María de todos los Ángeles es una tierna chica cansada de dar la prueba de amor por todos lados, no pierde la esperanza de encontrar al hombre de su vida. Una noche por revelación divina, sus ángeles de la guarda le anuncian la llegada de su ser amado, pero tendrá que realizar una serie de peripecias al seguir una las señales para que esto ocurra. Mientras tanto su vecina Doña Lucha con quien no tiene buena relación y que es madre de El Chino y Rosa Aurora, recibe la llegada de su hijo consentido Albertano quien se había ausentado para probar suerte en Estados Unidos. Albertano decide vivir solo en el cuarto de azotea ya que siente que el viaje lo ha hecho un hombre maduro e independiente, claro mientras que su madre le lave, le planche, le suba el desayuno y le prenda el boiler. María no encuentra las señales, pero en la noche mientras tiende tristemente su ropa en la azotea, descubre a Albertano quien le ayuda caballerosamente a tender sus sabanas, María ve en ello la señal que había estado esperando.
María sueña que los ángeles le dicen que solo mirando directamente a los ojos de Albertano sabrá si éste es o no el amor de su vida, así que decide provocar un nuevo encuentro con él. Don Carmelo percibe un fuerte olor a gas y le pide a María que suba a buscar la fuga a la azotea, esto provoca el romántico encuentro en el patio trasero, donde María a toda costa trata de descubrir si Albertano es su alma gemela. Rosa Aurora decide subir a encontrar la fuga. y se encuentra con María su antagónica, discuten ya que el olor a gas es provocado por una fuga proveniente del boiler de Doña Lucha, esta arma un argüende al tratar de arreglar el desperfecto y provoca una explosión, María de todos los Ángeles recuerda que Albertano se ha quedado dormido en el cuarto de la azotea y heroicamente salva la vida de Albertano arriesgando la suya, sin embargo su felicidad se ve nublada al descubrir que Albertano es hijo de su enemiga Doña Lucha.
María sueña que los ángeles le dicen que para poder llegar al corazón de Albertano debe ganarse con humildad el corazón de su madre Doña Lucha, el sueño es interrumpido por el barullo del tianguis de los martes al que María acude cada semana a comerse un tlacoyo de masa azul. Albertano quien acompaña a su madre al tianguis se separa para ver los peces de un acuario y se encuentran con María, éste le agradece amablemente el haberle salvado la vida en el incidente de la fuga de gas y en un intercambio de halagos y agradecimiento Albertano sin darse cuenta invita María a comer , lo cual la pone feliz ya que ve en ello la oportunidad de ganarse a la familia de Albertano y trabajar su humildad. En el almacén de Don Carmelo deciden cambiar los candados por un sistema de seguridad muy sofisticado con un codigo terminado en 5-8-0 y con una tecnología que rebasa a Carmelito, quien por equivocación acciona el sistema de seguridad quedándose junto con Betsabé y Defino encerrados en la bodega,usando codigos de 7-8-0-9 2-5-6-8 y 4-5-6-3. María llega a casa de Doña Lucha con un gran plato de chiles en nogada muy bien decorados, esto despierta un sentimiento de competencia en Doña Lucha, quien hará un esfuerzo por contener el enojo, ya que María tratando de quedar bien se mete hasta la cocina, desatándose una batalla campal durante la comida. Mientras tanto en los almacenes Don carmelo activa por accidente el sistema contra incendio usando el codigo 0-9-6-3
A través de un sueño los Ángeles revelan a María que muy pronto bailara un vals de 15 años, ella lo interpreta como que debe realizar la fiesta de 15 años que nunca tubo y se gasta el dinero que tenia reservado para pagar el permiso de importaciones de la tienda de su abuelo. Esto provoca que clausuren el negocio y que Don Carmelo se enfurezca, Betzabé convence a Carmelo y a Delfino de que todas la mujeres necesitan ser presentadas en sociedad para saber cuando dejan de ser niñas y se convierten en damas, por lo que deciden organizarle su fiesta de 15 años sorpresa. Por su parte Doña Lucha ha decidido emprender un negocio rentando a El Chino como chambelán pero este no quiere bailar el vals en la fiesta de María por un ataque de pánico escénico, Albertano se ofrece a suplirlo para rescatar el negocio familia sin saber que esto provocara un encuentro romántico con María de todos los Ángeles.
María de todos los Ángeles, ve atentamente un programa de televisión en el que el maestro de yoga da tres consejos básicos del feng shui para atraer la fortuna y el amor, esto provoca que María inmediatamente se ponga a mover muebles y a tirar cosas, al ver esto Carmelito pone el grito en el cielo, hasta que su nieta lo convence de que con esto sencillos cambios podrán atraer la fortuna y el dinero. Delfino y Betsabé llegan a casa de Doña Lucha a cobrar el dinero de una tanda que les debe de tiempo atrás, ésta que también ha visto el programa, y no tiene para pagarles, usa los argumentos de maestro Chuy y los convence de que se inscriban en un curso de feng shui que va a impartir, con lo cual aprovecha para ponerlos a mover los muebles de su casa, hasta que ya cansados deciden abandonar el curso. Como segundo paso Doña Lucha decide escombrar la casa y comienza a tirar cosas de Rosa Aurora, Albertano y del Chino, pero el mono de coco que ella trajo de Acapulco lo vuelve a colocar en el mismo lugar. La euforia por limpiar lleva a las dos familias hasta la azotea en la que se desata un conflicto por el espacio y por el respeto a sus pertenencias.
