Najwa detalla los entresijos del programa. Los candidatos, ajenos a lo que realmente sucede, se mudan a la casa en la que tendrá lugar el supuesto casting.
Una filtración pone en peligro el programa, o eso les hacen creer. La tensión se dispara cuando un reto moral demuestra hasta dónde están dispuestos a llegar para ganar.
Un experimento con redes sociales provoca un enfrentamiento entre Nicole y Peter. Todos tratan de mejorar sus parámetros. Estefanía se siente culpable.
Najwa les cuenta la verdad sobre el programa a los concursantes... y revela que la persona ganadora será elegida tras una última (e intensa) semana en la casa.
Los cuatro finalistas juegan sus cartas y se lo ponen difícil a sus rivales. Pero sus estrategias se van al traste cuando descubren quién va a elegir al ganador.