El tira y afloja entre David y Fernando para conseguir el amor de Ana parece decantarse claramente hacia uno de los dos hermanos, aunque el otro se niega tajantemente a aceptar una derrota. Mientras tanto, Ana intenta ayudar a David a afrontar sus nuevas y complicadas responsabilidades como padre. Las maquinaciones contra Ana que Alexia ha puesto en marcha siguen un curso distinto al esperado por la ejecutiva. Para enderezar la situación, Alexia acepta una invitación que llegará a poner en riesgo su propia vida.