Albertano sale a la calle a buscar trabajo para que El Chino pueda ir a una excursión a los Prismas basálticos de Santa María Regla, María se encuentra abatida ya que su abuelo quiere desaparecer la botarga de Ofertín quien baila junto a ella mientras anuncia sus ofertas, pues nadie se quiere meter dentro de esta, Albertano se ofrece gustoso y María le paga una semana por adelantado, con este dinero El Chino podría ir a su excursión. A la mañana siguiente, Albertano descubre que Doña Lucha ha tirado a la basura la botarga de Ofertín por error. Don Carmelo amenaza con demandarlos pero Rosa Aurora decide tomar el lugar del peluche y baila seductoramente lo que causa revuelo en la colonia e incrementa las ganancias de la tienda.
El Chino convence a su mamá de que le preste la casa para hacer una fiesta con sus compañeros de la secundaria mientras ella visita a una amiga que hace mucho tiempo no ve, Doña Lucha sospecha algo raro y decide participar en la organización de la fiesta y hasta invita a Nayeli la niña a la que le gusta el Chino y que hábilmente se ha ganado la confianza de Doña Lucha mostrando otra cara para acercarse a él. El día de la reunión Doña Lucha llega de sorpresa a organizar juegos y rondas infantiles lo que avergüenza al Chino, Nayeli es descubierta por su mamá quien llega justo en el momento en el que va a darle un inesperado regalo sorpresa. Por otro lado Rosa Aurora acude a el almacén de Don Carmelo a comprar pestañas postizas, María y Betzabe la critican por no darse a respetar y detenerse a hablar con tres muchachos que parecen juniors, Rosa Aurora se acerca y las invitan a salir con ellos al Charlis and Ranas. Acuden entusiasmadas a la cita dejándose llevar por la apariencia de los juniors quienes dejan ver sus verdaderas intenciones al escapar y las dejarlas embarcadas con la cuenta.
Al ir a recoger a su hermana Rosa Aurora, Albertano se encuentra con María en una parada de autobuses, Al llegar Rosa pide a Albertano acompañe a su voluptuosa amiga Gloria a otro paradero a tomar su combi, María los sigue y se derrumba bajo la lluvia al descubrirlos besándose apasionadamente esto la decepciona por completo de los hombres por lo que hace un pacto de amigas con Betzabe para ya no fijarse en ellos, el cual rompen en cuanto ven llegar a un repartidor de mercancía de muy buen ver. Mientras tanto Rosa Aurora regala a su madre un refrigerador de tecnología de punta para substituir al viejo que sonaba cual carcacha, Doña Lucha dura muy poco tiempo agradecida pues el refrigerador parlante le indica constantemente donde colocar los alimentos y como utilizarlos balanceadamente. Lucha interpreta esto como una falta de respeto pues en su época los refrigeradores siempre daban su lugar a la ama de casa. Esto desatara un gran conflicto familiar.
Rosa Aurora le consigue trabajo a Albertano como edecán para promocionar la imagen del shampoo Placentex Antiesponch y María quien se ha ofrecido a lavar y planchar a sus camisas, promete dejar muy bien su ropa de trabajo para que luzca impecable en su primer día, Doña Lucha los descubre y arruga el uniforme para hacer quedar mal a María, sin imaginar que esto provoca que despidan a su hijo. Al no tener su conciencia tranquila invita a comer a su casa al padre Aureliano para pedirle consejo, pero solo consigue ponerlo ebrio con el vino de consagrar, finalmente decide decirle la verdad a su hijo para calmar su conciencia, este la perdona a su madre y promete que nadie lavara ni planchara su ropa mas que ella. Finalmente Doña Lucha doblega su orgullo y aconseja a María como planchar un traje de fantasía ya que para ella, una mujer no se hace de la noche a la mañana
El chino necesita visitar el museo de antropología e historia para un trabajo de la escuela, María se ofrece a acompañarlo y compromete a Albertano a ir con ellos. Por su parte Doña lucha planea emprender un negocio piramidal con sus conocidos y vecinos vendiendo el licuado de papa Antonio a base de nopal, estos ya no confían mucho de ella por lo que ponen resistencia a entrar en el negocio. En el museo, la exposición de la doctora Strudel aburre a María y Albertano así que deciden cruzarse al bosque mientras El Chino termina su tarea. En Chapultepec María y Albertano viven un momento muy romántico y antes de darse su primer beso de amor Albertano recuerda que ha olvidado a su hermano. Al tratar de irse descubren que el parque ya ha cerrado, y al ver a El Chino abordar un extraño vehículo intentan saltar las rejas de Chapultepec, a María se le atora su vestido y cae sobre Albertano en calzón pantaleta por lo que son aprendidos y llevados a la delegación, donde aparece Doña Lucha muy molesta por lo ocurrido y culpando de todo a María. Finalmente Doña Lucha descubre que las intenciones de María no son malas.
