La próxima llegada de Alexia como señora de la casa provoca inquietud e incertidumbre en el hogar de Fernando. Bruno y Manuela sospechan que serán sustituidos por personal de confianza de Alexia y Ana teme represalias por lo sucedido la noche de la pedida de mano.
Es Nochebuena y el espíritu de la Navidad contagia a la familia Hidalgo. A todos menos a Fernando quien, a pesar de su reciente amago de infarto, continúa dedicando la mayor parte del tiempo a los negocios.
Es la noche de Fin de Año. Ana recuerda las tristes Nocheviejas en el orfanato. Por esa razón tiene tanta ilusión en cenar con Fernando y los chicos. Sin embargo, sus planes de celebrar el año nuevo en familia se tuercen cuando todos los demás deciden pasar la Nochevieja fuera de casa.
Se acerca el día de la boda. Alexia, la prometida de Fernando, pide que le envíen el vestido de novia a casa del banquero. Pero cuando quiere probárselo, el traje no aparece por ningún lado. Alexia acusa a Ana, la niñera, de esconderlo.
Llega la esperada fecha de la boda de Alexia y Fernando. Hasta el último momento y convencida de que el banquero no está enamorado de Alexia, Ana alberga la esperanza de que el enlace no tenga lugar, pero acaba aceptando lo inevitable. Dolida, decide no estar presente en la ceremonia.
La familia Hidalgo regresa a casa después de la fallida boda entre Fernando y Alexia. Vienen directamente de la iglesia. Hay diferencias de opinión. Fernando necesita tiempo para encajar y analizar lo ocurrido. Sus hijos y Ana, en cambio, se alegran y celebran el frustrado desenlace.
Tras lo sucedido en la ceremonia de la boda, Alexia ha salido reforzada. Ahora hace uso de su posición de fuerza y presiona a Fernando para que Ana solo trabaje de niñera durante el día, obligándola a pasar las noches fuera de la casa.
Ana recibe la inesperada visita de unas monjas del orfanato. Le traen la correspondencia que en su dia la madre mantuvo con ella. Misteriosamente, aquellas cartas permanecieron ocultas en un cajón cerrado y nunca llegaron a sus manos. Ahora, años después, Ana se emociona al poder leerlas.
David, el hermano de Fernando, acompaña a Bruno a una partida de cartas. A pesar de que no se conocen de nada, David y Tony coinciden en la timba. Intiman y acaban tomando unas copas en el Chicago. En el night club, David hará mas de un descubrimiento interesante.
Fernando sufre una crisis de edad. Se compara con su hermano David y comienza a obsesionarse por la dieta, la forma y el aspecto físico. Ana y David acuden juntos a cenar a casa de Tony y Sharon. El hecho no pasa inadvertido entre los chicos, quienes hacen crecer los rumores y las especulaciones.
Estalla la tensión entre Fernando y su hermano David. El conflicto viene motivado tanto por el interés que David muestra por Ana como por un enfrentamiento del pasado. Gracias a Ana, los hermanos cierran heridas de antaño. En el colegio, Celia se solidariza con un compañero ridiculizado por el profesor de gimnasia. El chico es un desastre en gimnasia, pero hace despertar en Celia el gusto por la lectura.
Carolina cumple dieciocho años. Para celebrarlo, a Ana se le ocurre organizar una fiesta al estilo de los años cincuenta. La idea entusiasma a todos excepto a la propia Carolina, quien ese dia participa en un acto reivindicativo de la ONG. Carolina se debate entre asistir a la fiesta o estar con sus compañeros de la ONG. David le enseña a Ana posturas de yoga para relajar el cuerpo. La amistad entre ambos va a más. Aunque no son pareja, salen a cenar juntos con amigos comunes. Actitud que suscita el enfado de Fernando.
Guille intercepta una carta de amor que debía recibir Ana. La persona que escribió esa carta aguarda la reacción de Ana. Sin embargo, la niñera, que no tiene constancia de esas líneas, actúa como si nada hubiera ocurrido. Tras varias peripecias, la misiva le llega a Ana. Ahora su duda es otra: Quiere saber quién es el autor de la misteriosa carta.
