Cuando Diego era niño, su abuelo, Gustavo De La Vega, le contaba que su destino era llevar la máscara del Zorro. Diego ahora se ha convertido en un joven cuyo padre, Alejandro, ha sido secuestrado y encarcelado por el corrupto alcalde Martínez, acusado de haber malversado fondos de su campaña electoral. Cuando Diego y su mejor amigo, Bernardo, vuelven a la mansión de la familia De La Vega, la encuentran llena de secuaces del alcalde. La hija del alcalde, María Martínez, se siente incómoda por tener que facilitar una coartada a su padre durante una rueda de prensa. Mientras los reporteros extienden la noticia, Diego De La Vega, de nuevo en la mansión, descubre en la parte trasera de la casa un escondrijo con las armas y los disfraces del viejo Zorro. Bernardo, un genio de la tecnología de vanguardia, ayuda a Diego a convertirse en el Zorro de la nueva generación. El Zorro se infiltra en casa del alcalde para intentar rescatar a Alejandro, pero no llega muy lejos, ya que es descubierto por los secuaces del alcalde. ¿Quién podrá rescatarle? Sin duda tan sólo otro héroe enmascarado… llamada Látigo Escarlata.
El Zorro y el Látigo Escarlata se pelean por ver quién salvará la situación, haciendo que, por una vez, el alcalde y Alejandro se alíen. El Látigo Escarlata y el Zorro consiguen rescatar a Alejandro escapando por un pasadizo secreto. Pero, ¿cómo sabía el Látigo Escarlata de la existencia de un pasadizo secreto en casa del alcalde? Después de haber acompañado a Alejandro a la mansión de la familia De La Vega, el Zorro debe apresurarse para convertirse en Diego y volver, pues Alejandro está furioso porque Diego no se molestó en buscarle mientras se hallaba en paradero desconocido. Entre tanto, el Látigo Escarlata vuelve a la casa del alcalde y descubrimos que detrás de su máscara se esconde ni más ni menos que la hija del alcalde, María Martínez.
El alcalde se despierta después de tener una pesadilla en la que aparece el Zorro. Está harto del héroe enmascarado y está decidido a ponerle fin. Así que pide ayuda a los cuatro temibles, cuatro malvados mutantes que piensan al unísono, como si fueran una sola persona. María Martínez oye como conspiran y decide ayudar al Zorro para vencerlos. Pero llega tarde a la facultad, donde le espera un examen de matemáticas. María y Diego asisten a la misma universidad, la de Pueblo Grande, donde todos saben que María se toma los estudios mucho más en serio que Diego. Después de clase, el Zorro se va a correr al circuito de carreras. Diego sueña que su abuelo le obliga a enfrentarse a sus enemigos. El caos reina en la ciudad, los cuatro temibles la están atacando por todas partes y la gente culpa al Zorro por no ocuparse del problema. Diego se siente frustrado y herido, por lo que decide no volver a enfrentarse a ellos. Los cuatro temibles piensan que, después de todo, no necesitan al alcalde y se preparan para apoderarse de la ciudad. El alcalde se ve completamente desprotegido ante cuatro enemigos muy peligrosos, pero tres héroes enmascarados vienen a salvarle. El Zorro ha vuelto en forma de pareja… y la alianza con el Látigo Escarlata queda finalmente formalizada.
Por cuarta vez en un mes, el Zorro y el Látigo Escarlata frustran un atraco a mano armada. El Zorro sospecha algo, pues a las celebridades de Pueblo Grande de nuevo no se les ve el pelo. ¿Es posible que el corrupto alcalde Martínez esté implicado de alguna manera? Bernardo tiene una idea: usar a Alejandro De La Vega como cebo. Su plan es marcar el dinero electrónicamente y así poder seguir las huellas hasta el cabecilla de la banda de ladrones. El alcalde cae en la trampa y hace planes para desaparecer con la fortuna de De La Vega. Tras el robo, el Látigo Escarlata queda perpleja al ver que el Zorro le pide que deje escapar a los ladrones. Después la pareja sorprende al alcalde con las manos en la masa. Zorro le toma una foto y se la muestra al Látigo Escarlata, quien deja caer la foto de entre sus manos al verla. ¿Por qué el Látigo Escarlata no desea tanto como el Zorro que el alcalde se hunda?