Doña lucha decide organizar una quiniela al ver la posibilidad de sacar provecho del encuentro clásico entre América, Chivas. Ya que ella es Americanista y la reunión se llevara acabo en su casa prohíbe porras para las chivas y pone reglas absurdas que causara conflicto entre los concurrentes. María al ver que Albertano solo la ve como una amiga decide tomar la iniciativa y le prepara junto con Betzabé una cena romántica con langosta y vino. En Casa de Doña Lucha alguien derrama refresco sobre el televisor y lo descompone, por lo que Albertino decide subir a su cuarto por su pequeña tele, pero es interceptado por María quien ya tiene una lujosa mesa puesta en la azotea, la concurrencia se desespera por la demora de Albertano y suben en bola, creyendo que la cena de María era parte del festejo Americanista. A pesar de que las cosas no van bien para María, un gol inesperado del America hace que Albertano la bese en un arrebato de entusiasmo deportivo.
La familia Santacruz descubre que un gato se ha metido a su casa durante la noche a causar fechorías. Por su parte María al despertar descubre al gato malandrín chupándole la oreja, esto provoca gran descontento entre los vecinos a quienes también ha causado perjuicios y deciden hablar con Jovita, la supuesta dueña del Tilín, esta les argumenta que el gato ya no es suyo sino de Doña Juana, la misteriosa y atemorizante vecina que se mudó a un cuarto de azotea. Albertano desconsolado cuenta que también ha sido victima del minino pues se ha comido a su pececito Beta, esto provoca gran indignación y todos suben a reclamar a Doña Juana, esta les argumenta que nadie se ocupaba del gato y que es su única compañía, así que nadie deberá ponerle la mano encima o se las arreglaran con ella, sin embargo, Doña Lucha encuentra al gato muerto en la puerta de su casa lo que ocasionara una serie de enredos para descubrir que cuso la tragedia. Doña lucha en su intento por resolver las cosas y tratando de decidir como le dirá lo ocurrido a Doña Juana sueña que le da la noticia cantando un rap acompañada de un coro de señoras bailando hip-hop "El Rap de Doña Juana".
Don Carmelo pide a su nieta María lave el tinaco pues el agua sale muy turbia de la regadera. Doña Lucha pide lo mismo a El Chino pues no puede lavar los trastes por la misma razón, este a regañadientes sube a la azotea y se da cuenta de que Albertano y María ya están dentro del tinaco lavándolo muy acaramelados, cuando Doña Lucha sube a lavar descubre entre la ropa de María una fotografía donde ella y Albertano pozan en un burrito de Chapultepec y esto la hace enfurecer, por lo que María se queda oculta en el tinaco mientras Albertano sale y explica que no tiene ninguna importancia aquella foto. Lucha manda a su hijo a comprar unas jícaras a la tienda de Don Carmelo donde Betzabé, Delfino, Carmelito y El Chino se entretienen con un juego de preguntas indiscretas, Albertano entra en la partida y se olvida que ha dejado a María dentro del tinaco, mismo que ya ha sido serrado fuertemente con su tapa rosca por Rosa Aurora, quien además prendió la bomba para que se llenara, María intenta pedir auxilio pero nadie la escucha, cuando Albertano se acuerda de ella ya es demasiado tarde, pues al sacarla ella ya está en el cielo reclamando a sus Ángeles de la guarda el no haber sido salvada a tiempo. Continuará...
Pasan 3 años desde que María de todos los Ángeles entro en coma al ahogarse en el fondo de un tinaco. Y muchas cosas han cambiado ya que Doña Lucha y su familia se mudaron a un nuevo departamento. Cuando van a misa Doña Lucha dice que cooperen por los milagros que a hechos el Arcángel Hipoclorito (una forma de un ángel que apareció en el burro donde María fue acostada recién salida del tinaco). Cuando Albertano y Betzabé van a visitar a María una enfermera seduce a Albertano. Albertano esta triste porque María no ha despertado en 3 años. Mientras tanto Doña Lucha quiere canonizar al burro donde aparece el Arcángel Hipoclorito para anunciar la muerte de María, pero el padre le dice a Doña Lucha que María sigue viva.
Albertano continua triste porque María de todos los Ángeles, aún no ha despertado. El chino ve una película en la que un enfermero embaraza a una paciente y la saca del coma; el chino le cuenta esto a Albertano a quien se le ocurre hacérselo a María. Y aunque le pide a Betzabé que guarde el secreto, rápidamente se hace chisme, Doña Lucha tortura al Chino con licuado de Papa Antonio, usándolo como suero de la verdad para que le diga que traman. Albertano logra despertar a María pero el irá a la cárcel.
María de todos los Ángeles se encuentra muy angustiada porque pasó 3 años de su vida en coma, se siente fea y al parecer se le marcaron más las patas de gallo. Doña Lucha (Mara Escalante), de mala gana, reúne al barrio para recibir a María, quien llega en taxi, mientras peregrinos le siguen y la alaban. María llega con ganas de pozole verde de Guerrero, hace que el pueblo se ponga de acuerdo para que Doña Lucha se lo cocine, además de una capirotada. La enfermera seductora reaparece en casa de Doña Lucha y llena a María de Todos los Ángeles de sus mentiras, diciéndole que Albertano le fue infiel y después amenaza con suicidarse si él no se queda con ella.
