En medio de su inesperada muerte, Jaime Garzón recuerda episodios de su infancia y cómo fue forjando ese pensamiento crítico que, a la larga, le terminaría constando la vida. Así mismo, se relata cómo, pese a que las amenazas fueron aumentando, el periodista y humorista hizo caso omiso a las recomendaciones de sus familiares de que debía andar con escolta para resguardar su integridad.