Es el cumpleaños de Diego De La Vega y su único deseo es ser alcalde por un día. Sin embargo, ese “deseo” es en realidad un hábil plan para acercarse al alcalde y recabar tanta información sobre sus malvados planes como le sea posible. ¿Se dará cuenta el alcalde de cuáles son sus intenciones? María Martínez está preocupada por el hecho de que él esté en la mansión Martínez. Mientras tanto, el alcalde planea un atraco a un banco. ¿El hecho de que Diego ronde por la mansión Martínez dará al Zorro la clave que necesita para detener sus malévolos planes?
El Zorro ha destrozado su increíble moto, la Tornado Z. Esta vez parece irreparable. Bernardo puede arreglarla, pero no sin una importante suma de dinero. Justo cuando Diego planea sacar una parte importante de su herencia, descubre que su padre se la ha limitado. La señora Macallister corre en su ayuda provista de los anuncios de trabajo del periódico llenos de círculos rojos. Antes de que Diego llegue a convertirse en cocinero de fritos o en ayudante en un autolavado de coches, ve un anuncio de una carrera de motocross. El premio es suficiente como para cubrir los gastos de reparación de la Tornado Z. ¿Podrá Diego batirse con María Martínez hasta el final? ¿Será éste el final de la Tornado Z?
Cuando el alcalde recluta a un cazarrecompensas llamado Don César y a sus salvajes ciber-sabuesos para seguir la pista del Zorro y descubrir su verdadera identidad, nuestro héroe se refugia en las tierras de sus antepasados, los indios Chochone. ¿Quién es la india Chochone a la que Diego conoce? ¿Serán sus palabras y su sabiduría suficientes para ayudar al Zorro en su batalla contra el extravagante Don César?
Cuando una superpoderosa y corrupta condesa, ocupada en convertir al alcalde en su marioneta, es rechazada por Martínez, se venga quitándole su más valiosa posesión: su hija María. El Zorro deberá lograr alcanzar nuevas alturas al intentar un rescate aéreo.
¿Quién está secuestrando los trenes del alcalde y robando su oro? Don Rosa cree que son los que viven bajo el suelo, las gentes del metro. El alcalde pone en marcha una redada policial para encontrarlos. Mientras, el sargento García busca la ayuda del Zorro para probar su inocencia. ¿Es tan solo un truco sucio del alcalde? Si García es sincero, ¿qué lo ata a las gentes del metro para protegerlos de esta forma? Si en realidad son inocentes, ¿quién es el responsable de los robos de los trenes? ¿Será el Zorro capaz de trabajar con García para encontrar la respuesta?
El alcalde tiene un astuto plan: dejar campar a sus secuaces por toda la ciudad disfrazados del criminal renegado Zorro. Vestidos con disfraces muy convincentes creados por el elegante Don Armanio, sus secuaces aterrorizarán a Pueblo Grande con sus disfraces. El Zorro deberá enfrentarse a los impostores, no sin que su reputación salga dañada en el baile benéfico que ofrece el alcalde. Mientras, el caos creado por los múltiples “Zorros” hace que el alcalde gane una pequeña fortuna. El Zorro deberá probar que sólo puede haber un Zorro, y que siempre lucha por los intereses de Pueblo Grande.
A fin de conseguir dinero para reconstruir el ala nueva del hospital infantil (destruido durante una batalla con los cuatro temibles) Diego y María se ven forzados por las circunstancias a asistir como pareja al picnic benéfico. Las cosas se complican aún más cuando los cuatro temibles atacan y el Zorro y el Látigo Escarlata deben responder al ataque.