El Chino (Beng Zeng) entra a su primer día de clases en la preparatoria, en donde probablemente haga varias amistades, mientras tanto, en casa de Doña Lucha (Mara Escalante), Rosa Aura (Alma Cero) le quita los padrastros a Albertano (Ariel Miramontes) y aprovecha para decirle su cruda realidad: que él no tiene amigos y que ya ni si quiera su amigo imaginario le habla. María de todos los Ángeles (Mara Escalante) le pide a su abuelito Don Carmelo (Pedro Romo) que deje de usar su habitación como gimnasio, mientras su amiga Betzabé (Montserrat Marañón) le cuenta de todos los chismes de artistas que se ha perdido en los 3 años que estuvo en coma. Doña Lucha se preocupa de que El Chino haga malas amistades en la prepa; de pronto, entra el preparatoriano con su mejor amigo: El Macaco (José Luis Nieto Guarneros), el cual a ella se le hace una muy mala influencia, por lo que le ofrece dinero y un disco de Vikki Carr para que se aleje de su hijo. Pero luego cae en cuenta de que es un buen muchacho. Albertano, al estar desesperado de no tener amigos, le propone a María que sea su amiga con derechos, pero ella lo manda a volar, pues lo que quería que le pidiera es que fuera su novia formal, por lo que tendrá que reconquistarla.
Maria de Todos los Angeles se encuentra con su madre dandose cuenta que es una cantante de cabaret, mientras Doña lucha junto con sus hijos y el macaco se ponen a jugar juegos de apostar en la azotea. La madre de Maria sube ala azotea y se une al juego apostando todas las cosa del abuelo de Maria (Pedro Romo) Maria trata de arreglar lo que se madre arruino apostando su noviasgo con Albertano.
Don Carmelito trata de que la lideresa le de el permiso de salubridad de la fonda. Mientras que Maria tiene una noche de pasion alocada con Albertano lo cual provoca que a Maria le salga una severa urticaria. Don Carmelito tiene una "reunion de trabajo" con la lideresa toda la noche, don Carmelito le pregunta a Maria que le paso en la cara a lo que Maria responde que tambien fue una "reunion de trabajo". María trata de ser la reina de los pequeños comerciantes a través de la compra de votos, en el baile de los pequeños comerciante María se convierte en la reina de los pequeños comerciantes pero el dueño de una carnicería hace una compra masiva de votos a favor de Rosa Aurora.
Doña Lucha ha tenido comiendo huevos, en sus diferentes modalidades, a Albertano, Rosa Aurora y El Chino, para juntarlos y continuar la bonita tradición familiar de venderlos rellenos de harina y confeti en la feria de San Juan. Albertano le cuenta a El Macaco que está por mandar a la fregada a la responsable de las licencias de manejo si, después de varios intentos fallidos, no le da la prueba, palabras que María de todos los Ángeles mal interpreta al escucharlos sin ser vista, pues nada más necesitaba un pretexto para entregarle la prueba de amor. María intenta seducir a Albertano con un par de cervezas y una sensual voz ronca, pero la intromisión de una vecina en la azotea arruina su plan. María va de pegoste con Doña Lucha y su familia a la feria, con un vestido corte imperio de chiffon de seda, que en realidad resulta ser un camisón con el que entrega su prueba de amor a Albertano, en la casa de los sustos. El negocio familiar de Doña Lucha resulta ser todo un éxito, pues Rosa Aurora inicia una batalla con los huevos rellenos, que se propaga por toda la feria.
Don Carmelo está por inaugurar su fonda con la ayuda de Betzabé, El Macaco y María de todos los Ángeles, quien descuida la preparación de la comida por echar novio con Albertano. Doña Lucha decide acompañar a Rosa Aurora y a El Chino a la inauguración, sólo para criticar los quelites a la poblana de María, pero éstos terminan quemándose. Doña Lucha accede a ayudar a Don Carmelo con la comida para los invitados, a cambio de un descuento vitalicio en su fonda del 95 por ciento, para ella y su familia. Un Inspector de Salubridad amenaza con clausurar la fonda, pero Doña Lucha salva el día con la mejor receta de Mamá Engracia, sopa de lince, un platillo delicado a base del animal más ponzoñoso de Tlaxcala, que logra llevar al Inspector hasta la cima más alta de la lujuria gastronómica.
