Miguel Maldonado está dentrísimo de las plantas, tanto que una es su abuela. Tanto que el de coleta de Bricomanía es su faro. Tanto que recuerda la pata de elefante que ha matado como un soldado retornado de Vietnam con la mirada de las mil yardas. Manuel Burque habla con él y el de coleta de Bricomanía y varios dueños de viveros hablan con vosotros para que también estéis dentrísimo del tema.
Leticia Dolera está dentrísimo del café. Pero no del café torrefacto, no del que sabe a quemado. Dentrísimo del café de especialidad. Del que tiene matices. Del que cuesta 12 euros el paquete. Del que se produce de forma humana. Del que te beberías diez al día hasta que te temblaran las manos. Y la cartera. Manuel Burque habla con ella de cómo ambos se han vuelto locos por el café mientras se toman un café. Además, dos baristas y un productor en origen nos describen en qué diablos consiste un buen café. Escribimos mucho la palabra café, porque nos hemos tomado muchos cafés. Café.
Pere Aznar está dentrísimo de los perfumes. No usa ni uno ni dos: usa cuatro y los alterna según su estado anímico. Y los cambia en verano. Tiene un olfato superdotado capaz de detectar las notas de olor detrás de cada uno. Está tan dentro de los perfumes, que uno de sus pasatiempos es ir a perfumerías a ver qué se huele. Manuel Burque aprovecha para meterse dentro de su nariz, llegar hasta la pituitaria y analizar el sentido del olfato. Sigue sin saber a qué huelen las nubes, pero ya sabe la razón científica por la que Proust se obsesionó con la magdalena.
Son pequeños, cabezones, son miles y están en todos lados… especialmente en casa de Edurne. Edurne está dentrísimo de los funkos. Quiere hacerse con todos, como si fuesen Pokemon. Porque ya tendrá todos los funkos de Pokemon.
Los chavales siempre dicen “de mayor me compraré mil zapatillas”. DJ Nano lo cumplió. Tiene literalmente más de mil. De pequeño soñaba con que le comprasen unas Air Jordan y ahora tiene más zapatillas en su casa de las que vendían en cualquier centro comercial de la época. Su niño debe de estar alucinando.
Bucear en las profundidades del mar puede ser un sueño o una pesadilla, según lo pequeño que eras cuando viste Tiburón. Para Silvia Alonso fue una pesadilla que se acabó convirtiendo en sueño. Se enfrentó a sus miedos más profundos para lanzarse a cazar pokemons, AKA ver mantas rayas, peces payaso, tortugas, corales… y tiburones. Ahí la llevas, Steven Spielberg.
¿Estás obsesionado con encontrar la sartén perfecta porque te compras una nueva cada año y al mes se te acaba pegando hasta el aceite? Pues estás de enhorabuena. Kike García tiene la solución. Y no es que haya encontrado la sartén perfecta, si no porque ha demostrado que no existe: has caído en la trampa del capitalismo.
Alba Flores tenía un placer culpable: la comida basura. Pero también le apasionaba luchar por causas justas. Y claro, el medioambiente y la comida basura no se llevan bien. Por eso decidió hacerse vegetariana. Entonces descubrió que el veganismo también le apasionaba. Y también hacer la compra de una manera justa. Y comer rico. Y sano. Pero descubrió la comida basura vegana. Y el placer culpable, se convirtió en placer sólo un poco culpable.
Mauro Entrialgo tenía 12 años cuando llenó su primera libreta de ilustraciones, recortes y pensamientos. Era el año 1977. Desde entonces siguió anotando cuidadosamente todo en libretas y más libretas de todas las formas y colores. Todas están guardadas y catalogadas. 45 años de recuerdos plasmados en papel. Y todo apunta a que seguirá rellenando libretas hasta el día de su muerte que, esperemos, no sea porque le caigan encima una estantería con cientos de libretas. Learn more about your ad choices.
María Botto tiene el corazón con forma de balón oficial de la NBA. Porque se enganchó cuando era niña a Cerca de las estrellas y desde entonces se ha pasado infinitas noches en vela viendo playoffs. Porque aunque tenga el alma de los Bulls, siempre encuentra un equipo con el que simpatizar. Porque le corre el basket por las venas.
Mariam Hernández es canaria y no puede vivir sin gofio. Pero tampoco sin mar, viento y arena. Por eso cogió una tabla, una cometa y se puso a hacer kitesurf. Y decidió ir a los puntos más calientes del mundo para practicarlo. Y entonces tuvo una hija. Y decidió seguir yendo con ella. Porque para Marian el deporte es como respirar, como beber, como dormir…como llevarse un kilo de gofio a Madrid. Learn more about your ad choices.
