El Doctor Mateo fue un exitoso cirujano en Nueva York, hasta que tuvo que dejar de operar. Recondujo su carrera y se hizo médico en el pueblo asturiano de San Martín del Sella, donde había pasado sus vacaciones siendo niño y adolescente. Al llegar, inmediatamente se da cuenta que no es suficiente saber mucha medicina para ejercerla en San Martín del Sella: además, tiene que ser amable; considerado; saber escuchar... etc, es decir, lo opuesto a su terca y sobria personalidad. La llegada es accidentada, ya que Mateo no se corta a la hora de opinar sobre la manera de funcionar de los lugareños. Un aniversario de boda -donde tendrá que aclarar médicamente si la mujer del rico del pueblo le pone los cuernos o no-, será su primer caso médico... mientras se encuentra con una tía que le cuida y una profesora que le hace plantearse quedarse para siempre allí.
Mateo debe hacer frente a un vecino excéntrico que da mucha guerra, incluso hasta el punto de poner en peligro la integridad física de todos. El problema es que el pueblo apoya a este vecino en sus extravagancias, por lo que Mateo se las va a ver y desear para hacer que las cosas vuelvan a la normalidad. Llega al pueblo un viejo amor de tía Juana, lo que obliga a Mateo enfrentarse a un dilema moral: si le dice la verdad, le rompe el corazón; y si le miente, la verá sufrir sin necesidad. No tiene claro qué hacer, ya que sabe que de todas maneras va a pasar un momento de dolor. si esto no fuese suficiente, a Mateo le surge un rival en su anhelo de acercarse a Adriana, lo que le hará actuar influenciado por los celos y preguntarse si debe dar un paso hacia ella, o retirarse antes de dar la batalla, como es su costumbre con las mujeres. Tía Juana lo tiene claro: debe luchar por ella; pero él no se decide del todo.
Adriana da un paso adelante, e invita a Mateo a cenar. Él acepta, aunque le advierte que no bebe alcohol, y le da entender que es muy difícil de contentar por vía culinaria. La profesora pasa por alto sus inadecuados comentarios y le pide que en la cena disfrute como una persona normal, y que no critique su comida aunque no haya Dios que se la pueda comer.
Mateo, ya harto de cómo se le trata y de la manera de ser de los habitantes de San Martín del Sella, insiste en su idea de marcharse del pueblo. Para él no hay motivos para quedarse, y mucho menos tras fracaso en el acercamiento a Adriana. Marga, su secretaria, tiene un problema doméstico, por lo que ve en la marcha del doctor una oportunidad para ocupar su casa, y se instala cómodamente. Adriana va a visitar a Mateo y la encuentra en una situación muy informal, por lo que concluye que Mateo y ella están liados. Camino al tren con su tía Juana, Mateo se encuentra con Dani -un arquitecto y antiguo novio de Adriana-, que viene al pueblo para ingresar a Almudena, su madre, en una residencia geriátrica. Dani ha tenido un pequeño accidente en el coche, y está levemente herido. Juana, que conoce a su sobrino, le cuenta la historia, poniendo énfasis en que lo de Dani y Adriana no está acabado... y le aconseja luchar por la mujer que quiere.
Adriana se postula para el cargo de directora del colegio, y la elección no se ve nada fácil: la otra candidata tiene más experiencia y más títulos en su currículum. Mateo es parte del consejo que debe decidir entre una u otra. Cuando se insinúa por el pueblo que Mateo la va a ayudar, ambos lo niegan rotundamente: ella por amor propio; y él por su estricta moralidad, que le impide participar de injustos favoritismos. Se detecta una infección en la piel de un alumno del colegio, y la orden de Mateo es perentoria: no debe asistir a clases, ya que hay peligro de contagiar a todos los alumnos, y con ellos a sus madres y familias... de desatar una epidemia, en pocas palabras. Adriana, mientras tanto avanza en su relación con Dani: todo parece indicar que la pareja se afianza, aunque es él quien pone más ganas que ella, que se deja querer sin oponer resistencia. Mateo mira este avance con celos pero, de momento, no hace nada para impedirlo. En una visita sorpresa al colegio Mateo se encuentra al alumno enfermo y se pone colérico, no se le ha hecho caso en su prohibición de que asistiera a clase. Adriana, disculpa a la madre y se hace responsable de la presencia del niño en la escuela. Don Alejandro -el rico empresario y cacique del pueblo-, es atacado por sorpresa en la calle. La investigación del policía Alfredo y el testimonio de la víctima indican que se trata de un delito común, cosa que no se había dado hasta entonces en el pueblo. Todos se alarman pensando que es el comienzo de una ola de delincuencia en el lugar, hasta ahora tranquilo y seguro. Llega el día de la elección de la nueva directora y Adriana es injustamente tratada por el Comité. Sale a relucir lo de la infección del alumno pero Mateo hace valer su razón y la defiende con fuerza y convicción ante todos. La investigación del ataque a Don Alejandro acaba de manera inesperada: Mateo sospecha que las lesiones no condicen con su relato de lo sucedido, por lo que invest
