El Látigo Escarlata y el Zorro intervienen cuando Don Knotts y sus secuaces intentan poner una bomba trampa para Alejandro De La Vega. Por desgracia, durante la consiguiente batalla, el Látigo Escarlata sufre un golpe en la cabeza. Cuando se despierta en la habitación de María a la mañana siguiente, no recuerda quién es. Al principio es divertido ver a María manejarse en una vida que desconoce. Pero no es cosa de risa cuando cree que su padre el alcalde es el bueno, y, por tanto, que su misión es capturar al malo… ¡el Zorro! Tras unas cuantas peleas y persecuciones dramáticas, durante un breve tiempo lucha contra él, pero cuando Don Knotts los ataca con un tanque robado de la Segunda Guerra Mundial, el Látigo Escarlata recupera la memoria y se alía con el Zorro para darles a los malos su merecido.