En Tokio, Verónica se atreve a probar el peligroso pez fugu, que puede ocasionar la muerte. Además, una familia japonesa le invita a desayunar en su casa, donde cocina rodeada de electrodomésticos de alta tecnología que hablan. También, toma un aperitivo nipón en el diminuto piso de un joven tokiota, y aprende a hacer tempura con una mujer de sesenta años. Visita la lonja de pescado más grande del mundo, el mercado de Tsukiji, en la que pueden encontrarse 450 especies marinas diferentes. Prueba los típicos wagashi, dulces nipones, en el mercado de Sensoji de Asakusa y conoce de cerca la dieta de los luchadores de sumo a base de "chanko-nabe", en Ryogoku, la zona de Tokio con más restaurantes de este tipo. Por último, come grillos marinados en soja y semen de pescado en los barrios gastronómicos más famosos del centro de Tokio, que están repletos de pequeñas tabernas: Shinjuku y Ameyoko.
Verónica visita la ciudad de los zares y se adentra en su cultura. Allí, prueba los baños siberianos, muy típicos con las temperaturas bajo cero. Experimenta la manera de los moscovitas de sobrellevar el frío: gracias a su plato estrella, el borsch, que lo degusta en la Plaza Roja, y un típico menú a base de blinis y vodka. Conoce también, de la mano de una madre y su hijo, el Dorogomilovsky Market, y sus numerosas hortalizas frescas. Además, Verónica practica con sus anfitriones patinaje sobre hielo y elabora pelmeni (empanadillas rellenas) con todas las mujeres de una familia rusa. Por último, visita el Café Pushkin con su decoración del siglo XIX; y no se olvida de probar el caviar y la verdadera ensaladilla rusa.
Verónica viaja a Dubái, la ciudad de la que se dice que crece más rápido de todo el mundo. Allí, al ser conocida también como la ciudad de los récords, visita At.Mosphere, el restaurante más alto del mundo. También, conoce a una de las pocas familias completamente emiratíes que se pueden encontrar. Con Verónica conocemos además la parte más local de Dubái, como el acogedor y mágico restaurante Alto Mar, el pequeño hotel paradisiaco Anantara en la isla The Palm o el Deira Fish Market. Por último, en este viaje Verónica desayuna con beduinos y come trufas en un yate, ¿te lo vas a perder?
En Nueva Orleans, Verónica prueba delicias tan interesantes como carne de caimán en el French Market, ostras con queso en el río Mississippi, o el mítico Banana Foster. Se pierde por el French Quarter, el barrio más antiguo de Nueva Orleans, en el que se pueden probar los mejores bocados de la ciudad. En este programa, Verónica también pasea por el French Market, prueba el verdadero jambalaya en una auténtica casa colonial y un Cochon de Lait en una versión muy especial en Canal Street. Por último, cocina en la trastienda del mítico club de jazz Vaughn’s, visita el restaurante de Nina Compton para el brunch, degusta el llamado “mejor pollo frito de todo América” en el restaurante de Miss Willie Mae y se adentra en el Café Du Monde para descubrir los secretos del dulce típico: el beignet.
En el episodio italiano de Me voy a comer el mundo, Verónica visita de la mano de sus anfitriones el centro de Nápoles, donde recorre calles como Spaccanapoli, repleta de pizzerías y locales de fritura, en los que prueba la pizza frita de tomate y mozzarella, un aperitivo típico napolitano. Tiene también la suerte de conocer la pizzería Sorbillo, denominada “la pizzería de los famosos”, y la de De Michele, considerada por muchos la mejor pizza del mundo. Además, se adentra en uno de los mercados más antiguos de Nápoles: el mercado Piggnasecca. Una vez en Sorrento, prueba la pasta fresca en el restaurante Zi’Ntonio y un risotto preparado con limones de la zona en Tasso, además de compartir momentos muy entrañables con la típica gran familia italiana. Este programa nos descubre los errores capitales a la hora de cocinar la pasta, el verdadero tiramisú y los secretos del café italiano.
