23 de febrero de 1981, David (Toni Cantó) es un adolescente que se prepara para una cita importante mientras escucha por la radio que algo está ocurriendo en el Congreso de los Diputados. Los gritos y los disparos asustan al joven que resbala en la ducha, se golpea y cae en coma profundo del que despierta 18 años después Ha pasado mucho tiempo y todo es nuevo para David: su país, su familia, los amigos, etc. Nuestro protagonista deberá enfrentarse y adaptarse a los cambios que se han producido. Al mismo tiempo aparece Laura (Paz Vega), una prima lejana procedente de Sevilla y de familia acomodada. La joven pretende independizarse pero tampoco será fácil para ella adaptarse a la vida de clase media y trabajar para vivir.
Cada uno según sus circunstancias, tanto David como Laura, deben adaptarse a sus nuevas vidas en las que se están produciendo muchos cambios. Lo que más le inquieta a David es su actual situación sentimental y su relación con las mujeres, después de haber pasado en coma los mejores años de su juventud. Por casualidad y sin buscarlo demasiado, consigue una cita con una camarera del bar que frecuenta. Por otro lado, Laura también debe tratar de acomodarse a su nueva vida lejos de su ciudad natal e intenta buscar un trabajo que la independice económicamente de su familia, pero no le va a resultar fácil.
Hace tiempo que Sole, la madre de Paco, regentó una panadería de barrio y ahora está jubilada. El gremio de pasteleros le prepara un homenaje y Sole quiere ir al baile acompañada por su hijo. Sin embargo, a Paco no le hace ninguna ilusión este plan y aprovechando la inocencia de David, pretende que éste se haga pasar por él y acompañe a su madre al baile. Por otro lado, Carlota lleva saliendo un tiempo con un chico muy atento y caballeroso que no deja de regalarle flores, pero no intenta ningún acercamiento físico con ella. Esta actitud hace que Carlota se preocupe y genera las burlas de Paco.
David comienza a recordar sus viejos ideales de juventud y se replantea su futuro. Cuando tuvo el accidente y se quedó en coma, él tenía grandes proyectos para cuando fuese mayor y se da cuenta de que no quiere ser siempre un camarero. Paco tratará de ayudarle consiguiéndole un trabajo en su empresa. Por otra parte, Laura recibe la llamada de su primer novio. Esta relación le marcó bastante y se siente muy inquieta ante la visita de este exnovio que viene a verla desde Sevilla.
Paco mantiene una relación completamente egoísta con Pili - interpretada por la actriz Beatriz Bergamín ("Más que Amigos")- y Carlota y Laura le reprochan constantemente que utilice a la chica para fines exclusivamente sexuales por lo que le intentan convencer para que dé más importancia al amor. Por otra parte, aparecen los primeros problemas de convivencia entre David y su hermana Carlota que está harta de que todas las tareas domésticas recaigan sobre ella. David tendrá que empezar a tomar conciencia de sus obligaciones en el hogar.
David cumple 34 años y Amelia, madre de éste y de Carlota, aparece por este motivo en su casa. Su presencia servirá para poner en evidencia las diferencias existentes entre los dos hermanos: Carlota, que siempre ha sido la responsable, y David, el hijo consentido. Al ser el primer cumpleaños de David desde que despertó del coma, sus amigos se empeñan en que sea un día especial para él y, mientras todos ultiman los detalles para la celebración, Laura se prepara para ir de fiesta a una discoteca donde su nuevo novio trabaja como relaciones públicas.
David, que es aficionado a la fotografía, toma contacto con un periodista amigo de su madre. Paco, como es habitual en él, opina más de la cuenta y trata de convencer a David de que el periodista quiere ligar con su madre. Por otra parte, Sole y sus amigas suelen reunirse habitualmente para jugar a las cartas. Lo que en principio era una sana diversión, se complica cuando comienzan a hacer apuestas y Sole pretende conseguir dinero a toda costa.
Tras varios fracasos sentimentales, Carlota cree haber conocido al hombre de su vida aunque teme que sea un sinvergüenza que sólo quiera aprovecharse de ella. Lo peor del asunto es que ese hombre es el jefe de Paco. Por su parte, Paco trata de conseguir un ascenso en su empresa cuando descubre la relación de Carlota con su jefe y no sabe cómo reaccionar ya que, aunque es consciente de las oscuras intenciones de éste, no sabe si contárselo a Carlota ya que podría conllevar poner en peligro su posible ascenso.
Laura mantiene una relación con un hombre bastante mayor que ella, un periodista formado, culto e intelectual que les ha invitado a todos a la presentación de uno de sus libros. Para Laura es muy importante asistir a este acto pero la situación se complica cuando, por culpa de David, todos se quedan encerrados en la casa.
Paco tiene un encontronazo con Lydia Bosch, uno de sus mitos eróticos de toda la vida. En el choque, se caen documentos que ambos transportan y, al recoger las cosas, confunden sus teléfonos móviles. Este hecho, unido al entusiasmo de Paco por haber conocido a Lydia, generará toda clase de situaciones divertidas. Por otra parte, Sole odia profundamente a su vecino Cosme, recientemente nombrado presidente de la comunidad de propietarios, e intentará poner a todo el vecindario en su contra para que no acepten la reducción del presupuesto que pretende llevar a cab
Carlota se encuentra con un ex novio en el bar. Éste le cuenta que está muy contento con su actual pareja y Carlota, para no ser menos, decide hacer pasar a Paco por su novio. Todo se complica cuando deciden quedar juntos para cenar ya que Carlota y Paco deben hacerse pasar por una pareja estable y feliz. Por otra parte, a Sole siempre le ha peinado Carlota pero acaba de descubrir que Laura ha aprendido muy rápido y que no lo hace nada mal. Sole tratará de convencer a Laura para que le peine ella a escondidas de Carlota.
Paco está empeñado en que David se olvide de Laura y comience a relacionarse con otras mujeres, para ello acuerda una cita con dos chicas. Este encuentro se convertirá en algo muy especial para David ya que una de las chicas es Estefanía, la joven con la que David pensaba perder la virginidad antes de que un mal golpe le dejara en coma. Por otra parte, Laura tiene problemas en su relación con Ramón pero nadie quiere que David se entere ahora que parece ilusionado por su reencuentro con Estefanía.
La relación entre David y Estefanía se consolida. Tanto es así que deciden pasar un fin de semana juntos fuera de casa. David está muy nervioso ante la perspectiva de quedarse a solas con Estefanía y recibirá toda clase de consejos por parte de sus amigos. Por otra parte, Laura ha cortado definitivamente con Ramón y se encuentra algo confusa respecto a sus sentimientos. Ahora sabe que David estaba enamorado de ella y no le hace mucha gracia que éste salga con otra chica. Por ello, y para tratar de dar celos a su primo, comienza a tontear con Fernando.
David vuelve a casa después de haber pasado un estupendo fin de semana con Estefanía. El joven está deseando contar a sus amigos lo bien que ha salido todo pero se encuentra con una embarazosa situación: Carlota acaba de sorprender a Paco y a Laura juntos en la cama. Cada personaje dará una versión diferente de lo sucedido.
Fernando está completamente impresionado por el pasado de Sole y, como es guionista de cine y televisión, cree que puede haber una gran historia detrás de la vida de la madre de Paco a la que convence para que le cuente todos los detalles. Cuando Sole comienza a relatar su vida se da cuenta que ha sido apasionante hasta la llegada de su hijo. Paco conoce a una chica estupenda en el bar y empieza a salir con ella. Lo más sorprendente es que la joven, además de ser perfecta, está enamorada de él. Esta situación termina por inquietar a Paco.
Laura está distinta, ya no se siente tan atractiva como antes. Sole y Carlota se dan cuenta de ello y tratan de animarla para que cambie de "look" y vuelva al ataque con los chicos. Sin embargo nada es como antes y parece que la relación de David con Estefanía esta detrás del desánimo y la pérdida de chispa de Laura. Por su parte, Paco está empezando a cansarse de la relación que David mantiene con Estefanía. El colmo es que su mejor amigo prefiere utilizar los ahorros destinados a ver la Final de la Copa de Europa en Barcelona, para irse con su novia a Amsterdam. Por supuesto, Paco tratará de hacerle ver que pasa demasiado tiempo con ella y que debería hacer otras cosas.
Paco descubre que su madre mantiene una relación sentimental. El hecho de que Sole tenga una vida amorosa resulta absolutamente incomprensible para su hijo, el cual es incapaz de imaginar que su madre pueda dedicarse a otra cosa que no sea cuidar de él. Por otra parte, David sigue desarrollando su afición por la fotografía y organiza una exposición en el bar. Allí Carlota conoce a un hombre encantador que piensa que ella es la autora de las fotos. La hermana de David tratará de entablar una relación basada en esa mentira hasta que todo empieza a complicarse.
Paco está en una fiesta y jugando recibe el beso de otro chico. Este hecho hace que se sienta inseguro respecto a su identidad sexual, lo que unido a un malentendido con David, le hace pensar a Paco que está enamorado de su amigo. Por otra parte, todos reprochan a Laura su falta de sensibilidad hacia Fernando, pero parece que éste no es tan inocente como aparenta y tiene sus propias razones para consentir el comportamiento egoísta de Laura.
Carlota sospecha que podría estar embarazada. Este hecho provoca que todos los miembros de su pandilla se dediquen a especular e investiguen que hizo Carlota en los días precedentes para determinar la identidad del padre. Mientras tanto, Paco le reprocha duramente a Carlota su falta de responsabilidad, pero pronto se descubrirá que su actitud podría esconder otras motivaciones.
Sole tiene una discusión con una cuñada que fallece al poco tiempo, lo que le hace sentirse muy afectada. A esto se suma la actitud de su hijo Paco, para quien la fallecida era su tía favorita, lo que motivará que Sole se sienta aún más culpable. Por otra parte, existen ciertos roces entre Carlota y Laura porque ésta cree que no le valoran los esfuerzos que realiza para dejar atrás su pasado de joven de familia bien. Carlota, sin mala intención, agrava la situación ya que le hace ver a Laura que es demasiado joven y que carece de la experiencia vital suficiente para ser tenida en cuenta.
Laura tiene una amiga sevillana, Cuca, que hace tiempo le robó a su novio Cayetano. Desde entonces su relación es bastante tensa aunque tratan de disimularlo. En este Capítulo , Cuca visita a Laura para invitarla a su boda. Ésta no puede soportar la idea de que su amiga piense que no tiene novio y tiene que ir a la boda sin acompañante. Su reacción será hacer pasar a David por su actual pareja y convencerle de que le acompañe a la ceremonia.
La relación entre David y Estefanía pasa por un mal momento. Estefanía está enfadada con David desde que se enteró de que éste estuvo enamorado de su prima y piensa que le oculta algo. Como además Estefanía se marcha a Londres a trabajar, quiere pensarse su relación con David durante un tiempo. Laura decide aprovechar la ocasión para acercarse a su primo. Carlota colecciona los puntos que regalan al comprar los productos de una marca de helados. Paco, que ve como su vecina empieza a obtener premios, decide a hacer lo mismo. Ambos inician una loca carrera por conseguir el mayor número de puntos y hacerse con el gran premio final.
Gonzalo, el encargado del "Casi que no", está divorciado. Carmen, su exmujer, es la dueña del bar y aparece por allí para controlar la marcha del negocio. El comportamiento de Carmen hacia David hace que éste piense que está sufriendo acoso sexual por parte de su jefa. La situación es muy incómoda para David puesto que, además, Gonzalo es bastante celoso y, aunque está divorciado, sigue considerando a Carmen como su "chica". Por supuesto, Carlota y Laura opinan que todo son imaginaciones y que David está malinterpretando a Carmen. Algo semejante parece que le ocurre a Laura. La joven tiene un sueño erótico con Paco y ha sido tan maravilloso que comienza a ver en su vecino gestos y actitudes que antes no percibía. La aparición de Fernando (Javier Veiga) empeora el estado de psicosis de la pandilla al tratar de convencerles de que nada es lo que parece, que cada gesto y cada palabra pueden ser malinterpretadas por los demás.
Carlota inicia una desenfrenada carrera por ligar. Tanto es así que se está convirtiendo en una auténtica adicta al sexo que se lleva a la cama a cada hombre que conoce. Paco y David recriminan su actitud diciéndola que no es justo que se trate así a los hombres y que, además, no está en condiciones de desaprovechar lo que podría ser una futura relación estable. Los chicos opinan, con su mentalidad machista, que sólo los hombres tienen derecho a portarse de esa forma despreocupada y egoísta. Por otra parte, aparece Ricard, un amigo de la infancia de Paco y David. Los tres deciden irse de juerga como en los viejos tiempos pero, nuestros protagonistas comprenden que ya no les hace gracia las gamberradas de antes. Llega un momento en el que David y Paco no saben cómo deshacerse de Ricard pero recuerdan que Carlota, en otros tiempos, estuvo muy enamorada de él. Los dos amigos comienzan a pensar en emparejarlos, así perderán de vista a su amigo al mismo tiempo que le consiguen una pareja estable a Carlota.
El hermano de Paco, Tomás, realiza su visita anual a la familia con la que suele permanecer unos días. Se trata de un triunfador de gustos exquisitos que se cree superior al resto de su humilde familia. Todos están hartos de los comentarios despectivos de Tomás y animan a Paco para que le venza en la tradicional partida de ajedrez que organiza todos los años. Este enfrentamiento siempre ha supuesto una humillación para Paco y una oportunidad más para que Tomás demuestre su superioridad intelectual. Tomás se dedica a despreciar a toda la pandilla: Paco es un fracasado, David un niñato y Carlota un desastre con los hombres. Sin embargo su actitud hacia Laura es distinta. Tomás se sentirá atraído por ella y tratará de seducirla, lo que provocará los celos de David.
En el capítulo anterior, Laura charlaba con Carlota y, sincerándose, reconocía que estaba completamente enamorada de David. Este, por descuido, ha dejado la cámara de vídeo cerca de ellas y toda la escena queda grabada. Las chicas, al darse cuenta, tratan de recuperar la cinta de vídeo, pero David se adelanta. Este suceso, que podría resultar fundamental para el porvenir de la relación entre David y Laura, sirve de punto de partida para el desarrollo del Capítulo que cierra la temporada. En este último episodio, Laura se esfuerza arduamente por recuperar la cinta de vídeo que contiene la confesión de su amor antes de que David la vea. Su objetivo no resultará nada fácil. Por otra parte, el grupo de amigos prepara las vacaciones y deciden pasarlas en el campo. Puesto que Sole ha conseguido alquilar una estupenda casa rural a buen precio, se queda, por derecho propio, con la habitación individual. En principio y, en lo que a lo demás se refiere, Carlota y Laura dormirán juntas mientras, la otra habitación será compartida por David y Paco. Sin embargo, Carlota y Paco dudan que éste vaya a ser el reparto definitivo: ellos están seguros de que cuando David vea la cinta con las declaraciones de Laura, los planes cambiarán. La posibilidad de que Laura y David quisieran dormir juntos, obligaría a Carlota y Paco a compartir habitación.
Al final del último capítulo veíamos como David se quedaba indeciso en el umbral de la puerta sin saber si quedarse con Laura o marcharse de viaje con su amigo Gonzalo. En este primer capítulo comprobamos que David decidió marcharse dejando a Laura sola e indecisa. Al contrario de lo que cabría esperar, todos se llevan una sorpresa cuando a su vuelta descubren a Laura vestida de novia y radiante de felicidad, pero Laura saldrá corriendo sin dar a sus amigos explicación alguna y dejando a todos con la incógnita de si se ha casado. Carlota y Paco pasaron unos días con Sole en una casa rural pero no parece que lo hayan pasado muy bien. De hecho, se han hecho la vida imposible y han tratado de fastidiarse todos los posibles ligues de verano. Para tratar de compensar, tanto Carlota como Paco deciden desquitarse y aprovechar a fono el último día de vacaciones. Por el contrario, Sole se lo ha pasado muy bien e incluso ha tenido una aventura amorosa con el dueño de la casa rural.
Paco se acaba de duchar y sale desnudo del cuarto de baño cuando Sole está con una visita en el salón. La primera reacción de Paco es enfadarse y protestar por la falta de intimidad que tiene en casa pero, además, añade que lo debería hacer es marcharse ya de casa de su madre y hacer s u propia vida. Aunque él lo dice como una fanfarronada, todos se ponen de su parte y le animan para que se independice. Tanto insisten sus amigos que Paco se sentirá presionado a marcharse de su casa. Por otra parte, los chicos observan lo que sucede en casa de unos vecinos. En realidad lo que hacen es cotillear ya que, al parecer, se trata de un matrimonio en el que el marido engaña a su mujer con otra. Entonces descubren, a través de unos amigos, que ellos también están siendo observados, lo que les hace sentir en sus propias carnes la desagradable sensación de ser objeto de un cotilleo. Mientras tanto David ha empezado a salir con una chica a la que Carlota descubre con otro chico. Ella no sabe como decírselo a su hermano sin que parezca que está inmiscuyéndose en su vida privada.
Ahora que Laura ha decidido ganarse la vida de manera adulta, se dedica a realizar trabajos esporádicos. En esta ocasión está trabajando haciendo promoción de una colonia en unos grandes almacenes. Allí ha conocido a Juanma, un atractivo compañero de trabajo por el que Laura se siente atraída. Sólo hay un inconveniente: el joven sufre un problema de mal aliento y Laura no sabe cómo solucionarlo sin incomodarle. David aprovechará la situación para reírse de su compañera de piso. Por otra parte y en contra de lo que todos podrían esperar, Sole echa mucho de menos a su hijo. Desde que Paco se ha marchado de casa, Sole no sabe cómo ocupar su tiempo y se sienta desplazada. Como consecuencia de ello, no deja en paz a David y Carlota, a los que trata como si fueran sus hijos y ellos no tendrán más remedio que explicarle a Sole que lo que hace no está bien.
Úrsula, el nuevo amor de David es un tanto peculiar ya que es una gran aficionada al esoterismo. A los amigos de David les parece muy rara porque siempre está hablando de temas relacionados con la futurología, horóscopos y toda clase de artes adivinatorias. El colmo es cuando Úrsula comenta que deberían aprovechar la noche del día siguiente para dedicarla al amor, puesto que, según ella vaticina, será un momento ideal para estos menesteres. Nadie, excepto David, se toma en serio los vaticinios de Úrsula pero poco a poco todos comienzan a preguntarse ¿y si fuera verdad lo que cuenta Úrsula y pierden la oportunidad de pasar una noche de amor inolvidable?, y en tal caso ¿con quién pasar esa noche tan estupenda? Al final sucede todo lo contrario de lo que cada uno espera y la noche les traerá muchas sorpresas a todos.
Gonzalo y Carlota prosiguen con su relación de pareja. Lo cierto es que, aunque tienen pequeñas discusiones, la nueva situación hace que Gonzalo esté cada vez más involucrado en el grupo y sea más colega de David. Esto hace que Paco se sienta discriminado, sobre todo ahora que se ha marchado de casa. Laura tiene problemas económicos y le pide un préstamo a Sole que, sin ningún inconveniente, le adelanta el dinero. De repente la situación económica de Laura mejora ligeramente cuando le toca un pequeño premio en las quinielas pero no parece muy dispuesta a saldar sus deudas con prontitud.
Richard, el amigo de la infancia de David y Paco, trabaja en una agencia de publicidad. Un buen día se le ocurre tomar nota de una ingeniosa frase que David ha pronunciado y la utiliza como slogan en un anuncio. Como Richard no ha comentado nada a su amigo, David se enfada con él por utilizar sus palabras sin permiso para vender un horrible producto. Por otra parte, Laura sale con un hombre que parece ser el ideal. Ella está segura de que esta vez es el amor de su vida pero lo que no sabe es que el hombre esconde un pasado lleno de sorpresas. ¿Sabrá Laura asumir la anterior vida de su nuevo amor?
Alguien cercano a Sole acaba de fallecer, luctuoso acontecimiento que hace que se replanteé sus creencias religiosas. Aunque Sole es atea de toda la vida, ahora quiere creer y se dedica a buscar pruebas que le demuestren la existencia de una vida después de la muerte. Tan obsesionada está con el tema, que sueña que Dios le habla tomando la forma de su hijo Paco. Carlota y Gonzalo son una pareja muy liberal. Ambos están de acuerdo en vivir el amor libre y no ven ningún inconveniente en que el otro tenga una aventura fuera de la relación. Pero en realidad los dos son muy celosos y lo están pasando muy mal tratando de mantener una farsa en la que se establece una dura competencia por demostrar quien es el más liberal. Esta rivalidad les llevará a extremos a los que, en el fondo, ninguno de los dos quería llegar.
David va en un autobús para ver despegar los aviones. A su lado está sentado Jaime, un chico argentino que después de no haber encontrado trabajo se ha gastado todo su dinero en un billete para volver a su casa. Jaime lleva varios días sin dormir y David le asegura que si se duerme le despertará en su parada. Sin embargo ambos se quedan dormidos y Jaime pierde su vuelo. David tiene remordimientos que se acrecientan cuando un día se lo encuentra vendiendo flores. Carlota, convencida de que es cosa del destino, propone a David enmendar su error ofreciéndole a Jaime que viva en su casa hasta que salga un nuevo vuelo a Argentina. Así lo hacen en contra de la opinión de Laura, Paco y Gonzalo. Sole opina igual que ellos hasta que descubre que Jaime es el hijo de antiguo amor que tuvo en Argentina. La presencia de Jaime lo revoluciona todo. Laura y David discuten hasta tal extremo que Laura decide abandonar el piso, Carlota decide cortar con Gonzalo y Sole decide irse a Argentina con Jaime. Las cosas se complican hasta el extremo en que David, Carlota y Sole deciden irse con Jaime pero, en el último momento recapacitan, y deciden no irse. Sin embargo, Paco se entera demasiado tarde, cuando ya está en el avión rumbo a Buenos Aires.
David tiene opción de ascender en su trabajo si es capaz de sacar adelante una campaña de nivel y para ello necesita una azafata. Todos están convencidos de que Laura sería ideal para el puesto pero el orgullo de ambos les impide llegar a un acuerdo. Por todo ello David pierde su ascenso y Laura le dice el origen de sus problemas es que hay algo que llevan mucho tiempo deseando hacer y que hasta que no lo hagan no se solucionarán los problemas. Por otra parte, la pandilla descubre que Richard pertenece a una familia noble y adinerada. Éste se ve obligado a explicar las razones por las que abandonó a su familia y porqué malvive junto a Paco. La causa era que se sentía muy presionado por su padre que estaba empeñado en que fuese un triunfador. Sole, escuchada su versión de los hechos, le hará reflexionar.
Carlota se ha comprado un vestido que le ha costado baratísimo, sin embargo, Cheng Li, un cliente del bar que casualmente trabaja en una taller ilegal le hace ver que ese traje ha costado el trabajo mal remunerado de muchas personas. Es entonces cuando la conciencia de Carlota, personificada en David, Sole, Laura y Paco, se despierta y la obliga actuar. Carlota decide poner una denuncia contra el taller ilegal lo que conllevará consecuencias no previstas. Por otra parte, Paco, tras faltar tres días al trabajo por enfermedad, descubre que nadie le ha echado de menos y, por tanto, que su trabajo no sirve para nada. Lejos de sentirse mal por ello, considera que su trabajo es un chollo y lo proclama a los cuatro vientos lo que, finalmente, le hará volver a arrepentirse de su natural condición de bocazas.
La falta de ocupación de Paco trae a todos de cabeza ya que insiste en que todos jueguen con él. Carlota se compadece de su situación y se le ocurre animarle a que recupere su afición por el piano, lo que Sole ve como un auténtico desastre. Cuando Carlota trata de que desista es ya demasiado tarde y Paco, junto con un amigo, ha formado un grupo con quien ensaya en casa. Además, le piden a Carlota que les haga los coros y ella, para demostrar que ayuda a sus amigos, acepta. Por otra parte, Laura hace el ridículo un par de veces en el bar y no se atreve a volver pero para fastidiarle Gonzalo, que le ha concertado una entrevista con un amigo suyo, acuerda que la cita sea en el bar. Laura hace de tripas corazón y acude decidida al bar donde, antes de que nadie haga el más mínimo comentario, se pone a hacer el ridículo retando a que la gente se ría de ella. El único que se atreve a hacerlo es el amigo de Gonzalo quien, pese a ello, le dará el curioso trabajo que venía a proponerle.
A Paco le acaban de subir el alquiler, noticia que no resulta tan negativa pues acaba de conocer a una chica. Cuando ésta aparece, todos se dan cuenta de que es el vivo retrato de Sole, la madre de Paco. David, Laura y Carlota no tardarán en hacer bromas con el asunto, y todos coinciden en decirle que tiene complejo de Edipo.
Mientras Paco acaba de fracasar en otra entrevista de trabajo, Carlota, por error, confunde a los padres de Gonzalo con unos clientes del bar que se habían sentado en su sitio. Por otro lado, Paco trata de prepararse para afrontar una nueva entrevista laboral; durante su "entrenamiento", Paco descubre que su madre no se ha hecho unos análisis.
