María de todos los Ángeles, ve atentamente un programa de televisión en el que el maestro de yoga da tres consejos básicos del feng shui para atraer la fortuna y el amor, esto provoca que María inmediatamente se ponga a mover muebles y a tirar cosas, al ver esto Carmelito pone el grito en el cielo, hasta que su nieta lo convence de que con esto sencillos cambios podrán atraer la fortuna y el dinero. Delfino y Betsabé llegan a casa de Doña Lucha a cobrar el dinero de una tanda que les debe de tiempo atrás, ésta que también ha visto el programa, y no tiene para pagarles, usa los argumentos de maestro Chuy y los convence de que se inscriban en un curso de feng shui que va a impartir, con lo cual aprovecha para ponerlos a mover los muebles de su casa, hasta que ya cansados deciden abandonar el curso. Como segundo paso Doña Lucha decide escombrar la casa y comienza a tirar cosas de Rosa Aurora, Albertano y del Chino, pero el mono de coco que ella trajo de Acapulco lo vuelve a colocar en el mismo lugar. La euforia por limpiar lleva a las dos familias hasta la azotea en la que se desata un conflicto por el espacio y por el respeto a sus pertenencias.