El alcalde contrata al payaso circense Don Payaso para que robe una valiosa reliquia perteneciente a la familia De La Vega, la pluma del Águila Dorada, que para el Zorro es también un talismán de la buena suerte. Trabajando junto al Látigo Escarlata para proteger la pluma dorada, nuestro héroe aprende que a veces uno debe buscar su propia fortuna.