María le lleva un pastel a Doña Lucha para festejar su santo, ésta, al soplar las velitas pide que María de todos los ángeles desaparezca de su vida. María comete la indiscresión de preguntar por qué El Chino salió con sus ojos razgados. En eso, El Chino, tirando el jarrón chino de Doña Lucha encuentra una foto de ésta con su papá. Doña Lucha culpa a María de que ahora le pidan explicaciones. Rosa Aurora, Albertano y El Chino le exigen la verdad a Doña Lucha. Ella les cuenta que se enamoró de Won Chon y los dejó encargados con su amiga Mary Lome, pues se fue a China con él, pero su suegra no la aceptó y menos al saber que estaba embarazada, aunque Lucha aseguró que el bebé era de Won Chon. María no sabe si podrá aguantar a Doña Lucha, a veces quisiera agarrarla de los cabellos y hundirla en su pozole verde. Doña Lucha se expresa igual de la mamá de Won Chon, diciendo que hay algunas mujeres que tienen un amor tan enfermizo por sus hijos que ninguna mujer les gusta para nuera. Doña Lucha concluye su narración diciendo que el padre del Chino conquistaba a otra mujer y ella escapó de China, dándole el merecido a su suegra, quien le quería arrebatar a su hijo. El Chino decide no buscar a su papá ni a su abuela, y María de los ángeles, siguiendo el consejo de su abuelo, le hace un guacamole a Doña Lucha, mismo que ésta le avienta encima.
El Macaco se da cuenta de que las tamaleras ya no venden tamales en la colonia por un nuevo negocio llamado Tamalon Express; descubre que los tamales que venden ahí son congelados y hasta rebotan, por lo que se manifiesta en contra del negocio, pero nadie le hace caso cuando se sube a una silla a dar su discurso en el establecimiento. María le confiesa a Betza que cree que está embarazada. Ésta le aconseja comunicarle la feliz noticia a Albertano. María llama a Albertano y éste se queda en shock al saber que María está embarazada. El Macaco lleva a su tío Cocoy a manifestarse y poco a poco juntan a más gente que grita frente al negocio, pero los de Tamalon Express le dan tamales gratis a los manifestantes. María se siente mal porque Albertano lanza una indirecta durante la telenovela, de que no se quiere hacer responsable del bebé. María se va corriendo de la casa de Albertano, pero éste después reflexiona y va en busca de María para no dejar a su hijo y enseñarle todo lo que sabe en cuanto nazca. Durante lo más fuerte de la manifestación, la policía se lleva al tío Cocoy, pero su sacrificio sirve para que cierren el Tamalon Express, sin embargo después abrirán un Tlacayo Inn, un Pambazo Palace y un Tepache House. Los papás del Macaco no saben ahora de dónde sacarán la pensión del tío Cocoy, pero en eso llama a la puerta un pordiosero, al que adoptan como el nuevo tío Cocoy. Albertano le promete a María que le pondrá una casita y se pondrá a trabajar. María le confiesa a Albertano que fue falsa alarma lo de su embarazo. Él respira aliviado y la invita a Chapultepec a ver a los pingüinos.
Doña Lucha regresa cabizbaja después de no haber podido vender el licuado de Papá Antonio como bebida vigorizante, pero está ilusionada al pensar qué le irá a regalar Albertano ahora que será 10 de mayo. Doña Juana le pregunta a Doña Lucha por su Tilín, ésta le dice que lo vio en sus macetas y luego restregándose contra sus sábanas recién lavadas. Le pide que lo cuide, para que no le pase nada. María le sugiere a Albertano regalarle un nieto a Doña Lucha, pero éste descarta la idea. Doña Lucha se encuentra con El Macaco en una manifestación para la liberación de las presas hidroeléctricas, ésta le pide un buen montón de panfletos para ayudarlos, pero en realidad los quiere para encender su boiler. Mientras Lucha está encendiendo los papeles, llegan dos policías buscando a los manifestantes que causaron destrozos en el Centro y la descubren con los volantes del Macaco, por lo que creen que es la lideresa de la manifestación y está quemando evidencia, así que se la llevan detenida. Todo se agrava cuando Doña Juana dice frente a los policías que Lucha tiene mucho que ver con la desaparición del Tilín. La policía se la lleva detenida y Albertano sólo ve cuando se llevan a su madre. Entre El Chino, Rosa Aurora, Albertano y María checan con cuánto dinero cuentan para sacar a Doña Lucha. En la cárcel, las internas comienzan a buscar problemas con Doña Lucha y pretenden golpearla, pero ésta aplica su técnica del tlacuache echado. En eso llegan las celadoras. María le habla a Albertano de una fábrica de muñecas finas donde compran pelo humano, le sugiere que venda su cabello para juntar dinero y sacar a su mamá de la cárcel. Rosa Aurora y El Chino van al ministerio público y con un abogado que les recomiendan, quien les pide dinero para sacar a Lucha de la cárcel, pero El Chino no confía en él y El Macaco sugiere hacer mejor una manifestación. Doña Lucha confiesa que se sonó al Tilín, que la tenía harta con sus diabluras
