Las peleas entre hermanos están en el origen de muchas discusiones entre sus padres. Para Leire y Omar cualquier motivo es suficiente para enzarzarse en una pelea a gritos y golpes. Son dos niños muy revoltosos. No obedecen nunca a su madre y no recogen nunca sus juguetes ni su habitación. Para colmo, Omar se ha visto destronado por la llegada de Aarón y es capaz de cualquier cosa con tal de llamar la atención de su madre.
Ruth está agotada, no da abasto para atender a sus tres hijos. Ha tirado la toalla. La batalla diaria con estos niños acaba a menudo en una discusión entre los padres. Estos preocupados papás han decidido pedir ayuda a Supernanny para acabar con esta batalla.