Javier y Laura socorren fortuitamente a una joven de 18 años tras un accidente múltiple en carretera. Apremiados por una inminente explosión que va a producirse, los médicos tienen que improvisar diversas intervenciones a vida o muerte. Cuando Javier acude a socorrer a Domin (18 años), el médico tiene un momento de duda y no puede evitar la muerte del joven. La chica que sobrevive era menor, y se había fugado con él. Pero el chico en realidad no ha muerto y es operado por Javier. Durante la intervención, Javier siente sobre sí la implacable mirada del paciente, que parece acusarle de no haberle salvado la vida. El médico abandona la operación arrepentido. El padre de la chica echa la culpa del accidente a Domin, pero ella le aclara que las cosas no son como parecen.
Rosana (65 años) tiene ataxia de Friedrich, una enfermedad que la mantiene confinada en silla de ruedas. Se muestra muy dependiente de su hija. Ésta parece empezar a sufrir los primeros síntomas de la misma enfermedad. Al saber esto decide, por una vez , vivir su vida y que su hermano se ocupe de la madre.
Adrián, un niño, ha tenido un vómito oscuro. Descubren que toma café para no tener pesadillas. Le dice a Andrea que su madre ha enterrado a su padre en el trastero. Andrea descubre la verdad que se esconde tras esta confesión.
Un hombre casado que se convierte en travesti a escondidas es llevado a urgencias. No quiere que avisen a su mujer para que ella no descubra la doble vida que lleva.
Cristina recibe extrañas llamadas amenazadoras por parte de la que resulta ser una antigua paciente suya, a la que aconsejó algo que, según ella, arruinó su vida.
Santiago da con gran éxito una conferencia.
Nacho recibe un premio en un concurso de dibujo. Pese al galardón, se enfada con Fran porque éste le presentó al certamen sin pedirle permiso. Nacho está agobiado porque continuamente le da la sensación de experimentar momentos que ya vivió en el pasado y se lo confiesa a Eva.