Menori and Howard try to row back to the shuttle, but the sea monster catches up with them. The monster destroys the boat, but Menori and Howard manage to get back to the shuttle. The children hide inside the shuttle until the monster loses interest and leaves. After waiting some time for the tide to rise, the children emerge and try to push the shuttle lose from the rocks where it is caught so that they can float it to land on the ocean currents. They almost push it free, but the sea monster returns. The children quickly hide inside the shuttle, but this time the monster is more persistent, ramming the shuttle repeatedly and eventually forcing the hatch open. It nearly catches Bell in its jaws, but Kaoru throws a knife at its eye and the monster retreats. The force of the snake pulling its head out of the shuttle lifts it off the rocks, and the shuttle slowly floats towards land. The wounded monster returns once more, but by then the shuttle has entered water too shallow for it to follow. The children tie the shuttle to a tree so that it cannot float away again, and spend the night in the shuttle. Early the next morning, the ground shakes from what sounds like large footsteps.
Menori y Howard intentan regresar al transbordador, pero el monstruo marino los alcanza. El monstruo destruye el barco, pero Menori y Howard logran volver al transbordador. Los niños se esconden dentro de la lanzadera hasta que el monstruo pierde interés y se va. Después de esperar un tiempo para que la marea suba, los niños emergen e intentan empujar la lanzadera para que se pierda de las rocas donde la atrapan, de modo que puedan flotarla para aterrizar en las corrientes oceánicas. Casi lo liberan, pero el monstruo marino regresa. Los niños se esconden rápidamente dentro de la lanzadera, pero esta vez el monstruo es más persistente, golpeando repetidamente la lanzadera y finalmente forzando a abrir la escotilla. Casi atrapa a Bell en sus mandíbulas, pero Kaoru lanza un cuchillo en su ojo y el monstruo se retira. La fuerza de la serpiente que saca su cabeza de la lanzadera la levanta de las rocas, y la lanzadera flota lentamente hacia tierra. El monstruo herido regresa una vez más, pero para entonces la lanzadera ha entrado en el agua muy poco profunda para que la siga. Los niños atan el transbordador a un árbol para que no pueda volver a flotar y pasan la noche en el transbordador. Temprano a la mañana siguiente, el suelo tiembla ante lo que parecen grandes pasos.