La estancia de Mateo en San Martín va a ser más larga de lo previsto, así que Santiago, como médico suplente, tiene que marcharse. Santiago se resiste a abandonar su puesto y sufre la incertidumbre sobre su futuro. Mario abre su flamante peluquería en San Martín. El nuevo negocio no tarda en prosperar, ni en despertar en Carol algunos recelos y también algunos celo. Pedro intenta dar un paso más en su relación con Olga y pedirle que sea su chica, pero la timidez se lo impide, así que recurre a la técnica y lo intenta con una cámara de vídeo. Y cámara en mano, su creatividad se dispara. Alfredo se pluriemplea para costear las obras de su nueva casa y empieza a trabajar de guardia de seguridad en la conservera de Don Alejandro. Allí tendrá que enfrentarse al caso de un trabajador que acude desnudo a su puesto en la lonja.