Mateo recibe la inesperada visita de sus padres, con quienes no tenía ningún tipo de contacto desde hace años. El padre -todo un seductor-, va haciendo amigos, y sobre todo amigas, por todo el pueblo, para enfado de Mateo que le conoce bien y sabe que todo es una fachada para aparentar encanto, maneras galantes y sociabilidad. La verdad -sin embargo-, es otra, y la visita no es de cortesía: traman algo, y Mateo se huele que no es nada bueno. Adriana y Dani siguen su relación, pero ahora el arquitecto ha decidido dar un paso adelante y establecerse en el pueblo. Adriana al principio está encantada, pero muy pronto se da cuenta que su espacio vital está siendo invadido y que esto le afecta más de la cuenta. Quien no tiene dudas respecto a la llamada del amor es Alfredo, quien decide pedir la mano a Julia. El problema surge de su inexperiencia y timidez en estos asuntos, por lo que la novia deberá tirar del carro si quiere que el policía se atreva a dar el paso definitivo. Médicamente, Mateo se enfrenta a un paciente difícil de aguantar, en el sentido más literal del diagnóstico: un paciente exuda un olor insoportable, y por muchas pruebas que nuestro médico le hace, no logra averiguar la causa, ¿podría ser una enfermedad desconocida, o sólo una asunto pedestre y de fácil solución? Riqui da un curso de socorrismo, y Marga se apunta, deseosa de cambiar de rumbo profesional. Las consecuencias son fatales, y pondrán patas arriba la convivencia entre la pandilla de jóvenes. Marga, al parecer, tampoco tendrá un futuro salvando vidas dentro del agua. Tom se ve en una encrucijada que le quita el sueño: pretende recuperar el afecto de su hijo a quien abandonó de niño para seguir su bohemia carrera de músico. El chaval, lleno de rencor, no se lo pondrá nada fácil y Tom deberá pasar más de un mal trago si aspira a que la relación avance. Finalmente la verdadera razón de la visita de los padres de Mateo queda al descubierto, y nuestro
A Mateo le toca una difícil tarea médica: debe salvar la vida a Dani, pareja de Adriana, ante un problema de alergia. Lo hace con rapidez y profesionalidad, pero presencia los besos y caricias que ella le da al arquitecto tras saber que no se va a morir. La tensión entre los hermanos Escribano se acrecienta: Ernesto decide independizarse, lo que no le sienta nada bien a Paco, quien le dice que “si es independiente, que lo sea del todo”, es decir, que en adelante no le pida ni dinero ni ayuda, que sea mayor a todos los efectos. Ernesto acepta el reto. Julia, mientras tanto, da a Alfredo la mejor noticia de su vida: va a ser padre. El policía está que no cabe en sí de felicidad, y la lleva al médico: quiere cuidar de ella y de su hijo desde ese mismo instante. A todo el pueblo, sin embargo, le parece rara tanta prisa en los acontecimientos. Alfredo, para festejar su despedida de soltero, elige una actividad muy especial. Irá a acampar al monte con los hermanos Escribano. Para él es toda una aventura, aunque para Paco y Ernesto se trata de un tostón al que acuden sólo por amistad con el policía. Mateo y tía Juana se dan cuenta que Julia esconde cosas que a Alfredo le pueden partir el corazón, y se debaten entre decírselo o no. Juana quiere obligar a Mateo a que le abra los ojos a Alfredo, pero nuestro médico se mostrará muy fiel a la ética médica. Dani recibe una oferta de trabajo en el extranjero: se trata del contrato de su vida, es una oportunidad que no quiere ni puede dejar escapar. Adriana, sin embargo, no lo tiene tan claro, ya que para ella significaría dejar el colegio; el pueblo ... y –aunque no lo diga-, a Mateo. Ana y Marga no pueden arreglar sus diferencias, y empiezan un camino que les puede llevar a cortar definitivamente su amistad. Ni Tom ni Riqui ni Ernesto parecen capaces de hacerles entender que la amistad es algo que deben cuidar. Pedro –sin comerlo ni beberlo- va a desatar una tormenta entre Elena y Carol.