En las noticias, dan a conocer que Doña Lucha confesó haber matado al Tilín. María y Albertano llegan a vender el cabello de éste, pero sólo le quieren dar $232.50 por tan maltratado. María le pide que enseñe su mechón diferente, la señorita que los atiende les dice que es un auténtico mechón de bucle invertido y ese sí vale una fortuna. Betza decide no unirse a la marcha para que liberen a Doña Lucha por sus clases en la iglesia. Rosa se encuentra a su amigo Fabrizzio en los raspados que va a la Marcha Arcoiris y promete ayudarlos, disfrazado de Luciérnaga Furiosa. Las internas se disculpan y se acercan a Doña Lucha al pensar que se despachó al Tilín. Lucha recibe una llamada del Señor de los Hielos, agradeciéndole que se haya desecho del Tilín, su peor enemigo, quien le dice que pida lo que quiera. Lucha le pide que la dejen ver a Albertano y le den unos chiles en nogada. Las celadoras inmediatamente autorizan todo. Rosa Aurora y El Chino continúan la manifestación para que liberen a Doña Lucha, con ayuda de Fabrizzio y se les unen los de la M.A.. De pronto, Fabrizzio comienza a sentirse mal porque el raspado de chicloso que compró tenía leche y él es intolerante a la lactosa. Betza no recibe alumnos para su clase en la iglesia, así que se adjudica a dos personas que iban buscando clases de zumba y se pone a darles unos ejercicios extraños, extendiendo los brazos, tratando de alcanzar el cielo y pidiendo la ayuda del señor. El Macaco llega para detener la manifestación del Chino y Rosa Aurora, pues llegó la policía contra todos. Rosa Aurora, El Chino y Fabrizzio logran escapar de los agentes y llegan con Betza, quien comienza a hacer un exorcismo para que Fabrizzio se sienta mejor. En eso llega un policía al que Betza conoce bien e impide que se lleven a sus amigos. El policía les aclara que el raspado de chicloso no lleva leche y Fabrizzio se levanta milagrosamente, sintiéndose mejor. En la cárcel, Doña Lucha exige y tiene co
Doña Lucha está a punto de descubrir a Albertano y María juntos en la cama de éste, pues sube por su cazuela de mole que ambos se terminaron. Se visten a las prisas y salen del cuarto de Albertano, pero María deja sus zapatos. Doña Lucha quiere pasar a limpiar el cuarto, pero Albertano no la deja, agarrando de pretexto que se le antojó el mole amarillo que ella prepara. Rosa Aurora, que anda practicando como porrista, le informa a Albertano que al Pilingas se le cayó su vejiga en un encontronazo con El Suavecito, por lo que está vacante la posición de izquierdo extremo y le insiste que vayan para que él ocupe esa posición. Don Carmelito regaña a María por no llegar a dormir casi nunca a su casa, pero María está feliz con su romance. Albertano recuerda los zapatos de María y ve a Betza, quien está predicando sobre el apocalipsis de puerta en puerta. Le da la llave de su departamento y le pide que le diga a María que se lleve todas sus cosas ese mismo día, ya que Doña Lucha sigue con la idea de irlo a limpiar. Betza malentiende las instrucciones que le da Albertano y le dice a María que lleve todas sus cosas al cuarto de Albertano ese mismo día, por lo que ella se ilusiona al pensar que ya vivirán en amasiato. El Macaco llega por El Chino para ir al Tercer gran encuentro de las tribus urbanas que se realizará en la Fonda de cultura económica de Don Carmelito. Doña Lucha se preocupa porque El Chino quiere ser transformista, caníbal e ignorante, según ella, y porque se le está saliendo del huacal. Albertano entrará en lugar del Pilingas a jugar fútbol en el equipo, Don Carmelito es el entrenador y se da cuenta de que Albertano es un caso perdido. Doña Lucha logra internarse en el Tercer gran encuentro de las tribus urbanas para rescatar al Chino.Una chica emo la ayuda a transformarse un poco para que la dejen pasar y así, Doña Lucha descubre impresionada al Chino, quien está haciendo malabares con fuego, y al Macaco, quien está dando
Doña Lucha aprovecha que habrá cortes de agua para almacenar agua en varias cubetas para después venderlas a los vecinos. María se hace la madrina de lavado del uniforme del equipo donde juega Albertano. Betza no sabe cómo le hará sin agua. Citlalli llega a la vecindad, pidiendo una cooperación para la casa una hogar. Albertano le muestra al Macaco su patada con doble chanfle invertido, por ésta misma le da un balonazo a María y le saca el aire. Citlalli corre a ayudarla y María le agradece, también le presenta a Albertano y nota una chispa entre ellos, por lo que se pone celosa. Citlalli ayuda en las estrategias del equipo de fútbol, Albertano y los demásla invitan a participar con ellos e ir a sus partidos. María se siente desplazada e ignorada. María le pide a Albertano que se interese más por su relación que en el fútbol y en una de esas lo ofende con el comentario de: "pensándolo bien, creo que lo tuyo sí es la banca". Citlalli motiva a Albertano a echarle ganas y coquetea, María lo ve todo. María le pide a Doña Lucha que la ayude con dos cubetas de agua para lavar el uniforme del equipo de fútbol, pero, como son las últimas, ésta inicia toda una subasta por ellas. María termina pagando por ellas 450 pesos. María lleva los uniformes que lavó y Albertano está a punto de perdonarla, pero como los lavó con un calzón rojo de su abuelito que se despintó, terminaron color rosa. Todos están decepcionados y se niegan a usar esos uniformes, pero en eso llega Citlalli, quien les consiguió uniformes nuevos y queda como toda una heroína. El equipo de Albertano gana el partido y la copa de la colonia, debido a un tropiezo suyo. María no puede más con sus celos por Citlalli, más cuando escucha que Albertano la admira. Tan enojada está que le hace ver al árbitro que el equipo de fútbol es pirata, este les quita la copa y declara campeones al otro equipo. María le reclama a Albertano y éste se va sin dirigirle la palabra.
