Después de que Herminia se perdiese en el bosque, ella solo desea una cosa: irse a Sagrillas a descansar. Toda la familia al completo decide irse al pueblo unos días para estar con ella, dejar a un lado los reproches y mostrarse más unidos que nunca. Sagrillas es un lugar especial para todos, y el regreso supondrá la vuelta al pasado de los Alcántara, que no podrán evitar dejarse llevar por los recuerdos.