Mateo diagnostica a su Tía Juana una enfermedad en los huesos que podría tener serias complicaciones si no se trata a tiempo. Juana se niega a hacerse los exámenes: dice que a los hospitales se entra bien y se sale con el diagnóstico de una enfermedad seria. Mateo no puede forzar a su tía, por lo que opta por respetar su decisión. El doctor y Adriana están enfadados, y prácticamente no se hablan. Han estado en Madrid y, debido a un problema embarazoso, las cosas no han salido todo lo bien que se esperaban. Ahora, de regreso, las relaciones entre ambos están bajo mínimos. Don Severino da muestras de demencia senil, y entre Mateo y Tía Juana le cuidan. Se produce un debate en el pueblo sobre la conveniencia de ingresarle de por vida en un asilo: todos opinan, para martirio del doctor, que una vez más ve que en el lugar todos parecen tener una licenciatura en medicina. Tras varias andanzas, se descubre que a lo que a Don Severino le hacía falta era curar una herida en el alma, un dolor muy grande producido por algo que le había pasado muchos años atrás. Alfredo se presta a participar en la puesta en escena de la farsa que hará que Don Severino limpie deudas con su propio pasado. Carol ha desaparecido y en el pueblo se temen lo peor. Alfredo coordina la búsqueda por el pueblo y aledaños. Finalmente se esconde y refugia en casa de Adriana, esperando que nadie le busque ahí. Cuando dan con ella, la relación entre Carol y Elena llega a su punto de irritación máximo, y Adriana debe mediar para que haya paz: poner verde al médico parece lo único que alivia las tensiones entre las tres amigas. Arreglado el conflicto, a Adriana se le encarga la difícil labor de contar una verdad muy importante a Pedro... pero, para su sorpresa, el niño sabe más de lo esperado, y encaja los aspectos difíciles de la vida con una naturalidad sorprendente. Juana ya no puede más y claudica: va al hospital. El diagnostico es definitivo y grave, tal como se l
En el último capítulo de “Doctor Mateo” de su primera temporada, Tom, con el propósito de expandir el negocio, monta un hotel temático dedicado al rock and roll. El problema es que la clientela del pueblo no acaba de entender el concepto y lo usan como un lugar de citas y celebraciones amorosas. Tía Juana, revolucionadas sus hormonas por el tratamiento médico que sigue, se convierte en cliente frecuente del nuevo hotel, para angustia de Mateo, que no ve con buenos ojos la renovada y desatada vida sexual de su tía. Para que la decoración sea fiel al concepto, Tom contrata a Candela, una antigua novia, que se encarga de dar un toque especial a las estancias del hotel, pero ella pondrá sus ojos en Mateo, para enfado y malestar de Adriana. Adriana, entre tanto, tiene una inesperada e importante novedad: está embarazada. Mateo diagnostica el embarazo pero al ver el asombro de Adriana ante la noticia le regaña por no usar protección, llamándole inconsciente y otras lindezas. Adriana se enfurece, ¿quién es él para darle consejos relacionados con su vida sexual? Alfredo llama al programa radiofónico “Corazones Solitarios” para comentar que está deprimido, a punto cumplir 35 años, con mal de amores y sin formar una familia aún. Por sus palabras, los oyentes piensan que se va a suicidar, y la verdad es que todo indica que eso es lo que planea. Paco, Antonio y Miguel deciden salvarle la vida mientras Marga, deseosa de practicar la medicina, ve la oportunidad y le receta antidepresivos, lo que indigna a Mateo, porque no puede luchar contra la auto medicación imperante en el lugar. Tom organiza una fiesta de inauguración de su hotel, lo que todos ven como la ocasión perfecta para subirle el ánimo a Alfredo, pero una noticia relacionada con Julia estropea el momento y le vuelve a deprimir: ¿podría verla?, ¿hablar con ella?, ¿solucionaría eso algo? El hotel, a pesar de las penas de Alfredo y la dedicación de Tom, se convierte en un
Tras indagar por todo el país, la cadena mostrará a los auténticos ‘doctores mateos’ de España en un especial producido por Notro Televisión –la misma productora que realiza la serie para Antena 3-, que ofrecerá el próximo domingo, justamente después del estreno de su segunda temporada, bajo el nombre de “En busca del verdadero Doctor Mateo”. Gonzalo de Castro, el actor protagonista de la serie, será el encargado de conducir las historias de este especial.
Tras la pérdida del hijo que esperaba, Mateo procura atender lo mejor posible a Adriana. La acompaña a casa desde el hospital e incluso se queda allí a pasar la noche para asegurarse de que descansa y de que nadie le moleste. Las sorpresas comienzan la mañana siguiente cuando la familia de Adriana hace acto de aparición. La cosa no termina ahí. Para evitar preguntas indiscretas y males mayores, Adriana presenta a Mateo como su novio. Seguir el juego de su paciente va a costar no pocos sobresaltos al médico de San Martín del Sella. Pedro conoce a Olga, una joven algo extraña de su clase con la que va a conectar desde el primer momento. Marga, por su parte, pone en marcha una subasta para costearse el precio del cursillo de enfermería. Pese al éxito de la convocatoria, las cosas se van a complicar mucho para la asistente de Mateo. Mientras, la pandilla joven del pueblo sigue enfadada y sin que haya perspectivas de que el problema se solucione a corto plazo.
