Aunque a Povedilla no le hace mucha gracia, pues el recuerdo de Bernarda está aún muy presente, el policía becario se anima a instalarse en casa de la difunta. Desde la primera noche, ruidos y extrañas voces hacen creer a Povedilla que la novia de Mariano se quiere poner en contacto con él para comunicarle que estaba embarazada cuando murió. Mariano está convencido de que está siendo protegido por el alma de Bernarda, lo que hace creer a Lucas que la salud mental de su amigo corre grave peligro. Lucas hará todo lo posible para que Mariano se enfrente a la realidad de la muerte de su novia antes de que se vuelva completamente loco y se convierta en el protagonista de “Psicosis”. Ante las dudas de Don Lorenzo sobre la integridad moral de Paco, éste acepta someterse al detector de mentiras. A pesar del duro interrogatorio al que es sometido por Pacheco y Escobar, Paco sale victorioso de la prueba. Ahora es Silvia la que, tras analizar minuciosamente las pruebas del caso Uriarte, sospecha que algo esconde su cuñado.