Albertano sufre por amor y en su casa ya nadie soporta sus intentos de escribir canciones tristes. La Fonda de Cultura Económica se llena de goteras, Betza insiste en impermeabilizar, pero María quiere usar el dinero que tiene ahorrado para el regalo de cumpleaños de Albertano. Betza le pide que no lo hostigue. Doña Lucha, El Chino, El Macaco y Rosa Aurora convencen a Albertanode festejar su cumpleaños y Rosa Aurora dice que invitará a sus amigas para sacarle a aquélla mosca muerta del corazón. María espía cuando la familia de Albertano decide hacer bisteciza y karaoke. En eso, sin fijarse, tira el bote de basura de casa de los Santacruz y todos salen a ver, María asegura que estaba separando la basura y se va. Albertano encuentra a María en la azotea exprimiendo sus calzones y se da cuenta de que los echó a perder. María se fija la meta de recuperarlo. Betza se disculpa con El Macaco por haberlo juzgado mal y le dice que se da cuenta de que es un buen chico. Él la besa intensamente, pero ella insiste en que es una damita. Doña Lucha escucha una conversación de Rosa Aurora con su amiga Vanessa, quien anda en malos pasos. Doña Lucha le advierte a Rosa Aurora que no se ande metiendo porquerías y decide darle una lección para que aprenda a seleccionar a sus amistades. María se pinta el pelo de rubio y va a reclamarle a Albertano que no la haya invitado a su fiesta. María se burla de los calzones deAlbertano y éste se ofende. Más tarde, sufre porque se burlarán de él si le enseña a alguien sus calzones. El Chino lo hace entrar en razón, diciéndole que si una mujer se decepciona de él por sus calzones, no lo merece. Albertano baja a su cumpleaños decidido a pasársela bien. Doña Lucha confunde una de las pastillas que lleva Vanessa con su medicina y se pone a desvariar. María llega con un trofeo para Albertano, intenta cantarle canciones cursis y hasta le dice un poema para que la perdone, pero en eso llega Betza a informar que Doña Luch
María piensa que la regó. En eso, Albertano sube a la azotea y le pide a María que se den un tiempo. Rosa Aurora se queja de que El Chino agarre su rastrillo, todos se dan cuenta de que está creciendo y ya tiene bigote. María se compra una bola de cristal y le pregunta si Albertano y ella deben darse un tiempo, la bola responde que por lógica sí y María la avienta, rompiendo platos en la fonda que su abuelito le cobrará. Betza le pregunta a la bola si puede surgir el amor entre dos personas que sólo sienten impulsos carnales entre sí. La bola le dice que para el amor no hay imposibles. El Macaco le recomienda a María que busque ayuda psicológica gratuita. Doña Lucha le pide a Rosa Aurora que hable con El Chino ahora que está creciendo, ella intenta hablarle de sexo, pero al hablar de óvulos fecundados, abandonan la conversación y cada quién continúa en lo suyo. María va con un chamán a tomar angeloterapia, quien le dice que tiene a sus ángeles bloqueados y le vende toda una serie de tratamientos para desbloquearlos. Albertano intenta hablar de hombre a hombre con El Chino, pero éste termina explicándole mejor a su hermano mayor. María hace sus rituales en la azotea, pero llegan dos policías a arrestarla, ya que la acusaron sus vecinos de querer prender fuego. Ella llora que lo único malo que ha hecho ha sido enamorarse. Las policías terminan escuchándola e invitándole hasta unas papitas. Doña Lucha lleva al Chino a la Fonda de Cultura Económica para hablarle de sexo, le pide un café y pide para ella una cerveza. Termina contando todo un cuento que escucha interesadísima Betza. Las policías le causan un susto a Albertano, para hacerle un favor a María. María acepta darle un tiempo a Albertano.
Mientras El Chino intenta aprender de fotografía con El Macaco, Albertano llega con un súper calendario de las American Racing Girls, mismo que los tres admiran asombrados de las bellezas que aparecen ahí. Betza le realiza a María una reparación estética, desgreñándola e inyectándole colágeno en los labios, pero éstos le quedan muy inflados. Doña Lucha y Rosa Aurora ven una película británica donde las protagonistas se tienen que quitar la ropa para vender un calendario por una buena causa. A Doña Lucha se le ocurre una idea. Albertano se inspira con la chica del mes de octubre del calendario. María se viste como una sexy chica de calendario. Don Carmelito se asusta cuando la ve y Albertano también, para él luce tan horrible que hasta le quita la inspiración. Doña Lucha convoca a las vecinas para desnudarse para el calendario, a unas incluso las extorsiona para ello. Betza y El Macaco se van a besar detrás de los tinacos. Ella le pide verlo como Dios lo trajo al mundo, es decir, sin maquillaje en el rostro. El Macaco se lo quita y Betza se decepciona. El Chino llega y lo fotografía, Betza y El Macaco salen corriendo tras él. Después de unos tequilas, Doña Lucha convence a las vecinas de que se quiten la ropa. El Macaco acepta ser el fotógrafo de esa situación tan surrealista. Rosa Aurora desengaña a Albertano diciéndole que Miss Octubre en realidad es hombre, por lo que Albertano quema su calendario. La sesión de fotos se realiza con motivos de comida típica: tamales, chicharrón, tortillas, etc., pero los calendarios no se venden como deberían debido a la piratería.