Mateo y Adriana atraviesan una etapa de guerra fría en la que él hace lo imposible para evitar los encuentros con la profesora. Una vez se produce el encuentro, optan por una táctica nueva para tratar de reiniciar su extraña relación personal: una serie de cenas amistosas donde limar asperezas. La idea no va a salir tan bien como ambos esperaban. Una fotografía remitida por Scotland Yard a Alfredo pone en marcha una investigación en la que el policía local ha de localizar a un posible cadáver fallecido en los alrededores del pueblo. Carol y Mario planean concebir un hijo, sin embargo un extraño problema médico va a poner en serias dificultades esta empresa de la pareja. Ana quiere progresar profesionalmente y le dice a Tom que quiere dejar el bar. El cursillo de enfermería de Marga obliga a Mateo a buscar una sustituta, algo que le traerá no pocos dolores de cabeza.
Un problema por unas lindes que lleva enquistado muchos años entre la tía Juana y un pastor llamado Yubero va a obligar a Mateo a investigar entre sus antepasados en la zona. Los descubrimientos que va a realizar son tan sorprendentes como útiles para resolver el litigio con los terrenos entre su tía y el pastor del pueblo. El colegio del pueblo corre el riesgo de perder la licencia ya que no dispone del número suficiente de alumnos; concretamente falta uno para tener el mínimo exigido. Adriana, ante la perspectiva de perder el centro, va a recurrir a un arriesgado plan. El nuevo estatus de socia de la taberna de Ana va a tener un efecto muy sugestivo en Riqui, que empieza a verla con otros ojos, ¿podrá hacerse realidad el sueño de Ana de convertirse en novia del ligón oficial de San Martín del Sella?
Bruno el nuevo vecino del pueblo, psicólogo de profesión, cree identificar en las actitudes extravagantes de Mateo un claro rastro de la enfermedad de Asperger. Por supuesto, Mateo niega que su comportamiento tenga que ver con ninguna enfermedad. Aurelio, un vecino del pueblo, sufre un ataque y la gente del pueblo piensa que ha muerto. Sin embargo, el anciano sólo sufre una catalepsia y es consciente de todo lo que sucede a su alrededor, pero es incapaz de moverse. Elena se marcha del pueblo por unos días y tiene que dejar a Pedro al cuidado de alguien. Esto va a traer no pocos problemas a su círculo de amigas habitual. Berta, la sobrina de don Alejandro, se casa, pero antes de hacerlo no desiste en tener un último escarceo sexual con Riqui. Los sentimientos del joven por Ana son cada vez mayores y ésta es una prueba definitiva sobre lo serio de sus propósitos. Adriana comprende que si quiere conseguir algo con Mateo tiene que poner toda la carne en el asador. Así, decide sacar del armario un vestido muy sexy que hasta ahora se ha mostrado infalible en anteriores ocasiones.
Adriana, en su intento de conectar con Mateo, decide compartir una velada viendo una de las películas favoritas del doctor. Por supuesto, una de zombies. Adriana se queda dormida y a la mañana siguiente le ven salir de casa de Mateo. Por todo el pueblo se corre el rumor falso de que, por fin, ha habido lío entre ambos. A Marga le detectan un problema serio. Debe operarse. Ella tiene miedo, pero sigue enfadada con Ana y no se decide a pedir la ayuda que necesita. Pedro ha quedado al cuidado de Carol. Ella, agobiada por la responsabilidad, se muestra como una madre agobiante a más no poder. Antonio se echa una novia rusa. Él está encantado, el que no lo lleva igual de bien es Miguel, el amigo extraterrestre imaginario de Antonio, que no traga a la rusa. Alfredo descubre que Juana no tiene la licencia del negocio en regla. Va a tener que cerrarlo temporalmente. Eso sí, Juana no se lo va a poner nada fácil.
El esperado lío entre Mateo y Adriana, por fin, ha tenido lugar. Sin embargo, el resultado no va a ser el esperado. De hecho, Adriana va a empezar a albergar ciertas dudas sobre el paso que acaba de dar... Tom coincide con su hijo y la novia de éste y los invita a pasar unos días en San Martín. La relación entre ambos nunca ha sido muy estrecha, y Tom trata de recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, cuando vea que su hijo está cometiendo los mismos errores que él cuando era joven y músico, Tom dudará entre intervenir o no. La aparición de un antiguo amigo de Riqui va a provocar los primeros problemas de pareja entre éste y Ana. Riqui siente que su novia le corta las alas y no es tan libre como antes. Elena, por su parte, tiene que hacer frente a un importante pago y no tiene los medios para ello. No le queda otra que pedir ayuda, pero ¿a quién?
La relación entre Mateo y Adriana va viento en popa. Superados sus problemas con la sangre, el doctor parece otra persona. En este punto, un complicado caso médico en un pueblo cercano va a plantearle el dilema de si volver a ejercer de cirujano o no. Elena, cansada de su vida de soltera y dispuesta a conocer a alguien con quien compartir su vida, se lanza al mercado sentimental. Las cosas son siempre complicadas en este terreno, y más cuando el posible interesado en conquistarte es Alfredo, el guardia del pueblo. Carol sufre un problema médico serio que necesita urgente tratamiento. Los buenos cuidados del doctor para con ella se van a malinterpretar en el pueblo. Marga sigue acudiendo a sus cursillos de enfermería. El problema no es ése para Mateo sino la reaparición en la consulta de Marilín, la desastrosa prima de Marga, como sustituta.
