Bruna ayuda a Joel con su nuevo trabajo como paseador de perros, al mismo tiempo que se van conociendo mejor y la atracción física crece entre ellos. Joel dedica tanto tiempo a su nuevo trabajo, que empieza a descuidar sus estudios. Carmen se percata de ello y le recuerda que aún le queda mucho por aprender, si quiere llegar a ser un buen actor. Mientras tanto, Ona y Víctor avanzan en la escritura del libreto de la obra de fin de curso. Hacen un gran equipo, disfrutan de su tiempo juntos y comienza a surgir algo más que una bonita amistad entre ellos. Laia, cada vez más desmotivada con las clases de interpretación, observa su excesivo buen rollo y advierte a Ona sobre Víctor. Ricky se da cuenta de que ya es hora de salir del armario con su familia. Laia, cada vez más desmotivada con las clases de interpretación, observa su excesivo buen rollo y advierte a Ona sobre Víctor. Ricky se da cuenta de que ya es hora de salir del armario con su familia.