Dani tiene cuatro años y es un niño listo y cariñoso, pero cuando se le cruzan los cables sus rabietas son increíbles. Es muy travieso y muy movido. Y lo peor es que su hermana María le copia en todo. Daniel le grita a su madre, monta números en los sitios, tiene mal pronto, no recoge sus juguetes, tarda una hora en dormirse y se hace el sordo cuando le dicen algo. A Mª Carmen una de las cosas que más le preocupa es la tos de Daniel, pero el médico le ha dicho que sólo tose para llamar la atención y para que ella le haga caso. Come fatal y con 4 años hay que darle la comida. Francisco lleva a los niños al cole por la mañana y a Mª Carmen le gusta llevarles todas las tardes al parque o al Mc Donalds para que descarguen energía.
Un niño que a la mínima estalla en una rabieta y se niega a comer cuando las cosas no son como él quiere puede convertirse en una pesadilla hasta para los padres más entregados.