Todos están reunidos en el bar cuando Gonzalo le recuerda a Carlota que había quedado con ella para decidir si se iban a vivir juntos y Laura, por otra parte, en un intento de poner celoso a David, le dice que ha quedado con otro chico. En medio de esta situación aparece Richard que cierra el bar y les impide salir. Su vuelta a casa ha sido un desastre por culpa de ellos y no piensa dejarles salir hasta que le devuelvan su felicidad. Esta situación, lejos de ayudar a que solucionen los conflictos existentes, los recrudecerá y todo acaba saliéndose de quicio.
Carlota y Paco descubren a David y Laura en una situación comprometida. Eso hace recapacitar a Carlota que se niega a mantener una relación con Paco. Su decisión queda confirmada cuando Sole le cuenta que Gonzalo, tras la ruptura, ha decidido ingresar en un seminario. Carlota les pide a todos que la acompañen a buscarle. De camino, en medio de una fuerte tormenta, el coche se estropea y deben pasar la noche en una tétrica posada regentada por un misterioso e inquietante personaje. Paco está muerto de miedo y se quiere ir pero no les queda más remedio que quedarse allí. El posadero les dice que sólo tienen dos habitaciones. Una para David y Laura y la otra para los demás. Sole, sin embargo, se niega a tener que aguantar los ronquidos de su hijo y decide conseguir otra habitación cueste lo que cueste.
David y Laura son pareja. Sin embargo sus amigos notan que entre ellos falta más romanticismo. La convivencia y el hecho de que se conocieran de hace tanto tiempo les ha llevado rápidamente a la rutina. Laura se niega a aceptarlo y se empeña constantemente en hacer cosas románticas que generalmente resultan ser un desastre. Gonzalo y Carlota han roto su relación. Gonzalo está muy afectado y Carlota no tiene muy claro cómo afrontar su relación con su ex novio. Sus amigos por un lado empujan a Gonzalo a que se olvide de Carlota y salga con otras chicas y por otro lado animan a Carlota a que vuelva con Gonzalo. Finalmente cuando Gonzalo decide pedirle a Carlota que vuelvan a salir juntos, ésta decide que deben quedar tan sólo como amigos. Sole mantiene una intensa relación telefónica con un hombre que llamó a su casa por equivocación. El motivo es que tienen muchas cosas en común y pueden hablar durante horas de cosas interesantes. Paco, que no ve con buenos ojos esa relación, intenta demostrarle continuamente que él también puede mantener una conversación interesante. Un día el hombre concierta, a través de Paco, una cita a ciegas con Sole en el "Kasi Ke No".
La vida sexual entre Laura y David es nula y Laura se siente poco atractiva. Decide apuntarse, junto a Carlota, a un curso de bailes de salón para aprender a moverse de forma sensual. Elena, la profesora del curso, resulta ser una vieja amiga de Carlota. Laura nota que la profesora le hace sentir atractiva. Carlota le explica que es lesbiana pero Laura, lejos de cohibirse decide seguir adelante con su juego de seducción. David tiene un importante partido de fútbol con el equipo de su trabajo. Paco quiere participar pero David le dice que sólo pueden jugar los miembros de la empresa. Sin embargo, Gonzalo forma parte del equipo. David no quiere que Paco juegue porque siempre ha sido muy malo. Paco está muy ofendido y de forma accidental lesiona a Gonzalo. David busca desesperadamente a un sustituto y al final recurrirá a Paco.
Carlota vuelve de viaje e interroga a Laura que le confiesa que ella y David aún no se han acostado por lo que se está replanteando su relación. Carlota y Sole le dicen a Laura que para gustar a David lo que tiene que hacer es cumplir sus fantasías. Paco y Gonzalo interrogan a David y este confiesa que siempre le gustaron las azafatas del un, dos, tres. Laura se disfraza de azafata pero tampoco funciona. David conoce a una chica que trastornará todos sus propósitos. Por otra parte, Paco, aterrado, cuenta a Carlota y a Laura que Sole está preparando de nuevo el pastel con el que se celebra el aniversario de su boda y al que bautiza con el nombre de Federico. Según Paco, este pastel trae la desgracia a todo el que entra en contacto con él. Al principio nadie le cree pero ciertos incidentes apuntan a que la maldición es cierta...
David siente remordimientos por haberle sido infiel a Laura y quiere contárselo pero no sabe cómo. Tras contárselo a Gonzalo, David decide hablar con Laura antes de emprender su viaje a Liechtenstein para asistir a una convención, pero la incontinencia verbal de Paco alterará los propósitos de David. Por otra parte, Carlota ha comprado una estantería que debe montar en casa. Según las instrucciones es tan fácil de montar que hasta un niño de 7 años podría hacerlo. Sin embargo, Carlota encuentra más dificultades de las que esperaba y abandona. Sole y Laura le recriminan que haya tomado esa decisión y le hacen ver que en todos los aspectos de su vida, especialmente en el ámbito emocional, en cuanto encuentra la más mínima dificultad, abandona.
Richard sufre un accidente por culpa de Laura y ésta se compromete a cuidarlo y a dejarle la habitación de David que se encuentra de viaje en Liechtenstein. Richard se convierte en una auténtica pesadilla y termina con la paciencia de Sole y Laura que llegan a pensar que está abusando de ellas. Así que deciden no hacerle caso. Sin embargo, la visita de un médico confirma la gravedad de la lesión de Richardd. Tanto Sole como Laura sienten fuertes remordimientos y deciden volver a atenderle.
Adrián, un amigo de Carlota es un tacaño. Paco, que le conoce desde el instituto y que ha sufrido sus timos, intenta advertir a Carlota y a Sole. Ellas le defienden pues creen que tiene buen fondo. Carlota presta dinero a Adrián y cada vez que intenta decirle que se lo devuelva, Adrián la esquiva y la invita a algo que como siempre ella acaba pagando. Todos, incluida Sole, apuestan a que éste no devolverá el dinero. Paco y Gonzalo deciden ponerle las cosas claras a Adrián. Tiene que devolver el dinero a Carlota y luego irse. Adrián lo hace. Sole le dice que ha sido Gonzalo el que se ha preocupado por ella amenazando a Adrián. Carlota se siente muy halagada y le da las gracias a Gonzalo. Paco llama por teléfono a David y le cuenta que encuentra a Laura un poco deprimida. Paco adoptando un carácter proteccionista sale con Laura, para tenerla más controlada. Laura y Paco descubren que juntos se lo pasan muy bien y entre ellos ha surgido algo especial. Paco le confiesa su amor y ella se siente adulada aunque no le corresponde. El problema de Paco es como se lo tomará David cuando regrese.
Todos menos uno, esperan a David con gran ilusión. Ese uno es Paco, que tiene miedo por lo que pueda ocurrir cuando David se entere de "lo suyo" con Laura. Paco dice a Laura que es mejor que disimulen para que David no se entere de lo ocurrido. Carlota tiene muy mala memoria, va apuntando las cosas como la cita de Laura con el ginecólogo. Paco ve un post-it que pone "Laura cita con Gine". Paco piensa que Gine es un chico y anima a Laura a que siga con esta relación para que se pueda olvidar de él. David pregunta a Paco por Laura, pues este últimamente ha pasado mucho tiempo con ella. Paco, para que David no crea que le ha traicionado, le dice que han ido siempre acompañados de Gine. David confiesa que él también está saliendo con otra chica. Marta, una azafata de Móstoles. Paco piensa que David se lo ha inventado, pero es una realidad.
Carlota convence a Gonzalo de que deje el bar a cargo de David durante un fin de semana para poder irse juntos a un parador. Gonzalo no se queda tranquilo y con razón, ya que David, al darse cuenta de que solo no puede con todo, solicita la ayuda de Richardd y Paco. Los tres consiguen destrozar medio bar y dejarle sin ninguna clientela. Por su parte Laura consigue convencer a Sole, que está inaguantable por un dolor de muelas, de que vaya a un dentista que ha conocido en un congreso en el que está trabajando de azafata. Sole sigue con grandes dolores y Laura le da unas pastillas para aliviárselo. Sole, medio colocada, recibe una llamada de Carlota, que se ha enterado de la mala gestión de su hermano, y le pide que les vaya a vigilar. Cuando llega Sole se ofrece a hacerse cargo del bar y la dejan sola. Sole, medio borracha termina de espantar a la poca clientela que quedaba. Carlota, llena de remordimientos decide contarle a Gonzalo que el bar está en situación límite y deciden volver. Todos, asustados por las consecuencias intenta atraer a clientes por todos los medios. Al final Laura consigue invitar a todo el congreso de dentistas. Cuando Gonzalo llega se queda mucho más tranquilo al ver que todo funciona normalmente. Sólo le queda una duda que nadie le quiere aclarar ¿Por qué nadie paga?
Un atracador se hace con la recaudación del bar de Gonzalo. Antes de huir del bar, el atracador, un tipo duro que se cubre el rostro con una careta de Aznar, besa apasionadamente a Laura. La sensación de impotencia y, sobre todo, la fascinación que el atracador despierta en Laura provoca frustración en Paco. Éste, entonces, decide tomarse la justicia por su mano y asumir funciones de policía en el bar. Su exceso de celo y su ideal de justicia lo enfrentan con sus amigos y con Gonzalo: prohíbe que las parejas se besen en el bar, declara ilegal el juego del parchís… Su obsesión es encontrar al atracador y descubrir, de esta forma, quién besó a Laura. Sospecha del propio Gonzalo y de David. Cuando concluye sus pesquisas, detiene y esposa a Gonzalo. Este momento de confusión lo aprovecha el auténtico atracador para volver a robar la recaudación. Ahora, la responsabilidad recae sobre Paco. Finalmente, Gonzalo contrata los servicios de un guardia jurado profesional. Sole se ha reencontrado con el policía que hace treinta años la mandó al hospital después de participar en una manifestación antifranquista. El policía, Ramón, asegura que ha cambiado mucho, y le propone una relación sentimental. Sole, entonces, se plantea el dilema: seguir fiel a sus principios políticos o dejarse llevar por el amor que le ofrece el antiguo policía franquista. Parece que el amor vence a los principios políticos. Pero en el último momento, Sole prefiere citarse y salir con Santiago Carrillo en vez de con Ramón.
Paco descubre su definitiva vocación: la de Guardia de Seguridad. Para sorpresa de todos supera las pruebas y consigue el puesto, pensando en lo que ligará con el uniforme. En su primer día de trabajo disuelve un tumulto formado en el bar en torno al mismísimo Miguel Bosé. Y después de ver cumplido su sueño de ligarse a Rocío, una amiga de Laura cuya belleza hacía tartamudear a David, Paco pasa la peor noche de su vida en el desguace, luchando contra el miedo a los traficantes de recambios que sus amigos se han inventado con la única intención de asustarlo. Los chicos se apuestan con las chicas que son capaces de demostrar que no están obsesionados por el sexo y pueden renunciar a las proposiciones de las mujeres. Sólo que, la primera noche, Richardd se liga a la rubia del bar a la que todos veneran. Como Laura ve la firmeza de David en torno a la apuesta, le pone a prueba trayendo a casa a Rocío, la chica que le gusta. Y David está a punto de ligársela, sólo que Richardd se le adelanta. Tras una discusión, Laura y David cambian la apuesta: ahora se trata de ver quién liga antes. Carlota y Laura buscan un chico que les convenza. Ven en el bar a Miguel Bosé y Laura se le insinúa. David, al ver peligrar su apuesta, pregona la presencia del artista y Paco, que debuta como Guardia de Seguridad, no duda en echar al cantante, centro del tumulto que se forma en el bar. Cuando David y Laura planean anular la apuesta, llega un pletórico Paco, que anuncia triunfal su affair con Rocío. Ante la inminente puesta en venta del bar, Gonzalo propone a Carlota que avale el préstamo que piensa pedir para comprarlo. Mientras Carlota planea las reformas a hacer en el local, llaman del banco para denegar a Gonzalo el crédito. Richardd propone que Gonzalo venda su casa y compre el bar, reformándolo de modo que pueda también vivir en él. Gonzalo se muestra feliz de poder ser su propio jefe, aunque es Carlota la que ejerce como verdadera jefa.
David propone que se vayan a esquiar para romper la rutina. Ni Laura ni Gonzalo tienen dinero para ir. Al regreso de la sierra, todos cuentan anécdotas divertidas para provocar la envidia de la pareja que se quedó sin ir y que hace planes para poder acudir a la próxima excursión a la sierra. Ello implicará muchas renuncias económicas y al final deberán utilizar su ingenio para proporcionarse los equipos pertinentes. Carlos Herrera llega al bar y es invitado por el hecho de ser famoso, algo que irrita a Carlota, que no lo conoce. Al comentarlo después con los demás, Laura le explica que es un popular presentador de radio. La nueva visita de Carlos Herrera al bar le descubre a una Carlota que se rinde a sus pies por el hecho de que sea famoso. Cuando Carlota cree haberse citado con él todo lo que encuentra es una nota de disculpa. El absoluto dominio del equipo Sole-Richardd en el juego de preguntas y respuestas levanta las envidias de los demás, que les animan a acudir al "50 x 15" con Carlos Sobera. Richardd y Sole se juegan quién va a ir y aunque gana Sole permite a Richardd que sea él quien concurse. Lo que no imagina es que Sole va a someterlo a un durísimo entrenamiento intelectual. Cansado, Richardd rehúsa su ayuda y va al concurso. Una vez allí le toca una pregunta difícil, recurre al comodín de la llamada telefónica y llama a Sole, que deja agotar el tiempo en exigirle disculpas.
David ha ligado con una tal Diana. Carlota ha conocido en la peluquería a una tal Diana. Y en una sesión de casting, Laura se ha hecho amiga de una tal Diana. Todos hablan maravillas de la famosa Diana. Finalmente, descubren que se trata de la misma persona, quien se incorpora al grupo de amigos. La sinceridad es la principal característica de Diana. No tiene pudor alguno en tachar a David de egocéntrico. A David lo afecta tal acusación, e inicia un proceso de reflexión: relee los diarios de la infancia, y se convence de que es un egoísta. Se adentra en una crisis de personalidad. Diana persuade a Carlota de que Gonzalo es un calzonazos, que nunca le discute un comentario, por muy peregrino que éste sea. Carlota y su novio inician, entonces, una crisis de pareja. Paco sospecha que Diana es la clásica reventadora de grupos: la persona que se cuela en la pandilla con la intención de enfrentar a los amigos entre sí. Está seguro de lo que dice porque cuando era más joven una de sus aficiones favoritas era desunir las pandillas de los otros. En la fiesta de inauguración de la casa de Gonzalo, Paco, que tiene celos de Diana, denuncia las intenciones ocultas de la chica. Laura prepara un casting de sopas en conserva. Diana le ha enseñado las técnicas de relajación, mimo y vocalización. Sin embargo, es Sole quien, con su pragmatismo, le aconseja cómo enfrentarse a la cámara. De hecho, la acompaña al estudio en el momento de la prueba. Finalmente, David agradece a Diana el haberle abierto los ojos respecto a su egoísmo. Y Gonzalo y Carlota se reconcilian: su relación ha mejorado porque tienen en cuenta las críticas que en su día hizo Diana. Laura hace el anuncio de las sopas. Sorprendentemente, Sole es su pareja en el spot.
A Laura la han seleccionado para hacer un curso de azafata en Mallorca. Sole la advierte del peligro de tomar el avión que la trasladará a la isla, pues ha tenido una premonición fatal. En su pesadilla ve turbulencias, el rostro de pánico de la tripulación, las carreras de las azafatas y las mascarillas de oxígeno de los pasajeros. Laura desea conocer el desenlace de la premonición, pero en el último momento del sueño Sole siempre se despierta. Laura prueba con la hipnosis. En el instante del trance, Paco interrumpe. A Sole se le ocurre una última solución: escenificar el sueño. Así, colocan las sillas del salón como las butacas de un avión, y David, Paco, Laura Carlota y Gonzalo hacen de pasajeros. Sole recuerda el desenlace. Afortunadamente, se trata de una simple zona de turbulencias. Laura hace el equipaje. Se marcha a Mallorca. Carlota se convence de que se cierra una etapa en la relación del grupo. Carlota ha llevado el sofá al tapicero y desde entonces, las conversaciones y los encuentros en casa no son lo que eran: falta algo. Carlota no puede recuperar el sofá porque la tapicería arde. Decide, entonces, comprar uno nuevo. A fin de que el sillón cobre vida y "se domestique" les pide a los amigos que lo pisoteen y lo manchen de bebida y comida. Como en casa de Carlota ya no hay sofá, David y Paco se suben a casa de Gonzalo a ver el programa de Paula Vázquez. Le hacen la pelota, y lo persuaden para que se una al grupo. Pero Gonzalo ya ha madurado, y no le gustan las aficiones de los otros. David se interesa por los placeres de los treintañeros: los vinos de crianza, las tapas exquisitas, el cine de calidad, los calzoncillos de marca… Ahora sólo queda convencer a Paco para que se suma al club de los maduros. Éste se resiste al principio, pero termina cayendo en la tentación. David, Gonzalo y Paco brindan por la madurez. Se imaginan sus vidas dentro de diez años. Entonces, se les representa en la mente una parodia de la película "La
Sole se enfada con Paco porque ha borrado el vídeo de la boda de su hermano para grabar el partido de fútbol. Discuten y se reprochan mutuamente el fracaso de su relación materno filial. Durante días sólo se dirigen la palabra para, exclusivamente, meterse pullas. Se adentran en una espiral absurda de críticas y censuras. Los amigos los convencen de que necesitan sentarse y hablar. Descubren, entonces, que deben recuperar el tiempo perdido. Así, Paco ayuda a su madre en las tareas de la casa y Sole se sienta a ver los partidos de fútbol con el hijo. Se comportan como una madre y un niño pequeño. Sole le viste el uniforme para ir a su nuevo trabajo como vigilante en una galería de arte. Y se presenta en el trabajo para llevarle la gorra que se ha dejado olvidada en casa. Finalmente, Sole vence su pudor y le confiesa al hijo que se siente orgullosa de él. Carlota le descubre a Gonzalo el encanto de ir de compras. Sin embargo, Carlota no disfruta con su novio: tiene nostalgia de cuando iba de tiendas con Laura. Diana, entonces, se ofrece a ser la sustituta de Laura. Gonzalo se siente despechado. Se comporta como un amante traicionado y acusa directamente a Diana del engaño. Para compensar, Diana juega a dos barajas, y le propone a Gonzalo ser también su acompañante de tiendas. Se produce un "menage a trois". Diana se encuentra ante un dilema. Para no deteriorar más la relación de los novios convence a Sole para que sea su acompañante. David se encuentra con Jaime, un antiguo compañero del instituto. Los del colegio quieren volver a reunir la pandilla, pero sin Paco, al que ninguno soporta. David no sabe cómo citarse con los viejos amigos sin herir la sensibilidad de Paco. Se le ocurre quedar en una sala de arte: el último sitio donde podría asomar Paco. Ignora David que el nuevo destino del amigo como vigilante tiene lugar en esta misma galería. Cuando los amigos de colegio descubren que David se ve habitualmente con Paco, se marchan y los dejan
David se compra un móvil. Pronto se obsesiona en llamar para todo, dejar mensajes y Paco le hace ver que se está enganchando. Aunque no quiere aceptarlo, en la primera semana se gasta 40.000 pesetas. El palo le hace plantearse que debe superar su dependencia. Cuando una mañana, el móvil interrumpe el sueño de David, éste pide que alguien lo haga callar. Parece haberse curado a su adicción. Carlota necesita gafas. El oculista le diagnostica vista cansada y le recomienda que se ponga gafas. Para ella es un cambio de aspecto vital en su vida y le lleva incluso a creer que se está haciendo vieja. De hecho, en la calle, una desconocida la tratará de usted, para frustración de ella. Sole trata de ayudarla a que asuma su transición a la madurez sin complejos. Pero Carlota descubre su primera cana y su frustración le amarga el día. No obstante, pasa por las fases que Sole ha reconocido para su caso y, al llegar a la última, de aceptación, Carlota, en un encuentro con la misma desconocida de la primera vez, le arenga acerca de la fugacidad de la juventud, claramente asentada su aceptación del salto a la madurez. Diana ve entrar al famoso humorista Julio José Riverson, que le da su número de teléfono. David lo guarda en su móvil. Julio José se encuentra con Diana y se muestra reacio a contar chistes. Hasta que ella dice que si un hombre le hace reír ella se derrite y Julio José pasa al ataque. Pero sus chistes no surten efecto en ella y el humorista entra en crisis. Los intentos de Diana porque Julio José recupere su autoestima con la complicidad de las risas de los otros son en vano: Sole le acaba diciendo que no tiene maldita la gracia. Y en la noche de una actuación, ante el fracaso de su primer chiste, Julio José comienza a repasar las desdichas de David, Carlota, Paco… Ello le mete al público en el bolsillo, que se muere de risa con sus audaces reflexiones sobre lo que ve en su entorno diario. Diana acaba cayendo a su encanto y liándose con
Cristina, un antiguo ligue de David aparece en el "Kasi Ke No". Está embarazada de 7 meses, el mismo tiempo que lleva David sin verla. David cree que él es el padre y pasa por varias etapas, desde la negación, la rabia hasta la asimilación. Finalmente decide que desea tener ese hijo y convertirse en un padre responsable. Queda con Cristina para comunicarle su decisión pero ella le dice que no quiere ningún padre para su hijo y además no le puede asegurar que el niño sea suyo. Sin embargo, David se muestra tan terco que a Cristina no le queda más remedio que ceder y permitirle que le acompañe a hacerse una ecografía. Carlota se empeña en ayudar a Gonzalo en el bar pero es un verdadero desastre. Deciden contratar a Aida, la antigua asistenta de Sole, para que les ayude. Ésta se muestra tan eficiente que despierta los celos de Carlota. Diana, que se ha puesto en manos de Paco para aprender a mentir, decide utilizar a Aida para demostrar que es capaz de mentir. Le dice a Carlota que Aida tira las croquetas que prepara para el bar y se las da de comer a los gatos. Paco, que al contrario que Diana ha decidido decir siempre la verdad, corre el bulo creyendo que es verdad y Carlota monta en cólera. Carlota hablará con Sole y Aida y se descubrirá que todo es una mentira. Diana, aterrada por las consecuencias de su mentira decidirá volver a decir siempre la verdad aunque ahora la adornará cuando sea necesaria. Paco, al darse cuenta de lo peligroso que es decir la verdad decidirá volver a mentir siempre.
Paco tiene trabajo de segurata en la última gira de los Rolling Stones. Le ofrece un pase a David. Éste no puede ir, así que Paco cede la invitación a Gonzalo, quien la rechaza por despecho: no quiere ser segundo plato. La amistad entre ellos se deteriora. Paco hace todo lo posible por agradarle. Pide ayuda a Carlota, pero su torpeza en las atenciones con Gonzalo colman la paciencia de éste. Surge una rivalidad infantil entre ellos que enfurece a Sole. Ésta se las ingenia para colocarles las esposas y dejarlos solos en el bar durante la noche. Maniatado a Gonzalo, Paco no puede asistir al concierto de los Stones. Gonzalo, entonces, telefonea al jefe justificando una indisposición de Paco. Éste le agradece el gesto de amistad. Los dos se reconcilian. A la mañana siguiente, ambos se compenetran para servir los desayunos con las manos esposadas. Diana recibe con recelo la llegada de su hermana Olga, que levanta pasiones entre los chicos. Carlota y Diana sienten celos del éxito de Olga. Sin embargo, descubren que está acomplejada por ser tan perfecta. Olga quiere aprender a ser imperfecta, como su hermana. Le pide consejo. Después de enumerar todos los posibles defectos, sólo le encuentran uno: se come las uñas. Diana y Carlota le hacen ver que es un evidente síntoma de imperfección, algo que parece encantar a Olga. Pero eso no impide que siga manteniendo su elevado ritmo de conquistas. Cristina intenta localizar a David. Le pide a Sole que le informe de que debe acudir al hospital. Sole deduce que Cristina está a punto de dar a luz, y busca desesperadamente a David con la ayuda de Carlota. Aunque hace todo lo posible por localizarle, es en vano. Al final, David deja a Carlota una cinta de vídeo en la que se puede ver una ecografía del futuro bebé. Sole y ella la contemplan emocionadas.
Paco y Carlota han hecho grandes migas con Sebas, un antiguo amigo del colegio de Gonzalo. Éste sin embargo no parece muy contento con su presencia y menos cuando se entera de que acaba de salir de la cárcel. Gonzalo confiesa a Aida que cuando estaban en el colegio cometieron una gamberrada y tuvo que delatar a Sebas. Se considera responsable de su vida y cree que ha venido a vengarse. Sin embargo Sebas le aclara que no le guarda rencor. Carlota encuentra el regalo de aniversario que le iba a hacer Gonzalo en la mochila de Sebas y sospecha que lo ha robado. La realidad es que lo estaba guardando. Cuando Sebas va a buscarlo no lo encuentra y Carlota, tras caer en su error, intenta devolverlo a su sitio sin éxito. David habla con Cristina y decide irse a Barcelona con ella y su madre para estar a su lado cuando de a luz. Diana y Sole le hacen ver lo difícil de la situación y para demostrárselo Diana se hace pasar por una embarazada y Sole por su madre. David, harto de las continuas presiones de las dos decide también simular un embarazo para demostrar que un hombre sería más capaz de aguantarlo que una mujer pero se da cuenta de que en verdad es algo muy duro de llevar.
