Después de ayudar a David a solucionar la crisis con Andrea, Ana se sigue viendo sometida a la presión que ejercen sobre ella los dos hermanos Hidalgo. Pero la aparición de un sobre comprometedor pone a Ana en serias dificultades y la obliga a replantearse su vida actual y a tomar decisiones drásticas, con consecuencias imprevisibles. El embarazo de Sharon sigue adelante y Bruno se implica cada vez más en la vida de la joven. Mientras, Manuela sospecha que Alexia ha llegado demasiado lejos en su enfrentamiento con Ana y pide la colaboración de su amigo Fermín y de su sobrino Fonty para desbaratar los supuestos planes de la ejecutiva.