Facu Díaz no colecciona modelos de avión en miniatura, colecciona conocimiento sobre aviones. Por ejemplo, sabe qué significa cuando dicen “armamos rampas y crosscheck”. Cualquiera diría que es porque casi toda su familia trabaja en el mundo de la aviación, pero no. A él nunca le gustó el tema, porque le tenía miedo a volar. Un día decidió quitárselo y empezó a investigar sobre el tema. Y la obsesión por calmar el miedo a los aviones creó una obsesión por los aviones. Y ahora colecciona gente a la que poder contarle todo lo que sabe para que no le tengan miedo a volar.
Antoni Daimiel ama Cuba por encima de casi todas las cosas. Fue de vacaciones justo después de Barcelona 92 y la experiencia le dejó tan obnubilado que olvidó por completo todo lo que había pasado en las Olimpiadas. Desde entonces va cada año. Algunas veces dos. ¿Por qué Cuba atrapa a todo el que va? Debe de ser porque les hechizan. O por la personalidad de su gente. O por su cultura. O por su geografía. O por todo a la vez. Daimiel nos lo aclara. Está tan enamorado del país que parece que su vida es ese mes que pasa al año en Cuba. El resto de los meses… son la espera para volver.
Alba Reche lleva los juegos de mesa en la sangre. Ella tendría cientos, pero no le caben en su casa y se tiene que conformar con el Catán y un puñado más. En su pueblo tiene decenas y decenas de juegos que conforman una parte importante de su infancia. Y ojo, tiene 24 años. Cualquiera diría que los juegos de mesa son parte del pasado, pero no: cada día salen nuevos. Y no solo eso: cada día abren más tiendas especializadas. ¿Pervivirán para siempre? ¿Es el juego inherente a nuestro ADN humano? ¿Son los juegos de mesa el paraíso de la igualdad? Queda claro que forman parte de nuestro imaginario colectivo: el Parchís, el Monopoly, el Twister, el Risk, el Trivial, las Damas, el Tabú, el Código Secreto, el Time's up, el Tragabolas, el Quién es quién...
A Maya Pixelskaya le apasiona muchísimo la historia. Solo lee libros de historia, solo escucha podcasts de historia, solo ve documentales de historia y solo hace turismo de historia. Bueno, no sabemos si solo hace eso, pero tras este episodio cualquiera diría que sí. Y dentro de su pasión, reside una pasión aún mayor. La historia romana. Se emociona más ella en Pompeya que un fanático de Harry Potter en Hogwarts. ¿Sirve la historia para algo más que para engancharse a sus tramas llenas de conspiraciones, tragedias y malas decisiones? Learn more about your ad choices.
Iñaki Urrutía ha visto tantas veces Regreso al Futuro que ha perdido la cuenta. Para él es la mejor película de la historia y se la pone en cada cumpleaños. Porque regresa al pasado cuando la ve. A los 80, a su infancia, al primer VHS que tuvo. Y porque está tan bien narrada que siempre se emociona como la primera vez. La vuelve a ver por Zemeckis. Por el Delorean. Por los viajes en el tiempo. Por el condensador de fluzo. Por Michael J. Fox. Por Allan Silvestri. Porque es una peli que marcó a una generación. Y porque no envejece. Somos nosotros los que nos vamos haciendo mayores a su lado, y nos aferramos a ella como una máquina del tiempo o la fuente de la eterna juventud.
Samantha Gilabert vive apasionada con Los Sims desde que tenía 6 años y vio jugar a su hermana por primera vez. Se le metió tan dentro que empezó a jugar en cuanto tuvo ocasión y ha pasado por todas las ediciones y expansiones que te puedas imaginar. Para ella lo más importante es que los personajes que maneja no se pongan tristes y ser siempre bisexual. A partir de ahí vive una fascinante vida paralela en la que desahoga sus ansiedades y amplifica sus sueños. Y entonces te das cuenta. ¿Y si la vida real es una expansión de un videojuego que juegan unos seres que nos controlan?
Ana María es limpia y ordenada. Muy limpia y ordenada. Pero que muy muy limpia y ordenada. Tanto que prefiere no dejar entrar a nadie a su casa para que no se la desordenen. Tanto que limpia en secreto las mesas cuando se va a tomar algo a una terraza. Sin embargo, Manuel Burque no es sucio, pero es muy desordenado. Tanto que a veces pierde cosas varias veces al día en su desorden. Tanto que llega tarde a los sitios porque no encuentra nunca las llaves. Orden vs desorden. Una charla entre dos opuestos irreconciliables, pero que deben aprender el uno del otro para vivir más felices.