Gonzalo lleva tres días durmiendo en casa de Carlota y ha empezado a llevar sus cosas allí, aunque oficialmente ninguno de los dos ha acordado vivir juntos. Diana por culpa de unas obras que está haciendo en su casa se instala también en casa de Carlota. Gonzalo se siente desplazado por Diana y cada vez que encuentra alguna cosa suya tirada por la casa se la regala a Carlota. De forma que Gonzalo está agobiado por la presencia de Diana, Carlota por el empeño de Gonzalo de vivir en su casa y Diana por que Carlota no para de robarle cosas. Un día Carlota y Diana discuten y descubren que el origen del problema es Gonzalo. Carlota decide trasladarse a vivir a casa de Gonzalo para demostrarle que no es el momento. Éste lo entiende y terminan como al principio. Gonzalo no vive en casa de Carlota pero duerme allí casi todos los días. Laura vuelve de Mallorca y encuentra que las cosas han cambiado. Sobre todo Carlota, que ahora comparte sus cosas con Diana y a ella la ha dejado de lado. Laura buscará consuelo y apoyo en Sole que terminará harta de salir con ella de compras, de marcha y de hacer las cosas que antes hacía Carlota. Sole le dice a Laura que debe hablar con Carlota. Cuando lo hace, ésta le reconoce que la echa mucho de menos y que siente haber estado tan distante pero es que tenía miedo de volver a sufrir cuando volviese a irse. Las dos terminan fundidas en un abrazo. Paco se da cuenta de que las cosas no le salen bien porque es excesivamente previsible y decide cambiar. Al principio las cosas parecen irle bien. Consigue salir por fin con Susi, su jefe le ofrece un puesto mejor y hasta Sole empieza a sentir cierto orgullo por su hijo. Sin embargo las cosas cambian y el nuevo puesto de Paco es en un polígono muy peligroso y encima sus compañeros piensan que es un pelota porque se lleva bien con el jefe. Aunque consigue salir con Susi no puede acostarse con ella porque eso sería previsible, por lo que ésta decide abandonarle y enrollarse con su
Es el cumpleaños de Gonzalo y éste reconoce que no cumple treinta y cinco, como todos creían, sino que cumple cuarenta. Carlota, al enterarse, comienza a obsesionarse y hace sentir a Gonzalo más viejo de lo que realmente es. Durante la cena de celebración Gonzalo se emborracha y decide romper con Carlota. Al día siguiente, Gonzalo, dice no recordar nada de lo sucedido y le pode a Carlota que vuelva a tratarlo como antes. Ella acepta y todo vuelve a la normalidad. Diana sale en un anuncio de Teletienda haciéndose pasar por doctora. La fama se le ha subido a la cabeza y Sole intenta ponerle los pies en el suelo contándole que en su juventud ella actuó una vez ante Franco y sabe lo duro que es ser famoso. Diana hace caso omiso de los consejos de Sole y termina enfadada con el resto, que no puede soportar su actitud. Finalmente Sole le cuenta que por culpa de su actuación ante Franco perdió la cabeza y se enemistó con toda la profesión. Diana se da cuenta de su error y llama para despedirse. Sin embargo, le triplican el sueldo y decide quedarse. Paco ha engordado tanto que no cabe en el uniforme. Decide adelgazar y prueba todos los medios posibles. Se da cuenta de que va a ser incapaz de hacerlo y le da vergüenza tener que pedir un uniforme de una talla mayor. Finalmente se decanta por llevar faja.
Paco presenta al resto de la panda a Lucas, un compañero de trabajo que se ha convertido en héroe por salvar a un niño de un incendio. Paco decide que quiere parecerse a él. El problema es que para el resto, Lucas no es más que un cafre, déspota y bastante desagradable. Sole se niega a reconocer que Paco se está dejando influenciar en exceso por Lucas aunque ella tampoco puede soportarle. Durante una guardia Lucas tira un puro en una papelera y provoca un incendio. Cuando Paco le pide que le salve como hizo con el niño éste reconoce que fue el niño quien le salvó a él. Es entonces cuando Paco toma las riendas de la situación y acaba con el incendio. Paco se dará cuenta de cómo es Lucas y se olvidará de él. Diana le comenta a Carlota que le ha provocado una gotera. Inicialmente Carlota se ofrece a hacerse cargo de los gastos. Sin embargo Diana le presenta una factura tras haber pintado toda la casa. Lo que en principio parecía que iba a tener una resolución amistosa se convierte en una auténtica batalla entre Diana y Carlota que se resolverá cuando Sole reconozca que la gotera ha sido culpa suya. Aida advierte la presencia de un inspector de trabajo en el bar y se lo hace saber a Gonzalo. Ambos se preocupan porque Aida no está dada de alta y para que no les multen se hacen pasar por marido y mujer. Gonzalo prefiere contratarla antes de seguir con el juego y que Carlota se entere sin embargo, cuando sabe lo que costaría contratarla decide seguir con la farsa. Al principio Carlota no se lo toma mal pero poco a poco van despertando sus celos hasta que un día no puede más. Gonzalo está convencido de que pretende despedirla pero en realidad lo que hace Carlota es legalizar la situación de Aida.
David ha vuelto de Barcelona a recoger algunas cosas antes del parto, entre ellas la cámara de vídeo de Gonzalo para grabar el nacimiento. Todos quieren acompañarle pero David les hace saber que la familia de Cristina sólo quiere que esté presente la familia más allegada. Carlota está dispuesta a ir pero Sole le sugiere que no lo haga. Se enzarzan en una fuerte discusión y se retiran la palabra. Carlota, abanderando a la familia Pérez y Sole a los Jimeno inician una dura guerra que parece no tener solución. Diana le cuenta a David que, durante el embarazo, su madre le escribió una carta contándole cómo era su vida y por qué había decidido tenerla. David decide hacer lo mismo pero grabándolo en una cinta de vídeo. Sin embargo, mientras lo está haciendo se da cuenta de que su vida es un desastre y que nunca ha hecho nada importante. Se deprime y Diana le sugiere que sean sus amigos los que hablen de él. Sin embargo, como Carlota, Sole y Paco están peleados la grabación resulta un desastre. David, completamente hundido decide no volver a Barcelona y olvidarse de su hijo. Diana decide tomar cartas en el asunto y obliga a que todos hablen de David ante la cámara. Para su sorpresa todos terminan burlándose de él y haciendo las paces. Será Aida la que convenza a David de que sea como sea su hijo es su hijo y él no tiene por qué ser perfecto. Todos celebran la reconciliación y la decisión de David de volver a Barcelona con todos ellos. Sin embargo, cuando va a buscar la cámara de vídeo para grabar el momento ve la grabación de momento en que todos se burlaban de él. Enfadado decide irse a Barcelona él solo.
Cristina está a punto de dar a luz. Todos deciden, a pesar de la discusión que mantuvieron, ir a Barcelona a asistir al parto. David los recibe a todos con los brazos abiertos. A todos menos a uno: a Luis, el segundo posible padre del niño de Cristina que resulta ser negro. Queda claro que no va a hacer falta ninguna prueba de paternidad para descubrir quién es el padre. A pesar de que la familia prefiere a Luis, David no se da por vencido y está en todo momento al lado de Cristina. Tras el parto descubren que el verdadero padre es Luis pero éste no está dispuesto a hacerse cargo de la situación. David, para tristeza de todos, decide quedarse en Barcelona y criar al niño. Sole va a Barcelona sin mucho entusiasmo, ya que su marido tuvo allí a una amante, llamada Montse y que estuvo a punto de acabar con su matrimonio. Contra todo pronóstico Montse está en el hospital, en la misma planta que Cristina. Sole, a pesar del rechazo que siente por ella le pide a Diana que hable con Montse. Diana lo hace y le asegura a Sole que Montse es una gran persona y que debe hablar con ella para averiguar de una vez por qué decidió romper con su marido. Al final Sole se armará de valor y averiguará que Montse dejó a su marido cuando se enteró que estaba embarazada. El problema ahora es cómo decírselo a Paco. Carlota acude entusiasmada al hospital. No así Gonzalo que siente verdadera fobia por las enfermedades. Sin embargo, una vez en Barcelona, Carlota empieza a preocuparse porque se da cuenta de que no siente ningún tipo de instinto maternal y que además los niños parecen no quererla en absoluto. En el momento en el que nazca su sobrino Carlota volverá a recuperar sus deseos de tener un niño y olvidará sus inseguridades.
Sole y Diana esperan la llegada de Alex Capel, el hijo bastardo que tuvo el marido de Sole. Ella no sabe cuál va a ser la reacción de Paco al conocer que tiene un hermanastro secreto. Aunque lo intenta no es capaz de decírselo a Paco. Éste y Alex se encuentran en el bar sin que los hayan presentado. De inmediato surgen sus diferencias: Alex es culé a muerte y Paco madridista hasta la médula. Apuestan sobre el resultado del partido que sus equipos juegan por la noche.Paco y Alex salen juntos por la noche y acaban en la comisaría. Allí acercan posiciones cuando Alex se ofrece para asumir los cargos para que Paco no pierda su trabajo de guarda jurado. Cuando Sole llega con Diana y Esther para sacar a Paco de la cárcel se queda preocupada al encontrarlos juntos y tan amigos. Tampoco entonces se atreve a confesarle a Paco que Alex es su hermano. Carlota prepara una fiesta para sus compañeras de promoción. Al principio tiene miedo de que venga Esther, una chica diez años más joven y con mucho éxito en la vida. Al final Esther es la única persona aparte de Gonzalo que acude a la fiesta. Carlota se muestra quisquillosa y susceptible, pero compadece a Esther cuando ésta le cuenta que su marido le ha dejado por una mujer más joven y le invita a quedarse unos días en su casa. Carlota está muy satisfecha con cómo disfrutó la noche anterior con Gonzalo en la cama. Sin embargo Gonzalo está preocupado porque no puede rendir tanto todos los días. Intenta explicárselo a Carlota pero ella cree que el problema es que le está agobiando.
Esther y Diana están desesperadas buscando un piso. Al mismo tiempo, Carlota se siente infeliz porque es incapaz de adaptarse a su nueva situación en el piso, tras la marcha David y Laura. Al conocer que vive sola en el piso, Diana y Esther intentan aprovecharse de ello y le previenen de los peligros que acarrea vivir en soledad. Carlota, asustada, les propone compartir piso unos días, mientras ellas encuentran otro lugar. El problema surge cuando Gonzalo le informa que Esther y Diana se llevan a matar. En un día, Carlota se satura de la compañía y de las discusiones de ambas huéspedes. Asqueada, Carlota decide poner paz y orden entre ellas, y les propone vivir definitivamente juntas y con buen rollo. Alex también anda buscando un piso, después de que su compañero gay le haya echado de casa. Paco le invita a pasar unos días en su casa, mientras busca piso. Sole, deprimida, no sabe qué hacer para que Alex no venga a casa, ya que no quiere que lo hermanastros vivan juntos. Para ello, comenta con Alex los peculiares hábitos de Paco, pero Alex no se amilana. Sole prueba entonces con Paco, y le dice que las costumbres de Alex son raras, después de vivir tanto tiempo entre gays, pero tampoco se amilana. Sole le cuenta a Carlota el parentesco entre Paco y Alex. Carlota le aconseja que se lo cuente, pero Sole no se atreve, sobre todo tras comprobar que Alex y Paco tienen una bonita amistad, casi de hermanos. Diana ha conseguido un pequeño papel en una película. Paco insiste para que ella le lleve al rodaje. Allí, Paco consigue un pequeño papel como extra: sólo tiene que entregar una carta a Esther Arroyo, la protagonista. El día del rodaje, Paco atosiga a Esther Arroyo, sin que ésta pueda hacer nada. Ya en la grabación, Paco se muestra como un incompetente y es incapaz de entregar la carta a la protagonista. Diana y Paco son expulsados del rodaje.
Carlota está muy disgustada con Gonzalo, ya que cotilleando en sus cajones le ha descubierto varias revistas porno. Carlota, obsesionada con la situación, se lo cuenta a Ester, Diana y Sole. Éstas empiezan a esquivar a Gonzalo, ya que se imaginan que éste las utiliza para sus fantasías. Gonzalo, harto de que todo el mundo se haya enterado que "lee" revistas porno, abronca a Carlota y le pide que respete su intimidad, pero Carlota no entiende su postura. Cuando Carlota llega a casa, se encuentra a Ester y a Diana revolviendo entre sus cosas. Enfadada, Carlota les pide más intimidad. Al decir esto, se da cuenta de que es lo mismo que le había pedido Gonzalo. Arrepentida, pide perdón a su novio y le dice que puede "leer" todas las revistas porno que quiera. Paco está colado por Sonia, una chica que suele aparecer por el bar. Paco le pide ayuda a Diana para que averigüe qué cosas le gustan a Sonia, ya que cuando ella se le acerca no sabe de qué hablar. Diana logra sonsacarle la información a Sonia y se la dice a Paco, quien por todos los medios intenta adaptarse a los gustos de Sonia. De esta manera, Paco invita a Sonia al teatro, así como al hermano de ella y a Diana. Paco le pide a Diana que interceda por él delante de Sonia. Cuando Diana va a hacerlo, Sonia le da un beso y le confiesa que ella es quien le gusta de verdad. Sole no puede aguantar la presencia de Alex. Aunque Diana le convence de que Alex no tiene la culpa del desliz que tuvo su marido, Sole sigue evitándolo ya que tiene miedo de estar a solas con él. En un principio, Sole descarga su mala energía contra Paco, ya que no se atreve a hacerlo con Alex, a pesar de no soporta que él tenga los mismos defectos que su difunto marido. Finalmente, Sole también descarga su mala uva contra el propio Alex lo que le lleva a Paco a asegurarle orgulloso que "mi madre te trata ya como uno más de la familia".
Paco recibe la visita de Pepe, un amigo al que conoció en un concurso de imitadores de Chiquito de la Calzada. A Sole y a Carlota le disgusta la visita, ya que Pepe era famoso por sus juergas. Cuando éste viene, se encuentra con que Paco y Alex, al igual que él, están pasando una crisis sentimental por culpa de las mujeres. Para vengarse de ellas, Pepe les propone correrse una juerga por todos lo bares de mala reputación de la ciudad. Gonzalo, sin que se entere Carlota, también se apunta. Cuando están totalmente borrachos, Pepe se hunde, llama a su mujer, con la que había cortado, y le pide perdón. Diana está confusa con el beso que le dio Sonia, ya que en el fondo le gustó. Para resolver sus dudas, Diana acepta cenar con Sonia. Cuando Paco le pregunta qué posibilidades tiene con Sonia, Diana le miente y le dice que la olvide, ya que tiene novio. Diana miente a sus amigos y les dice que va a cenar con un amigo. Al día siguiente, le preguntan qué tal ha ido la cena con su "amigo", pero Diana, muy nerviosa, logra esquivar sus preguntas. Sole está contenta porque Alex y Paco se llevan muy bien. Por culpa de un despiste de Carlota, Esther y Aida se enteran de que ambos son hermanos. Sole se enfada con Carlota cuando se entera de que Esther y Aida han descubierto dicho parentesco. Sole decide contarle la verdad a Paco y Alex, pero en el último instante se echa para atrás. Finalmente, Gonzalo se va de la lengua y Sole se ve obligada a confesar. Paco y Alex se enfadan con ella. Esther ha quedado con un inversor para una reunión de trabajo. Cuando está cenando con él, Pepe y su tropa aparecen en el bar. Alex, borracho, cree el inversor se está aprovechando de Esther, por lo que empieza a vacilar a la pareja, hasta que logra que el inversor se vaya, indignado. Cuando Alex se entera de que la cena sólo era de negocios, pide perdón a Esther pero le avisa de "las verdaderas intenciones" que él cree que tenía el inversor.
Mientras Alex acepta de forma madura que Paco es su hermano, éste decide irse de casa porque no puede soportar que su madre le haya ocultado la verdad. Antes de irse, hablará con Carlota que le convencerá de que el culpable de la infidelidad de su padre fue la madre de Alex. El enfrentamiento entre Paco y Alex será terrible. Diana recibe una invitación por parte de Sonia, la vecina lesbiana, para irse juntas de viaje. Al principio Diana pone una excusa, pero luego se sorprende así misma planteándose las cosas de otra manera. De hecho, comienza a sentirse incómoda cuando se produce una situación de intimidad con Esther o Carlota. Gonzalo decide imponer su autoridad en el "Kasi Ke No" y, para ello, pretende que Aída se ponga un uniforme de camarera que marque las distancias entre jefe y empleado. Aída, por supuesto, no está por la labor pero al final tendrá que hacerlo. El resultado de la nueva vestimenta será muy distinto al que Gonzalo esperaba.
Paco conoce a una chica en el descasillo del edificio donde vive. Se llama Raquel (interpretada por Ana Rayo), una vecina a la que ayuda a subir unas bolsas. Raquel, agradecida, le invita a cenar. Paco no sabe si ha ligado o es que la chica está agradecida. Tras pasar una noche de pasión con ella, descubrirá que se trata de lo primero. Sin embargo, Paco nuevas sorpresas esperan a Paco a la mañana siguiente : Raquel tiene un hijo de coarta edad. El ex marido de Esther quiere llegar a un acuerdo económico bastante desfavorable para ella. Esther se niega a aceptarlo y, tras la sentencia de divorcio, la joven se queda sólo con una de las revistas del imperio editorial de su marido. No contento con el resultado de la sentencia, el ex de Esther pretende comprarle la revista, pero ella, aconsejada por Sole se mantiene firme y decide hacerse cargo del negocio. Carlota y Gonzalo se han olvidado de su aniversario de pareja. Esto les lleva a darse cuenta de que están pasando por una crisis. Para tratar de superar el mal momento, decide pasar unos días solos e irse de acampada. Sin embargo, este cambio de aires no será tan positivo para su relación como esperaban.
Egoísta como siempre, Paco opina que Raquel, la vecina con la que ha iniciado una relación sentimental, dedica demasiado tiempo a su hijo. Aunque el niño está encantado con él, Paco no acepta bien la presencia del pequeño. Los dos tendrán que pasar un rato juntos, cuando Raquel deja al irresponsable de Paco al cuidado de su hijo. Ni corto ni perezoso, Paco acude con el niño a un concierto de Raimundo Amador. A Carlota no le hace ninguna gracia que una antigua novia de Gonzalo venga a pasar unos días. Ante la constante preocupación que muestra Carlota, las chicas le comentan que lo mejor para mantener el interés de los hombres es decirles "NO" de vez en cuando. Los consejos de las amigas hacen que Carlota cometa una grave equivocación al rechazar la propuesta de Gonzalo para irse a vivir juntos. Alex debe escribir un artículo sobre Bahamontes. Sole, que conoció al famoso ciclista, no está nada conforme con el enfoque que Alex está dando de la vida del deportista. Empeñada en contar toda la verdad, Sole intenta manipular el texto en el ordenador pero, poco experimentada en informática, pierde el documento. Sole miente a Alex y echa las culpas a su hijo Paco de lo sucedido.
Diana vuelve de su viaje con Sonia. Aunque ahora son pareja Diana no invita a Sonia su cumpleaños y no se atreve a confesar al resto su nueva relación. Todos le sorprenden con una fiesta sorpresa a la que Sonia acude, pero cuando ésta descubre que Diana no les ha contado al resto que es lesbiana se marcha enfadada. Diana se va también disgustada y el resto no entiende nada, por lo que entre todos montan una nueva fiesta. Paco caza a Diana y Sonia besándose en el hipermercado y Diana decide que ya está bien de esconderse, por lo que durante la fiesta les confiesa que es lesbiana. Todos simulan aceptar bien la noticia pero Diana se da cuenta de su hipocresía y se marcha enfadada. Organizan una fiesta definitiva y acaban riendo al darse cuenta de que es difícil usar palabras que no tengan doble sentido… En casa de Sole cortan la luz por falta de pago. Paco propone abonar la factura, pero Sole decide a protestar contra lo que considera una injusticia. Cuando Sole se niega a pagar, las amables señoritas de la compañía le dicen que entonces se quedará sin luz. Aun así Sole no paga y se decide a hacer una reclamación. En su lucha por las causas justas, se empeña también en que le devuelvan a Aida 300 pesetas de una lata de atún del supermercado. Como venganza roba varios tarros, pero Paco la sorprende y la persigue hasta casa. Allí Sole descubre que Paco y Alex, hartos de vivir sin luz, han pagado la factura. Aida le dice a Sole que la salida del armario de Diana tiene mucho más valor que sus acciones. Al final Paco y Alex escuchan en las noticias que una jubilada ha estampado un tarta en la cara al presidente de la compañía eléctrica. Carlota sigue sin hacerse a la idea de que su relación con Gonzalo ha terminado. Va con él al cine, cenan juntos e incluso planean ir como pareja a una boda. Paco, Alex y Diana no saben a quién deben apoyar y Gonzalo no se atreve a decirle a Carlota que la situación le agobia para no hacerle daño. Gonzalo se sien
Sole tiene constantes olvidos y despistes a los que no da importancia. Pero cuando Paco le acusa de estar haciéndose mayor, consigue que Sole se preocupe e insista todo el rato en recordar datos para demostrar que no chochea. Sole encuentra entre las cosas de Paco un folleto de una residencia para la tercera edad y cree que su hijo quiere internarla allí. Paco ve también el folleto y piensa que es su madre la que quiere irse de casa. Paco intenta convencer a Sole para que no vaya a la residencia cuando Carlota interrumpe su correspondencia y dice que la propaganda la meten ahora por todas partes. Paco y Sole comprenden su equivocación y arreglan sus diferencias jugando una partida de cartas. Carlota no consigue superar su ruptura con Gonzalo y cree que él está ya completamente recuperado. Decide tirar toda su ropa vieja para relajarse, pero Esther reconoce que a ella le pasó lo mismo cuando le abandonó su ex marido y le recomienda ir al psicólogo. Al principio Carlota se muestra reacia pero termina aceptando. Va a hablar con el psicólogo y éste le diagnostica un trastorno de personalidad por dependencia. Cuando pone en práctica los consejos del psicólogo, Gonzalo cree que Carlota ha superado la ruptura. Cuando Carlota se va del psicólogo llega Gonzalo a la consulta, sin que los dos se vean. Alex ha conocido a una médica en el hospital y fuma nervioso mientras espera su cita porque hace tiempo que no liga. Cuando se encuentra con ella, descubre que la especialidad de Nuria es la neumología y que aborrece el tabaco. Alex no soporta no poder fumar delante de ella. Sin embargo todos le intentan convencer para que deje de fumar, algo de lo que Alex se siente incapaz. Diana le propone un método revolucionario: cada vez que fume un cigarrillo le dará una colleja, y deberá sustituir el tabaco por las pipas. Alex consigue pasar dos días sin fumar, pero está tan tenso que cuando llega Nuria la trata de forma muy borde y ella le abandona enfadada por su co
La madre de Diana le visita por sorpresa, decidida a conocer al novio de su hija. Diana dice que su madre no entendería que salga con Sonia, así que besa a Paco y finge que él es su novio. Sonia llama por teléfono y la madre de Diana responde que está con ella y su novio, por lo que Sonia cuelga enfadada. Sonia abandona a Diana y ésta le confiesa a su madre que en realidad salía con una chica. Su madre parece tomárselo bien y le dice que tendría que contarle todo, pero cuando le propone ir a un médico que le ayude a superar su problema, Diana comprende que no ha entendido nada. La madre se va a marchar, pero Sole le hace comprender que Diana sigue siendo la misma y madre e hija se reconcilian. Paco no para de fantasear delante de Javi, el hijo de su novia, para que el niño le respete. Pero cuando Javi le pide que entrene a su equipo de baloncesto para la final, Paco se da cuenta de que no tiene ni idea de este deporte. Animado por Gonzalo y Alex que se comprometen a ayudarle en sus tareas de entrenador, Paco acepta el reto. Llega el momento del partido y Paco instruye a los niños con la técnica de Torrebruno, a pesar de lo cual consiguen ganar el partido. Paco está feliz por la admiración que despierta en Javi y justo entonces Raquel le abandona porque según ella apenas se ven. Paco trata de explicarle a Javi que ya no sale con su madre, pero el niño no entiende que Paco y él no puedan verse si ellos dos eran amigos. Paco vuelve a entrenar al equipo y hace las paces con Javi, aunque esta vez el equipo pierde por veinte puntos. Carlota y Gonzalo discuten todo el tiempo y por cualquier motivo, por lo que tratan de organizarse la vida para no coincidir con el resto. Gonzalo decide hacer una fiesta al día siguiente sin Carlota y ésta otra en la que no asista Gonzalo. Alex, Esther y Sole no saben a qué fiesta faltar para no herir a ninguno de los dos, así que todos deciden ir primero a la de Gonzalo y marcharse pronto para ir a la de Carlota. Lo que
El psicólogo le dice a Carlota que deben finalizar sus sesiones porque se siente atraído por ella y le propone salir a cenar juntos. Carlota se va de la sesión y olvida la cartera, que Gonzalo reconoce al entrar. Gonzalo intenta adivinar qué ha contado la dueña de la cartera al psicólogo pero el especialista no suelta prenda. Gonzalo confiesa a Paco y Alex que se ha vuelto a enamorar de Carlota y ellos le recomiendan que se lo diga a ella antes de que sea tarde. Paco intenta llamar a Carlota para invitar a cenar, pero ella comunica porque está aceptando la propuesta del psicólogo. Sole y Esther le cuentan a Gonzalo que ha salido a cenar con una amiga, pero Carlota y el psicólogo llegan al bar y Gonzalo los ve. Al día siguiente Gonzalo echa en cara al psicólogo que se aproveche de su situación para conquistar a Carlota. Carlota llega y se enfada por la actitud de Gonzalo, que no es capaz de confesarle que ha actuado así porque está enamorado de ella. Paco está de vacaciones y se aburre como una ostra, pero nadie quiere delegar en él: Gonzalo no le deja tocar el bar, Carlota no permite que se acerque a arreglar la gotera y Aida no le permite acercarse a la ardilla que trae a Gonzalo para cuidarla. Paco siente que es inútil y nadie le tiene en cuenta más que para contar chistes, tomar cañas o ir al fútbol. Sole convence a Aida para que le deje la ardilla a Paco y así éste sienta que le valoran. Paco cuida con cariño a la ardilla, pero se deja la jaula abierta y la ardilla desaparece. Paco sube al tejado y consigue rescatarla, pero con tan mala pata que cae encima de ella aplastándola. Alex sueña que se enrolla con Esther. Paco y Gonzalo lo descubren e insisten en saber si hay nueva pareja en el grupo. Alex dice que se enrolló con Esther pero que no quiere nada serio con ella. Alex y Paco escuchan a Esther confesándole a Sole que se siente atraída desde siempre pero no sabe si él siente lo mismo. En realidad habla de su exmarido, que le ha l
Gonzalo se lastima la espalda pero nadie le cree. Eva aparece en el bar y a Paco se le ocurre que puede trabajar como camarera para que Gonzalo no tenga que cerrar el bar. Sin embargo Alex se adelanta y le propone la idea a Eva, que se lo agradece con dos besos. Paco finge ser el padre de Javi como estrategia para intentar ligar con Eva. Queda para ir con ella y su sobrino al circo, pero el sobrino de Eva se pone enfermo. Eva se enfada cuando Paco y Alex discuten sobre la salud de Javi para conseguir la ansiada cita con ella. Cuando tratan de disculparse vuelven a caer en la misma discusión casi infantil, hasta que descubren que Eva tiene novio. Alex consigue una nueva cita con una redactora de deportes, pero Paco le roba las entradas y va con ella a ver el partido de baloncesto. La tía Leo (Amparo soler Leal)se presenta en casa de Paco, y éste se sorprende porque creía que ella había muerto. En realidad Sole le ha engañado sobre su paradero porque han pasado los últimos 30 años sin hablarse. Paco intenta convencerle a Sole para que limen sus diferencias, pero Sole huye sin hacer frente al problema. Cuando intenta solucionarlo, en lugar de pedir disculpas por haberse lavado las manos con agua bendita en el bautizo de su hijo, Sole le dice a la tía Leo que le ha fastidiado la vida. Paco urde un plan para acercarlas: conseguirá que vean juntas el álbum de fotos de la familia y comenten los buenos tiempos. El plan sale mal y la tía Leo se va enfadada, aunque antes de marcharse revela que está enferma. Al final Sole y la tía Leo hacen las paces y se dan cuenta de que lo mejor es que respeten sus diferencias. Gonzalo se muestra celoso de que Carlota salga con su psicólogo. Cuando Carlota intenta aplicarle pomada para ayudarle con su dolor de espalda se marcha sacando la excusa de que tienen una cita con el psicólogo. Pero al ayudar a Sole a solucionar sus problemas con la tía Leo comprende que sigue queriendo a Gonzalo. Más tarde Carlota ayuda a Gonzalo
Carlota y Gonzalo no tienen un segundo de descanso tras volver a estar juntos. Tanto es así que Paco les sorprende haciendo el amor en la cocina. Paco se obsesiona y cada vez que ve a Carlota recuerda la postura que practicaban cuando les encontró. Paco se lo cuenta a todo el mundo y tanto Sole como Diana se quejan de que ahora entran a casa con miedo de encontrar a la pareja en acción. Carlota insiste en buscar un sitio donde no puedan verles y la pareja acaba decidiendo que van a casarse para tener su propio espacio. A Javi le gusta una niña, por lo que Paco y Alex se ven obligados a darle algunos consejillos sobre cómo tratar a las mujeres. Sin embargo proyectan sus fracasos en Javi y sus planes terminan frustrando al chaval cuando su amiguita dice que prefiere a Alex. Al final Javi consigue por sus propios medios que otra niña le proponga ser novios durante el recreo. Diana ve tambalear su recién asumida condición de lesbiana cuando aparece en el bar Sergio, su amor platónico del instituto. Se cita con él, y aunque al principio consigue darle largas cuando éste intenta besarla, al final le lleva a casa para acostarse con él. Allí Diana le confiesa a Sergio que es lesbiana. Sergio lo comprende y deciden continuar siendo amigos. Gonzalo le niega a Aida un adelanto del sueldo, pero más tarde le sorprende robando dinero de la caja registradora. No duda en expulsarla del trabajo, pero más tarde se entera de cuál era la causa. Sole les cuenta a todos que Aida necesita el dinero para comprar a su hijo una videoconsola por Navidad. Todos se muestran entonces caritativos con Aida, pero ella dice que no está dispuesta a aceptar limosna y seguirá esforzándose por sacar a sus hijos adelante.
