Días después del 11 de septiembre de 1973, la doctora Gilda Gnecco fue apartada del consultorio que dirigía y posteriormente obligada a dejar sus funciones en una de las cátedras de Medicina de la Universidad de Chile. Un largo sumario, su expulsión y la desaparición de una querida amiga terminarían marcando su vida.
La identificación de la primera detenida desaparecida impulsaría al profesor Luis Ciocca a especializarse en odontología legal y crear la primera cátedra en la Universidad de Chile sobre esta materia.
Mientras Soraya Rodríguez estudiaba Periodismo en el Pedagógico, un decreto de ley separaría de por vida la institución de la Universidad de Chile. La organización estudiantil y la Fech traerían esperanzas a los estudiantes, pero el asesinato de uno de sus compañeros en los Trabajos Voluntarios le mostraría a Soraya la peor cara de la dictadura.
Sus películas registraron la historia de todo un país, los triunfos de una época y también las derrotas. Estando en la Cineteca de la Universidad de Chile, Pedro Chaskel tomaría su cámara y encaramado a una ventana filmaría, aquel 11 de septiembre de 1973, las imágenes que recorrerían el mundo: los Hawker Hunter sobrevolando Santiago minutos antes de bombardear La Moneda.
Su sueño de convertirse en actor se cruzó con los horrores de la dictadura y, en medio de la intervención militar, Alfredo Castro sería sumariado por oponerse a los enclaves autoritarios que asediaron a la Universidad de Chile. La memoria, la historia y sus propias experiencias inspirarían los personajes a los que ha dado vida en las tablas del teatro, el cine y la televisión.
María Cristina López Stewart estudiaba Historia en la Universidad de Chile hasta que el Golpe de Estado interrumpió el sueño de ser profesora. Su hermana Patricia narra la historia de su detención y desaparición en la Operación Colombo, su amor por la poesía y el título póstumo que entregó la universidad para homenajear una vida truncada por la dictadura.
Álvaro Varela presidía el centro de estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile cuando la Junta Militar tomó el poder en 1973. Tuvo que sortear la clandestinidad y olvidarse de su título de abogado luego de ser expulsado, pero su ímpetu lo llevó hasta la Vicaría de la Solidaridad para detener los horrores de la dictadura. 50 años después busca que la Universidad de Chile lo reintegre simbólicamente como integrante de su comunidad.
La Ingeniería Forestal acercó a Carmen Luz de la Maza a la Universidad de Chile y de sus aulas no volvería a salir. Sin embargo, la dictadura enlodó su crecimiento profesional y le arrebató a su hermano José Luis, estudiante de veterinaria y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, quien sería una de las víctimas de la cruenta Operación Cóndor respaldada por Estados Unidos.
Canal 9 entró a las casas de miles de chilenos y chilenas, hasta que días antes del golpe de Estado sus transmisiones fueron interrumpidas para siempre. Zaida Araya y Miguel Littin narran en primera persona la historia del canal y los días más duros de la primera señal televisiva de la Universidad de Chile.
Ana Lobos conoció la Universidad de Chile siendo estudiante, pero fue su trabajo y la dirigencia sindical la que la acercó verdaderamente al espíritu de la Casa de Bello. Luego del golpe de Estado, la organización gremial se diluyó por completo y con la vuelta a la democracia volvió hacer suya la justa demanda de los funcionarios y funcionarias de la universidad: reparación para los exonerados y sumariados por los fiscales militares.
Carlos Cuevas se convirtió a los 17 años en estudiante de Ingeniería de la Universidad de Chile y estando allí la participación política lo sedujo por completo. Como muchos otros jóvenes sería identificado como un peligro que había que exterminar, y junto a otros cuatro militantes del Partido Comunista sería víctima del primer montaje de la dictadura. Nelson, su hermano, narra la corta vida de Carlos, sus motivaciones y sueños y la búsqueda de justicia para condenar a los responsables del llamado “Plan Leopardo”.