La familia encuentra rara la actitud de Fernando. Este extraño comportamiento se debe a una acusada falta de afecto y deseo de sentirse querido. Ana y los chicos tratan de resolver el problema demostrándole cariño. Manuela desea consolidar su relación con Bruno. Sin que el mayordomo lo sepa, se pone en contacto con una inmobiliaria para comprar un piso.
David propone a Ana pasar el fin de semana juntos. La niñera no sabe como planteárselo a Fernando. Le pide dos días libres para resolver asuntos personales, pero pronto Fernando descubre los motivos por los que Ana desea ausentarse esos días. Bruno y Manuela visitan el piso que se han comprado. Toman medidas, discuten acerca de que muebles comprar y dibujan sobre el plano la manera de amueblarlo.
Tony y Sharon están nerviosos porque se casan. Ana y David los acompañan durante el día y los ayudan con los últimos pormenores. Lo que debía ser una boda sin sobresaltos se convierte en una sucesión de sorpresas e imprevistos. Bruno y Manuela descubren que los han estafado en la compra de su piso. Ahora tienen que pagar las letras de una casa inexistente. No se atreven a contárselo a la familia.
Ana y David regresan a casa después de festejar la boda de Tony y Sharon. Alexia se pregunta la razón por la que se quedo dormida en el salón de casa la noche anterior, mientras el juez casaba a los amigos de Ana. Bruno espera la llegada de Manuela, pero esta mañana la sustituye una nueva cocinera: Charo.
Fernando se empeña en abrir su corazón a los demás y demostrar sus emociones. Sin embargo, sus buenas intenciones chocan siempre con un obstáculo que le impide exteriorizar sus sentimientos. Los gemelos invitan a un amigo a pasar el fin de semana. El amigo se presenta en la casa disfrazado de Capitán Guarro, un super héroe al que imita.
Harta de no ganarse las simpatías ni el afecto de los demás, Alexia decide cambiar de actitud. Desde ahora se empeña en comportarse de manera amable y simpática con los otros. Sin embargo, este cambio de postura no convence a todos los de la casa. Ana se cita con la viuda de su padre.
Alexia reta a Ana a jugar un partido de tenis. La ejecutiva fue campeona en los tiempos de la universidad. Ana, sin embargo, asegura haber jugado solo un par de veces a lo largo de su vida. Ana visita por segunda vez a la viuda de Formigall. Se hace ilusiones ante la posibilidad de beneficiarse del testamento de su padre. Está dispuesta a llegar hasta el final del asunto.
Ana se presenta en casa de la viuda de Formigall con los resultados de la prueba de ADN. Reivindica lo que es suyo, pero la mujer contraataca con un argumento que sorprende y descoloca a Ana. Alexia sigue aplicando la estrategia de agradar a los hijos de Fernando. Los niños, que perciben como Ana se ocupa cada día menos de ellos, le siguen la corriente a la ejecutiva con la intención de llamar la atención de Ana.
Por culpa de su madre, Alexia debe cambiar sus planes en el último momento. Alexia promete a Fernando y a sus hijos un fin de semana de ensueño fuera de Madrid. En cambio, el lugar paradisiaco ideado, muy poco se parece al entorno con el que se encuentran Ana y la familia. Aprovechando que los mayores pasan el fin de semana fuera, Nando y Fonti celebran una fiesta en casa. Calculan los invitados que van a acudir, y compran la bebida y la comida. Poco a poco, la casa se llena de gente y la fiesta se les acaba yendo de las manos.
Ana y la familia continúan disfrutando del fin de semana en el campo. Alexia está preocupada por lo que pueda estar maquinando su madre en casa de los Hidalgo. Por este motivo, Fernando decide adelantar el regreso a Madrid. La fiesta que Nando ha montado en casa se prolonga hasta la mañana siguiente. Al llegar Manuela se encuentra con el panorama.
David vuelve a preguntar a Ana si quiere casarse con él. Está es consciente de que tiene que tomar una decisión: Irse con David a Argentina o quedarse con la familia. Sharon sufre molestias con el embarazo. La ginecóloga le aconseja descanso absoluto. Fernando le ofrece su ayuda y Sharon se instala de huésped en la casa de los Hidalgo.