La escuela primaria Francisco Madero, una de las escuelas públicas más antiguas de Pueblo Grande, se enfrenta a algunos fenómenos paranormales. ¿Es una coincidencia que también sea una de las escuelas que el alcalde Martínez quiere demoler? Parece que el fantasma misterioso que vaga por los pasillos no es más que un montaje del alcalde y sus secuaces. La estudiante de secundaria Tina se arma del valor suficiente como para enfrentarse a él. Dave está aterrorizado. La señora Rosas hace lo que puede para mostrarse valiente ante sus estudiantes. Ante esta nueva amenaza, ¿descubrirán el Zorro y el Látigo Escarlata que los fantasmas que vagan por la escuela no son más que un engaño?
El alcalde contrata al payaso circense Don Payaso para que robe una valiosa reliquia perteneciente a la familia De La Vega, la pluma del Águila Dorada, que para el Zorro es también un talismán de la buena suerte. Trabajando junto al Látigo Escarlata para proteger la pluma dorada, nuestro héroe aprende que a veces uno debe buscar su propia fortuna.
En Pueblo Grande no suele haber terremotos, pero de repente, durante una carrera de motocross, el área que rodea la pista es sacudida por uno. Al día siguiente, Alfredo Catalano explica la naturaleza de los terremotos a su clase. El atractivo profesor de geología, Alfredo Catalano, ha cautivado a muchas de sus estudiantes, incluyendo a María Martínez. María se ofrece para ayudarle en sus trabajos científicos extraescolares, y el profesor acepta sin dudarlo. Diego De La Vega tiene sus propias preocupaciones. ¿Podría haber una conexión entre el reciente terremoto y los estudios del profesor sobre la materia? ¿Estará María Martínez a salvo en la intimidad del laboratorio del profesor?
El Zorro y el Látigo Escarlata persiguen a una banda de motociclistas que les conduce a una mina de plata abandonada cuando parte ésta se derrumba y separa a los dos héroes. El Zorro parece viajar en el tiempo y vive una aventura con el viejo Zorro en California del siglo XIX. ¿Es que el antiguo Zorro puede enseñarle algo al Zorro de la nueva generación? ¿Y es posible que el nuevo Zorro le pueda enseñar un par de cosas al viejo Zorro?
Las tensiones crecen entre Diego y Bernardo cuando una nueva amiga, Bella, monopoliza el tiempo de Bernardo (e interfiere en su trabajo con el Zorro). Incluso María piensa que hay algo extraño en ella. En realidad, Bella es la nieta de Don Ringo, un cómicamente enclenque y viejo gánster empeñado en encontrar un viejo pliego en la propiedad de De La Vega.
Diego sale lastimado en un accidente de moto, por lo que él y Bernardo deben convertirse AMBOS en el Zorro para ayudar al Látigo Escarlata en su lucha contra los malvados robots Digi-Dons, pues éstos amenazan al alcalde Martínez y a la ciudad. Además tienen que evitar que el Látigo Escarlata averigüe que el Diego que cojea y el “Zorro herido” son la misma persona.
Diego ha sido acusado de numerosos delitos que no ha cometido. ¿Quién es el genio de la informática que ha conseguido introducir al Zorro en la base de datos criminal de Pueblo Grande? Sorprendentemente, el alcalde no está detrás de este falso arresto, aunque disfruta de los resultados del mismo. Mientras tanto, la estudiante de Pueblo Grande Irma Salazar se está convirtiendo en una entendida en la Leyenda del Zorro. ¿Podría ésta ciber experta ser la responsable de inculpar a Diego? ¿Y si así fuera, por qué motivo?
El alcalde contrata a Don Músculo y a Itchie El Garfio para obligar a los tíos de Diego a que vendan su naranjal para poder llevar a cabo un proyecto urbanístico. Diego se encuentra a sí mismo y al Zorro intentando conservar las tierras de sus tíos en la familia, al tiempo que intenta que su primo, más joven que él, siga en la escuela.