En esta ocasión, Verónica viaja a la India para descubrirnos todos sus secretos gastronómicos. Comienza visitando el casco histórico de Delhi, Chandni Chowk, y perdiéndose entre sus puestos callejeros. También comprueba cómo los indios aprovechan la carne del pollo y del cordero en Karims Restaurant, y prueba el auténtico pollo tandoori en Anand Restaurant. Después, nos sorprende con el INA market, donde el cliente elige el animal y lo sacrifican allí mismo para el consumo. Además, como en todas sus visitas a los hogares de cada país, en Delhi Verónica cocinará biryani, un plato muy típico, de la mano de uno de sus anfitriones. Desayuna con una familia al completo, conoce el verdadero curry, descubre uno de los platos más picantes del mundo en el Radisson Blu y por último, dos sorpresas que no dejan indiferente a nadie: una boda hindú y una visita a un templo Sikh.
Verónica visita Jordania y nos sorprende con la maravillosa gastronomía de este país. En la capital, Ammán, se pierde por el mercado; el Souk El Hodra, donde se encuentran la fruta y la verdura más frescas. En el barrio de moda, Al Weibde, prueba los dulces de Habiba, un lugar lleno de manjares. También degusta la pizza árabe, el fataier, en la casa de uno de sus anfitriones. Averigua también el gusto de los jordanos por la casquería, sobre todo de pollo y de cordero. Prueba la receta beduina por excelencia: el mansaf. Además, Verónica se deslumbra con la belleza de Petra, de día y de noche, y allí prueba sus hojas de parra con arroz en el restaurante Petra Kitchen. Por último, nuestra presentadora se emociona con la visita a las tribus de beduinos en el desierto de Wadi Rum, donde conoce su cultura y su cocina.
Verónica visita el Mercado de Ipanema, donde disfruta de la verdura fresca y la fruta tropical. Además, prueba la feijoada, plato típico siempre rodeado de samba. Además, conoce las raíces indígenas de la gastronomía brasileña en Apprazivel, uno de los restaurantes con mejores vistas de la ciudad, y los postres callejeros. Nos enseña también el Bar Do Mineiro, en el barrio más bohemio de Río; el típico churrasco y el marisco de Vargem Grande (zona de manglares) en el Restaurante Selva. Verónica también nos ilustra con lo que es el acaí y por último, sorprende con una visita a una favela para conocerla desde dentro.
Verónica visita Bangkok, la segunda ciudad más visitada del mundo. En ella, visita el Or tor kor Market, donde hay más de 30 tipos de fruta exóticas diferentes. También visita el mercado de Chatuchak con sus laberínticos pasillos. Y el de Maeklong, un mercado situado en plenas vías del tren. Otro de los mercados que visita es el flotante de Amphawa. Prepara curry amarillo con uno de sus anfitriones y prueba la comida callejera de Bangrak. En el Chinatown de Bangkok, comprueba la influencia de la comida china en la gastronomía tailandesa. Conocemos con ella a los monjes budistas a los que los ciudadanos ofrecen alimentos cada mañana. Por último, prueba la versión alta cocina tailandesa en Banyan Tree.
En esta ocasión, Verónica viaja a Pekín para descubrirnos todos sus secretos gastronómicos. Comienza visitando un mercado local en el que se puede comprar desde fruta fresca hasta gusanos vivos que los chinos suelen preparar a la barbacoa. También visita Dao Xiang Cun, la pastelería más antigua de la capital de China, y aprende a preparar dumplings, las clásicas empanadillas al vapor, de la mano de una de sus anfitrionas. Después se desplaza a la plaza de Tiananmén, una de las más grandes del mundo, para conocer a otra de sus anfitrionas con la que visita la Ciudad prohibida, prueba el pato laqueado, pasea por un mercado de comida callejera, se pierde entre los callejones de un Hutong, los barrios tradicionales chinos, recorre la muralla china, prueba el famoso Hot pot y prepara fideos con huevo y tomate en casa de un profesor de flamenco. Además, visita la calle de los fantasmas donde prueba la langosta de río, desayuna churros chinos y aprende a elaborar el famoso rollito de primavera. Y para terminar, acude a la casa de una familia china con la que prepara arroz 3 delicias y un guiso de cerdo.
