El Samur tendrá que atender a los heridos del accidente de un microbús con jubilados que se dirigían a una excursión. A pesar de los intentos de Raúl y Mónica por reanimar al conductor, éste fallecerá antes de llegar al Central. El resto de los pasajeros serán trasladados a Urgencias. La más grave será la esposa del antiguo sindicalista de su empresa y organizador de todas las excursiones, a la que habrá que intervenir de un hematoma en la cabeza. Este hecho, unido al descubrimiento de que él pueda estar infectado de SIDA, hará replantear al anciano no sólo la relación con su mujer, sino la del resto de sus antiguos compañeros. La noticia de un posible contagio correrá rápidamente entre los excursionistas y sacará a la luz una serie de infidelidades y otros problemas laborales que han quedado sin resolver.
Por otro lado, la extraña irrupción del padre de Sotomayor en el hospital, creyéndose todavía su director, pone de manifiesto un grave empeoramiento de su Alzheimer. Sin embargo, Claudia cree que este episodio no se corresponde con el proceso de la enfermedad de Joaquín y le somete a una serie de pruebas.
Además, Dominique, la mujer de Román, ingresa en el Central tras haber sufrido agresiones por parte de un guardia de seguridad que la acusaba de estar robando en unos grandes almacenes. En el reconocimiento de la víctima, Laura descubre que es posible que sufra un lupus.
A pesar de los esfuerzos de Maca, la comisión desestimará el tratamiento para el paciente con el síndrome de Gaucher. El padre del niño, desesperado, llamará a la prensa para denunciar la situación de su hijo.
Aimé ha conseguido desenmascarar y localizar al hombre que mató a su mujer y a su hija, pero no tiene valor para hablar con él. Claudia le recomienda que ponga el asunto en manos de un abogado.