En los muelles de Pueblo Grande están sucediendo atracos. Un cargamento de Vitachips (que se insertan en el torrente sanguíneo del paciente para diagnosticar instantáneamente su enfermedad) ha sido robado. El Zorro está deseando llegar al fondo del asunto. Mientras tanto, un chico hawaiano llamado Manu se ha fijado en María. María se siente halagada por sus atenciones, pero Diego sospecha que Manu podría no ser lo que aparenta. ¿Será el Zorro capaz de protegerla de sus malvadas intenciones? ¿Podrán Manu y su pandilla enfrentarse al Zorro y al Látigo Escarlata?
El científico Augusto Catalano (hermano gemelo de Alfredo, véase episodio 14 “La máquina de los terremotos”) pretende que el alcalde saque a su hermano de la cárcel. A cambio, le ofrece sus Nanites (robots microscópicos) para que infecten el equipo de alta tecnología del Zorro. Pronto, el Arma Z se encasquilla en medio de una batalla y la Tornado Z se convierte en un caballo desbocado durante una persecución. Con el Zorro “desaparecido en combate”, el Látigo Escarlata debe trabajar horas extra para impedir unos delitos en serie cometidos por los matones del alcalde. Mientras tanto, al tiempo que Bernardo hace contramedidas, el Zorro rescata las viejas herramientas de sus predecesores (espadas, látigos, cuerdas… incluso un caballo) para poder volver a la acción.
El Látigo Escarlata y el Zorro intervienen cuando Don Knotts y sus secuaces intentan poner una bomba trampa para Alejandro De La Vega. Por desgracia, durante la consiguiente batalla, el Látigo Escarlata sufre un golpe en la cabeza. Cuando se despierta en la habitación de María a la mañana siguiente, no recuerda quién es. Al principio es divertido ver a María manejarse en una vida que desconoce. Pero no es cosa de risa cuando cree que su padre el alcalde es el bueno, y, por tanto, que su misión es capturar al malo… ¡el Zorro! Tras unas cuantas peleas y persecuciones dramáticas, durante un breve tiempo lucha contra él, pero cuando Don Knotts los ataca con un tanque robado de la Segunda Guerra Mundial, el Látigo Escarlata recupera la memoria y se alía con el Zorro para darles a los malos su merecido.
Cuando el corrupto almirante Rodríguez (que ha estado compartiendo los beneficios de los excedentes robados a la Armada con el alcalde) se ve forzado a jubilarse, planea su venganza: robar códigos de lanzamiento navales y destruir el puerto de Pueblo Grande usando un antiguo velero “remodelado” y una tripulación de mercenarios. Mientras tanto, cuando María se enamora de Rafael, el encantador sobrino del almirante, Diego/El Zorro se da cuenta de que su nuevo “rival” está tramando algo malo.
Cuando la legendaria estatua del Dragón Dorado desaparece del Museo de Pueblo Grande robado por los gemelos maestros de Kung-fu, los Don Hos, el Zorro y el Látigo Escarlata reciben entrenamiento en artes marciales por parte de la guardiana del Dragón: una hermosa mujer china que los ayuda a vencer a estos dos poderosos villanos.
El alcalde Martínez convence a la elegante ejecutiva Gloria Sheffield para que desplace su cuartel general a Pueblo Grande. El alcalde planea utilizar su riqueza y su poder. Sin embargo, Gloria Sheffield pronto tiene sus propios planes, que tienen mucho que ver con aumentar su propio imperio y poco con el alcalde Martínez. Entre tanto, el hijo de Gloria, Jack, juega tímidamente a hacerse pasar por el atleta bobo, mientras secretamente planea un complot técnico para competir con Bernardo.
A unos pocos días de las elecciones, Gloria Sheffield y su mago de los ordenadores, su hijo Jack, usan su tecnología para causar estragos por toda la ciudad, culpando de todo a la incompetencia del alcalde Martínez. Ni siquiera el Zorro y el Látigo Escarlata pueden evitar que gane las elecciones. ¿Los dos héroes al fin revelarán su identidad?