Luis Zahera compra sólo en tiendas de segunda mano. Y siempre ha comprado sólo en tiendas de segunda mano. Pero no una o dos cosas. Compra todo lo que te puedas imaginar: relojes, lámparas, ropa, muñecos, ilustraciones… o sillas de peluquería antiguas. Sí: sillas de peluquería antiguas. ¿Y por qué lo hace? Porque la segunda mano es más barata, tiene mejor calidad… y porque le apasiona. Siempre que tiene un rato, se va a pasear por tiendas de segunda mano para buscar gangas y tesoros. Y ya no tiene dónde meterlas. Podría montar una cadena de tiendas de segunda mano y surtirlas con su colección.
Cristina Mitre se crio correteando por los pasillos del instituto de belleza que regentaba su madre. Puede decirse que es como Obelix, pero ella se cayó en la marmita de las cremas faciales. Desde entonces es una auténtica apasionada de todos los mejunjes que sirven para reafirmar, hidratar y proteger la piel. Tan apasionada que se dedica profesionalmente a ello. Por eso este programa por momentos pasa de ser una charla con alguien dentrísimo de las cremas hidratantes a alguien que viene a darnos consejos sobre cómo cuidarte la piel. Sabe tanto de cremas, que todo el mundo la atraca a preguntas cada vez que la ve. Burque incluído. Porque tiene miedo a envejecer. Y aprovecha que hablamos de cremas antiarrugas para explorar el envejecimiento.
Para Eduardo Casanova hay dos clases de personas: las de perros y las de gatos. Y él es de gatos. Es muy de gatos. Es un ultra de los gatos. Le fascinan. Porque es muy pa’ dentro, como ellos, y admira su independencia. Y porque le dan todo: amor, compañía y estética. Tenía tres gatos hasta que Tokio falleció. Y se quedó roto. Pero calmaron su dolor los otros dos: Costra y Maricarmen, que se parece a María Pujalte. Nos metemos de lleno en la secta de los gatos y analizamos su independencia, sus rarezas, sus maullidos y el duelo. Este episodio es la primera parte de un homenaje hacia los gatos que profundiza en su genética, en la diferencia entre caseros y callejeros, en cómo acompañan las mascotas y en cómo se sufre cuando mueren.
Segunda parte del especial gatos. Final de temporada Victoria Martin dedica un porcentaje de su vida a sus gatos. A Benito y a Borja. Sobre todo a Borja, un Maine Coon muy delicado que necesita todo tipo de atenciones y caprichos. Benito sin embargo es un gato callejero indestructible que puede comer tierra y no le pasa nada. Y Victoria les quiere más que a la mayoría de las personas. Hablamos de razas, lenguaje, encantadores de gatos y empatía hacia los animales.
Después de terminar la primera temporada de Dentrísimo hablando de gatos, volver con un episodio sobre perros era prácticamente obligatorio. Y si queríamos dedicar un episodio a los perros solo podíamos hacerlo con una persona: Dani Rovira. A Dani siempre le gustaron los perretes, pero aprendió a convivir con ellos y a cuidarlos cuando Carapapa, Buyo y Lobo aparecieron en su vida. Con ellos ha pasado sus mejores y peores momentos y gracias a ellos comprendió que la compañía de un perro merece cualquier sacrificio. Incluso levantarse a las cinco de la mañana para sacarlos a pasear.
El suelo de Anna Castillo está siempre impoluto. Siempre. Tal vez sea porque pasa la aspiradora casi todos los días. Se aficionó durante el confinamiento y ahora mismo es una experta en este tema. Lo ha probado todo, desde aspirar estanterías para quitarles el polvo hasta limpiar las migas del tostador con la aspiradora. Y todo le funciona. Bueno, casi todo. Una vez acabó aspirando las llaves de su casa.
A Ignatius Farray le encantan los libros. Cree que acumularlos le protege de uno de sus mayores miedos: la ignorancia. Tiene muchísimos, pero no los ha leído todos. Ni pretende hacerlo. Para él, lo importante es poder ojearlos. Y hojearlos. Eso es más que suficiente para aprender nuevos conceptos y reflexionar sobre ellos. Si Ignatius ordenara todos los libros que tiene en casa, podría poner una biblioteca. Pero si lo hiciera, ya no sería la casa de Ignatius.
Desde hace tiempo, la voz de Masi le suena a mucha gente. Literalmente. En cualquier pausa publicitaria hay al menos un anuncio locutado por ella. Pero a Masi no siempre le gustó su voz. A base de práctica y experiencia llegó a sonar como suena hoy. ¿Con qué ejercicios lo hizo? ¿Realmente se puede mejorar la voz, o tener una voz bonita es una especie de talento innato? Lo único seguro es que para intentar mejorar la voz hay que dejar la vergüenza a un lado y acordarse del ritmo de ‘Estaba el señor Don Gato’.
