El trío se esconde en un lugar aparentemente perfecto... hasta que no lo es. Coral recibe una llamada inquietante y los hombres de Romeo rastrean la señal de su móvil.
Christian y Moisés siguen a Wendy hasta una nave y allí se encuentran con una sorpresa. Coral admite que fue al club voluntariamente y explica sus motivos.
Wendy da con un hombre que no acepta un «no» como respuesta. Romeo le exige a Moisés que demuestre su lealtad. El trío trama un plan para recuperar lo que es suyo.
Wendy está herida y contempla la idea de vengarse de Christian, que busca desesperadamente a Moisés. Coral toma una decisión de vida o muerte en cuanto a Romeo.
Coral trata frenéticamente de salvar su vida y la de sus dos amigas, que han perdido la esperanza. El dolor tiñe la celebración de Moisés y Romeo en el club.
Su sentimiento de culpa amenaza con consumir a Moisés, que acaba por pedirle consejo a una amiga. Mientras están bajo tierra, Wendy le pide un favor a Coral.
Coral propone un nuevo plan para vengarse de Romeo. Wendy cree saber quién podría echarles una mano. Moisés y Christian se enfrentan a un nuevo obstáculo.
Gina encuentra una solución creativa para conseguir armas mientras Wendy le planta cara a Fermín sobre lo que hizo. Romeo le recuerda a Christian su historia juntos.
Tras un incidente violento en el hotel, las chicas y Fermín ponen en marcha su plan para el robo. Mientras tanto, Moisés y Christian tratan de dar su propio golpe.
La batalla por el dinero, la justicia y la venganza continúa y pasa factura a todos los implicados mientras las alianzas cambian y el número de víctimas aumenta.
Sin saber que Moisés está de camino en compañía de Darwin (el nuevo fichaje de Romeo), las chicas celebran una cena durante la que Coral afronta una dolorosa verdad.
Coral recurre a un aliado inesperado para que la ayude a pasar el mono mientras Wendy y Greta intentan mantenerse un paso por delante de sus enemigos en la carretera.
Después de tocar fondo, Coral y Moisés empiezan a ver la luz al final del túnel. Romeo confiesa sus pecados, pero sus antiguos empleados no están dispuestos a perdonarlo.