En Nueva York, Verónica prueba la mejor hamburguesa en Burger Joint, visita el Donut City Kitchen Market y prueba lo mejor de Little Italy y de China Town. Además, recorre en Brooklyn uno de sus mejores mercados ecológicos y prepara costillas con una de sus anfitrionas. También conoce Harlem, donde prueba el pollo frito, estrella de la cocina afroamericana y comparte con los brokers de Wall Street una comida en los famosos "foodtrucks".
Verónica visita Estocolmo, que nos sorprende con los mercados ecológicos, con el Gamlastan, el centro histórico donde se encuentra el perrito caliente más especial y con las albóndigas en una casa sueca. También experimenta uno de los planes favoritos de los suecos: el picnic en barco. Conoce una de las mejores azoteas, el Urban Deli; también el bar Berns, aprende a hacer kanelbulle o bollos de canela y recorre un mercadillo callejero. En la provincia de Escania, visita una aldea vikinga, prueba el curioso surstromming y vive la fiesta del cangrejo.
En este capítulo Verónica descubre Perú y su maravillosa cocina. Allí, prueba la pachamanca y el cuy en el restaurante Huancahuasi, visita también el terminal pesquero, uno de los más grandes del mundo. Además, en Chez Wong prueba el ceviche más auténtico y disfruta con la cocina de Maido, uno de los 13 mejores restaurantes del mundo. Cocina con Sandra Plevisani, una repostera peruana muy conocida por sus programas de cocina, y descubre la gastronomía tradicional japo-peruana en La Buena Muerte. Por último, degusta la mejor cocina chifa en Tití y el pisco sour más bohemio en el barrio de Barranco.
Verónica visita Seúl, la capital de Corea del Sur, y prueba en un lugar secreto delicias dignas de aristócratas en la exclusiva zona de Seongbuk-dong. Además, asiste a un partido de béisbol, algo muy tradicional en Corea, y un partido de béisbol en Corea del Sur siempre va acompañado de pollo frito. Acompañamos a Verónica a que prueba la sopa de perro, a grabar con un youtuber que come delante de la webcam para sus seguidores y a la típica barbacoa coreana. Por último, Verónica descubre el gran Noryangjin, el mercado de pescado, y el mercado Gwangjang y su comida callejera.
Verónica visita la cosmopolita Londres, y en el Soho comprueba la gran cantidad de restaurantes internacionales. Además, visita Brick Lane y sus restaurantes indios. Por otro lado, prueba el típico roast beef en la tradicional "cena de domingo" conocida como Sunday Roast. Verónica también nos presenta a un matrimonio con verdadera pasión por los fogones, y también nos muestra qué podemos consumir en los típicos pubs a cualquier hora. Londres es conocido por su parte dulce, así que en este episodio vivimos con Verónica una verdadera hora del té y probamos merengue de limón, tarta de manzana, los scones, el crumble de frutos rojos y el mítico banoffee pie. Por último, Verónica averigua cómo es el English Breakfast más auténtico y el verdadero Fish and Chips.
En la capital de Vietnam, conocemos la comida callejera del barrio antiguo; el mercado Chau Long, donde Verónica descubre las frutas tropicales más exóticas y el maravilloso café con huevo. Además, Verónica nos muestra el ché, uno de los dulces más sorprendentes del país. Por último, se acerca a la vida de los estudiantes, viajando en moto a las zonas más genuinas y probando la bia hoy, la cerveza artesanal vietnamita.