Carlota se va con las chicas a celebrar su despedida de soltera a un boys. Antes de que empiece el show, Luis Piedrahita cuenta unos chistes pero lo hace bastante mal. Mientras el público femenino protesta, aparecen los chicos, que vienen del "Kasi Ke No", donde se habían reunido para celebrar la despedida de Gonzalo. Éste no puede soportar los remordimientos por haber sido infiel a Carlota y decide que debe contárselo. Paco descubre el diario de Sole donde su madre reconoce que le quiere mucho, pero él desea que se lo diga en persona. El resto del grupo también recibe su merecido: para la madre de Paco, Carlota es una indecisa, Alex se ha enamorado tontamente de Esther y ésta no ha sabido olvidar a su exmarido. Nadie está contento con lo que Sole opina sobre cada cual pero la más ofendida es Diana, de la que no se dice nada en el diario. Esther vuelve de Argentina y le regala a Alex una agenda. Él se ilusiona con la posibilidad de mantener una relación con Esther, pero cuando la ve salir de casa con un hombre sus esperanzas se desvanecen. Alex se declara y está a punto de besar a Esther, pero Paco les interrumpe.
Gonzalo ha confesado a Carlota que le fue infiel. Ella, llena de dudas, se plantea suspender su boda. La sinceridad de Gonzalo le ha causado un auténtico quebradero de cabeza. Fue infiel a Carlota, sí, pero eso sucedió durante uno de sus distanciamientos. El caso es que ahora la futura novia está dispuesta a suspender su inminente boda. Gonzalo no se rinde e intenta convencerla por todos los medios a su alcance para que se casen en la fecha prevista. Mientras, Sole y Aída descubren que han elegido el mismo vestido para asistir a a la ceremonia que debe unir a Gonzalo y Carlota. Las discusiones entre ellas se suceden una tras otra para decidir quién debe cambiar de modelito. Por otra parte, Paco prepara en secreto un bonito discurso como regalo de boda, pero Álex logrará estropearle la sorpresa.
El pobre Gonzalo está desesperado porque Carlota pretende controlar todo el dinero de los “gananciales”. Desde que se han casado, Gonzalo está empeñado en unificar las cuentas bancarias, pero Carlota prefiere no hacerlo. Cuando al fin logra, con todo tipo de artimañas, que su mujer dé su brazo a torcer, se da cuenta de que ha cometido un tremendo error. Y es que Carlota se revela como una mujer tremendamente metódica que quiere organizar todos los gastos, incluidos los del propio Gonzalo. Por otro lado, Álex conoce en el Casi ke no a Lucía, una joven que le deja impresionado. Los problemas surgen cuando se entera de que se trata de la modosita sobrina-nieta de Sole y que, además, es menor de edad. Mientras, Paco comienza a salir con una chica. Todo iría sobre ruedas si no fuera porque ella no quiere mantener relaciones sexuales: pretende permanecer virgen hasta dar con el hombre perfecto.
Diana se enamora locamente de Elisa (papel interpretado por la actriz Silvia Marsó). Su nueva pareja parece casi perfecta, pero cuando descubre que está casada todas sus ilusiones se vienen a bajo. Su rival, y marido de su novia, se llama José Luis (al que da vida el reportero de Caiga quien caiga Juanjo de la Iglesia). De todas formas Diana no tira la toalla y, desoyendo los consejos de sus amigos que no paran de decirle que renuncie a Elisa, decide seguir su relación amorosa. Por otro lado, Sole acude al médico (personaje encarnado por Javier Cansado, humorista del dúo Faemino y Cansado). El doctor le aconseja que se cuide la tensión y que procure tomarse las cosas con calma. Pero su hijo Paco no se lo va poner nada fácil. Y es que, desde que le han ascendido en el trabajo, Paco se comporta como un auténtico déspota con ella. Sole ya no puede más y sufre una repentina subida de tensión.
En casa de Paco se enteran de que Lucía, la atractiva sobrinita de Sole, no va nada bien con sus estudios universitarios de periodismo. Como Álex es periodista, le piden que ayude a la joven. Él quiere negarse, pues sabe que si Lucía intenta seducirle no tendrá fuerzas para resistirse a ella. Pero, como no se le ocurre ninguna buena excusa, acepta. Mientras, a Gonzalo se le ha llenado el bar de adolescentes. Él y Carlota están en contra de esta clientela, pero cambian de opinión cuando comprueban que la recaudación ha aumentado. Sin embargo, la pandilla no está conforme con el nuevo ambiente del local.
Diana es fotografiada besándose con una famosa actriz y las fotos escandalosas van a parar a Álex. Ana –papel interpretado por Belén Rueda–, una famosa actriz que comienza a salir con Diana, es seguida a todas partes por los fotógrafos de la prensa del corazón. Uno de ellos, amigo de Álex para más señas, sorprende a las dos mujeres besándose apasionadamente y las inmortaliza con su cámara. El paparazzi acude a Álex para vender la exclusiva de las fotos, algo a lo que éste intenta negarse pues siempre estuvo en contra de esa clase de periodismo. Sin embargo, el fotógrafo le recuerda que él ya sacó provecho de su trabajo cuando escribió un reportaje basado en unas fotografías suyas en las que un futbolista y una modelo aparecían en actitud más que cariñosa. Álex, entre la espada y la pared, acepta entonces que se publiquen las fotos de Ana y Diana.
Diana desea vivir paso a paso un embarazo de verdad, pero nada de recurrir a la adopción. Como es lesbiana, en un primer momento piensa en la inseminación artificial para lograr su objetivo. Sin embargo, llega a la conclusión que este método es demasiado frío y que quizá repercuta en su futuro hijo de alguna extraña manera. Así que, haciendo de tripas corazón, se lanza a la búsqueda desesperada de un hombre que, lo más asépticamente posible, la deje embarazada. Y si es a la primera, mejor que mejor. Mientras, Paco sigue ocultando a su madre que se ha quedado sin trabajo. Y Sole, por su parte, se está planteando la posibilidad de irse a vivir con su hermana a Tenerife. Pero, justo cuando ha tomado la decisión de irse, se entera de la lamentable situación laboral de Paco y da marcha atrás.
Gonzalo se entera de que su mujer finge al hacer el amor y se promete demostrarle que es un gran amante. Gonzalo descubre una revista en la que Carlota ha contestado a un test acerca de su vida sexual. En él, su mujer afirma que finge sus orgasmos por no desilusionar a su pareja. Gonzalo se queda de piedra, pues creía que no tenían ningún problema en la cama, que ella disfrutaba tanto como él. El asunto le preocupa mucho y, a partir de ese momento, dedicará todos sus esfuerzos a demostrar a Carlota que se ha casado con un amante que deja a la altura del betún al mismísimo Don Juan. Paco se entera que Sole, harta de soportarle, quiere irse a vivir con un familiar. Orgulloso como es, trata de hacer creer a su madre lo estupendamente bien que estaría solo. Pero, en el fondo, Paco no quiere que se marche Sole. Montse, la madre de Álex, llega de visita acompañada de un novio muy joven. Álex está que se sube por las paredes, porque la nueva pareja de su madre tiene casi la misma edad que él. Pero, ¿no está él loquito por Lucía, a quien dobla la edad?
Diana regresa de su viaje con Santi (Manel Fuentes), el hombre que eligió como candidato a ser padre de su futuro hijo. Pero su empeño por quedarse embarazada ha sido totalmente infructuoso y se siente decepcionada, no sólo porque el rendimiento del maromo, conocido como “el picha brava”, no ha sido el esperado, sino porque ella en las pocas ocasiones que le ha brindado tampoco ha conseguido embarazarse. Gonzalo y Carlota deciden animarla a retomar la idea de ser madre. La pareja es tan convincente en sus argumentos que Diana les hace caso. Pero la solución que encuentra para su frustrada maternidad es tan disparatada que causa una conmoción en la pandilla. Mientras, Álex y Lucía han decidido, al fin, dar rienda suelta a sus instintos: compartirán cama. El periodista adopta una actitud prepotente creyendo que la joven Lucía carece de experiencia en el terreno sexual. Sin embargo, cuando Álex se entera de que el ex novio de su amor era sexualmente un superdotado salen a relucir todos sus numerosos complejos e inseguridades. Paco, que ha vuelto a su trabajo de guardia jurado, lleva a cabo una detención. Él, por mucho que se trate de un delincuente de poca monta y de tan sólo 13 años de edad, se vanagloria ante todos sus amigos de lo que considera una valiente y arriesgada operación policial. El problema surge cuando descubre que el caco en cuestión es Jonathan, el hijo de Aida. Si Paco declara contra él, su madre puede perder la custodia del chico.
Félix es un hermano de Paco que hace tiempo se fue de casa para casarse con una mujer a la que Sole no soporta. Desde entonces vive fuera de la ciudad dedicado a su trabajo y a su familia. Ahora el hijo pródigo vuelve al hogar contando que se va a quedar unos días por motivos de trabajo. Pronto se descubre que lo que sucede es que su mujer le ha echado de casa. Además, reaparece Ricard (Guillermo Toledo), un viejo amigo caradura y guasón que tiene problemas para pagar a su casero. Gonzalo le presta el dinero que necesita pero se mete en un lío: lo ha sacado de la cuenta que tiene compartida con Carlota sin decírselo y ahora ella lo necesita. Al final Ricard convencerá a Gonzalo para que le alquile el apartamento del bar, que ha quedado vacío. Diana no ha conseguido quedarse embarazada de Paco y está pensando en la inseminación artificial cuando la llaman para ofrecerle un papel en una serie televisiva. Ahora la duda es: ¿bebé o trabajo como actriz?
Richard empieza a salir con una doctora que le está tratando de un problema de hemorroides. Pero se atormenta dándole vueltas al hecho de que su nuevo ligue conoce aspectos demasiado íntimos de él. Por otra parte, Sole se siente muy sola, y culpa de ello a Félix. Su hijo, que parece no captar muy bien dónde está la raíz de la queja de su madre, se limita a abrumarla con regalos. Sole, en vez de animarse, se cabrea muchísimo porque se trata de objetos absurdos e innecesarios. Aída, decidida a dar un giro de 180 grados a su anodina y entregada vida, decide tomarse un respiro. Para ello, comienza a salir a divertirse y a intentar entablar amistad con nuevos hombres. Pero parece que ninguna de las citas le sale bien, por lo que la frustración se apodera de su ánimo.
Sole y su vecino, Fonseca (Jaime Blanch), no terminan de entenderse. Mientras la primera pide que la comunidad de vecinos instale un ascensor en el edificio, el segundo (que no tiene ningún interés en esta petición ya que vive en el primer piso) quiere que se cambie la vieja caldera. Un pequeño malentendido hará que Sole convenza a Félix y Aída para que se alíen con ella y le ayuden en su particular cruzada contra Fonseca. Carlota, sumida en una depresión porque no encuentra trabajo, no soporta el golpe cuando el frutero (personaje que encarna Santi Rodríguez) le tima. Gonzalo va a la frutería convencido por su mujer, pero él también es víctima de las malas artes del vendedor. Por otra parte, Diana le pide a Carlota que haga una crítica sincera de su trabajo en la nueva serie en la que participa, pero Carlota no consigue armarse del valor suficiente para decir la verdad. Richard y Félix se han asociado para montar una modesta agencia inmobiliaria y tienen que recibir al primer cliente.
Richard empieza a salir con la hija del productor de la serie en la que trabaja Diana, pero pronto se cansa de ella. Diana, preocupada, se inventa una treta para que el chico vuelva. Blanca, la hija de Félix, va a pasar el primer fin de semana con su padre desde que éste y su madre se separaran. El pequeño de los Gimeno no puede evitar ponerse nervioso, tiene ante sí un auténtico reto: es consciente de que nunca ha sido un buen padre, y la visita de Blanca empezará de una manera desastrosa. Para meterse en el bolsillo a la pequeña, Félix le da unas chocolatinas que la niña come encantada. Pero al día siguiente aparecerá con la cara llena de granitos porque tiene alergia al chocolate y su querido papá lo ignoraba. Afortunadamente Sole está ahí para echar una mano a su inexperto hijo y poco a poco irá asesorándole. Mientras, Carlota empieza a desesperarse porque no encuentra trabajo pero Gonzalo la tranquiliza diciéndole que no tienen problemas de dinero. Sin embargo, la situación es muy distinta, y Félix aconseja a su amigo que despida a Aída para recortar gastos
Richard estropea una importante venta, lo que puede suponer el fin de la amistad entre Félix y él. De momento, Félix toma la determinación de echar a Richard del negocio, así que éste busca trabajo en otra inmobiliaria. Aquí entran en directa competencia por la venta de dos pisos a un mismo cliente (Micky Nadal) y en un mismo bloque de viviendas. Los dos amigos, viendo que no pueden ser rivales de por vida, resuelven su problema a su manera. Por su parte, Diana y Aída van a tener problemas relacionados con la cuestión sexual. La primera por aconsejar a una compañera que “salga del armario” verá peligrar su puesto de trabajo. Y Aída, que por fin ha encontrado un mirlo blanco que la haga feliz, un hombre amable, atento y educado, descubrirá una vez llegado el momento de la verdad, que el susodicho es un desastre en la cama. Todos aconsejan a Aída que le dé una nueva oportunidad, pero ella no quiere.
Diana acaba creyendo que Vero (Eva Santolaria) puede ser su nuevo ligue. Vero, la hermana pequeña de Gonzalo, regresa de Londres después de tener algunos problemillas con su novio y su carácter espontáneo y juvenil enamora a Richard. ¡Y a Diana! Pero ella parece que no se entera.
Nadie se ha acordado del cumpleaños de Sole. Félix intenta remediar su olvido regalándole un álbum de fotos con el que quiere dar un valor sentimental a su obsequio. Y el grupo de amigos decide poner dinero para hacerle un regalo conjunto. Cuando creen que ya tienen recaudado todo el dinero, se dan cuenta de que alguien se ha escaqueado y no ha hecho su aportación. Todos los ojos y las sospechas se dirigen a Richard, quien parece no captar la indirecta. Mientras, Sole, que se niega a creer que Félix haya olvidado su aniversario, descubre un collar y enseguida piensa que se trata del regalo sorpresa de su hijo. Félix, que entiende la decepción de su madre, no encuentra el valor para decirle que se trata de un malentendido y que esa joya no es para ella. Sole no se separa de ella y se la pone incluso cuando se viste con su ropa más informal. Por otra parte, Richard y Félix tienen problemas. La inmobiliaria va de mal en peor, por lo que hay que hacer lo posible y lo imposible por captar nuevos clientes. Uno de ellos tiene una oferta de lo más tentadora: poner en manos de los dos socios la venta de una urbanización. Diana ayudará a sus amigos y para ello utilizará sus dotes de actriz haciéndose pasar por la secretaria de Félix y Richard. Las buenas intenciones no impedirán que Diana se exceda en la interpretación.
Útimamente Diana pasa mucho tiempo con Blanca, la hija de Félix. El frutero le insinúa a Félix que la educación de su hija podría estar en peligro dada la condición de homosexual de Diana. Félix da valor a estas palabras e intenta que Diana y la niña se distancien, algo a lo que Sole no puede dar crédito.
El invitado especial de esta semana es Jesús Hermida. El periodista interpreta el papel de un cliente de Félix que no para de entorpecer su labor con continuos comentarios inconvenientes. Para colmo, el tipo siempre aparece cuando Félix tiene una cita con Clara. Félix recibe la llamada de Clara (Nuria Roca), una antigua novia del instituto. Cuando se encuentran, Félix no da crédito a lo que sus ojos están viendo: la adolescente gordita y sin éxito con los chicos se ha convertido en una espectacular mujer que además parece poseer todas las cualidades propias de la compañera perfecta. Pero Félix acabará descubriendo que a la mujer de sus sueños no le gustan los niños. Por su parte Richard intenta convencer a Gonzalo para que le baje el precio del alquiler. Poco tiempo después, el almacén se incendia y Gonzalo y Carlota sospechan que el autor ha sido él.
Blanca, la hija de Félix, va a hacer la Primera Comunión a la vez que su prima. El ilusionado papá empieza una pugna para que su niña no sea menos que su familiar y se ve obligado a pedir dinero a su madre. Sole, entonces, le dice que no entre en ese juego de apariencias, pero cuando ve la ilusión de su nieta no puede evitar enviar un cheque para pagar el banquete. Por otra parte, Aída ha enviado una carta a una sección de contactos. Richard, Félix y Gonzalo le responden haciéndose pasar por un arquitecto interesado en la camarera. Aída se emociona ante la oportunidad que tiene y los chicos no saben echarse atrás. A la desesperada, fingen que el admirador es argentino, pero Aída parece dispuesta a marcharse a Sudamérica en su búsqueda.
Félix liga en el ascensor con Teresa (Llum Barrera), una chica que pronto cae pesada al grupo de amigos. Cuando Teresa les escucha hablar mal de ella se siente herida y Félix se pone de parte de su novia, exigiendo una disculpa. Richard, que va a pedirle perdón, se queda de piedra: la chica le hace proposiones poco decentes, pero Richard es fiel a su amigo. Más tarde, se lo confiesa a Félix, pero éste cree que lo hace para fastidiar a Teresa. Félix intenta aclarar el asunto con su novia, pero ella decide terminar con la relación. Por otra parte, Diana debe aprender a bailar sevillanas para su papel en la televisión. Gonzalo y Carlota la ayudan.
Sole y Fonseca continúan con su relación a escondidas. Cuando éste le propone pasar las vacaciones en un balneario, Sole no se atreve a contárselo a su hijo. Félix se entera y se enfada, ya que intenta evitar que su madre cometa lo que a su juicio constituye una locura. Entonces Sole, que había decidido quedarse en casa por su hijo, cambia de opinión y opta por marcharse. Por su parte, Aída está preparando el examen para sacar el carnet de conducir y Richard se presta a darle algunas clases prácticas a cambio de que ella limpie su apartamento. La primera lección resulta ser un desastre y Aída termina destrozando el coche de su amigo al intentar entrar en el garaje. Mientras la chica realiza la prueba para obtener el carnet de conducir, el examinador, personaje que interpreta Chicho Ibáñez Serrador, se traga la tapa de un bolígrafo y Aída le lleva rápidamente a urgencias. Este acto de solidaridad será el que le haga conseguir el aprobado y no sus habilidades con el manejo del volante. De otra índole son los problemas de Carlota, quien empeñada en pasar las vacaciones fuera de Madrid, consigue que Diana le regale unos billetes para París que ha ganado en un concurso. Ajeno a los proyectos de su esposa, Gonzalo planea reavivar la pasión de la pareja invitando a Carlota al pueblo donde pasaron su primer aniversario.
Javier Martín visita Siete vidas para timar a Félix. Negociando, el simpático reportero de Caiga quien caiga, le cambia un brazalete de oro por otro falso al hijo de Sole. Cuando la matriarca de los Gimeno lo descubre, hace lo posible por recuperar la pieza auténtica. Pero, en su empeño, se entera de que el timador no es otro que un amigo de Richard, que después intentará revenderle la joya. La crisis matrimonial de Gonzalo y Carlota continúa. Para arreglarlo, él le organiza una cena sorpresa en su casa y contrata a varios mariachis para amenizarla. Pero Carlota lo deja plantado y decide salir con sus compañeros de trabajo. Arrepentida, le pide perdón y monta una fiesta de disfraces para declararle su amor en público. Pero las cosas se lían tanto que Gonzalo, aturdido, llega a sospechar que su mujer tiene un lío con Richard a sus espaldas. Y ella se ve obligada a descubrir la sorpresa. Todo se complica aún más cuando Gonzalo llega a la fiesta y descubre a su mujer muy entusiasmada con Pippo (Boris Izaguirre), un compañero de trabajo muy galante que tiene un gran éxito entre el personal femenino. Cabreado, monta tal escena de celos delante de todos que Carlota decide marcharse. Y se va unos meses de viaje a Lisboa para decidir si quiere que las cosas vuelvan a su cauce o pone punto y final al matrimonio. Félix, por su parte, se da cuenta de que siente algo especial por Diana y trata de explorar su lado femenino como estrategia de seducción. Ella, mientras tanto, hace lo posible por agradar a su última conquista. Así que un día que ve a su chica acompañada de un joven, decide besar a Félix para darle envidia. Y éste, confundiendo las intenciones de su amiga, intenta seguir con la relación.
