Joel le plantea a su madre su deseo de adelantar un año la operación de mastectomía a la que quiere someterse. Bruna, una chica muy alternativa y atractiva, se incorpora a la clase a mitad de curso. Joel sigue enamorado de Ona, pero ella lleva meses dejándole claro que solo quiere que sean amigos, así que cuando Bruna le entra abiertamente, Joel se siente halagado y seducido por ella al instante. Esto despierta los celos de Ona, que por primera vez desde que lo dejaron ve que puede perder definitivamente a Joel, del que sigue enamorada, aunque su bloqueo personal le impida decírselo. Además, Ona sospecha que “la nueva” ha sido la otra persona que ha presentado una propuesta argumental para una obra que representarán a final de curso y teme que Carmen no escoja la suya. Por su lado, Laia parece desmotivada con las clases de teatro y Álex, aunque está felizmente enamorado de Ricky, sufre por haber perdido a Víctor como amigo, después de que éste descubriera que era gay hace unos meses.
Joel y Bruna empiezan a salir juntos y él está feliz, porque, además de atraerle mucho, ella lo acepta tal y como es. Ona se da cuenta de que ha perdido su oportunidad de volver con Joel y asume con resignación que él salga con otra. Mientras, se enfrenta al gran reto de tener que escribir la obra de final de curso a cuatro manos con Víctor, quien está encantado de colaborar con ella. Laia se da cuenta gracias a Carmen de que su vocación como actriz es muy frágil y entra en crisis. Ricky y Álex tienen que verse a escondidas, porque Álex tiene miedo de que se entere su familia de que sale con un chico. Ana acepta la decisión de operarse de su hijo a final de curso, pero está muy preocupada, porque no tienen suficientes ahorros para financiar la mastectomía.
Bruna ayuda a Joel con su nuevo trabajo como paseador de perros, al mismo tiempo que se van conociendo mejor y la atracción física crece entre ellos. Joel dedica tanto tiempo a su nuevo trabajo, que empieza a descuidar sus estudios. Carmen se percata de ello y le recuerda que aún le queda mucho por aprender, si quiere llegar a ser un buen actor. Mientras tanto, Ona y Víctor avanzan en la escritura del libreto de la obra de fin de curso. Hacen un gran equipo, disfrutan de su tiempo juntos y comienza a surgir algo más que una bonita amistad entre ellos. Laia, cada vez más desmotivada con las clases de interpretación, observa su excesivo buen rollo y advierte a Ona sobre Víctor. Ricky se da cuenta de que ya es hora de salir del armario con su familia. Laia, cada vez más desmotivada con las clases de interpretación, observa su excesivo buen rollo y advierte a Ona sobre Víctor. Ricky se da cuenta de que ya es hora de salir del armario con su familia.
Carmen propone hacer una primera lectura conjunta del libreto que Víctor y Ona ya han acabado. La situación resulta muy tensa para todos. Los dos autores se sienten muy incómodos después de haberse acostado juntos. Laia, enterada de lo que ha pasado entre ellos, se muestra muy crítica con los dos. Ricky, por su parte, está preocupado por las consecuencias que puede tener para Álex la representación de la obra delante de sus padres, porque aún no ha salido del armario con ellos. Y Joel tiene que enfrentarse a revivir ciertas escenas con Ona, que preferiría olvidar. Carmen, como siempre, intenta ayudarlos a gestionar todas esas emociones. Ana se ve incapaz de pedirle dinero a sus padres para la operación de Joel, aunque ya parece casi imposible que solos logren ahorrar la cantidad necesaria a tiempo.
Joel afronta sus inseguridades frente a su “primera vez” con Bruna, que es mucho más experimentada que él en el terreno sexual. Comienzan los ensayos de la obra y las emociones empiezan a aflorar sobre el escenario al recrear lo que pasó hace unos meses fuera de él. Víctor y Ona han decidido ser solo amigos, pero ahora tienen que enfrentarse a sus respectivas escenas con Laia y Joel, de los que ambos siguen enamorados. Álex ya no aguanta más y comunica a su familia que es gay. Su padre reacciona violentamente y lo echa de casa. Víctor lo acoge en la suya, demostrándole que sigue siendo su mejor amigo. A raíz de este gesto, Laia empieza a ver a Víctor con otros ojos.
Joel tiene que asumir que no podrá operarse en la fecha prevista, porque solo queda una semana y aún les falta bastante dinero. Bruna empieza a beber en exceso después de su ruptura con Joel y él se siente muy culpable y responsable. Cuando Ona se entera de que Joel ya no está con Bruna, decide lanzarse a decirle por fin que sigue enamorada de él. Víctor espera, impaciente, a que Laia le dé una respuesta a su propuesta de que salgan juntos. Al enterarse de que Joel no podrá operarse por falta de dinero, sus amigos, liderados por Laia, se unen para intentar ayudarlo a conseguirlo en un tiempo récord.