Alfredo camina por el bosque cuando sufre un accidente: cae por una ladera y se golpea malamente en la cabeza. Dentro de su inconsciencia va a sufrir sueños en los que diversa gente del pueblo se le va a aparecer de manera muy curiosa e inquietante. Mateo recibe una noticia seria: su padre ha muerto. La falta de reacción por parte del doctor extraña a los que le rodean. Es imposible que no experimente algún tipo de emoción al haber recibido esa terrible noticia. Pero Mateo se muestra impasible, es evidente que algo se remueve en su subconsciente que él se resiste a dejar salir. Los padres de Riqui se separan. Esta noticia va a descolocar por completo al joven que no sabe cómo reaccionar. Ana trata de apoyarle, pero teme que la noticia influya negativamente en su noviazgo con Riqui. Trini, la farmacéutica, sufre una dolencia crónica. Mateo va a tratar de descubrir si hay más teatro que lesión en este problema médico.
Un barco proveniente de Japón fondea frente a San Martín del Sella. Algunos de los marineros bajan al pueblo y se socializan con la gente. Al poco, una extraña epidemia empieza a cebarse con alguno de los habitantes del pueblo. Marteo tiene que descubrir cuál es el agente del contagio y qué se puede hacer para detenerlo. Juana se siente mayor y cada vez con más achaques. Don Alejandro llega entonces con una oferta para comprar su granja. Ella parece dispuesta vender, pero ello significa renunciar a su vida como ha sido hasta ahora... Julia, la convicta con la que tuvo una relación Alfredo y que al poco se dio a la fuga, reaparece en el pueblo. La relación entre Elena y Alfredo puede saltar por los aires ante esta inesperada visita. Mateo y Adriana, como toda pareja con una cierta trayectoria, comienza a experimentar, sobre todo él, los primeros problemas de convivencia. Riqui, agobiado por su larga etapa de noviazgo con Ana, decide intentar recuperar su libertad echándose a la mar como pescador. Así se lo comunica a su desolada novia.
Julia no ha aparecido sola en el pueblo: ha traído un bebé con ella, cuyo padre afirma que es Alfredo. La relación entre el policía y Elena, la panadera, queda en suspenso después de esta noticia. Pero la vida de Alfredo tendrá un nuevo cambio, a causa de una mujer. Los jóvenes de la pandilla del pueblo se van de juerga. Los comentarios la mañana siguiente sólo tratan de un tema: Ernesto y su triunfo con una chica la noche anterior. Sin embargo, las cosas no son, para nada, como ellos las piensan... Un inesperado éxito en el lejano Oriente de su único éxito de Metro y los Politanos amenaza con resucitar el grupo de Tom. Ahora queda la parte más complicada: superar las rivalidades y enemistades creadas durante los muchos años que llevan sin verse, para volver a trabajar juntos. Pedro comienza a sentirse mal y Elena, muy preocupada, reacciona como en ella era de esperar: sobreprotegiendo al muchacho. Olga, mientras, sufre sin poder ver a su mejor amigo “especial”.
Alfredo (Alex O'Dogherty) ha sido abandonado por Julia por segunda vez; y en esta ocasión le ha dejado un regalito antes de marcharse: una niña a la que cuidar. Ante este complicado panorama, Elena (María Esteve) que sigue sintiendo algo por él, y el propio Alfredo, cuyos sentimientos son recíprocos, ven complicado retomar su relación sentimental. Adriana (Natalia Verbeke) no piensa cruzarse de brazos y trata de embarcar a Mateo (Gonzalo de Castro) en un plan para volver a juntar a sus amigos. José Luis, un empresario entrado en años, prepara una expedición montañera al Himalaya. Mateo (Gonzalo de Castro), su médico circunstancial, teme por su integridad física en caso de que insista en seguir adelante con la expedición. Mario tiene miedo de que si siguen tratando de quedarse embarazados, Carol termine sufriendo un problema médico grave. Sin embargo, no se atreve a decírselo a su mujer por miedo a su reacción. Tom (Daniel Freire) y su grupo tratan de recuperar el tiempo perdido y volverse a hacer con el repertorio musical. Los problemas de falta de costumbre van a quedar en nada al lado de los de ego: Tom y Sergio, los dos líderes del grupo, van a chocar desde el primer minuto de la reunificación de la banda.
En la relación entre Pedro y Olga aparece un serio obstáculo: el chulito de la clase, un guaperas, deportista y con moto parece haberse encaprichado también de Olga. Pedro ve muy complicada la competencia, lo que no sabe es que los hombres del pueblo velan por sus intereses... Adriana y Mateo celebran una comida especial en un recinto hostelero cercano al pueblo. En ese lugar, conocido por ser el nidito de amor furtivo de las parejas de la zona, surge una urgencia médica. Mateo acude a atender el problema y, para su sorpresa, descubre que el afectado es Pepe, el padre de Adriana. Pepe ha sufrido un amago de infarto mientras mantenía relaciones con su amante. Mateo duda, no sabe qué hacer, si debe decir algo... Los preparativos para la reaparición de Metro y los Politanos, más mal que bien, marchan hacia delante. Todo parece listo para su gira triunfal por Japón. Sin embargo, un problema médico va a poner en riesgo esta segunda vida musical para el grupo.