Paco, Gonzalo, David, Félix, Richard, Diana, Laura, Sole, Aida y Carlota van a disfrutar de una cena de Nochebuena muy singular. Sole está encantada en su papel de anfitriona. Después de mucho tiempo podrá reunir a sus hijos Félix y Paco y a su nieta Blanca. Pero una noche tan especial no podía acontecer sin algún obstáculo de por medio. Blanca finalmente tendrá que cenar con su madre y, Félix, en el último momento decide celebrar las fiestas con ambas. Por si el plantón fuera poco, un temporal hará que la llegada de Paco se haga esperar. Visto este panorama, Sole invita a cenar a Aída, quien podría pasar la noche con la única compañía de un pavo. En lo que respecta al matrimonio de Gonzalo y Carlota está llegando a situaciones insostenibles. A Carlota le ha salido un trabajo en Lisboa y está dispuesta a marcharse porque el tiempo y la distancia le ayudarán a pensar. Para la cena de Nochebuena esperan la visita de David y Laura quienes también tienen problemas para llegar a tiempo. O sea, una Nochebuena llena de sorpresas.
Tras su viaje de Londres, Vero, más guerrera que nunca, se va a vivir con Gonzalo. Vero vuelve de Londres dispuesta a instalarse en casa de su hermano Gonzalo. Ha zanjado definitivamente la relación con su novio y ahora quiere empezar una nueva vida. Richard, que todavía no ha terminado de encajar el plantón que le dio la que el creía que sería su novia definitiva, observa con recelo las maniobras de Vero. La jovencita, que es muy lista y bastante hábil para los negocios, va a trabajar a las órdenes de Félix, creando algún que otro malentendido entre éste y su socio. Richard cree que Vero está presumiendo delante de él de manera innecesaria, pero una conversación telefónica desatará sus dudas. Por su parte, a Diana le surge la oportunidad de presentarse a una audición para un papel en una obra de teatro. Tiene que interpretar a una señora mayor y para ello decide tomar a Sole como referencia y copiar gestos y actitudes de su original vecina. Tal es el empeño, que Diana se convierte en su sombra, lo que constituye un halago para Sole, hasta que un día descubre a que responde tanta amabilidad por parte de su vecina
Vero destroza un traje que Diana usa en la serie e intenta reponerlo con ayuda de Sole. La hermana de Gonzalo ha sido invitada a una fiesta y no sabe qué ponerse para ir. Decide investigar en el armario de su amiga Diana y da con el traje perfecto; es uno de los que la actriz utiliza en su serie de televisión. Pero en la fiesta, el traje acaba completamente destrozado y a Vero le entra un pánico atroz al imaginarse que su amiga pueda enterarse de lo ocurrido. Por eso, saldrá con Sole en busca de un repuesto aceptable. Por otra parte, es el cumpleaños de Aída y Richard tiene la mala idea de regalarle una fregona. Ante tamaña ofensa, la camarera del Casi Ke No obligará a Richard a tratarla como a una verdadera mujer hasta límites insospechados. Por otro lado,Carlota se empeña en que Gonzalo y ella salgan con una pareja de viejos amigos. La cita resulta a medias. Gonzalo hace amistad con Lorenzo, pero Carlota discute con la mujer del nuevo amigo de su marido. Gonzalo mentirá a su chica para salir con Lorenzo.
Félix está nervioso. Se acerca la fecha del cumpleaños de su hija y quiere pasarlo junto a ella. Pero cuando pasa por el colegio para recogerla s encuentra con la abuela materna de la pequeña, que se ha adelantado y no está dispuesta a marcharse sola. La presentadora de Día a día, María Teresa Campos, será la encargada de dar vida a esta capitana y casi suegra del pobre Félix que, sin saber qué hacer, recurre a Sole. Ésta decide intervenir hablando con su consuegra, pero le da plantón. Así que al día siguiente Félix secuestra a su hija a la salida del colegio acompañado por su madre y Aída. Además, Vero se está viendo con Edi (interpretado por Alejo Sauras) y Pelayo (personaje al que da vida Antonio Resines), sin saber que son padre e hijo. Al enterarse del parentesco, la hermana de Gonzalo intenta poner fin a la situación y Richard tendrá que intervenir para ayudar a su ex novia. Para darle un empujón al negocio, Gonzalo decide emitir un anuncio en una televisión local. Pero, para que lo protagonice Diana como él quiere tendrá que recurrir a una artimaña.
Vero se encarga de buscar inquilinos para un piso que el frutero (interpretado por Santi Rodríguez), tiene vacío y quiere alquilar. Pronto da con unos arrendatarios, pero resultan ser negros y esto no le hace ninguna gracia al propietario. Pero el frutero parece olvidar todos sus prejuicios racistas cuando Denilson, jugador del Betis, se interesa por el inmueble. Además, Richard recibe el resultado de unos análisis médicos que le presagian un corto futuro si no toma medidas drásticas en su modo de vida.
Aunque muchos lo duden, el caradura de Richard tiene todavía amigos. Precisamente uno de los más antiguos, Mateo (Luis Merlo), aparece de pronto para pedirle un favor. Mateo trabaja en una discográfica y tiene que hacer una importante entrevista en inglés. Como sus conocimientos de este idioma son muy escasos reclama la ayuda de Richard. Y a éste no se le ocurre otra cosa que hablar con Vero para que haga de traductora y, de paso, intentar apuntarse un tanto prometedor con la joven, que hasta la fecha sólo le ha dado calabazas. Pero no le servirá de mucho. Por otro lado, Carlota recibe la llamada telefónica de un club de alterne en la que le cuentan que Gonzalo olvidó allí su tarjeta de crédito. La peluquera se agarra un enfado considerable. Sobre todo cuando Gonzalo le cuenta que su presencia en el local fue de lo más inocente y que él no hizo nada. Ella no le cree. Pero cuando Richard le confirma la versión de su marido, Carlota tendrá que buscar la forma de pedirle perdón como se merece después de la bronca que le echó.
Richard tiene nueva novia, se llama Gloria (Patricia Conde) y despierta más de una mirada de envidia al pasar. Las cosas entre la pareja van bastante bien hasta que Richard se entera del pasado de su chica. Al parecer, Gloria mantuvo con Félix una relación antes de conocerle a él. Cuando Richard lo descubre, su novia deja de ser tan maravillosa y espectacular; la relación empieza a fallar. Y es que Richard no soporta la idea de que una mujer como Gloria pueda haber estado con un hombre como su socio. Al mismo tiempo, alguien de la casa también estrena relación amorosa. Se trata de Diana, que empieza a salir con una militar llamada Nieves (Elisa Matilla). Su relación promete un futuro halagüeño para ambas pero a la actriz nunca le salen bien las cosas del todo. Así, cuando Diana intenta hablar con Nieves de sus sueños, de lo que espera conseguir en la vida y de consolidar su relación, la militar le confiesa que está embarazada. Diana, que siempre quiso tener familia, no sabe cómo afrontar la nueva situación.
La mujer de Gonzalo sospecha que está embarazada y, entusiasmada con la idea, se lo comunica a su marido, quien no comparte ese optimismo. Gonzalo no se ve capacitado para soportar tanta responsabilidad y tendrá que hacer verdaderos esfuerzos para intentar ilusionarse con la descendencia. Después de hablar, queda claro que las aspiraciones de cada uno de ellos va por distintos derroteros y deciden hacer un test de embarazo para salir de dudas. A Blanca, la hija de Félix, no le va demasiado bien en el colegio. El padre descubre que la niña está continuamente viajando a Suiza, donde reside el nuevo novio de su madre y que la pareja está plateándose trasladarse a vivir al extranjero. Así que Félix decide tomar cartas en el asunto y acabar con las intenciones de su ex mujer. Además, el negocio de Félix y Richard tiene que hacer frente a una inspección de Hacienda.
Gonzalo se siente solo tras la marcha de Carlota. Richard y Félix, que lo ven deprimido, deciden llevarlo a una bolera para subirle la moral. Pero su amigo se anima más de la cuenta y, después de montarla, se niegan a volver a acompañarlo. De modo que Diana y Aída son elegidas las nuevas víctimas para participar en un campeonato con él. La sorpresa llega cuando descubren que el equipo contrincante está formado por tres famosos baloncestistas: Fernando Romay, Chechu Biriukov y Juanma López Iturriaga. Además, Diana necesita dinero y se pone a dar clases particulares, pero tendrá problemas.
Carlota sigue sin superar su separación de Gonzalo. La terapia no le da resultado y cada día está más deprimida. La aparición de Cholo (Unax Ugalde), un repartidor de pizzas, dará un cambio a su triste vida. Gracias al joven, Carlota recupera el amor propio e inician una aventura amorosa que la lleva a comportarse como si fuera una adolescente. Mientras su mujer parece pasarlo en grande, Gonzalo, que no asimila su nueva condición de soltero, propone a sus amigos pasar un fin de semana en una casa rural, algo que parece no motivarles demasiado. Por su parte, Richard vuelve con Vero porque piensa que Julia pasa de él. Pero en lugar de romper con la inspectora, decide dar tiempo al tiempo. La chica sigue pensando que están juntos y se presenta en la casa rural donde está Richard con Vero. La inesperada llegada de Julia provoca una tensa situación, ya que el socio de Félix no sabe con quién quedarse. Por otra parte, Félix y Aída deciden dejar de verse por el bien de los dos. Por eso, cada uno de ellos, y sin que lo sepa el otro, acuerda acompañar a Gonzalo a la casa rural. Cuando se encuentran allí, y sin que puedan evitarlo, se dejan arrastrar por una pasión que, de momento, ninguno de sus amigos conoce.
Diana vive con muchísima ilusión su futura “paternidad” junto a Nieves, la mujer de su vida. Entusiasmadas con el avance del embarazo, ambas planean ir juntas al ginecólogo para compartir la experiencia de la primera ecografía. Pero, de repente, aparece Toni (a quien interpreta el bailarín Rafael Amargo) para dar un giro a la feliz situación. Para la actriz, las cosas cambian porque ella se empeña en pensar que el padre biológico del niño quiere quitarle el puesto que tanto le ha costado ganarse y se da cuenta de que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir que salga de escena. Además, el negocio in-mobiliario de Félix no marcha todo lo bien que cabía esperar y se lanza a buscar soluciones desesperadamente. Vero, por su parte, está convencida de que los problemas ponen de nuevo en peligro su situación laboral. Por eso decide cambiar de actitud para aumentar la cartera de clientes. La fachada del edificio donde viven los Gimeno necesita unos arreglos y, para ocultar los andamios, cuelgan un cartel del PP. Cuando Sole lo ve monta en cólera y le exige a Carlota, que es la presidenta de la comunidad, que lo retire. Ante la negativa de ésta, la madre de Félix buscará la forma de terminar con semejante ofensa.
Félix está indeciso. Preocupado por la educación de su hija, ha pensado que lo mejor para ella puede ser matricularla en un colegio privado, como han hecho sus compañeros de trabajo. No quiere que parezca que Blanca es menos importante para él que sus hijas para sus amigos y le cuenta a su madre sus intenciones. A Sole la idea no le hace ninguna gracia porque sabe muy bien cómo son los chavales que estudian en esos centros y la vida que llevan, pero ante la insistencia de Félix y en contra de sus principios, acepta encargarse de todos los trámites. Sin embargo, cuando se dirige al colegio acompañada por Aída tienen un accidente de coche, lo que hace que pierda los nervios e intente atacar al conductor del otro vehículo, que le grita desesperado por su actitud temeraria. Poco después de la discusión, en la que llueven todo tipo de insultos y descalificaciones, Sole descubre que el hombre contra el que ha chocado (papel que interpreta el actor José María Pou) no es ni más ni menos que el director del colegio donde quería matricular a su nieta. La idea de Félix está a punto de irse al garete y su madre tiene que tragarse el orgullo y hacer lo posible para que el enfado del director no se interponga en la matrícula de su nieta que, además, ya se ha enterado de todo y está entusiasmada con la idea de educarse en un nuevo ambiente y conocer a otros amigos. Por su parte, Gonzalo y Aída viven momentos muy tensos. Una noche, cerrando el local, encuentran una cartera llena de dinero. La primera intención es devolvérsela a su dueño. Pero ninguno de los dos se fía de que el otro la guarde. Ambos temen que les venza la avaricia. Finalmente, Gonzalo no puede evitar la tentación de coger parte del dinero y Aída, que no parece dispuesta a quedarse con las manos vacías, no tarda en urdir un complicado plan para poder disfrutar de parte del botín sin que se entere su jefe.
Carlos Iglesias (Benito en Manos a la obra) regresa a la televisión para dar vida a Lozano, un viejo amigo de Gonzalo, a quién éste recuerda como un triunfador. Sin embargo, el dueño del Casi Ke No se lleva una sorpresa mayúscula cuando ve a Lozano vendiendo mecheros. Gonzalo no puede evitar sentir lástima por él y lo acoge en su casa desoyendo las críticas de Aída y Vero, que consideran al intruso un caradura. Sole tiene otro asunto más grave entre manos. Ha recibido la visita de una amiga que le comunica su decisión de quitarse la vida. La madre de Félix intenta disuadirla y le anuncia, como último recurso, que se suicidará con ella. Mientras, la única obsesión de Carlota y Diana es librarse de su sobrepeso y acuden al mismo gimnasio que Vero, quien por cierto sale con su monitor, papel que interpreta el ex Mister España Jorge Fernández.
Diana nunca ha ocultado su homosexualidad. Y aunque ésta le ha provocado varias crisis, ella ha peleado por formar una familia lo más cercana posible a la idea tradicional. Por eso no se conforma con arreglar unos papeles en los que se reconozca su relación con Nieves y decide casarse. Cuando se lo dice a su novia, ésta sólo le pide una condición para montar una boda por todo lo alto: que la ceremonia la oficie un tío suyo, comandante del ejército, por el que siente un especial aprecio. Pero localizar al pariente no es nada fácil y esto hará peligrar el enlace hasta el último momento en el que, por encima de los sentimentalismos familiares, a la pareja no le quedará más remedio que pedirle a cualquiera que celebre el matrimonio. Y el elegido será uno de los miembros de la orquesta que va a amenizar la fiesta, interpretado por el Gran Wyoming.Y como el refrán dice que de una boda salen tres, la ceremonia servirá de excusa para que el resto de amigos de la actriz den rienda suelta a sus sentimientos. Como la novia no tiene a nadie, Gonzalo y Carlota se ven condenados a estar juntos de nuevo para ayudarle a prepararlo todo. El pacto de alejamiento que había entre ambos se rompe y Gonzalo, que está deseando arreglar las cosas, no será capaz de dar el primer paso hacia la reconciliación. Pero, pese a los sucesivos conflictos, la emoción del evento les llevará a bailar juntos.
Sergio, una viejo amigo de Gonzalo, aparece en el bar en un momento crítico de su vida: su novia le ha dejado justo cuando su abuela (María Isbert) iba a regalarle un piso. Sergio intenta convencer a Vero para que se haga pasar por su novia y así lograr el piso. Gonzalo y Carlota , después del acercamiento que tuvieron el día de la boda de Diana, siguen viéndose esporádicamente. Gonzalo cree que es un primer paso hacia la reconciliación, pero para Carlota es algo ocasional y no sabe cómo desengañarlo. Por otra parte, el padre de Nieves (Helio Pedregal) llega a casa de su hija porque tiene que esparcir las cenizas de su mejor amigo en la ciudad, pero ella está de viaje y tiene que compartir piso con Diana, quien pedirá ayuda a Sole y Aída para conseguir que su suegro la sienta como la nuera perfecta.
Por el bar aparece una atractiva joven (Elia Galera) que se presenta ante Gonzalo como la hermana de Manu, un antiguo amigo de la mili. Ella es azafata y está pasando unos días en la ciudad y Gonzalo se ofrece como guía. Sergio y el frutero sospechan que detrás de esa mujer hay gato encerrado, pero no se atreven a contárselo a Gonzalo, que está encantado con esta nueva relación que le está ayudando a superar la ruptura con Carlota. Mientras, Aída está emocionada porque va a organizar una fiesta en su casa. Llega el día y no se presenta nadie. Muy deprimida, acabará bebiendo sola. Sus compañeros del bar se dan cuenta de que tiene un problema con el alcohol. Por su parte, Carlota está obsesionada con su seguridad. Sole será quien intente tranquilizarla.
Aída se ha aficionado en exceso al alcohol y, antes de que sea demasiado tarde, decide apuntarse a un grupo de ex alcohólicos. como no quiere ir sola, le pide a Sole que le acompañe y se haga pasar por alcohólica. El carácter de Sole hace que se convierta en el centro de atención del grupo de terapia, y esto crispa a Aída. Por otro lado, como Diana no tiene ni idea de cocinar, Carlota se decide a enseñarle unos principios culinarios básicos. Para sorpresa de todos, Diana aprende rápido y consigue platos realmente elaborados y originales. Es entonces cuando se produce un enfrentamiento en el que Gonzalo será la víctima, pues deberá decidir quién cocina mejor: Diana o Carlota.
Gonzalo está deprimido tras la separación de Carlota y, para animarse, decide organizar una fiesta de ex alumnos del instituto. Cuando comienza a llamar a sus antiguos compañeros, comprueba que todos son unos triunfadores, tanto en su vida privada como en la profesional. Gonzalo se siente inferior y ruega a Carlota que se haga pasar por su mujer. Como no consigue convencerla, será Diana la que actúe como su pareja. Allí se encontrará con Aurora (Fanny Gautier), una antigua compañera por el que estaba colado. La casualidad hace que Sergio descubra a Sole desnuda. A partir de entonces, el estar juntos les producirá una gran incomodidad, y dejaran de entenderse tan bien como lo hacían antes. Para solucionar el problema, Sergio decide mostrarse también desnudo frente a Sole pero ésta, lejos de sentirse compensada, se enfada y le propina un bofetón a Sergio. La casualidad consigue que ambos se vean complicados en una situación ridícula que les hace superar el trauma.
Míriam (Lola Marceli), una antigua y despampanante amiga de Sergio que vive en el extranjero, viene a pasar unos días a Madrid. Sergio está loquito por los huesos de la joven y, a pesar de que tiene ladillas, intenta darse una alegría con la muchacha. Por su parte, el frutero se vanagloria de que las mujeres, en el póquer, no tienen nada que hacer con los hombres, por lo que Carlota le reta a jugar una partida. Cuando en las apuestas sustituyen los macarrones por dinero, Carlota y Diana “despluman” al frutero y a Gonzalo, que exigen furiosos la revancha ya que no creen que hayan podido perder ante ellas. Y finalmente, Aída consigue una cita con un atractivo compañero de terapia que resultará ser un rico empresario, habitual de las páginas del corazón.
Carlota descubre que está embarazada. La joven no sabe cómo decirle a Gonzalo que, a pesar de que se separaron precisamente porque él no quería tener hijos, va a ser padre. Mientras ella busca las palabras y el momento adecuados, Gonzalo está muy ilusionado preparando una cena romántica con Aurora, su nueva pareja. Cuando Carlota encuentra el momento para contárselo, inesperadamente él le pide el divorcio; la mujer se derrumba y es incapaz de confesarle su estado.
Tras escuchar a escondidas una conversación, Gonzalo deduce erróneamente que a Carlota le quedan ocho meses de vida y, conmocionado, decide proporcionarle todo tipo de cuidados durante el tiempo que le queda en este mundo. Ella no termina de comprender a qué se deben tantas atenciones por parte de su ex, y empieza a sospechar que Gonzalo se ha enterado de que en unos meses va a ser padre. Por otro lado, Sergio se enzarza en un pique dialéctico con el frutero, provocado por la plaza de aparcamiento para minusválidos que éste ha conseguido por su cojera. La plaza impide que las furgonetas puedan aparcar frente al bar, y Sergio se tiene que herniar descargando mercancía. Conocedor de que el frutero tiene aracnofobia, Sergio se venga dejando una araña encima de la barra y quitándole las muletas para que no pueda escapar. Por su parte, Diana se encuentra más sola, pues Nieves sigue en Bruselas ocupada en sus compromisos militares. Entonces aparece Sandra (Esther Arroyo), una ex compañera de colegio de Diana y a la que ésta recordaba como una joven poco agraciada. Su sorpresa es mayúscula cuando descubre que Sandra es ahora una lesbiana muy atractiva que ha trabajado como stripper y que quiere ligar con ella.
Carlota ha hecho una buena inversión en bolsa gracias a un chivatazo, y está obsesionada con la idea de conseguir dinero para seguir invirtiendo. La única que puede ayudarle es Sole, pero ésta no quiere participar en lo que considera un sucio negocio capitalista. Por ello, Carlota tendrá que engañar a Sole si quiere que su dinero crezca... Por otro lado, Vero, que se declaró a Sergio y éste se hizo el tonto, tiene un sentimiento de vergüenza que no le cabe en el pecho. Tanto ella como Sergio tratan de evitarse para no tener que darse explicaciones, asunto harto difícil teniendo en cuenta que viven bajo el mismo techo. La situación es tan incómoda y absurda que Vero, desesperada y humillada por la actitud tan natural y relajada de su amigo, decide abandonar la casa de Carlota. El frutero intenta abrirle los ojos a Sergio y éste, que empieza a darse cuenta de que Vero le gusta más de lo que pensaba, trata de evitar por todos los medios que se vaya, incluso le propone su marcha. Pero vuelve a meter la pata.
La intensidad de una amistad no puede medirse hasta que los intereses se cruzan y, puede estallar, como es el caso, si el corazón empieza a estar por encima de la razón. Eso les ocurre a las protagonistas de esta enrevesada historia, Vero y su amiga Cristina (Elsa Pataky). La hermana de Gonzalo recibe con agrado la visita de su mejor amiga de la facultad. No obstante, no se pone tan contenta cuando descubre que la chica en cuestión es la ex de Sergio, el chico que todavía le trae de cabeza. Y Vero, que había prometido a Cristina interceder por ella en la discográfica en la que trabaja para que comience su carrera como cantante, cambia de idea inmediatamente, sobre todo cuando descubre que la chica no sólo ha vuelto movida por el trabajo: quiere recuperar a toda costa a Sergio. Vero, en lugar de enviar la maqueta de Cristina, graba la voz de Aída y... ¡ésta revolucionará el mundo de la música! La que tampoco atraviesa un buen momento es Diana. Desde que rompió su relación con Nieves, no quiere vivir sola en el piso que compartían y ha adoptado la casa de Carlota como su segundo hogar. Sole, convertida en el paño de lágrimas de las mujeres más jóvenes del rellano, le propone que se vaya a vivir con ella sin confesarle que, en realidad, lo que busca es tener un poco de compañía.
Los problemas de convivencia que surgen entre Carlota, Vero y Sergio tienen que ver con la total ausencia de colaboración del chico en las tareas del hogar. Carlota, en nombre de las dos mujeres, decide leerle la cartilla a su compañero de piso: o colabora en la casa o no tiene nada que hacer allí. Por supuesto, Sergio no está dispuesto a armarse con guantes y fregona, eso no va con él. Así que se le ocurre como solución inmediata contratar los servicios de una asistenta. Pero, claro, los gastos deben correr a cargo de los tres inquilinos. Como es de esperar las mujeres no están por la labor de incrementar de esa manera su factura y no sólo desechan la idea sino que recriminan a Sergio su falta de responsabilidad. Sin embargo, Vero es la primera en dar marcha atrás en su ataque hacia el chico que le gusta cuando descubre que la persona de la limpieza contratada es un atractivo y musculoso hombre. Puede convertirse en el cebo perfecto para dar celos al despistado de Sergio. Por otro lado, Diana se convierte en la víctima de Bego (Toni Acosta), una actriz secundaria de Aulas Vacías que intenta quitarle protagonismo en la serie.
Emilio (Agustín González) el padre de Diana, la visita para contarle a su hija que se va a divorciar de su madre. Diana recibe la noticia como un mazazo mientras Sole se siente cada vez más atraída por este educado y culto caballero. Lo peor es que Diana solicita la colaboración de Sole para hacer que sus padres se reconcilien. En la terapia de ex alcohólicos recomiendan que Aída desarrolle actividades que faciliten la socialización, por lo que se apunta a un grupo de teatro amateur de su barrio. El problema llega cuando los actores que iban a representar “Caperucita Roja”, la obra que Aída dirige, abandonan los ensayos, hartos ya de sus gritos. Será entonces cuando toda la pandilla quede reclutada para colaborar en la obra: Vero como Caperucita, Sergio como el lobo feroz, Gonzalo como el cazador y Carlota es la abuelita. Pero Gonzalo se mete en un lío cuando Teresa (Natalia Dicenta), una madre de familia numerosa y embarazada, quiere denunciarle por haberle dado un cachete a uno de sus hijos. Ante las súplicas de él para que no lo haga, ella le propone un trato: lo dejará tranquilo si le ayuda a dar a luz. El parto coincide con la función de teatro y todo saldrá un poco improvisado...