El Chino le gana la televisión a Albertano cuando le da el dinero de una quincena a Doña Lucha y diciéndole que está trabajando como gamer. María se deshace de todos los recuerdos de Albertano. Betza le asegura que cuando lo deje ir, un nuevo amor podrá llegar a su vida. Mientras María busca un amor en internet, Albertano busca un empleo en el periódico. María le cuenta a Betza que conoció a un ruso en línea que le pidió hacer un striptease, la prueba de amor cibernética, mismo que subió luego luego a la red. Ahora, ha citado a varios prospectos en el parque, pero no al mismo tiempo. Después de conocerlos, se va al departamento con un hombre. El Chino y Albertano juegan juntos el Guitarrón Hero y cantan 17 años. Albertano llega a pedir trabajo a la Fonda de Cultura Económica de Don Carmelito, quien lo contrata como mesero. Betza acompañará a María a su cita con Love Machín, así que ésta la ayuda a arreglarse y ambas se van a la Fonda de Don Carmelito. A Love Machín le llama más la atención Betza e intenta besarla, pero ésta no se deja y Love Machín se molesta y se va. Albertano exige su propina y Don Carmelito lo despide. Doña Lucha manda a dormir al Chino y dejar lo de sus juegos de videos, pero en cuanto éste se va, se divierte con el juego de realidad virtual de James Bond.
María lee en una revista donde se anuncia el servicio de hombres para dar picones a los novios llamado Celos a domicilio. Albertano intenta convencerse de que no quiere compromiso para la Navidad. Betza acompaña a Don Carmelito al seguro popular para recoger los resultados de sus estudios. Ahí se encuentran a Doña Lucha, quien se ofrece a inyectar después a Carmelito. María checa los paquetes que ofrece Celos a domicilio y para su economía, le ofrecen a Don Jaime, un señor ya grande, pero no le queda de otra que aceptar. El Chino y Rosa Aurora llenan el perfil de Albertano en internet para que se consiga amigas cariñosas. El encargado de Celos a domicilio se disculpa con María, ya que Don Jaime tuvo un accidente y le dice que él mismo la atenderá, por lo que le pide que le cuente todo sobre Albertano. Betza y El Macaco hablan sobre la incopatibilidad de signos de María y Albertano. Don Carmelito despierta de su siesta y malentiende que tiene cáncer y María lo quiere picar para evitarle una muerte lenta. Marcus le dedica un poema a María en frente de los vecinos de la vecindad, Albertano también escucha y se sube corriendo a su cuarto. La parejita se besa entusiasmada. Más tarde, se ponen fuera del cuarto de Albertano y Marcus le intenta ayudar a encender el boiler a María. Albertano está que se lo lleva la china poblana. Don Carmelito se pone histérico pensando que Betza y El Macaco quieren matarlo, intenta huir, pero en eso llega Doña Lucha con una jeringa enorme. Después de ver su perfil, cuatro chicas llegan con Albertano, quien finge ante María que son sus primas. Ambos se reclaman mutuamente y María le asegura que su nuevo novio la llevará al altar. El Chino molesta a Albertano con lo de María, él le asegura que María es su catedral y llora porque la perdió y va a casarse con otro. El Chino le aconseja que le demuestre su amor para que regrese con él. Albertano jura para sí mismo que reconquistará a María.
Doña Lucha le cobra caro a Betza el haber ido a inyectar a Don Carmelito. María cree que los picones no sirvieron de nada y Marcus se disculpa con ella y le asegura que ella ya no es cuestión de trabajo, sino personal para él. Marcus le dice a María que le gusta y le planta un beso lleno de amor. Doña Lucha escucha cuando Albertano ensaya la propuesta de matrimonio que piensa hacerle a María y le arma un drama. Albertano se enfrenta con ella y le dice que le pedirá su mano a María. Doña Lucha se desmaya y sigue con su drama. El Chino interviene y Albertano no cae en sus manipulaciones. Doña Lucha lo corre de su cuarto tan solo con la ropa que lleva puesta. Don Carmelito sigue pensando que Betza y El Macaco quieren enterrarlo, por lo que agarra al Macaco por el cuello intentando estrangularlo. Se va contra ambos. Rosa Aurora y El Chino intentan hacer recapacitar a Doña Lucha para que Albertano se quede. Ésta lo hace al último momento. María piensa en las diferencias entre Albertano y Gustavo y descubre que éste es mejor. María se sincera con Gustavo y le dice que quiere a Albertano, pero Gustavo le asegura que la va a esperar. Albertano va por un anillo de matrimonio para María, pero sólo le alacanza para uno de una maquinita. Así, rellena una piñata y hasta arriba pone el anillo. En la posada, Albertano le pide a María que le pegue a la piñata. María le pega accidentalmente en la cabeza a Albertano, justo entonces le pega a la piñata y cae el anillo de compromiso en su dedo. Albertano llega al cielo.