Ana, acompañada de una peculiar campanilla, pasa repaso a la temporada con las imágenes más significativas, terminando con una gran fiesta en el Chicago, donde ella y toda la familia Hidalgo, despiden la primera temporada.
Tras su accidente, Ana regresa al hogar de los Hidalgo incapaz de recordar nada de su pasado. Con la mejor de las intenciones, los pequeños de la casa aumentan la confusión de Ana cuando la engañan respecto a su relación con Fernando. Sharon tendrá que evitar que Ana se ponga en evidencia. Mientras Fernando se muestra comprensivo con el estado de Ana, Alexia aprovecha la circunstancia para sugerir una solución radical. David, por su parte, recibe una carta certificada de Argentina que le obliga a tomar una decisión drástica e inmediata.
La confusión que la amnesia provoca en Ana se deja notar en sus relaciones con los demás, en particular con Fernando. Alexia utiliza el problema de Ana para intentar librarse de ella. En su afán por controlar la situación, Alexia contribuye a aumentar los equívocos, dando pié a una noche muy ajetreada para el banquero y la niñera. Mientras tanto, en la casa, se viven con intensidad las vísperas navideñas. Manuela salda una vieja deuda gracias a un premio y Fonty recibe el encargo de comprar la cena de Nochebuena para su familia. Cuando las cosas se tuercen, Fonty recibe la ayuda de su amigo Nando y de un aliado inesperado para solucionar el conflicto.
La madrugada del día de Navidad trae un regalo inesperado para Ana. La niñera comparte con la pequeña Lucía su felicidad y un secreto muy especial. Pero lo que empieza siendo una broma divertida acabará convirtiéndose en una pesadilla para Ana. Los hijos mayores de la familia Hidalgo intentan evitar que su padre tome una decisión drástica sobre la niñera. Alexia, la impulsora de la polémica iniciativa, sigue empeñada en llevarla a cabo, sobre todo cuando descubre el doble juego de Ana. Entre las dos rivales se produce un enfrentamiento épico que afecta a la integridad física de Alexia y coloca a Ana en una difícil posición.
Fernando siente que algo falla en su vida sentimental. Se plantea si su relación con Alexia es tan profunda como a él le gustaría. Para averiguarlo, recurre a una prueba de amor. Alexia está segura de que la superará, pero Ana, sin saberlo, se interpondrá una vez más en su camino. Además, Ana sigue manifestando resentimiento hacia David por su abandono. Amalia conoce a una nueva compañera de colegio, Blanca, una chica algo extraña a la que algunos tachan de bruja. Su inicial enemistad no tardará en tomar un rumbo diferente
Fernando ha tomado una decisión muy importante y la pone en práctica en una cena privada, que despierta las expectativas de las personas de su entorno. Todos esperan ansiosos el comunicado del banquero para saber cual será el futuro inmediato de la familia Hidalgo. Ana, por su parte, descubre el problema de los suspensos de Nando y se pone en acción para resolver el conflicto de la mejor manera posible. Fonty, el amigo de Nando, se ve una vez más implicado de manera directa en el problema.
En casa de los Hidalgo se avecinan grandes cambios. Por un lado, Fernando ha roto con su pasado sentimental y está dispuesto a iniciar una vida diferente. Por el otro, Ana parece dispuesta a olvidar a David, aunque éste, desde la distancia, sigue ejerciendo su influencia. Alexia y su madre planeen una jugada contra Ana que puede destruir definitivamente a la niñera. Para tristeza de Manuela, Bruno consigue una cita con Sharon en la que el mayordomo se lo juega todo. Fernando y Don Nicolás serán testigos involuntarios de un arrebato público del mayordomo. Nando, urde un plan con Fonty para asistir a la fiesta de cumpleaños de Montse, un "pijama party".
Después de la noche loca que se vivió en casa de los Hidalgo, Fernando no recuerda casi nada de lo sucedido. Sin embargo, Ana aún guarda el curioso regalo que le hizo Fernando y que despierta la imaginación de los pequeños de la familia. De repente, un detalle insignificante provoca que el banquero recuerde las importantes palabras que pronunció frente a la niñera. La consecuencia es que entre Ana y Fernando se produce al fin un encuentro que será decisivo en sus vidas.
