Rosa Aurora le consigue trabajo a Albertano como edecán para promocionar la imagen del shampoo Placentex Antiesponch y María quien se ha ofrecido a lavar y planchar a sus camisas, promete dejar muy bien su ropa de trabajo para que luzca impecable en su primer día, Doña Lucha los descubre y arruga el uniforme para hacer quedar mal a María, sin imaginar que esto provoca que despidan a su hijo. Al no tener su conciencia tranquila invita a comer a su casa al padre Aureliano para pedirle consejo, pero solo consigue ponerlo ebrio con el vino de consagrar, finalmente decide decirle la verdad a su hijo para calmar su conciencia, este la perdona a su madre y promete que nadie lavara ni planchara su ropa mas que ella. Finalmente Doña Lucha doblega su orgullo y aconseja a María como planchar un traje de fantasía ya que para ella, una mujer no se hace de la noche a la mañana