Joaquín Reyes tiene cuatro armarios empotrados llenos de ropa. Muy llenos. Tanto que, cada vez que hace limpieza, tarda un día entero y acaba en la cama con fiebre. En esos armarios hay zapatos, pantalones, camisas, ropa interior… Y muchísimas americanas. No tiene ningún chándal, eso sí. Ahí está la línea roja. Jaime de Marichalar abrió el camino y Joaquín Reyes pretende continuarlo para que el dandismo prevalezca.
A María Escarmiento le vuelven loca las sectas. Pensar que compartimos mundo con personas tan absorbidas y engañadas le da escalofríos y, a la vez, le apasiona. Sectas como los Mormones fundamentalistas, los Amish o La Orden de los Carmelitas de la Santa Faz tienen varias cosas en común. Destacan, por ejemplo, que su estructura es piramidal, que sus líderes son totalitarios y buscan aprovecharse de los fieles… Y que María Escarmiento lo sabe todo sobre ellas.
A Javier del Pino le vuelve loco el pan. Esto no impresiona mucho, porque lo raro es encontrar a alguien a quien no le guste acompañar sus comidas con este manjar, pero a Javier solo le gusta el buen pan. El que tiene una buena miga, una buena corteza y unas burbujas como puños. Le gusta tanto el buen pan que se niega a comer cualquier otro que no esté a la altura. Pero esto no ha sido siempre así: cuando se mudó a Estados Unidos para ser allí el corresponsal de la Cadena SER, estuvo unos años sin comer pan. Hasta que un artículo del New York Times lo cambió todo.
A Mario Marzo le encantan los podcasts. Escucharlos y hacerlos. Su idilio con los podcasts empezó en Berlín: viviendo allí descubrió que eran el antídoto perfecto contra la soledad y la mejor manera de mantenerse conectado con sus raíces. Ahora él está también al otro lado, presenta el podcast “¿Quieres ser mi amigo?” y se encarga de hacer compañía a sus oyentes. Mientras tanto, sigue escuchando podcasts y aprendiendo con ellos, pero ya no lo hace desde la soledad de Berlín. Lo hace rodeado de biberones y pañales y cuando sus hijos se lo permiten. Y así será hasta que ellos se pongan delante de un micro a contar cómo su padre les enseñó lo que era un podcast.
Si Amarna Miller pudiera llevar su casa en la mochila, sería la persona más feliz del mundo. De momento, se conforma con llevar siempre una mochila con lo esencial. La mochila de Amarna es su +1. Pero claro, cuando se convierte en algo tan importante, no sirve cualquier mochila. Tiene que ser perfecta: bolsillos grandes y útiles, cremalleras de metal bien resistentes, muchas argollas… Y espacio suficiente para bordarle un parche después de cada viaje. Aunque eso haga que la mochila acabe pesando el doble.
Para Carolina Iglesias, el día de Eurovisión es el mejor día del año. Decora su casa, hace una fiesta temática con comidas de los países que participan en el festival, invita a todos sus amigos a verlo… Conectó con Eurovisión cuando era una niña gracias a Rosa López y desde aquella edición no ha parado. Ha vivido la actuación de Rodolfo Chikilicuatre, la aparición de Jimmy Jump en plena canción de Daniel Diges… Y el Chanelazo, por supuesto. Pero Carolina no se quedará tranquila hasta que no vea a España ganar por tercera vez Eurovisión. Por el bien de sus amistades, esperemos que ese momento llegue pronto.
Leticia Dolera ha reformado tres pisos en su vida. A estas alturas, cualquiera diría que es una experta en reformas. ¿Pero acaso es posible especializarse en algo tan tortuoso y que te hace tomar tantas decisiones importantes en tan poco tiempo? ¿Se puede aprender a calcular cuántos enchufes necesita una casa? ¿Cuánto deben medir los marcos de una ventana? Lo que sí ha aprendido Leticia es que las reformas serían mucho más fáciles si nos dieran igual.
Manuel Burque está dentrísimo de las sillas de oficina. Mucho. Y como no encontraba a nadie más que tuviera esta obsesión, ha tenido que ser él mismo el entrevistado del último episodio de la temporada. No se ha entrevistado a sí mismo, claro. Para conducir este Dentrísimo ha llamado a la ganadora del Premio Ondas 2023 a mejor presentadora de podcast, Cristina Mitre. Todos contentos: Mitre haciendo lo que mejor se le da, Burque hablando todo lo que quiere sobre su obsesión y los fabricantes de sillas de oficina frotándose las manos al escucharle.