Rachel, una joven americana hija de un millonario al que Mateo salvó la vida tras una delicada intervención, aparece en San Martín afirmando llevar seis meses buscando al doctor. Su propósito, ahora que ha fallecido su progenitor, es leer el testamento que éste dejó y que incumbe a Rachel y a Mateo. Nada va a ser igual tras la lectura de ese documento. Juana cultiva marihuana de forma ilegal y a escondidas de todo el pueblo. Su único cliente es Tom, que utiliza la droga con fines terapéuticos: quiere paliar los efectos desagradables de la quimioterapia a la que está siendo sometido. Tom, por su parte, lleva muy mal su enfermedad. No nota mejora, se siente fatal y encima el doctor le dice que el tratamiento no surte el efecto esperado y ahora tienen que añadir radioterapia. Tom se plantea seriamente tomar una decisión drástica. Alfredo y Elena tienen que hacer mil cábalas para poder verse entre semana: cuando él tiene ronda, ella está libre, pero cuando él libra, ella tiene que levantarse pronto para hornear unos pasteles... en estas Pedro suelta la bomba: ¿por qué no se dejan de complicaciones y viven juntos?
Adriana descubre que Rachel, la americana recién llegada al pueblo, está obsesionada desde siempre con Mateo. De hecho, hasta se ha casado con un hombre muy parecido físicamente a él. Las dudas sobre si es buena idea que Mateo se marche con ella a Nueva York para dirigir un centro de investigación contra el cáncer se acrecientan de nuevo. Ernesto recibe un sms de su chico. Le cita donde siempre, en una casa de las afueras del pueblo. Ernesto se extraña: él nunca ha quedado en ese lugar con él. El grupo se huele lo que ha pasado. El novio de Ernesto se ha equivocado al mandar el mensaje y va a ponerle los cuernos con otro. Tom decide realizar una serie de vídeos para que los vea en un futuro cercano su hija, que aún no ha nacido. El sustituto de Mateo llega al pueblo. Es un pipiolo recién salido de la universidad y muy apegado a su madre. Alfredo quiere comprar una casa para vivir con Elena. Sin embargo, la vivienda elegida es una construcción abandonada a la entrada del pueblo que ha sido utilizada desde siempre para tener encuentros sexuales furtivos.
San Martín se prepara para la festividad de San Tritón, por la que, según la tradición, la vida te da un revolcón.Y por San Tritón Mateo vuelve a San Martín, a recuperar a Adriana, pero se encuentra con que ésta se ha ido a verle a él, y ha sido retenida por la policía en el aeropuerto de Nueva York. Las obras de su nueva casa empiezan a convertirse en un agujero negro de dinero para Elena y Alfredo. Estos no saben cómo afrontar los gastos, y la cosa empieza a costarles hasta la salud.Un recorte de personal en el banco deja en la calle a Mario, el marido de Carol, que no sabe cómo contárselo a su mujer, en avanzado estado de embarazo y con la tensión por las nubes. Y Riqui espera que el revolcón de San Tritón le llegue en forma de una gran ola.
Adriana descubre que Mateo se casó con Rachel en Estados Unidos. Para Mateo se trató de un mero trámite para arreglar unos asuntos laborales y profesionales, pero no todo el mundo, o más bien nadie más, lo ve así. El avanzado estado de gestación de Carol le obliga a bajar el ritmo, así que Trini es contratada para sustituirla en la emisora por las noches. Trini aportará un toque erótico a las ondas de San Martín. Por iniciativa propia, Carol media con Don Alejandro para que coloque a su desempleado marido en la conservera, pero trabajar en la lonja no es precisamente lo que Mario desea hacer con su vida. Tom descubre con horror que la medicación que está tomando le provoca impotencia. Una atractiva enfermera que le tira los tejos le pondrá las cosas muy difíciles.
La estancia de Mateo en San Martín va a ser más larga de lo previsto, así que Santiago, como médico suplente, tiene que marcharse. Santiago se resiste a abandonar su puesto y sufre la incertidumbre sobre su futuro. Mario abre su flamante peluquería en San Martín. El nuevo negocio no tarda en prosperar, ni en despertar en Carol algunos recelos y también algunos celo. Pedro intenta dar un paso más en su relación con Olga y pedirle que sea su chica, pero la timidez se lo impide, así que recurre a la técnica y lo intenta con una cámara de vídeo. Y cámara en mano, su creatividad se dispara. Alfredo se pluriemplea para costear las obras de su nueva casa y empieza a trabajar de guardia de seguridad en la conservera de Don Alejandro. Allí tendrá que enfrentarse al caso de un trabajador que acude desnudo a su puesto en la lonja.