El susto del accidente de Amalia ha unido más a Fernando y Ana, contribuyendo a que el banquero se decida a dar un paso importante en su vida sentimental. Para llevar a cabo sus propósitos, Fernando pide ayuda a Carolina. Pero un malentendido hace que Ana y los pequeños crean que va a tener lugar un enlace imprevisto. Alexia asume su derrota, pero el detective que contrató se presenta en su casa con un hallazgo sorprendente. Cuando, a pesar los inevitables contratiempos, Fernando se siente más ilusionado, un acontecimiento inesperado causará conmoción en la familia.
La repentina aparición de David trastoca todos los planes de Fernando. La proposición que estaba dispuesto a hacer queda en suspenso, a la espera de que se aclare la situación. Ana, por su parte, se siente confusa, sobre todo cuando descubre los motivos que tuvo David para marcharse. Y Alexia, que está decidida a hacer una importante revelación, decide buscar el momento en que el daño para Ana sea mucho mayor. Además, David no ha vuelto solo. Le acompaña una adolescente que causará conmoción en la familia y será causa de controversias y conflictos que afectarán a todos los habitantes de la casa.
El tira y afloja entre David y Fernando para conseguir el amor de Ana parece decantarse claramente hacia uno de los dos hermanos, aunque el otro se niega tajantemente a aceptar una derrota. Mientras tanto, Ana intenta ayudar a David a afrontar sus nuevas y complicadas responsabilidades como padre. Las maquinaciones contra Ana que Alexia ha puesto en marcha siguen un curso distinto al esperado por la ejecutiva. Para enderezar la situación, Alexia acepta una invitación que llegará a poner en riesgo su propia vida.
Después de ayudar a David a solucionar la crisis con Andrea, Ana se sigue viendo sometida a la presión que ejercen sobre ella los dos hermanos Hidalgo. Pero la aparición de un sobre comprometedor pone a Ana en serias dificultades y la obliga a replantearse su vida actual y a tomar decisiones drásticas, con consecuencias imprevisibles. El embarazo de Sharon sigue adelante y Bruno se implica cada vez más en la vida de la joven. Mientras, Manuela sospecha que Alexia ha llegado demasiado lejos en su enfrentamiento con Ana y pide la colaboración de su amigo Fermín y de su sobrino Fonty para desbaratar los supuestos planes de la ejecutiva.
Después de lo ocurrido en el club Chicago, Fernando tiene que poner en orden sus sentimientos. Ana, por su parte, piensa que su arriesgada decisión la ha llevado a un callejón sin salida. David cree firmemente que sus augurios sobre Fernando se han cumplido, por lo que intenta sacar partido de la situación. A la vez, un tenso enfrentamiento entre él y Alexia revelará la verdad sobre el origen de la grave crisis que está afectando a toda la familia. Después de lo que Fonty ha escuchado en casa de Alexia, Manuela y los niños siguen sospechando que hay un complot en marcha y deciden tomar medidas.
Los sobresaltos no cesan en casa de los Hidalgo. En un momento que podía haber sido especialmente feliz para Ana, la niñera ve cómo todo se pone en su contra. Y su ansiedad aumenta cuando, pese a sus intentos, le resulta difícil aclarar las cosas con Fernando. Alexia y Rosa viven también con intensidad los acontecimientos recientes. Para que todo salga como ellas esperan, la madre de Alexia pone en marcha un plan que implica muy directamente a un nuevo miembro de su familia.
Al día siguiente del regreso de Fernando y Alexia, la familia aún no se ha repuesto de la impresión causada por la asombrosa noticia. Sólo Alexia disfruta de cada momento a la vez que inicia una calculada estrategia que afectará, sobre todo, a Ana y al servicio. Los intentos de la niñera por sincerarse con Fernando se ven dificultados por la actitud del banquero, muy distinta a la que todos esperaban. Peor aún resulta su enfrentamiento con Alexia, con la que acaba teniendo más que palabras. David, por su parte, explica a Fernando lo que realmente ocurrió entre Ana y él, pero calla una información relacionada con la ejecutiva.
