Verónica visita en Atenas el mercado Varvakios, prepara la moussaka en casa de una de sus anfitrionas y conoce el verdadero yogur griego en Stani. Además, en este episodio de Me voy a comer el mundo, descubrimos el gyros, la comida callejera más típica griega; el calamar y tomate relleno en una taberna familiar llamada Paradosiakó y la receta del tzatziki más auténtica en Tomauro Provató. Por último, Verónica se traslada a Skyros, una de las islas que más mantienen la esencia del país. Allí visita la Taberna Trajano, prueba el café fredo en Kavos y hasta pesca langosta desde el barco típico.