Diana planea todo tipo de estrategias para conseguir que sus padres se reconcilien y, muy a su pesar, Sole sigue siendo la confidente de sus maquinaciones. A pesar del difícil panorama, Emilio y Sole continúan con su relación en secreto, sin encontrar el momento adecuado para contarle a Diana la verdad. Todo se acaba de complicar cuando Diana descubre que Emilio está con otra mujer. Vero y Diana se divierten elaborando una lista de los mejores amantes que han tenido. El listado de Vero pasa a ser de conocimiento público y cuando Sergio se entera de que ocupa el sexto lugar, su dañado orgullo masculino exige una compensación. Incitado por el Frutero y, tras hacer una encuesta entre sus ex novias, acaba proponiendo a Vero una segunda oportunidad. Aída está desesperada: su hijo Jonathan acaba de ser expulsado del colegio y ya no sabe qué hacer con él. La solución surge cuando el Frutero les comenta que acaba de quedarse sin ayudante y Sole le convence para que contrate al Jonathan. Aunque el chico no cumple en absoluto con su trabajo, Sole hará todo lo posible para que Aída no se entere y evitar así que recaiga en la bebida
Gonzalo se ha enterado de que el hijo que espera Carlota es suyo y decide romper con Aurora. Su alegría es mayúscula cuando descubre que Jesús, ese novio del que tanto habla ella, es imaginario. Pero la euforia le dura poco pues Carlota acaba de conocer a otro Jesús (Arturo Valls) que quiere que sea su pareja de baile en un concurso. Durante la fiesta, además de hacer el ridículo, Gonzalo sufre lo indecible para tratar de recuperar a su mujer. Por otro lado, Diana se queda de piedra cuando descubre que Sole es la mujer que sale con su padre. Acaba recriminándoselo a su amiga y ésta opta por romper definitivamente con Emilio, o al menos hasta que éste arregle las cosas con su hija. No obstante, Aída habla claramente con Diana; le dice que está siendo muy egoísta al no tener en cuenta la posible felicidad de Sole y Emilio. Estas palabras hacen recapacitar a la actriz, que termina pidiendo perdón a Sole. Pero en este punto les sorprende una triste e inesperada noticia: Emilio ha fallecido.
Gonzalo y Carlota se han reconciliado y ya viven juntos. Él ha decidido trasladar de nuevo todos sus bártulos a la casa de la madre de su futuro hijo. Entre ellos descubre viejos recuerdos que Carlota no está dispuesta a guardar otra vez, como una camiseta firmada por el ex futbolista argentino Mario Kempes, su ídolo deportivo. Cuando el hombre se entera se lleva un gran disgusto. La mujer, para animarle, le da la sorpresa de su vida citándose con el máximo goleador del Mundial del 78 con la selección argentina en el bar de Gonzalo, el Kasi Ke No. Por otro lado, Vero parece no darse cuenta de las constantes proposiciones de amor de Sergio. Incluso es capaz de quedarse dormida cuando él le está pidiendo que se casen. El chico ya no sabe qué hacer y, en un intento desesperado por demostrarle su amor, prepara a la chica una estupenda cena y le compra un maravilloso anillo de compromiso. Sin embargo, Vero en esos momentos está muy angustiada debido a su próximo viaje de trabajo y no le da la oportunidad de llevar a cabo la velada. Tendrá que ser Carlota la que haga de intermediaria para que la chica por fin descubra las intenciones de Sergio.
Vero no cabe en sí de gozo. Se ha enterado de que Sergio está realmente interesado por ella y ha decidido ir a por todas con él. Sin embargo, se lleva el mayor chasco de su vida cuando el chico vuelve de su viaje con una nueva novia, Rocío (Bea Segura). Al conocer a la intrusa, se lleva una gran decepción pero cuando la recién llegada quiere hacerse amiga suya aprovecha la ocasión para destruirla. Rocío le cuenta que está muy ilusionada con Sergio porque éste ha respetado hasta el momento sus deseos de no acostarse juntos. Al parecer, a ella le gustan los hombres que van despacio. En esta confesión Vero encuentra la solución de sus problemas; le cuenta a Sergio que Rocío es una chica muy lanzada, y que le ha dicho que le atraen los chicos seguros y que no se andan con rodeos. Después de esto, Sergio decide llevar a cabo su plan de ataque. Acostumbrado a alardear siempre de sus conquistas, pondrá en un serio aprieto a su novia. Pero Vero no contaba con que Rocío estuviera de verdad colgada de él y no está dispuesta a perderle.
Hay elecciones en el barrio y Aída está muy orgullosa de que le hayan designado para presidir una mesa electoral. El día de la votación, Carlota quiere arrebatarle a Gonzalo su papeleta, temiendo que vote al PP. En medio de la confusión, Sole se equivoca y es ella la que acaba dando su voto al partido que más odia. Cuando descubre su error, intenta por todos los medios que le dejen cambiar su votación. Por otro lado, Carlota tiene miedo de las posibles repercusiones laborales de su embarazo. La peluquera teme que no quieran renovar su contrato si se enteran de su estado y se decide a firmar sin soltar prenda. Todo parece ir bien hasta que su jefe (David Fernández) queda con ella en el bar para hablar de la renovación. Ella intenta que no se le note pero todo parece indicar lo contrario. Además, discute con Gonzalo por un monovolumen que el quiere comprar. Tras interceptar una carta de amor escrita por Sergio, el frutero piensa en emplear el mismo método para conquistar a Aída. Pide ayuda a sus amigos para redactarla, pero les cuenta que la destinataria es su mujer. Gonzalo le deja la carta a la portera (Tina Sáinz) para que se la entrega a la esposa del frutero. Este tendrá que darse prisa en recuperarla antes de que la lea...
Carlota debe acudir a una revisión rutinaria por su embarazo y, cuando llega a la consulta, descubre que su ginecóloga habitual no está y que ha sido sustituida por Roberto (Mario Picazo), un novio que tuvo tiempo atrás. Carlota se siente tan incómoda que decide irse, dispuesta a no confesarle nada de lo ocurrido a Gonzalo. Sin embargo, éste se entera por medio de Sergio de que el nuevo doctor de la madre de su hijo es un hombre y no está dispuesto a dejar que ella pase sola ese trance. De este modo, acude por sorpresa a la clínica justo cuando Carlota ha tomado la determinación de olvidarse de los prejuicios y someterse al análisis médico. Por otro lado, Sergio continúa con sus juergas nocturnas. Gonzalo le recrimina que utilice la casa que le ha prestado para sus fiestas, y el chico anula la siguiente, a la que iban a acudir Vero y Diana. Cuando éstas se enteran, deciden hacerla por su cuenta y riesgo.
A su llegada de Benidorm, Aída y el frutero intentan disimular que los dos han pasado un fin de semana juntos pero es en vano porque los han descubierto en los informativos. Además la felicidad que irradian sus caras no deja lugar a dudas, lo han pasado muy bien juntos y al parecer, están enamorados. Pero ¿Se divorciará el frutero de su mujer y formalizará su relación con la empleada del Kasi Ke No? De momento él le ha pedido tiempo; asegura que está dispuesto a separarse. Por eso, ella le perdona toda indecisión, actitud que crispa al resto del grupo de amigos. Será Carlota quien definitivamente abra los ojos a Aída, y ésta se dará cuenta de que no tiene ningún futuro con el frutero. Por su parte, la alegría de Sole de tener a su hermano (Federico Luppi) cerca, se ha transformado en un insoportable ataque de celos porque Antonio se ha convertido en el centro del universo para sus amigos, y ella se siente desplazada e inútil. La mujer intentará llamar la atención por todos los medios. Por otro lado, han abierto un bar en frente del Kasi Ke No que le hace la competencia a Gonzalo. Su propietaria (Elvira Lindo) no juega muy limpio...
Una crisis existencial amenaza a Sergio. El chico se da cuenta de que su vida carece de sentido. No tiene casa, ni trabajo estable ni una relación amorosa seria. Su desánimo aumenta cuando descubre que su hermano, más pequeño que él, ya ha conseguido un puesto de responsabilidad en una empresa y está a punto de casarse por la iglesia. Vero, que percibe este momento de debilidad, aprovecha para convencerle de que su relación con Rocío no tiene futuro. Pero le habla de un modo tan confuso que Sergio entiende que le está diciendo todo lo contrario y es entonces cuando toma la decisión de irse a vivir con su novia. Vero se queda desolada. Mientras, Aída está muy ilusionada preparando la fiesta de cumpleaños de su hijo Jonathan. Ha elaborado una sabrosa tarta que esconde en la nevera de Sergio para que el pequeño no la descubra. Sin embargo, cuando va a sacarla descubre que alguien se ha comido un trozo. Nadie de la pandilla quiere reconocer su debilidad y todos tienen una coartada para demostrar su inocencia. Por otro lado, Carlota debe hacerse la ecografía en la que ya se podrá ver el sexo de su hijo. Gonzalo se ha entusiasmado con la idea de que sea un varón, actitud que ella le reprocha. Para evitar enfrentamientos, decide no acompañarla a la consulta. Cuando regresa sin haberse hecho la eco le cuenta a Gonzalo que es una niña para que no se ponga tan pesado...
Diana vuelve a sufrir un desengaño amoroso, esta vez por culpa de Ruth (Anne Igartiburu), una nueva actriz en su serie de televisión. Aunque ambas ya se han acostado, Diana se siente ignorada por ella y, cansada de tener relaciones de una sola noche, le insiste para conseguir una cita. Vero convence a su amiga de que finja indiferencia con Ruth para lograr atraerla. Como la estrategia no funciona, Diana besa a Vero para darle celos. Cuando las ve, Ruth empieza a interesarse pero a partir de ahora Vero y Diana deben seguir con la farsa. Al final resulta que a Ruth quien le gusta es Vero y no Diana, lo que crea equívocos entre las tres chicas. Por otro lado, Sole anda preocupada por la explotación a que somete el frutero a Milton, su empleado peruano. El hombre está como ilegal y obedece todo lo que le manda su jefe, a pesar de lo humillante que puede llegar a ser. Sole habla de sus derechos a Milton, éste se rebela y el frutero le despide. Después recapacita y piensa que le saldrá a cuenta contratarle legalmente pero, hasta que pueda, Sole despachará en la tienda.
Sole ha convertido a Diana en su protegida: la cuida como si fuera una hija. Cuando acude al plató donde graba Diana y oye al productor de la serie (Constantino Romero) decir que quiere que el papel de Diana desaparezca, ella se lo cuenta. Entonces Diana le canta las cuarenta a su jefe pero mete la pata porque no la pensaban despedir. Diana se enfurece con Sole y quiere marcharse de casa, pero la otra intentará retenerla. Por otro lado, cada vez falta menos para el gran día y Sergio no puede evitar estar muy nervioso. Siente que ya no tiene escapatoria y no sabe si está haciendo lo correcto. Rocío le gusta mucho pero no es capaz de reconocer si está verdaderamente preparado para el matrimonio. Ante tanta duda pide consejo a su amigo Gonzalo, quien con sus explicaciones no le sirve de mucha ayuda. El compañero de Carlota le confiesa que antes de dar el paso se sometió a una serie de pruebas para asegurarse de que la madre de su futuro hijo era el amor de su vida. Pero no le sirvió para nada porque se dio cuenta de que amaba de verdad a Carlota cuando la vio durmiendo. Sergio decide seguir sus pasos, a la espera de esa prueba definitiva. Y supera con creces los obstáculos previos al matrimonio. Acompaña a su novia de compras y comparte con ella todos los preparativos; accede a tener una comida con sus suegros, hace lo posible por resultar simpático y no pone ningún impedimento a los deseos de la novia con respecto a la boda. Sin embargo, cuando casualmente descubre a Vero dormida, se da cuenta de que es con ella y no con Rocío con quien quiere estar. Pero, ya es tarde.
A Diana la despidieron finalmente después de insultar a su jefe. El mundo laboral anda muy revuelto y la actriz no encuentra nada que se amolde a sus altas aspiraciones. Pero no le queda otro remedio que aceptar una propuesta de lo más inesperada: trabajar como presentadora en el nuevo espacio de una televisión local. Una oferta bastante envidiable si no fuera porque se trata de lo último en telebasura: un programa espantoso en el que se busca a gente que quiera ir al plató a contar todas sus miserias. Pero después de varios programas su jefe (Juan Manuel Cotelo) le informa de que el espacio corre un serio peligro debido a sus bajos datos de audiencia. Diana, asustada, se lo cuenta a sus amigos y Sole, que todavía se siente culpable por haber influido en que la echaran de la serie, decide ayudarla. ¿Cómo? Se inventa que se está acostando con su yerno y va al programa a contarlo con todo lujo de detalles. Y como el morbo de la historia funciona, a Diana no le queda otra que continuar la farsa implicando también al resto de sus amigos, que se convierten enseguida en los reyes de la telebasura. Por su parte el frutero lleva dos días sin aparecer por casa, celebrando la victoria de su equipo de fútbol. Cuando aparece por el domicilio familiar su mujer no le deja entrar. Será Sergio quien se apiade del frutero y le deje convivir con él en el almacén. Pero el joven descubre que se pasa el día “haciendo solitarios” y decide tomar medidas al respecto.
Vero y Sergio sufren un atraco. El chico les cuenta a todos que él ha sido el héroe de la película, cuando lo cierto es que fue Vero quien sacó a la pareja del apuro. Al saberse la verdad, él hará campaña a favor de su hombría. Por otro lado, la revista del barrio convoca un certamen de poesía, cuyo premio es publicar la obra ganadora. Sole y Aída, muy resueltas, se presentan. La primera descubre que los versos de la segunda son magníficos. Ante el fracaso que se le avecina, la jubilada progre decide plagiar un poema de Pablo Neruda y lo presenta al concurso como propio. Cuando se descubre el fraude, todos se indignan con Sole, mientras Aída presume a los cuatro vientos de sus dotes de poetisa. Pero no pasará de ser reina por un día, ya que Antonio Gala aparecerá por el Casi Ke No y descubrirá el pastel: él ha ayudado a Aída a escribir su hermosa composición poética. Por su parte, Gonzalo y Carlota vivirán unas clases de preparación al parto un poco moviditas por culpa de una sabionda parejita. Se trata de Puri (Goizalde Núñez), una vieja amiga de Carlota a la que no traga, con su nuevo novio.
Diana se ha enamorado de Mayte (Lorena Berdún), una sexóloga. Cuando se acuestan, Diana tiene la sensación de que Mayte no lo ha disfrutado tanto como ella y empieza a darle vueltas a la cabeza temiendo que ella nunca pueda estar a su altura en la cama. Le pide consejo a Aída y ésta le dice que debe hacer todo lo posible por averiguar qué es lo que más hace disfrutar en la cama a su pareja y así poder retenerla más tiempo a su lado. Diana le hace caso, pero no todo le sale como ella quiere. Por otra parte, la economía en casa de Gonzalo no pasa por buenos momentos: van a embargarle el bar y no sabe qué hacer para evitarlo. Decide contarle el problema a su mujer pero antes de abrir la boca ella le dice que no se encuentra muy bien últimamente y que tiene la presión arterial por las nubes. Preocupado por lo que acaba de escuchar, Gonzalo no le cuenta nada a Carlota para evitarle el disgusto y comienza a buscar un trabajo que compaginar con la gestión del bar. Se hace vendedor de cosmética y empieza a perseguir a sus amigos para colocarles productos del catálogo de belleza, pero al final Carlota termina por enterarse.
Cada día que pasa, Sole se siente más ajena a todo cuanto le rodea. Sus hijos (que tanta lata le daban) se han marchado de casa, apenas le quedan amigos de su edad con los que quedar y además se ha dado cuenta de que cada vez tiene menos cosas que compartir con los que están más cerca de ella, sus vecinos. Así que decide ingresar en una residencia de ancianos. Cuando Carlota, Diana y Aída se enteran, se marchan al geriátrico para intentar convencerla de que ella jamás ha sido una carga para ellos. Pero al llegar, descubren con asombro que ésta se ha convertido en una reivindicativa líder entre sus compañeros del centro. Por otra lado, Aída recibe la visita de su ex marido. Ella está segura de que él pretende reconquistarla, por eso se queda descolocada cuando se entera de que lo que en realidad quiere es invitarla a su boda con una mujer despampanante. Y, para no quedar mal delante de él, la asistenta le pide a Sergio que se haga pasar por su pareja. Por su parte, Carlota empieza a pensar que con el embarazo ha perdido atractivo para su marido, que ya ni la toca. Lo cierto es que Gonzalo anda pluriempleado y está tan agotado que por eso no le dedica demasiado tiempo a su mujer. Pero cuando Carlota recibe la muñeca hinchable del frutero en su casa, cree que el destinatario es Gonzalo y confirma su sospecha. La mujer se deprime, les explica el problema a Diana y Vero y éstas le animan para que intente seducir a Gonzalo. Así lo hace pero escucha un mensaje en el contestador de Aurora, la ex de Gonzalo, y entra en cólera creyendo que le pone los cuernos con ella.
Gonzalo no puede estar más nervioso, no ve el momento en que Carlota dé a luz. Para intentar tranquilizarle, Aída y el frutero le animan a que aproveche los últimos momentos en los que podrá pensar sólo en él, ya que cuando nazca el bebé estará ocupado en su hija las 24 horas del día. Siguiendo su consejo, Gonzalo decide hacer algo que siempre había deseado: dedicarse al toreo. Para ello contará con la ayuda del diestro Miguel Abellán. Sin embargo, la suerte no estará de su parte y terminará en el hospital junto a Carlota a punto de traer al mundo a su pequeña Laura. Mientras tanto, Vero y Sergio están esperando a que pasen los dos días para que se cumpla el mes que se dieron de plazo para empezar a salir juntos. Pero algo se interpone entre la pareja. Vero empieza a quedar con Jorge, un ex novio suyo que ha venido de visita a Madrid. Cuando Sergio consigue calmar sus celos, habla con Jorge y éste le confiesa que está dispuesto a recuperar a Vero.
Sole consigue un puesto de trabajo en el programa de Diana, lo que hace que Diana se muera de envidia ya que a Sole le están dando tiempo del de Diana. Finalmente, ante la situación, Sole renuncia al programa y así recupera la amistad con Diana. Respecto a Gonzalo y Carlota, Carlota le dice a Gonzalo que llevar un bar es más fácil que cuidar a un bebé y Gonzalo dice que es al revés. Al final, acaban cambiándose el puesto durante un día, y al verse agobiados en el puesto del otro, reconocen que tanto la tarea del uno como la del otro es dura de realizar, y vuelven a sus deberes diarios. Y en relación a Vero y Sergio, Sergio lleva una semana sin hacer el amor con Vero porque cree que Vero se quiere quedar embarazada sin preguntarle nada a él. Sergio siempre le rehuye hasta que por medio del frutero Vero se entera de lo que le pasa a Sergio. Lo hablan entre ellos, y todo solucionado.
Gonzalo y Carlota intentas que el bebé se acostumbre a dormir y comer a sus horas lo que les cuesta la tortura de ignorar los llantos de la pequeña Laurita. Por su parte, Sole hace lo que le viene en gana con ella, dádle todos los caprichos y malacostumbrándola. Carlota y Gonzalo deciden espiarla y reprenderla, lo que supone un enfado entre el matrimonio y la niñera perfecta. Aida está otra vez deprimida, ya que es su aniversario de boda y nadie le hace sentir como una reina. Por eso, Diana y Vero se proponen sorprenderla con una cita a ciegas. Pero el chico en cuestión sale por pies nada más ver a Aida y se ven obligadas a contratar los servicios de un gigoló dispuesto a dejarlas sin blanca. Personaje invitado: Jorge Fernández
Sergio se reencuentra con su antiguo amigo Nico (Paco Marín), quien se empeña en sacarle de marcha con dos explosivas mulatas. La idea no parece hacerle gracia a Vero. Aída necesita dinero y, como Gonzalo se niega a darle un aumento, tendrá que pluriemplearse y fingir que su cansancio es porque tiene piedras en el riñón. La que también busca trabajo tras la maternidad es Carlota. Vero la coloca en su empresa como peluquera, pero no la trata bien. Mientras, Gonzalo participa en una competición de dardos con el frutero. Sin embargo, hay un problema, éste tiene prohibida la entrada al bar hasta que no pida perdón a Carlota por un piropo inconveniente que le dijo. Por otro lado en casa de Sole se instala Paula (Rocío Madrid), el nuevo ligue de Diana. Las dos amantes no cesan de dar rienda suelta a su pasión y la recién estrenada abuela no puede soportar la situación, aunque intente disimularlo. Personaje invitado: Rocío Madrid
Aída acusa a Sole de presumir de solidaria pero de no comprometerse realmente; Sole, ofendida, se pone en contacto con una ONG y acoge durante unos días a un niño que resulta ser un pequeño malcriado que acaba con su paciencia. Por otro lado, Carlota se plantea volver a trabajar después de su reciente maternidad y Vero le propone ocuparse del estilismo de las portadas de los discos que publique la compañía para la que ella trabaja. Pero Vero no trata muy bien a su cuñada en la oficina,y Carlota se tomará la revancha en casa. Gonzalo, por su parte, participa en una competición de dardos con el frutero. Pero éste tiene prohibida la entrada al bar hasta que no pida perdón a Carlota por un piropo inconveniente que le dijo. Gonzalo tendrá que elegir entre su mujer o el frutero...
El productor de 'Sin pelos en la lengua', el programa que presenta Diana para una televisión local, quiere que ella se ocupe de divertir a su hija, una joven tímida que no tiene novio ni sabe nada de la vida. Diana se sorprende al descubrir que Silvia, la hija de su jefe, es guapa, lesbiana y muy descara. La chica insiste en seducir a Diana mientras ella intenta, infructuosamente, seguir los consejos de Vero para no mezclar el trabajo con el amor. Al final todo se complica y despiden a Diana. Manolo, el ex marido de Aída, anuncia que tiene nueva pareja y que quiere que su hijo pase más tiempo con él. Al principio, Aída se alegra del cambio de actitud de su ex pero se lleva un gran disgusto cuando descubre que Manolo pretende que Jonathan viva con él. Se inicia entonces una lucha por el cariño del niño en la que Aída tiene todas las de perder, pues el padre colma a Jonathan de regalos que ella no le puede dar.
Las trastadas de Jonathan, el rebelde hijo de Aída, han estado siempre rozando el límite de la criminalidad, y ahora llega el momento de las consecuencias. Manolo, el ex marido de Aída, ha solicitado la custodia legal del joven para que, de una vez por todas, cambie su comportamiento. Para analizar si la situación es realmente grave, entra en escena el personaje interpretado por Mercedes Milá, una asistente social que no le pasará ni una a la camarera. Aída, consciente de su pésima situación, está tan desesperada ante la llegada de la funcionaria que casi le da un ataque de nervios en el bar. Para tranquilizarla, Sole le prepara una tila, pero con la tensión del momento se confunde y le hace una infusión con un puñadito de marihuana de Sergio. Aída se bebe todo el brebaje y comienzan a surtir los correspondientes efectos. Para cuando llega la asistente social, ya está totalmente colocada, y de esta delirante forma tendrá que enfrentarse a los cargos de los que le acusan. ¿Conseguirá la camarera quedarse con su angelito? Gonzalo está tan orgulloso de su hija Laurita que decide llevarla a un casting de bebés, sin embargo, Carlota se niega en rotundo. Todo parece estar claro, pero el frutero, que va a llevar a su sobrino, provoca a Gonzalo diciéndole que no apunta a su bebé porque es un poco fea. Por muy calzonazos que sea, esa ofensa le duele tanto que al final se presentan todos. Diana está inquieta porque no sabe sobre qué escribir en la columna de un periódico para el que va a empezar a trabajar. Sergio no pierde ocasión para reírse de su falta de ideas, ante lo que Carlota propone que formen un equipo: él redactará el texto y Diana, que para algo es la famosa, tan sólo firmará. Pero ella no está dispuesta y decide abandonar el proyecto. Sergio, a quien ya le ha picado el gusanillo, presenta un artículo firmado por Diana que trata sobre la telebasura. Y cuando ella se entera, se arma la gorda… Personaje invitado: Mercedes Milá
Cuando el frutero recibe la demanda de separación de su mujer, se hunde en una depresión. Sole y Carlota, que conocen el motivo de ese desánimo, deciden darle unas clases aceleradas para recuperar a su mujer, pero a él le cuesta deshacerse de sus actitudes machistas y groseras. No obstante, cuando descubre que si es galante puede conseguir más de las mujeres, se olvidará de la suya y se dedicará a ligar con todas las clientas del bar. Y los trucos enseñados por Sole y Carlota resultarán ser infalibles. Por su parte, Vero convence a Sergio para que retome sus estudios universitarios. El chico se muestra reacio sobre todo porque no tiene dinero. La chica decide prestarle todos sus ahorros y él se convierte en un aplicado estudiante de Empresariales. Pero esta actitud dura hasta que descubre las animadas partidas de mus que se celebran en el bar de la facultad. Gonzalo, que quiere ganar el concurso de cócteles del barrio, engaña a Aída para presentar un brebaje preparado por ella, que finalmente resulta ganador. Sin embargo, un periodista de un canal local, papel que interpreta Pepe Domingo Castaño, descubre el fraude. Personaje invitado: Pepe Domingo Castaño
Parece que todo funciona de maravilla entre Sergio y Vero. Su relación está bastante asentada y deciden que es el momento de compartir piso. Como no tienen mucho dinero, la única opción es instalarse en el almacén del Casi que no, donde vive él. En un primer momento, los dos están muy ilusionados pero, nada más pisar su nuevo hogar, Vero comienza a quejarse. Sergio no lo entiende porque él está encantado con la vivienda a la que la chica califica de cuchitril y le convence de que es demasiado pequeño para dos, lo que no les permitirá tener ni un minuto de independencia. Antes de que la relación se resienta, prefieren buscar otro sitio más grande donde poder estar tranquilos. Por su parte, Aída sigue con su extraña costumbre de traer un detalle a Sole siempre que se va de viaje. La camarera suele elegir lo más hortera de la tienda para su amiga pero por una vez, la cascarrabias jubilada, no protesta y disimula que le parecen horribles. Sole no puede estar un minuto más sin quejarse y le comenta a Gonzalo que los objetos le parecen horribles y que se los lleva todos a la casa del pueblo para que nadie los vea. El dueño del bar será quien le revele a Aída la verdad. La sensible mujer se ofenderá mucho y decidirá no volver a hablar a Sole. Será Carlota quien medie entre las dos. Tras un tiempo sin trabajo, Diana no puede más. Está triste y siempre de mal humor. Conscientes de ello, Gonzalo y Carlota se apenan de su amiga y le prestan 600 euros para que pueda acabar el mes sin agobios. Pero, por una de esas casualidades de la vida, se enteran de que la actriz se ha gastado todo el dinero en un traje de fiesta estupendo y carísimo. Los recién estrenados papás se lo echarán en cara. Diana, enfadada, se niega a volver a pedir ayuda a nadie.