Desde la irrupción de Alexia en la casa, Fernando no es el mismo. Su relación con sus hijos y con Ana se ha enfriado. Alexia, por su parte, aprovecha su nueva posición para humillar a la niñera con decisiones autoritarias y para hacer realidad algunos de sus más preciados deseos. Bruno y Manuela también son víctimas de la situación. La cocinera, inquieta por el futuro de su compañero, implica en sus preocupaciones a su sobrino Fonty. El mayordomo, por su parte, asume nuevas responsabilidades con Sharon, pero sus buenas intenciones le darán más problemas que satisfacciones.
Alexia intenta justificar ante Fernando su negativa actitud respecto al problema de la pequeña Lucía. Pero, esa misma noche, recibe en sueños una visita del pasado que le resulta muy preocupante. Para librarse de sus obsesiones, idea un plan que involucra al retrato de Olga, la primera esposa de Fernando. Ana sigue soportando el trato vejatorio de la ejecutiva por cariño a los niños. Sin embargo, gracias a una argucia de David conseguirá librarse de una de las imposiciones más humillantes. Mientras, Bruno y Sharon dan un importante paso adelante en su relación.
Tras descubrir los planes que Alexia había preparado en secreto para sus hijos, Fernando se ratifica en una decisión que provoca alarma en su esposa. Ésta, sin embargo, consigue manipular la situación, provocando el desconcierto y la decepción en el resto de la familia. Ana, que no consigue explicarse lo que está ocurriendo, se refugia en David. Éste propone a la niñera una ruptura con sus obligaciones diarias a la vez que le oculta una valiosa información. La ausencia temporal de Fernando propicia que todos sus hijos decidan manifestar su desacuerdo tomando medidas drásticas.
La ausencia de Fernando ha originado una verdadera revolución en la casa. Al desconcierto provocado por la astuta maniobra de Alexia, se une la repercusión de los inocentes comentarios de los pequeños en el colegio. Un dramático rumor se ha extendido y a la casa empiezan a llegar envíos incomprensibles y visitantes inesperados, lo que provoca que Alexia y su madre alberguen nuevas ilusiones. Ana y David, por su parte, viven su propia aventura ajenos a la casa. Ana que, al contrario que David, ignora ciertos acontecimientos recientes, decide dar un paso que puede suponer un cambio radical en su vida.
Fernando ha tomado una decisión irrevocable. Sin embargo, cuando cree que todo está ya claro entre él y Alexia, la ejecutiva y su madre le sorprenden con una nueva estrategia que involucra a Ana y pone en grave riesgo el futuro de la niñera. Fernando y David salen en ayuda de Ana, pero las duras condiciones que impone Alexia suponen un gran sacrificio personal y profesional para Fernando. Ana se rebela ante la maniobra de Alexia y no está dispuesta a consentir que Fernando ceda a sus presiones, aunque para ello la propia Ana tenga que tomar una generosa y amarga decisión.
Mientras Fernando intenta zanjar sus asuntos pendientes con Alexia, David y Ana se preparan para vivir el gran momento de sus vidas. Sin embargo, los sentimientos que genera el acontecimiento en la familia Hidalgo son contradictorios. En particular, ciertas actitudes de David provocan tensión entre él y su hermano Fernando. Ana, inmersa en los múltiples preparativos, aún tiene tiempo para preocuparse por la vida sentimental de Carolina, pero su plan para ayudarla sufre un inoportuno revés. Sharon, por su parte, quiere dar a Ana una agradable sorpresa, pero no imagina que la sorpresa acabará siendo mucho mayor de lo esperado.
Después de las revelaciones de David, Fernando no puede evitar alegrarse del giro que están dando los acontecimientos pero la reaparición de los principales implicados hace que todo vuelva a la normalidad. Al banquero sólo le queda recordarle a Ana que sus sentimientos no han cambiado y esperar que se produzca el milagro. Sharon regresa del hospital a tiempo para compartir el gran día, pero los sobresaltos no han acabado. De vuelta a la casa, Fernando, que ha bebido más de la cuenta, descubre que todos los habitantes de la casa están viviendo una noche especialmente movida. Ana y David, por su parte, se llevan una sorpresa no precisamente agradable.
