La Guardia Civil confirma que la sangre encontrada en la picadora de carne industrial pertenece a Adriana Gioiosa. La sorpresa llega con la aparición de un segundo ADN. ¿A quién pertenece? Todos se preguntan si podría haber más víctimas. Los medios de comunicación bautizan a Bruno Hernández, principal sospechoso, como el descuartizador de Majadahonda.