Santiago recibe la visita de su madre, que resulta ser la doctora Matesanz, una profesora de Universidad de Mateo, a la que éste admira profundamente. Mateo se ofrece a ayudar a su ex profesora, ya retirada, a volver a la docencia. Algunos extraños fenómenos comienzan a sucederse en la casa del Misionero. Alfredo descubre un viejo diario que relata un romántico episodio del pasado y que quizás sea la clave. Olga acude cada noche, a escondidas, a dormir a casa de Pedro, que oculta como puede la presencia de su amiga en su habitación, además de aguantar estoicamente a la chica que le gusta metida en su cama. Sonia, la novia de David, se presenta por sorpresa en San Martín, pero David no parece demasiado entusiasmado con su presencia. Él ahora está centrado en su vida en el pueblo y en la salud de Tom, que debe someterse a un trasplante de médula. David se ofrece como donante para la operación.
La negativa de Mateo a celebrar su cumpleaños lleva a Santiago a pensar que el doctor está atravesando una crisis de mediana de edad. Para colmo, a pesar de las advertencias de Mateo de mantener la discreción sobre la onomástica, la noticia corre como la pólvora en el pueblo. Riqui le cuenta a Ernesto su sueño: montar una empresa de turismo de aventura en San Martín, pero le falta confianza en sí mismo. Ernesto decide apoyar a su amigo y se pone manos a la obra para levantar el proyecto y organizar la empresa, quizás demasiado. Carol está emocionada ante la llegada del bebé y no para de organizar el futuro de la familia y de tomar decisiones sin contar con la opinión de Mario, que empieza a sentirse abrumado por cómo va a cambiarle la vida el nacimiento de su nuevo hijo. Tom tiene que someterse a un trasplante de médula, en el que David va a ser su donante. Ante esta delicada situación, Tom se debate entre contarle o no contarle a su hijo que Sonia y él se besaron. Santiago conoce a Marina, con la que ha contactado a través de una web para encontrar pareja. La chica le gusta, la única pega es su fuerte olor corporal a pescado. Santiago se propone ayudar a la chica a afrontar su problema.
Mateo se hace cargo de los trámites funerarios y entre los objetos personales de la fenecida, encuentra una carta con sus últimos deseos. Hay uno referente a él que le pone en un compromiso. La muerte de Rosa coincide con la del tío de Don Alejandro, el “gran” poeta Anastasio de Miguel. Don Alejandro, que quiere frenar el carácter picante que está tomando la emisora, decide retransmitir la homilía y las pompas fúnebres por la muerte de su tío, para darle un tinte más cultural a la programación. Alfredo prepara duramente un examen para conseguir ascender a inspector. Si aprueba, ello supondría más dinero para costear la gran cantidad de gastos familiares, pero tendría que acudir a trabajar a Oviedo. Alfredo recibe de forma anónima las respuestas del examen, y decide investigar quién será el misterioso remitente. Los mayores del pueblo celebran su triunfo en el torneo de Bolo Asturiano, pero durante la celebración se produce una intoxicación alimentaria masiva, a la que se enfrenta Santiago como médico sustituto.
Mateo y Adriana preparan su boda. Pero Mateo teme que cuando la noticia de su boda se extienda en San Martín, no les van a dejar vivir tranquilos, así que acuerda con su futura esposa un truco para mantener el secreto ante sus convecinos. Santiago sufre su amor por Elena en silencio, pero en casa no tardan en darse cuenta de que el chico está enamorado. Alfredo se propone “investigar el caso y descubrir la identidad de su amada. Don Alejandro le hace una nueva y jugosa oferta a Juana para comprar su granja. Pero Juana descubre que los planes del cacique consisten en edificar hasta el último milímetro de la zona en un ambicioso proyecto turístico. Riqui y Ernesto salen de excursión marítima. El objetivo es hacer fotos para la web de su nueva empresa de turismo de aventura, pero Riqui se lo toma como una salida de chicos, algo que echaba de menos hacer con su amigo desde hace tiempo.
Tía Juana y Moruba cruzan el continente africano para traerse a Mateo de vuelta a San Martín, pero el pueblo no recibirá al doctor con los brazos abiertos, precisamente. A Mateo no le será fácil recuperar la confianza de sus vecinos. Y muchísimo menos la de Adriana.
Adriana sigue recibiendo llamadas y mensajes de Nico, que ella primero intenta obviar, pero ante la insistencia del cocinero, le dice que Mateo ha vuelto. Nico, aunque se queda claramente decepcionado, parece comprender la situación. Pero San Martín del Sella está de fiesta, ya que el pueblo celebra el día de su patrona, Santa Digna Inocencia. Entre sus festejos, destaca la lectura de votos ante la santa, que cada año realiza una joven pareja del pueblo que se va a casar, disfrazados de Pelayo y su amada, Gaudiosa. Animada por Trini desde las ondas, Adriana se ve obligada a ofrecerse a hacerlo ella junto a su prometido, Mateo. Por su parte Ana se debate entre Riqui y David. El cuerpo le pide a Riqui, y la cabeza a David. Y se resiste a elegir. Pero ellos, que ya conocen el doble juego de Ana, no están dispuestos a compartir a su chica. Por último, tras la difusión de unas imágenes que prueban que Mateo metió con la mano el gol que dio la victoria al San Martín en su encuentro contra el San Frutos, los sanfruteños reclaman su trofeo. Y si no es por las buenas será por las malas...
