Carmen propone hacer una primera lectura conjunta del libreto que Víctor y Ona ya han acabado. La situación resulta muy tensa para todos. Los dos autores se sienten muy incómodos después de haberse acostado juntos. Laia, enterada de lo que ha pasado entre ellos, se muestra muy crítica con los dos. Ricky, por su parte, está preocupado por las consecuencias que puede tener para Álex la representación de la obra delante de sus padres, porque aún no ha salido del armario con ellos. Y Joel tiene que enfrentarse a revivir ciertas escenas con Ona, que preferiría olvidar. Carmen, como siempre, intenta ayudarlos a gestionar todas esas emociones. Ana se ve incapaz de pedirle dinero a sus padres para la operación de Joel, aunque ya parece casi imposible que solos logren ahorrar la cantidad necesaria a tiempo.