La noche de bodas de Ana ha estado lejos de ser cómo ella la imaginaba. Tras lo ocurrido en el dormitorio entre ella y Fernando y la reacción de David, Ana se pregunta qué va a pasar con su relación. Fernando, entre tanto, se siente culpable, aunque, en cierto modo, se alegra de la situación. Tanto él como Don Nicolás dudan sobre si deben contar a Ana los secretos motivos que tuvo David para pedirla en matrimonio. Ana visita a Sharon, que sigue en el hospital. Allí, la salud de Ana vuelve a resentirse.
La gran noticia que Fernando ha descubierto empieza a extenderse por toda la casa. Sin que Ana lo sepa, todos van averiguando poco a poco lo que le ocurre y Ana empieza a notar comportamientos algo extraños a su alrededor. Además, la niñera conoce por fin a un personaje que le aconseja abiertamente sobre su difícil situación sentimental. Manuela, invitada por Fernando, acude con su madre a un balneario de la costa. Allí conoce a otro cliente del hotel que va a causar una gran impresión en la cocinera. Una nueva visita de Ana y Sharon al médico genera nuevas inquietudes en la niñera.
La situación de Ana en la casa se le está haciendo insostenible. La niñera se plantea un plazo de cuarenta y ocho horas para arreglar las cosas o tomará una drástica decisión. Fernando intenta disuadirla pero, al no poder contarle lo que sabe de David, deberá pasar él mismo a la acción. Mientras, Manuela presencia una escena que la causa una profunda decepción. Finalmente Ana, enfrentada a un momento crucial de su vida, le hace a Sharon una sensacional revelación.
Ana vive con ilusión su embarazo, pero las dudas respecto a la paternidad del bebé siguen atormentándola y resolverlas va a ser una cuestión más difícil de lo que imaginaba. Por otro lado, los esfuerzos de Ana por consolidar su matrimonio se ven obstaculizados por las continuas ausencias de David. Fernando se resiste a que Ana cambie de casa. Para evitarlo se ve obligado a recurrir a más de una estratagema. Las relaciones entre David y Fernando siguen tensas y una conversación telefónica induce a David a sospechar que vuelve a haber algo más entre Ana y Fernando. Bruno sigue desconfiando de Carlos, el novio de Manuela, pero cuando intenta buscar argumentos contra él sólo consigue crearse problemas.
Debido a ciertos comentarios de los niños, Ana empieza a sospechar que David le oculta algo. El hallazgo de una valiosa pulsera en un bolsillo de David, aumentará sus sospechas. David, por su parte, da un giro a su vida profesional. Su rivalidad con Fernando le incita a implicarse más en los negocios familiares, lo que no hará precisamente feliz al hermano mayor. La aventura universitaria de Nando le empieza a deparar contratiempos imprevistos. Sin que el joven lo sepa, su nuevo amigo y rival Mack propaga un rumor sobre las inclinaciones sexuales de Nando que llega a oídos de su hermana Carolina y poco después del propio Fernando, causando una importante conmoción.
Las dudas de Ana sobre la infidelidad de David se van aclarando. Sin embargo, los rumores de un posible divorcio de la pareja generan diferentes reacciones en los habitantes de la casa. Fernando sigue preocupado por las noticias que le han llegado sobre la orientación sexual de Nando. Al intentar asesorarse sobre el tema, Fernando provoca fortuitamente que Manuela, la cocinera, desarrolle disparatadas teorías que implican al banquero e incluso al sobrino de Manuela, Fonty.
Horas antes de celebrarse la boda entre Manuela y Carlos, surgen las dudas. Los antecedentes delictivos de Carlos y su pasado turbio, suscitan la desconfianza en el entorno de la cocinera. Un extraño suceso en la casa pone en entredicho la sinceridad de Carlos. Las nuevas suspicacias hacen peligrar la boda. Los hijos de Fernando hacen una colecta para comprar el regalo de bodas de Manuela. En cambio, los gemelos no quieren poner dinero. Prefieren tener con ella un detalle en el que solo cuente la intención, no lo material.
Las dudas en torno a la paternidad de su hijo asaltan a Ana. La presión por no saber si el padre es David o Fernando angustia a la niñera. Para poner fin a tanta tensión, decide transmitir a Fernando el problema. Sin embargo, quien recibe la información es otra persona distinta. Bruno echa de menos a Manuela. Además, en casa se hace necesaria la presencia de una nueva cocinera. Publican un anuncio en la prensa para suplir la vacante dejada por Manuela.