Desde que se quedó sin trabajo, Diana supera su ansiedad comiendo sin cesar. Sole, preocupada, decide cantarle las cuarenta y le exige que se ponga a dieta si no quiere convertirse en una mujer obesa y deformada. La actriz, impresionada con las reflexiones de su amiga, comienza a comer vorazmente para luego vomitar todo lo que ha ingerido. La única en darse cuenta del infierno en el que vive Diana es Aída y no duda en culpar a Sole de sus excesos de protección y le alerta sobre las posibilidades que tiene su amiga de padecer bulimia. Sole, en vez de hablar con Diana, se deja llevar por un gran sentimiento de culpa. Carlota, por su parte, está ocupada buscando una canguro para que cuide a su hija Laurita. Gonzalo no comparte esta decisión y le pone múltiples trabas, hasta que descubre a la principal candidata para cuidar de su pequeña. Se llama Nuria y es una joven simpática y muy atractiva. Será entonces Carlota quien se vuelva muy suspicaz con el asunto de la niñera. Miguelito, el hijo del frutero, quiere que su padre participe con él en una competición escolar. El hombre no está por la labor porque considera que su hijo está gordo y juntos harán el ridículo delante de todos. Sin embargo, el niño le convence diciéndole que otro padre (interpretado por el ex ciclista Eduardo Chozas) le ha llamado vago. Personaje invitado: Eduardo Chozas
La desesperación de Diana por encontrar trabajo ha llegado a límites insospechados. Con el panorama tan negro, recibe una llamada alentadora: Carla, una antigua amiga suya que también es actriz (interpretada por una atrevida Bibiana Fernández) le llama para que se presente a un casting para el que está segura de que tiene muchísimas posibilidades. La ilusión de Diana está tan desbordada que quiere compartir su éxito con Aída. Las dos juntas acuden a la prueba de selección, pero cuál será su sorpresa cuando descubren que el anhelado papel de Diana es nada menos que el de un personaje de película pornográfica. El productor, guionista y director del film, encarnado por el presentador José María Íñigo, ve en ella a la actriz perfecta para que protagonice junto a Carla su gran proyecto: Abiertas hasta el amanecer. El Frutero, todo un experto en el tema, seguirá paso por paso la prometedora carrera en el cine X de Diana. Los que deberían estar trabajando hasta el amanecer, según Sergio y Gonzalo, son los obreros que están arreglando la terraza de Sole. Por el contrario, parece que afrontan la obra con mucha parsimonia. Pero Sole no acepta los comentarios de sus amigos y, sacando su vena más solidaria, decide ponerse de parte de los trabajadores. Ella tiende su mano comunista a sus camaradas obreros, y éstos le cogen todo el brazo y más. Sole no quiere ser infiel a sus principios, y aguanta la situación hasta que no puede más. Por fin se ha decidido a compartir piso con Sergio y, para ello, han ampliado el almacén del bar de su hermano Gonzalo. Pero las ansias por convivir intensamente se vuelven en contra de la joven pareja. Al empezar las primeras rencillas, deciden que la mejor forma de evitar conflictos es elaborar una lista con todo lo que le molesta a cada uno del otro. Llevan a tal extremo el intento de no ofenderse, que al final los dos están incómodos en su nuevo hogar. Personaje invitado: Bibiana Fernández, José María íñigo
Gonzalo quiere celebrar el quinto aniversario del Casi Ké No con una fiesta en la que reúna a todos sus viejos amigos. Cuando empieza a planificar la celebración, Carlota se le adelanta, pero con una forma muy diferente de organizar las cosas, lo que provoca un conflicto en la pareja. A partir de este momento, ambos intentarán boicotear los preparativos festivos de su adversario. Diana, por su parte, tiene nueva novia. Cansada de las relaciones esporádicas, la joven espera que Claudia (Amparo Larrañaga) sea, por fin, la mujer de su vida. Pero su nueva conquista no la trata demasiado bien y Sole y Carlota, al darse cuenta, intentan salvar a su amiga de la peligrosa relación. Aída, entretanto, descubre que Gonzalo le paga más a Sergio que a ella. Indignada, la camarera le pide explicaciones a su jefe, el cual no sabe cómo justificar la diferencia. Gonzalo se niega a subirle el sueldo y Aída decide cumplir a rajatabla su tiempo de vacaciones, con lo que el bar se convertirá en un caos... Personaje invitado: Amparo Larrañaga
Carlota está emocionada porque va a peinar a David Bisbal para un videoclip. No quiere decírselo a Gonzalo porque, como él es el fan número uno del cantante, teme que se presente en la grabación y lo estropee todo. Pero Gonzalo no tarda en enterarse y se presenta en el plató con la intención de encontrarse con su ídolo y conseguir un ansiado autógrafo. Al verle llegar, Carlota trata de contener a Gonzalo y que se comporte de forma civilizada. Le consigue engañar diciéndole que el cantante no se va a presentar pero, una vez que se queda fuera, Gonzalo observa como Bisbal llega y se mete en el camerino donde le va a atender Carlota. Sergio y El Frutero le calientan la cabeza a Gonzalo con sus sospechas sobre lo que estará haciendo Carlota con el famoso... Vero tiene un enfrentamiento con una mujer en el bar. Sin querer le arroja un zumo y le estropea el abrigo que lleva puesto. Vero no sabe que acaba de ofender a Dori, la madre de Sergio. Vero se pone de los nervios al enterarse de que ha empezado con tan mal pie con su futura suegra. Para colmo de males, Dori tiene idealizada a una ex de Sergio como pareja perfecta para éste. Vero prepara con esmero una cena familiar para ganarse a Dori... Sole se queda dormida con el gas encendido. El Frutero la salva fortuitamente. Cuando Sole se ofrece a devolverle el favor, el Frutero, llevado por su carácter oportunista, se aprovecha de toda oportunidad en la que pueda sacar algo de Sole. Ésta no sabe cómo quitarse al Frutero de encima... al fin y al cabo le debe la vida. A Diana se le ocurre una solución con la que quede zanjada la deuda contraída. Personaje invitado: David Bisbal
Diana sigue sin trabajo. Sus amigos se niegan a prestarle más dinero y no le creen cuando dice que tiene que conseguir 3.000 euros para frenar el embargo del piso de su madre. Ante la precariedad de su situación, Diana intenta trabajar disfrazada para una campaña publicitaria como teléfono móvil, pero el tiempo apremia y necesita el dinero con urgencia. El frutero se ha enterado de que el dueño de una tienda de “Todo a 100” de origen chino ofrece 4.000 euros a quien se case con alguno de sus empleados. Sole lo considera una idea vergonzosa, pero a Diana le parece la mejor solución para sus problemas económicos. Por otro lado Sergio intenta impedir que Vero se marche a Inglaterra a trabajar. Vero recibe una carta de John, un viejo novio de Londres que le avisa de una posible vacante en la prestigiosa discográfica Virgin. Vero tiene miedo de decírselo a Sergio, que aunque un poco triste ante la idea de que su novia se vaya durante un año a Inglaterra, parece reaccionar bien. Sin embargo, cuando Sergio se entera de que John es un viejo novio con el que Vero estuvo a punto de casarse, decide impedir que su chica consiga el trabajo aún poniendo en peligro su relación. Mientras, Aída lleva un tiempo saliendo con Ramón pero la pareja no tiene ningún lugar para la intimidad, puesto que ella vive con Jonathan y Ramón con su madre. Aída soborna a Sergio y logra que le preste su piso durante una noche. En pleno encuentro romántico, a Ramón le da un infarto y el médico le aconseja que no haga ningún esfuerzo. La idea de tener pareja pero no tener sexo atormenta a Aída, que no sabe qué decisión tomar. Por su parte, Gonzalo está empeñado en que Laurita aprenda a decir sus primeras palabras. Cuando lo primero que consigue decir es “mamá” y “yaya”, Gonzalo se obsesiona pensando que su hija le rechaza e intentar presionarla con todos los medios posibles. Personaje invitado: Cristina Almeida
Gonzalo, picado porque Sole ha elegido el bar de enfrente para organizar una gala benéfica, decide ofrecer en su local un espectáculo a lo full monty. Para ello, Gonzalo deberá vencer su vergüenza a exhibirse en público y convencer a Sergio y al Frutero para que le acompañen en el show. A Sergio, que está intentando superar la marcha de Vero, basta que le mencionen a su ex para que se anime, y el Frutero accede encantado de exhibir su virilidad. Cuando Carlota se entera prohíbe a Gozalo que se exhiba y él se ve obligado a ensayar a escondidas. Por si fuera poco Sergio y el Frutero no dudan en echarse en cara la torpeza del primero, y el tamaño de los atributos del segundo. Por su parte, Diana ha conseguido un casting como protagonista de una nueva serie que puede sacarla definitivamente del bache profesional por el que está pasando. Por un malentendido con Carlota, llega tarde a la prueba y el director se niega a hacerle la audición. Diana cree que ha perdido su última oportunidad de trabajo, pero aconsejada por sus amigas decide insistir al director y demostrarle cuanto vale. Ayudada por Carlota Diana acude al restaurante favorito del director, donde las dos montan una patética escena en la que Carlota se finge una acérrima fan de Diana. Por otro lado, Sole está muy entusiasmada con su trabajo en una ONG donde ha conocido a Mariano que pronto se ha convertido en un gran amigo del que Sole no deja de hablar maravillas. Pero Aída descubre casualmente que Mariano es del PP y tiene que contárselo a su roja amiga.
Es el aniversario de Gonzalo y Carlota. La pareja pide a Diana que cuide a Laurita para compartir una velada especial que culminará con una buena noche de sexo ya que desde que nació la niña no han practicado demasiado a menudo. Pero Gonzalo está nervioso y sufre un gatillazo. Carlota se preocupa porque piensa que puede haber dejado de atraer a su marido. Él, por su parte, promete no volver a practicar sexo nunca más. Pero Carlota, aconsejada por sus amigas no está dispuesta a rendirse y prepara una nueva noche romántica. Gonzalo tiene miedo de volver a fallar de nuevo. El Frutero le da la dirección de un amigo suyo farmacéutico que le puede suministrar Viagra sin Receta. Por su parte Sole ha decidido tirar la casa por la ventana y comprarse un carísimo chaquetón de piel. Pero en un momento de distracción en el Bar alguien se lo roba. Sole está enojadísima ya que ha gastado todos sus ahorros con esa compra. Los problemas vendrán cuando Sole vea a Aída con su chaqueta. Vero ha vuelto después de una estancia de reflexión en casa de sus padres, ella y Sergio han decidido separarse, pero ninguno de los dos quiere renunciar a la casa y tampoco pueden permitírselo económicamente, así que tendrán que compartir la casa aunque ya no sean una pareja. Personaje invitado: Juan José Artero (Charly), Pilar Punzano (Ángela)
Gonzalo tiene que enfrentarse a la visita de su abuela, a la que no soporta. Desde pequeño la señora le ha hecho la vida imposible mientras que con Vero siempre se deshace en elogios. La visita se presenta como prometía: la abuela de Gonzalo encuentra excusas para maltratar a su nieto y, por extensión, a Carlota y Laurita. Vero, compadecida por Gonzalo, aprovecha que es el ojito derecho de su abuela para hablar con ella y pedirle que sea más condescendiente con su hermano. La abuela no sólo no está dispuesta a tratar mejor a Gonzalo sino que confiesa a Vero el motivo real de su manía hacia su nieto mayor: Gonzalo no es de su sangre, es adoptado. Mientras, Aída descubre que es alérgica al polen. Pero para dispensarse de limpiar en el bar decide mentirle a Gonzalo: le dice que es alérgica al polvo. Por otro lado, Sergio, sin saberlo, utiliza la esquela del difunto marido de Sole para limpiarse el culo en el baño de Carlota. Cuando Sole se entera, cree que Sergio lo ha hecho para vengarse de ella por haberle roto previamente su reloj, también sin querer, y decide romperle a él su cómic favorito. Personaje invitado: Asunción Balaguer
Gonzalo gana como premio dos entradas para un decisivo partido de la Champion League. El Frutero está muy entusiasmado con la noticia pero Gonzalo decide ir con Sergio. Decepcionado por no haber sido elegido como acompañante, El Frutero decide chantajear moralmente a Gonzalo: recurrirá a un viejo amigo de la policía y ayudará a encontrar a sus padres biológicos. Desde que Gonzalo ha sabido que es adoptado no hay cosa que más desee que conocer a sus verdaderos padres así que se le presentará un verdadero dilema a la hora de decidir quién irá con él al partido. Diana va a trabajar durante unos días con Julio Condado, se trata de un actor mítico de los años 70, un verdadero mito. El entusiasmo de Diana se trasforma en fiasco cuando Julio aprovecha cualquier momento para poder tocarla y hacerle insinuaciones obscenas. Diana no está dispuesta a tolerar más esa situación... pero Aída acaba de descubrir que Julio es un gran amigo del productor. Vero pica a Sergio porque desde su ruptura todavía no ha tenido ninguna cita, por eso éste paga a Aída para que se haga pasar por una conquista y grite desde la cama. Vero se propone superarle, y llama a todos sus viejos conocidos, pero solo consigue contactar con Edu, una especie de poeta maldito con dificultades para relacionarse socialmente que, dado que es la única mujer que conoce, rápidamente se enamorará de ella. Mientras, Sole no puede conciliar el sueño con su nuevo colchón. A sus noches de insomnio se le suma la fatiga de aguantar a sus amigos contándole sus problemas.
Sergio se ofrece para alojar a dos gemelas amigas de un conocido. Las dos hermanas resultan ser dos cañones y Sergio y Diana, prendados por sus encantos, se dedican a acosarlas. Durante la primera noche una de las gemelas acude en secreto al sofá donde duerme Sergio y los dos se acuestan. El problema es que a la mañana siguiente no es capaz de distinguir con qué gemela ha estado. Gonzalo va a buscar a Isidro, su padre biológico. Isidro se muestra muy contento de encontrar a su hijo sobre todo porque en ese mismo momento está pasando una mala racha y ve la posibilidad de que Gonzalo le ayude, para empezar, hospedándole en casa por algún tiempo ya que está desahuciado. Como Isidro está también en la ruina, su hijo le ofrece un trabajo en el Bar. Carlota empieza a sospechar que Isidro no es trigo limpio y que intenta aprovecharse de Gonzalo además de robarle en el bar. Aída ha sido operada de apendicitis, y aunque todos se interesan por su estado, ninguno ha encontrado tiempo para ir a verla. Sólo el Frutero estuvo en el hospital, y ni siquiera acudió para ver a su amiga sino que se la encontró de rebote. Pero Aída esto no lo sabe y como está muy dolida, está dispuesta a no hablar con nadie más que con El Frutero que pasará a ser su más preciado... y único amigo. Personaje invitado: Sancho Gracia
Gonzalo decide hacerle la competencia al bar de enfrente ya que le está quitando toda la clientela y monta una terraza sin pedir licencia al Ayuntamiento. La policía llega casi inmediatamente y multan a Gonzalo por su terraza ilegal. Uno de los policías entra en el Casi Ke No a tomar algo y se queda prendado de Aída... Gonzalo decide aprovechar la situación, Aída hace mucho tiempo que no sale con un hombre. Gonzalo pide a Sergio que vaya a hacerle un recado con su coche. Sergio aparca mal y le ponen una multa que no piensa pagar puesto que estaba haciendo un favor a su "jefe". Tras un tira y afloja entre los dos y gracias a la intervención de Sole, será Gonzalo quien pague la multa. Pero a cambio no volverá a prestarle el coche a su amigo. Sergio tiene un gran concierto esa noche y decide desobedecer a Gonzalo y coger prestado el auto. Vero ha conseguido un ascenso, pero entre las nuevas competencias tendrá que ocuparse de los despidos de gran parte del personal de la empresa. Carlota le ayuda a superar el reparo inicial y Vero cada vez se siente menos culpable cuando despide a alguien. La situación cambiará cuando Vero reciba la orden de despedir a su cuñada.
Sole se siente muy ofendida al enterarse de que Gonzalo y Carlota le han dejado sus llaves a Diana -y no a ella- para que cuide la casa mientras que ellos estaban de vacaciones. Enrabietada Sole se enfrenta con Carlota y se niega a hacerle ningún favor ya que han demostrado no confiar en ella. Sergio está muy ilusionado con su nueva y guapísima novia. El problema es que aunque Sergio se esfuerza en todos los modos posibles en satisfacerla sexualmente, ella no le hace determinadas cosas a él. Picado por el frutero que opina que es demasiado blando con los clientes, Gonzalo se ha propuesto mantener el orden entre los asiduos al bar. Gonzalo se crece cada vez más intentando mantener a raya al personal hasta que un día da con el Lejía, el delincuente más temido del barrio. Gonzalo, inconsciente del peligro de este personaje y de su fama de “broncas”, se enfrenta a él de forma más que atrevida... el valor a Gonzalo le durará hasta que sus amigos le cuenten quien es realmente El Lejía... entonces empezará a temer por su vida.
Cuando Aída sospecha que Matías está pensando en dejar la relación se lleva una sorpresa: su novio policía quiere casase con ella dentro de tres días. En seguida las chicas preparan una despedida de soltera con streaper incluido. Tras la actuación, Aída mantiene una relación sexual con él. Mientras, la nueva jefa de Vero le encarga que le consiga un éxito para el próximo verano. La idea es que alguien, que ya sea popular, grabe un disco. En un arrebato, Vero convence a Diana para que firme un contrato con el que empezará su nueva faceta musical. Ya es demasiado tarde cuando Vero se da cuenta de lo mal que canta Diana. Ante el cierre de la güisquería que había cerca del bar de Gonzalo, todas la prostitutas que allí trabajaban deciden pasarse al "Casi Ke no". El Frutero está encantado, pero Gonzalo no está dispuesto a admitirlas en su bar. Todo cambia cuando se da cuenta de que puede cobrar las copas el doble de caras. Será Carlota la que ponga orden. Personaje invitado: Deborah Ombres ('Caiga quien caiga'), Joaquin Luqui (locutor de radio)
Sergio y el Frutero se quejan de que ya nadie quiere jugar al fútbol con ellos, Aída se ha apuntado a clases de kárate como parte de su tratamiento contra el alcoholismo y les anima a que cambien de deporte. Pero el nuevo deporte les revelará humillantes sorpresas: El Frutero será implacablemente vencido por una mujer... y Sergio debe enfrentarse a las llaves de Aída que parece demasiado interesada en demostrar que el Kárate es un deporte de "contacto". Gonzalo coge una llamada para Carlota en la que la aceptan para un trabajo en Galicia. Carlota todavía no le ha dicho nada a Gonzalo y él está convencido de que le quiere dejar. Carlota por su parte está muy indignada con su nuevo jefe que no hace más que acosarla. Charo, una antigua vecina amiga de Sole, viene a pasar unos días con ella. Es una reconocida cantante de ópera, madura, culta, con mucho mundo y cierto glamour, aunque algo extravagante. El conflicto surge cuando Diana, que se siente atraída por ella, se entera de que es lesbiana. Personaje invitado: José Sánchez ('Cruz y Raya')
Tras la marcha de Carlota, Gonzalo se ve superado y debe recurrir a sus amigos para poder atender todas sus obligaciones. Como última alternativa le queda Sergio, que al principio se muestra reticente de hacerse cargo de la niña. Pero pronto descubre el éxito que un niño produce entre las mujeres, y estará siempre dispuesto a quedarse con Laurita para poder ligarse a una madre soltera (Carmen Alcayde), aunque para ello deba fingirse su padre. La factura de teléfono de Sole es exagerada ha consumido 200 euros; y cuando llega el consumo detallado, descubre que desde su teléfono alguien ha llamado a un Party Line. Diana y Sole intentan convencer a Aída de no recurrir a amigos telefónicos ya que ella les tiene a ellos. Pero en la primera ocasión en la que Aída necesita de sus amigos para pedirles consejo ninguno parece tener interés en escucharla. La prima de Diana se va a casar con un tipo maravilloso... que resulta ser el último ligue de Vero. Diana intentará contarle a su prima que su futuro novio le es infiel, pero no encontrará el valor para hacerlo. Personaje invitado: Carmen Alcayde ('Aquí hay tomate')
Carlota lleva un tiempo trabajando en Galicia rodeada de grandes famosos mientras Gonzalo, cada vez más aburrido, decide acompañar a Aída a una fiesta. Cuando más aburrido está, Gonzalo conoce a Inma del Moral, su sexsymbol de toda la vida. Sergio y el Frutero no se pueden creer que Gonzalo se haya pasado la noche hablando con la atractiva presentadora y modelo, hasta que Inma aparece y le propone cenar juntos. Gonzalo no se puede creer lo que le está pasando, sobre todo porque está convencido de que la mujer de sus sueños pretende acosarse con él. Diana prosigue su relación con Julia, la sofisticada y madura amiga de Sole. Todo marcha sobre ruedas hasta que Julia le confiesa a Sole que Diana es demasiado absorbente y que espera que su afán por estar constantemente juntas se modere con el tiempo. Es entonces cuando Diana le comenta a Sole que está buscando un piso para proponer a Julia que se vayan a vivir juntas. Sole, que ve venir el desastre, trata de decirle a Diana que se está precipitando pero ella piensa que Sole es una vieja egoísta y envidiosa que no se alegra de su felicidad. Personaje invitado: Inma del Moral
Sergio está estudiando la asignatura más dura de la carrera. Lleva días sin dormir y Gonzalo le aconseja que se eche un poco antes del examen -él se ocupará de despertarle -. El problema es que a Gon se olvida de hacerlo y Sergio consigue llegar a tiempo de contestar solo a las dos últimas preguntas. Todo parece perdido hasta que se entera de que su profesor es uno de los mejores clientes del Frutero, decide aprovechar la oportunidad para dar el cambiazo de su examen; pero para ello deberá ayudarle Gonzalo, que aunque completamente inútil para cualquier misión arriesgada, está en deuda con su mejor amigo. Gonzalo intenta siempre contactar con Carlota, pero desde hace días su teléfono está desconectado. Ha decidido rodar algunas imágenes de su hija para que su madre no la eche tanto de menos durante el tiempo que está lejos... Lo que parece una aburridísima cinta se convierte en la grabación de un momento crucial en la vida de Laurita: su primer gateo. Gonzalo le pide a Sole que guarde la cinta para poder mandársela a Carlota, pero antes de que Sole entienda cómo funciona la cámara, Vero ya ha grabado encima...¿Cómo decirle a Gonzalo que no está registrado el primer gateo de su niña?... Diana tiene problemas para darle verdadera gracia a su papel y el director cada vez le da menor protagonismo. Un día oye una frase a Aída que al repetirla en el plató de su serie se convertirá en la coletilla de moda... El problema es que Diana se olvida de cuanto le debe a Aída por su frase.
Carlota está a punto de volver de su rodaje, Gonzalo se teme lo peor ya que sabe que la película terminó hace algunos días y ella no ha dado señales de vida. Los peores pronósticos de Gonzalo se cumplen, y en efecto, Carlota revela a Sole que ha sido infiel a su marido.Carlota decide confesar a Gonzalo su error, pero Gonzalo no puede olvidar lo que ha pasado. Para reconciliarse deciden irse de vacaciones a Altea... pero el amante de Carlota, a quien había decidido no volver a ver, aparece en el Hotel para buscarla... Sergio cree que Vero quiere que vaya con ella a la playa para reconciliarse con él. Pero, para sorpresa de Sergio, junto con Vero viaja su nuevo novio. Aida, Sole y Diana también viajan a la playa... y a ellas se une el Frutero al que su mujer le ha dejado solo en casa con su suegra. Diana recibe una oferta para posar desnuda en Interviú.El problema es que un fotógrafo sin escrúpulos se anticipa al fotógrafo de la revista y verdaderamente roba unas fotos a Diana en topless. Ella hará lo imposible para recuperar esas fotos y no perder el dinero. Personaje invitado: Jorge Javier Vázquez ('Aquí hay tomate') y Daniel Martín (El canto del loco)
Gonzalo no está y ha dejado a Sergio a cargo del bar, pero Sergio no tiene muchas dotes para llevar solo el Kasi Que No. Diana le pica, y le reta a que ella es capaz de mover a los clientes mejor que él. La apuesta será dura: si Diana hace más caja, Sergio deberá hacerse rastas, y si gana él, Diana deberá besar al frutero. La competición será reñida. Sole, aconsejada por Aída, empieza a redactar su testamento, pero no sabe muy bien cómo repartir sus bienes entre sus seres queridos. Además todos sus amigos intentan averiguar a quién dejará Sole sus pertenencias y para ello no dudarán en entrar a escondidas en su casa para leer el testamento. Sole, muy disgustada por el interés de sus amigos en heredar, prepara un escarmiento
Una vez roto su matrimonio, Carlota decide marcharse con la niña junto al actor que conoció en su última película. Gonzalo se siente muy sólo y no consigue superar el abandono. Aída está muy ocupada con su trabajo en el bar y ahora que se ha ido Carlota, tiene más tarea en casa de Gonzalo. Vero y Sergio llevan muchos días sin mantener relaciones sexuales debido a que Sergio ha estado muy centrado en sus exámenes. Cuando Vero descubre entre los apuntes de la Universidad de su novio una revista con un reportaje sobre sadomasoquismo, imagina que le gustan ese tipo de prácticas e intenta complacerle.
