Es el primer día de trabajo de Román como médico del Central y tendrá que atender a los accidentados en un incendio en una conocida emisora de radio: un importante locutor, un adolescente con una gran capacidad memorística y su madre. El locutor tendrá oportunidad de despedirse de su audiencia y de reencontrarse con su pasado cuando las tres mujeres de su vida aparezcan en el hospital. El joven sufrirá los estragos de un shock postraumático provocado por lo sucedido y que le impide recordar a su madre.
Carlos tendrá un día difícil, pues los injertos de su espalda comenzarán a molestarle, lo que podrá constituir un síntoma de rechazo. Laura estará a su lado en todo momento.
Por otro lado, la relación de Maca y Esther se verá sometida a una nueva prueba de confianza y paciencia cuando Raúl aconseje a la enfermera que lleve a cabo un procedimiento médico con distinto diagnóstico al que Maca le ha prescrito.
Por último, Vilches tendrá que empezar a acostumbrarse a vivir sin Cruz. Le ayudará la mejoría de Alejandro, que saldrá de la clínica con un permiso de tres días y se presentará en el hospital junto a Guillermo. Los dos jóvenes le han preparado una sorpresa para animarle.