Verónica visita en Atenas el mercado Varvakios, prepara la moussaka en casa de una de sus anfitrionas y conoce el verdadero yogur griego en Stani. Además, en este episodio de Me voy a comer el mundo, descubrimos el gyros, la comida callejera más típica griega; el calamar y tomate relleno en una taberna familiar llamada Paradosiakó y la receta del tzatziki más auténtica en Tomauro Provató. Por último, Verónica se traslada a Skyros, una de las islas que más mantienen la esencia del país. Allí visita la Taberna Trajano, prueba el café fredo en Kavos y hasta pesca langosta desde el barco típico.
En Me voy a comer el mundo Verónica viaja a París. Allí, visita un restaurante en el histórico Passage des Panoramas donde prueba el pato y el champagne, dos clásicos franceses. También conoce los guisos más tradicionales de la mano de Daniel el chef del restaurante Pyrenées Cevennes. Por otro lado, visita el mercado más antiguo de la ciudad, el Marché des Enfants Rouges; una fromagerie tradicional en la que prueba los quesos más típicos, prepara la blanquette de veau (típica carne de ternera) en casa de una de sus anfitrionas, y los más auténticos macarons en la confitería Fauchon. Otro punto dulce de la visita es Du Pain et Des Idées, donde tienen unos de los mejores croissants hechos por Cristophe Vasseur. Por último, prueba la mítica quiche... ¡dentro de una sala de cine!
En Los Ángeles se esconden muchas sorpresas gastronómicas, y Verónica las descubre todas. En Roscoe’s prueba el suculento chicken and waffles y en Randy’s el donut más grande del mundo. Además, visita el Farmer’s Market, Pink’s hotdogs con los perritos calientes más famosos, The Hive y sus tacos y el exclusivo restaurante The Bazaar by José Andrés en Beverly Hills. Por último, Verónica nos sorprende con su visita a Rodeo Drive, a los Warner Bros Studios… y a Philippe’s French Dip, donde se encuentran los mejores sándwiches y bocadillos.
Me voy a comer el mundo pasa por México, y allí, Verónica prueba los mejores tacos al pastor de Ciudad de México, en El Huequito. Además, descubre los elotes con mayonesa en plena calle, y unos de los tacos más baratos de la capital cerca del Zócalo. También visita la Cantina La Ópera, el Gallo de Oro, el restaurante La Poblanita donde pone a prueba su resistencia al picante, el Mercado de San Ángel... Por último, conoce una tortillería tradicional, prueba el caldo de huevera; los escamoles, gusanos y serpiente en Don Chón en el Barrio la Merced, y los tacos de ojos en el mercado de antojitos de Coyoacán.
En Laponia, Verónica visita su capital, Rovaniemi. Allí, conoce la casa de Santa Claus y prueba la tarta de arándanos en casa de una artesana que recoge la mayoría de lo que come de la propia naturaleza. En Vaattunkilampi, pesca en el hielo, experimenta una sauna y barbacoa al aire libre y descubre cómo son los desayunos en medio del hielo. Prueba el salmón cocinado a fuego lento en la chimenea y pesca en el lago Inari lo que comerá con un sami en su poblado. Además, cocina en el hotel de hielo, visita una granja de renos y prueba el plato típico de albóndigas con puré de patata y frutos rojos.
Verónica visita Egipto y conoce de cerca las imponentes pirámides. En cuanto a su gastronomía, prueba la riquísima pizza árabe, el fateer. Además, aprende lo que es el koshari, el plato típico, en el restaurante Abou Tarek. También prueba la okrah en el restaurante Naguib Mahfouz. Otra de las cosas que prueba es la paloma rellena, en el restaurante del hotel Grand Nile Tower, y un té con shisha en el Café de Los Espejos. En Luxor, prueba el pan de horno tradicional egipcio y el cordero en el hotel Stiegenberg. Por último, prepara el desayuno a bordo de una barcaza por el mismísimo Nilo y se deleita con el arroz con leche egipcio en el restaurante Sofra.