Es el Puente de Mayo y Antonio y Mercedes hacen planes por separado: Mercedes se va con Max a la Toscana, mientras Antonio organiza un viaje a Sevilla para los vecinos del barrio. María se encarga de cuidar a la abuela mientras aprovecha para estudiar. Herminia está un poco desanimada y sigue sin aceptar la ruptura de su hija con Antonio. Mercedes se siente culpable, pero se muestra convencida de que no puede echarse atrás.