El Frutero lleva varios días durmiendo en la frutería porque su mujer le ha echado de casa. Cuando intenta reconciliarse, descubre que ella tiene un romance con un compañero de trabajo y no quiere saber nada de él. Frutero intenta ocultar la evidencia ante sus amigos ya que no quiere que su hijo Miguelito se entere. Sin embargo, cuando todos sus amigos se enteran de la realidad, Gonzalo le ofrece su casa. Sergio está muy agobiado porque tiene que entregar un trabajo para la facultad sobre Historia de España, concretamente sobre la oposición en el Franquismo. Sole, que reconoce haber vivido esa etapa en primera persona le ayuda en su estudio. Sergio obtiene una calificación de un cinco y Sole, que cree que merecía más nota, se empeña en ir a hablar con el profesor (Alfonso Guerra). Tras esta experiencia Sole se anima a matricularse en la facultad.
Después de acudir al funeral de una amiga, Sole empieza a plantearse seriamente la posibilidad de hacerse un seguro de entierro. Sin embargo, cuando recibe la visita del comercial de la funeraria, se asusta terriblemente. Aída se siente atraída por un hombre al que no tarda en considerar su media naranja. Se trata del empleado de la funeraria (Álex Angulo) un hombre macabro, estrambótico, raro y con un sentido del humor peculiar que conquista a Aída para sufrimiento de Sole que no ve futuro en la relación. El frutero se ha trasladado a casa de Gonzalo imponiendo su particular concepción de la limpieza. Gonzalo le advierte que debe ser más ordenado y cuidadoso, pero el frutero le aconseja que viva de una forma más natural sin preocuparse por la suciedad.
Para celebrar este capítulo tan especial, en el que se convierte en la serie semanal más antigua de la televisión, los actuales personajes de 'Siete vidas' interpretan un divertido epílogo en el que cada uno de los cuales se reirá de sí mismo mientras ven un capítulo de la serie. Además el episodio cuenta con la colaboración de la modelo y presentadora Maria José Suarez, que interpretará a una nueva compañera de piso de Sergio.
Gonzalo recibe la visita de Mónica (María Pujalte), la abogada de Carlota, que le comunica que su mujer no está dispuesta a ayudarle con la hipoteca del Casi ke no. Como Gonzalo no tiene dinero para mantener el local decide ponerlo en venta. A Diana se encara con el presidente de su club de fans, con tal mala suerte que ese momento es captado por una cámara de televisión. A partir de entonces, se convertirá en la nueva mala del país protagonizando los reportajes de 'Aquí hay tomate'. Sole se está adecuando a la rutina universitaria con más problemas de los que esperaba ya que es el blanco de todas las bromas. Se llevará una gran decepción cuando descubra que Sergio es el autor de uno de los motes más crueles: la Jurásica. Pero Sergio tendrá su merecido cuando haga el ridículo más espantoso delante de uno de sus profesores (José Antonio Labordeta) y de todos los compañeros.
Cuando Sole padece los primeros síntomas de varicela, ninguno de sus amigos quiere estar cerca de ella. Aída busca a alguien que haya pasado la enfermedad y pueda hacerse cargo de Sole. El único candidato es el frutero. Tras la llegada de Mónica y el acoso financiero al que fue sometido, Gonzalo vendió el bar y desde ese momento no sabe qué hacer con su tiempo libre. Para que se anime, Vero decide prepararle una cita a ciegas con Almudena, una mujer divorciada con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido. Una vez al frente del negocio, Mónica necesita un nuevo encargado para el bar y Sergio ha decidido convertirse en el candidato perfecto.
Los estilistas de la serie Chacha de familia se esfuerzan para dar un toque más maduro al personaje que interpreta Diana. La actriz recibe una oferta para protagonizar un anuncio publicitario de cremas y, cuando ve el spot descubre que han utilizado su imagen para promocionar productos antiedad. Diana visita a un cirujano plástico (Pablo Motos) para rejuvenecer su imagen. Aída está muy estresada con su trabajo en el Casi Ke No y organiza un enredo entre Gonzalo y Mónica para que ella le contrate. Cuando se reúnen los dos se desvela el malentendido y ninguno cede para trabajar juntos.
A Diana le eligen entre todos los actores de 'Chacha de familia' para que Ana García Siñeriz le haga una entrevista en un conocido programa de televisión . El reportaje consiste en pasar un día con la actriz y mostrar cómo es la casa en la que vive. Diana no quiere que se sepa que comparte piso con Sole... Gonzalo necesita encontrar a una persona que se ocupe de los cuidados de Laurita durante una semana. Gonzalo les pide a Aída y a Sole que se ocupen de la niña, pero ninguna de las dos puede hacerlo. Frutero se ofrece voluntario para cuidarla y Gonzalo, a pesar de no fiarse demasiado de su amigo termina confiando en él y dejándole a su hija.
Gonzalo recibe la visita de Celeste (Maribel Verdú) una antigua compañera de instituto de la que estuvo enamorado. Cuando llega ella le confiesa que ha roto con su pareja. Gonzalo se hace ilusiones ya que cree que pueden mantener un romance, sin embargo, a ella quien le gusta es el Frutero. El casero de Aída le ha denunciado porque lleva un año sin pagar el alquiler. Aída, le pide a Mónica que la defienda en el juicio y ésta le explica que no puede ayudarla porque es la abogada de su casero. Vero y Sergio cumplen su primer año de relación y los dos piensan en el regalo que van a hacer a su pareja.
Sole se siente una incomprendida. A ninguno de sus amigos le interesan las historias que ella cuenta de su juventud y para que la escuchen se inventa que conoce a Miguel Rios. Diana, Sergio y Vero se interesan por lo que Sole les cuenta de él y la hermana de Gonzalo aprovecha la oportunidad para que, abusando de la amistad que Sole tiene con el cantante, consiga grabar un disco benéfico. A Gonzalo y a Diana les gusta la misma chica, que es compañera de trabajo de Vero, que los presenta y les cuenta que es bisexual. Los dos amigos compiten por conseguir una cita con ella. Elena, ni corta ni perezosa, les pide a Gonzalo y a Diana que hagan un trío.
Sole se juega la beca para el próximo curso del examen de Relaciones Internacionales y, aunque hace todo lo que puede, se deja algún tema sin estudiar. Sergio, sin embargo, hace chuletas. En la prueba ponen un tema de los que Sole que no se sabe y le pide a Sergio sus chuletas. El profesor (Josep Piqué), descubre a los dos alumnos intentando copiar. El frutero recibe la visita de un sobrino que viene del pueblo para hacer un curso de peluquería. Fito (Tamar Novas) se instala en casa de Gonzalo hasta que encuentra piso. Durante el poco tiempo que pasa con el Frutero, éste sospecha que su sobrino es homosexual. Aída tiene una aventura con un islandés y está melancólica porque ya se ha marchado a su país y lo único que le ha dejado ha sido su dirección de e-mail.
Aída convence a Diana para que vaya a visitar al hospital a un vecino suyo que admira su trabajo y que está apunto de morir (José Luis Coll) La actriz acepta a regañadientes pero a pesar de su buena voluntad no será una grata experiencia ya que al rechazo que de por sí le producen los hospitales se le suma el carácter bromista del enfermo que no hace más que fingir su propia muerte. Iker Casillas, portero del Real Madrid, intervendrá también en este capítulo para agradecer a Diana y al frutero su visita al vecino de Aída.
Gonzalo le comenta a Mónica que cada año por navidad se organiza un Belén viviente para recaudar fondos para los más desfavorecidos. A pesar de que éste año le toca al Casi ke no organizarlo, Mónica se opone a participar. La negativa de Mónica, junto con la noticia de que Laurita no va a pasar las navidades con Gonzalo, hacen que para él se avecinen las navidades más tristes de su vida. Sus amigos intentan hacer feliz y organizan un particular Belén. El cantante Raphael, que tiene la intención de presentarse al concurso de villancicos, interpretará un villancico.
Laura (Paz Vega) regresa y se instala en casa de Sole. Las cosas ya no son como ella las dejó. Laura y Diana retoman su relación de amistad. Aunque ésta última es consciente de que su amiga no sabe que es lesbiana, no puede evitar sentirse atraída por Laura. Mónica cree que tiene una obsesión con Gonzalo porque no puede dejar de pensar en él. Su imagen le persigue en todo momento y decide ir al psicólogo en busca de ayuda. El Frutero tiene problemas para disfrutar de su tiempo libre y, como no sabe cómo ocupar su tiempo, decide entretenerse con la lectura y comienza a leer el Quijote, ante la perplejidad de todos sus amigos.
Cuando Laura (Paz Vega), Gonzalo y el frutero deciden diputar una partida al juego de mesa Scrable. El frutero se revela como un jugador experimentado. Laura y Gonzalo deciden vengarse y darle un escarmiento. Jordi Hurtado ayuda a Gonzalo con una de las palabras de un juego de mesa en el que se disputa su honor. A Vero le da por pensar que nunca podrá ser una buena madre. Gonzalo cree que su hermana se está obsesionando demasiado y le regala un hámster para que ensaye. Cuando el animal aparece muerto, Vero se culpabiliza del fallecimiento. Laura, que volvió al barrio con la intención de lanzarse al mundo empresarial como propietaria de un negocio, se lleva una gran sorpresa cuando descubre que su socia la ha abandonado. Entonces tiene que afrontar la situación y decide seguir adelante con el proyecto a pesar de no ser solvente.
Pablo, el hermano pequeño de Sergio, viaja a Madrid para finalizar sus estudios de Medicina. Sergio, que siempre ha sentido una gran admiración hacia su hermano, le acoge en casa y descubre que ya no es el chico que siempre había creído que era, aplicado, responsable y educado. Pablo ha cambiado radicalmente, quiere abandonar sus estudios e imitar a su hermano. El célebre golfista Severiano Ballesteros, conocerá a Gonzalo, quien quiere aprender a jugar al golf para ligarse a una amiga de Mónica.
Fernando Torres, el jugador del Atlético de Madrid, visitará el Casi Ke No. Gonzalo y el Frutero, se quedarán perplejos ante su visita, y aprovecharán para hacerle algunas preguntas que siempre han querido conocer del número nueve del equipo rojiblanco. Pablo recibe una invitación de boda. La chica que se casa es su ex novia y ésta le hizo mucho daño cuando le abandonó. Pablo no quiere ir solo a la celebración y le pide a Vero que le acompañe, pero haciéndose pasar por su novia. Diana empieza a salir con una chica. Tamara, la nueva pareja de Diana, vive con sus padres y tienen verdaderas dificultades para poder tener encuentros en la intimidad. Y, por último, el Frutero recibe una sustanciosa oferta de un banco que está interesado en comprar la frutería.
El Casi Ké No recibe la visita de Aída que regresa para cobrar su finiquito ante la perplejidad de sus amigos. Por otro lado, a pesar de su tesón y constancia, Sole no consigue aprobar la asignatura de Derecho Internacional. Como cree que el profesor no tiene razones suficientes para suspenderla, empieza a indagar en la vida del magistrado para salir de dudas. Sole descubre que en su juventud mantuvo una relación con él y ahora actúa desde el rencor, suspendiéndola el examen sin razón. Mientras Diana disfruta de unas merecidas vacaciones veraniegas descubre por televisión que el personaje que interpreta en la serie Chacha de familia ya no aparece en el capítulo.
El Frutero, para darle una sorpresa a Gonzalo, ha escrito cientos de cartas a Shakira para que viniera a cantar al bar. Ante la incredulidad de Gonzalo y Vero, la cantante se presenta en el Casi Ke No. Diana empieza a salir con Inés, personaje interpretado por la actriz María Esteve. La relación entre las dos mujeres es muy apasionada ya que a Inés le gusta mantener relaciones sexuales en lugares públicos. Mientras, Sole se engancha a unas pastillas de cafeina que le ayudan a estudiar.
Diana y Sole deciden regalar a Vero el vestido de novia, pero cuando descubren el precio que tiene se dan cuenta de que no tienen dinero suficiente. Mientras, Sergio está preocupado porque no pueden mantener relaciones sexuales: han decidido hacerse una prueba de paternidad y tiene que permanecer varios días sin sexo. Claro, que Vero no tiene por qué abstenerse. Samuel Etoo llega al bar de Mónica para intentar vender discos piratas. Cuando Gonzalo y el Frutero intentan echarle, se dan cuenta de quién es. Además, Gonzalo le pide a Mónica que lleve a Laurita a la guardería y tiene un encontronazo con la madre de otro niño.
Pumpy, el muñeco al que da vida Diana, tiene gran popularidad entre los niños. Diana está muy contenta porque los responsables del programa le han puesto una compañera : una niña. El problema llega cuando se da cuenta de que le resta protagonismo. El frutero invierte el dinero que ha obtenido con la venta de la frutería en un negocio de ocio. El proyecto resulta ser un fraude y le lleva a la ruina. En su afán por recuperar lo perdido y conseguir por lo menos lo mismo que tenía antes de la venta de su negocio, engaña a Pablo y Gonzalo para que le ayuden a robar fruta en un almacén.
A Sergio le han encargado escribir una crítica de los bares y restaurantes de la zona. Para su sorpresa, el Casi Ké No se encuentra entre los locales que debe visitar. Mónica y Gonzalo no dudan en cambiar el artículo de su amigo para beneficiarse. Pablo se reencuentra con una antigua compañera de colegio, pero ella no le reconoce. El destino hace que la joven esté estudiando Medicina y necesite ayuda con el MIR. Sergio y el frutero le animan para que se lance a por ella, pero Pablo, en realidad, quiere vengarse por una anitua humillación. Finalmente, Sole discute con el reconocido cocinero Sergi Arola, y decide no volver más a su restaurante y convence a sus amigos para que no vayan.
Gonzalo se entera de que Carlota se va a casar y lo pasa mal. Mónica intenta ayudarle y hasta es capaz de renunciar a una cita con un pretendiente. Gonzalo y Mónica salen de fiesta y, cuando regresan a casa, se encuentran con Pau Donés en la calle tocando una canción y le dan una limosna. El frutero tiene miedo a perder a su hija Clementina porque el nuevo novio de su ex la hace muchos regalos. Así que, para ganar dinero y comprarle caprichos, roba el traje de Pumpy a Diana para ir al Retiro y hacerse fotos con los niños. Vero descubre que le falta uno de los cheques que le habían dado para su boda. Por un malentendido, cree que Sole se lo ha robado y esto provoca una grave discusión entre ellas.
Diana se queda sin su trabajo de Pumpy y empieza a dar clases de baile en una academia. Los alumnos se van borrando y como necesita un número mínimo para poder seguir dando clase, convence a Sergio, al Frutero y a Gonzalo para que se apunten como alumnos. Antonio Canales será uno de los alumnos de Diana, a quien ella echará de la escuela por no saber bailar. Sole se ha decidido ha hacer el viaje del ecuador con sus compañeros de clase. Intenta recaudar dinero y como no lo consigue, se le ocurre organizar una fiesta en el Casi-Ke-No. La boda entre Sergio y Vero se acerca y Pablo cada vez lo pasa peor. Por si fuera poco, Sergio le pide a su hermano que le escriba un discurso emotivo, para que lo lea en la ceremonia.
Vero y Sergio están demasiado ocupados con los preparativos de la boda y no tienen tiempo para ir a la Iglesia para decorarla con flores. Sole se ofrece voluntaria, y a pesar de que los novios no confían demasiado en ella porque es conocida su enemistad con el cura desde hace años, finalmente ante su insistencia terminan cediendo. Sin embargo, tras esta visita, el padre Aquilino prohíbe a Sole volver a entrar en el santuario.
Sole recibe con sorpresa la noticia de la muerte de una vieja tía del pueblo que le ha dejado una casa como herencia. Entre lo mal que ve (lleva 20 años sin graduarse la vista) y lo nerviosa que se pone, firma una escritura que arrastra una deuda extraordinaria. Ante esta situación, decide poner la casa en venta, pero se encuentra que está invadida por unos okupas que no están dispuestos a salir de allí hasta que no recolecten la cosecha de marihuana que tienen plantada. Por otra parte, Charo, la cuñada de Mónica, irrumpe en el 'Casi Ké No' para ratificar que su marido es un golfo y que le ha engañado toda su vida. Gonzalo y Mónica deciden ayudarla a reconstruir su vida y le ofrecen un trabajo en el bar. Los tres 'solteros de oro' (Gonzalo, Pablo y el frutero) deciden organizar una fiesta con muchas chicas para reformular su maltrecha vida sexual y sentimental. Los efectos de la borrachera les impide acordarse de lo que pasó la noche anterior y todo apunta a que habrá muchas sorpresas.
Todos están preocupados por cómo va a pagar Sole la deuda que ha contraído. Ella insiste en que el problema es sólo asunto suyo y les pide que no se entrometan. Sin embargo, Charo, incapaz de mantener un secreto, acabará convirtiendo la grave situación económica de Sole en la comidilla del barrio. Gonzalo, Pablo y el frutero, hartos de las mujeres, deciden actuar como si no existieran. Sin embargo, en cuanto aparece Irene, el pacto de caballeros que habían establecido cae por tierra. El sueño profesional de Diana se hace realidad. Por fin consigue un papel en una obra de teatro de Shakespeare, lo que supone convertirse en una actriz seria y respetada. Sin embargo, cuando conoce la dura situación de Sole, se plantea dejar este trabajo y aceptar una oferta de un papel cutre en televisión que está muy bien pagado.
Mónica se va unos días con su novio y deja a Gonzalo a cargo del bar. Con la nueva ley antitabaco, la dueña del 'Casi Ké No' ha decidido que su local sea de no fumadores, lo que provoca una acusada disminución de la clientela. Gonzalo decide infligir las normas de su jefa y deja fumar en el local. Pablo es consciente de que su vida es muy monótona y lo único que ha hecho ha sido estudiar. Por este motivo, decide acabar con su rutinaria vida y ponerle algo de riesgo. Irene le ofrece hacer paracaidismo y él acepta encantado. El frutero también se animará a tirarse en paracaídas y competirá con su amigo Pablo. Sole y Johnny, el compañero de clase que ocupaba la casa que ella heredó de sus abuelos, vuelven a ser amigos. A Johnny le echan del piso que compartía y le pide a Sole que le acoja en su casa.
El frutero recibe la visita de su hija Claudia, que viene a pasar unos días con él. Como es tan gañán y egoísta, se olvida completamente de la cita y se marcha tranquilamente al fútbol. Gonzalo se hace cargo de la niña mientras su padre está fuera y Claudia termina cogiéndole cariño. El frutero, celoso de que su hija tome como referente paterno a Gonzalo, hace todo lo posible por reconquistar su cariño e incluso llega a conseguir que Soraya, una de las finalistas de Operación Triunfo, cante con ella.
El frutero promete a su hija Claudia un viaje a Eurodisney. Intenta por todos los medios conseguir un trabajo para cumplir su promesa y encuentra uno como ayudante en una frutería, donde conocerá a su nueva compañera. Un delincuente entra en el Casi Ké No y atraca a Diana y a Charo. Gonzalo está en el almacén y cuando va a salir se da cuenta de lo que está pasando. Por miedo, se queda escondido y no ayuda a sus amigas. Pablo tiene que estudiar porque en dos semanas se enfrenta al examen del MIR. Con Johnny en casa es imposible concentrarse, ya que hace fiestas continuamente e invade el ambiente con el humo de sus porros.
Sole está pasando una crisis económica y como no tiene dinero para ir a ningún sitio, por lo que se pasa el día en el bar. Mónica se preocupa por su amiga, ya que se da cuenta de la deuda que también está adquiriendo en el 'Casi Ké No'. Para solucionar sus pagos, Sole propone a Mónica trabajar unos días en el bar y ella acepta. Diana, Mónica e Irene ven a Charo deprimida porque ha visto a su marido con otra. Para intentar animarla salen de juerga e intentan que la cuñada de Mónica conozca a algún chico. La noche resulta desastrosa y Charo no consigue ligar, pero sus amigas le dan algunas claves que nunca fallan y ella se anima a probarlo con el primer hombre que se encuentre.
Diana se entera de que han despedido al director del programa de Pumpy. El nuevo jefe es una persona con ideas radicales, que pretende orientar con el guión del programa infantil a las nuevas generaciones. Por si esto fuera poco, su amigo Johnny -al que ha logrado enchufar en el programa- le hará la vida imposible. Charo le pide a Irene que la acoja en su casa durante una semana. El novio de Mónica viene a pasar unos días con ella y Charo quiere dejarles más intimidad. Pero en casa de no se siente cómoda: su amiga tiene la costumbre de ir desnuda por la casa y su vida sexual es demasiado abierta. Gonzalo liga a través de un chat en Internet y establece una cita con la chica para conocerla personalmente. Sin embargo, llegado el momento, Gonzalo empieza a tener temores por su apariencia física o por si se trata de una psicópata.
Sole está muy agobiada por las deudas y se ve incapaz de hacer frente al último recibo que acaba de llegar. Desesperada, decide ofrecerse como conejillo de Indias para que experimenten con ella nuevos medicamentos. Poco después, Pablo se da cuenta de lo que le está sucediendo a su amiga, pero ya es demasiado tarde: Sole ha perdido la memoria como consecuencia de los efectos perniciosos de un medicamento. Ante esta situación, todos sus amigos se ofrecen a ayudarle a recordar contándole los momentos más significativos de sus vidas.
En este episodio, que se emite en directo, Sole se siente desesperada por su precaria situación económica: ya no puede hacer frente a los pagos que le exige el banco y está dispuesta a abandonar su piso e irse a vivir al campo. Ante esta situación, Aída le sugiere que empeñe las joyas que le regaló su marido para sacar algo de dinero. Sole se niega a deshacerse de los recuerdos del difunto Federico y sus amigos deciden organizar una fiesta de despedida para distraerla y poder así robarle las joyas. Como el grupo sabe que Gonzalo es muy emotivo, decide ocultarle que Sole tiene la intención de marcharse. En lo que respecta a Pablo, está pensando en declararse a Irene, que está decidida a marcharse al Tíbet.
Es el cumpleaños de Claudia, la hija del frutero. La niña quiere que le regalen una casita de cristal, pero su padre no encuentra ninguna en las tiendas. La única que existe es la que posee Dori, una mujer a la que el frutero odia. Afortunadamente, Ronaldo, la estrella del Real Madrid, aparecerá para ayudarle. Las gestiones de Sole para darse de baja en el servicio telefónico son infructuosas y le pide a Diana que se encargue del asunto pasándose personalmente por la oficina de atención al cliente.
Diana comienza a salir con Mamen, que debe desplazarse en silla de ruedas. Todo parece indicar que la pareja tiene futuro. Irene comienza a salir con un chico que ha sido paciente de Pablo. El joven médico le diagnosticó gonorrea y teme que su compañera de piso se contagie si se acuesta con él. El frutero pone el teléfono de Mónica en una sección de contactos. La broma pesada ofende tanto a Mónica que expulsa al frutero del Casi Ke No para siempre. Gonzalo y Charo intentarán que los dos se reconcilien.
Johnny y Sole se proponen hacer un trabajo juntos para la Facultad. Parece que ambos tienen bastante interés, pero pronto se comprueba que sólo uno de ellos se esfuerza. Al final, deciden exponer el trabajo por separado ante su profesor, que se muestra muy exigente con ellos. Diana ha sido contratada para rodar una película, pero tiene que interpretar el papel en inglés. Mónica se ofrece para ayudarla con el idioma. Una paciente de Pablo se ha enamorado de él. El médico le diagnostica que le quedan pocas semanas de vida, por lo que decide salir con ella por pena.
El representante de Diana le dice que no quiere seguir siendo su agente porque, mientras los actores se vuelven interesantes con la edad, ella ya es mayor para trabajar como actriz. Diana, desolada, intenta hacerse pasar por hombre. Se acercan las vacaciones de Semana Santa y Pablo, Johnny y el frutero planean marcharse a la playa en la furgoneta de este último. Cuando ya tienen cerrado el plan, Mónica les propone pasar unos días en la montaña, donde también acudirá Irene. Al conocer este dato, Pablo cambia rápidamente de opinión. La dueña del 'Casi Ké No' tiene otro frente abierto: se va a casar dentro de una semana a pesar de estar enamorada de Gonzalo.