A Ana le queda sólo una semana para dar a luz. A pesar de las indicaciones del médico recomendándole reposo, debe salir de casa para resolver un asunto muy urgente. Acaba de descubrir algo que le afecta personalmente. La agitación del momento provoca que se resienta del esfuerzo realizado. Carmen y Silvia dan por finalizada su estancia en Madrid. Tienen pasaje en el primer vuelo a Viena. Se despiden de la familia Hidalgo. Sin embargo, Silvia tratará hasta el último momento de no embarcar en ese avión.
Ana da a luz. Es madre de un niño a quien pone de nombre Nicolás, en honor a su abuelo. Mientras, en la sala de espera, David y Fernando aguardan nerviosos. Rivalizan entre sí por ver quién de los dos demuestra mayor interés. Esta preocupación por el recién nacido y por la madre despierta las suspicacias y los comentarios maliciosos de las enfermeras. Ana está muy feliz con el nacimiento de su hijo. Ahora sólo lamenta no haber impedido que Carmen embarcara en el vuelo a Viena. Ya no alberga duda alguna de que es su madre.
Ana no resiste la presión. Las dudas acerca de la paternidad de su hijo siguen asaltándola. No puede asegurar a su marido que el hijo sea suyo. David y Fernando toman una decisión contundente. Don Nicolás se pregunta por qué razón el hijo de Ana lleva también el nombre de Nicolás. Encuentra, además, algunos parecidos físicos con Ana. Empieza a obsesionarse.
Ana espera nerviosa la llegada de los resultados de la prueba de ADN. En ella se desvelará quién es el padre. Sin embargo, David y Fernando prefieren llegar a un acuerdo antes de que esa información se conozca. Mak invita a comer en casa a Nando, Paula y Fonty. Les prepara un conejo al ajillo. A los chicos les encanta la comida hasta que, de repente, descubren la dudosa procedencia de los conejos.
David y Fernando se comprometieron a no abrir el sobre con los resultados de la prueba de ADN. En cambio, a David lo vence la curiosidad y abre el sobre sin que los demás lo sepan. En consecuencia, toma una importante decisión. Silvia y Fernando han salido a cenar. Al regresar a casa, pretenden prolongar la velada de manera íntima. Sin embargo, continuos contratiempos e interrupciones por parte de los miembros de la familia les impide disfrutar de una noche romántica.
Fernando se entera por las noticias de la mañana que el banco que preside ha experimentado cambios importantes. Estas novedades afectan a la dirección y funcionamiento del mismo. Fernando es el primer sorprendido. Piensa que se trata de un bulo o de una broma pesada de la prensa. Pero pronto confirma la veracidad de la noticia. Intuye que la mano de David se encuentra detrás. Catalina recibe una llamada misteriosa. Tiene que abandonar urgentemente la casa para acudir a una cita. Bruno está al tanto de esta salida. Piensa que la cocinera esconde un secreto. Se propone averiguarlo y desenmascararla.
Ana vuelve a ejercer de niñera en la casa. Ha tomado la decisión por dos motivos. Por un lado, porque ha renunciado a cualquier dinero o patrimonio de David. Por otro, porque siente que los chicos se encuentran últimamente muy abandonados. Fernando contrata a Alberto, el amigo de Sharon, para que dé clases particulares a los gemelos. A los niños no les agrada la idea. Ingenian una serie de planes para espantar al futuro profesor. Necesitan de la colaboración de Fonty y de sus compañeros de clase.
Los gemelos no han conseguido que Alberto no vuelva. Este, armado de valor y animado por Sharon, vuelve a la casa a dar las clases particulares pero el recibimiento no será de su agrado por un pequeño accidente provocado por los gemelos. La primera impresión de Fernando ante el nuevo profesor no es muy buena debido al “pequeño accidente” anteriormente citado y por el hecho de que Ana opine que Alberto esta “buenísimo”. Amalia, tras ver al atractivo profesor, comparte la opinión de Ana, y pide a Fernando que Alberto le de clase también a ella.