Adriana intenta ocultarle a Mateo su pasajero affaire con Nico, pero cuando Mateo le propone a éste montar juntos un restaurante en San Martín, empieza a ser complicado mantener el pasado bajo la alfombra... Alfredo pierde el anillo de compromiso que Mateo le ha comprado a Adriana. Cuando Elena lo encuentra, cree ser ella misma la destinataria, y que Alfredo le va a pedir que se case con él de forma inminente. Por otro lado, Santiago cree ver en el comportamiento de Elena señales de seducción hacia él y se decide a confesarle su amor. Ana elabora un calendario para mantener ordenadamente un trío con Riqui y con David, que no comprenden cómo han podido llegar a esa situación y deciden rebelarse.
En su función sobreprotectora hacia Adriana, también miran con recelo a Nico, que para colmo le pide matrimonio a Adriana ante ellos. Don Alejandro les propone a Adriana y a Mateo que colaboren en su proyecto político trabajando juntos: Adriana como concejala de Sanidad y Mateo como director del futuro hospital que planea construir. Pero la oferta implique que acepten los dos. Ambos lo intentan, pero la tensión es evidente, parece imposible que puedan trabajar juntos. Carol recibe una atractiva oferta de trabajo en Onda Cero, en Gijón. Pero Mario no quiere dejar su peluquería para irse a Gijón para dedicarse a cuidar al bebé. Además, Pedro está empezando a ayudarle en la peluquería y él está encantado y orgulloso de pasar más tiempo con su hijo, incluso un día quizás le tome el relevo en el negocio… Carol tacha a Mario de machista y convierte el asunto en una guerra de sexos. Se organiza en la emisora el tradicional concurso de Míster San Martín, en el que las oyentes deciden quién es el más guapo del pueblo. Roberto y Antonio quedan finalistas, en realidad son los únicos que tienen votos, los únicos participantes. Roberto no quiere concursar, pero el propio Antonio le pide que no se retire: es consciente de que Roberto es mucho más guapo, y prefiere quedar en un digno segundo puesto tras él, que en un humillante primer puesto porque no había ningún otro participante.
Una vez hecho público el mastodóntico proyecto urbanístico de Don Alejandro, éste lo presenta astutamente ante los vecinos como una gran oportunidad a favor de la prosperidad de San Martín y el pleno empleo para los sanmartinenses, y consigue convencer a la mayoría de los vecinos. Adriana y Mateo intentarán que el proyecto no se lleve a cabo. Todos se ven afectados por los nuevos planes de Don Alejandro para San Martín: Alfredo y Elena, que están esperando un bebé, se plantean vender su casa y marcharse a vivir a San Frutos. Y Carol es despedida por posicionarse en contra de Don Alejandro y su plan urbanístico. La locutora más locuaz de San Martín trabajo por la zona, pero sin éxito. Además, Pedro descubre que Carol mintió a la familia al contarles que Onda Cero había retirado su oferta laboral.
Don Alejandro anuncia a todo el pueblo su intención de unir San Martín con San Frutos. Ésto provoca un debate entre los habitantes del pueblo, ya que unos quieren vender su casa porque consideran que San Frutos no está tan mal para vivir, pero otros se niegan a abandonar su hogar, como es el caso de Adriana (Natalia Verbeke). Mientras los vecinos sopesan los pros y los contras de vender sus hogares, Mateo (Gonzalo de Castro) y Adriana tratan de parar el proyecto urbanístico que Don Alejandro quiere poner en marcha, lo que les lleva incluso a entrar a medianoche en el ayuntamiento, acompañados eso sí, por Nico (Diego Martín). Además, Adriana y Elena (María Esteve) se casan el mismo día, y por si fuera poco Elena descubre que está otra vez embarazada. Por último, tras no conseguir frenar a Don Alejandro y al ver que Adriana se va a casar finalmente con Nico, Mateo decide marcharse de San Martín para siempre. ¿Dejará Adriana que se marche?
Con motivo del inminente estreno de la nueva temporada de la serie, Antena 3 emitió un programa especial que condensó los casos más peculiares y llamativos a los que se ha tenido que enfrentar el doctor Mateo en su primera temporada. En el especial Los casos del Doctor Mateo, el médico más famoso de San Martín del Sella definió y diagnosticó diferentes patologías: un caso de glaucoma, una depresión, una amigdalitis, un caso de paranoia, un tumor, una diabetes, un caso de osteoporosis, una hemofobia y un caso de impétigo.