Vestida con coloridos chalecos, corbatas y americanas más grandes que su talla, Gloria Fuertes encandiló al público infantil en la España de los años 70 y 80. Y lo hizo con algo tan sencillo y difícil a la vez como leer poemas en televisión con su voz rota. Por primera vez, los espectadores más pequeños de la casa sintieron que alguien no los trataba como si fueran tontos. Pero la fama de icono para niños eclipsó, en cierto modo, quién era de verdad Gloria Fuertes: una espléndida poeta adulta y una mujer de ideas feministas que rompió todas las barreras. Hasta las del amor, ya que vivió de forma libre sus relaciones con hombres y mujeres. Por suerte ahora, por fin, empezamos a darnos cuenta de la grandeza de Gloria Fuertes.