El despertar de Carlos tras permanecer en coma durante varios días, el misterio de la autoría de varios casos de tráfico de órganos y un accidente de moto acuática producida por la irresponsabilidad de su conductor, son las principales tramas del nuevo capítulo de la serie.
Carlos despierta del coma con amnesia, por lo que no reconoce ni siquiera a Laura. La doctora aguanta con entereza, no sólo la falta de memoria de su novio, sino las pocas esperanzas que le dan los neurólogos de que vuelva a caminar. Pero la tensión finalmente estalla y Laura desahoga su desazón con Ricardo, el padre de Carlos, que acaba de salir de la cárcel.
Por otro lado, el ingreso de un nuevo mendigo al que le ha sido extirpado el bazo llevará a los médicos a relacionarlo con el presunto caso de tráfico de órganos de días pasados sufrido por otro “sin techo”. Un análisis comparativo de las muestras de sangre de ambos mendigos demostrará que los dos han sido infectados con un fenotipo extraño del virus del Sida. Aimé y Héctor serán los encargados de investigar este misterio. El Samur traerá más tarde a otra indigente a la que han intentado atropellar. Sin cicatrices ni infección de VIH que la relacionen con los otros casos, lo único que Héctor y Aimé encuentran en la mujer es un embarazo de pocas semanas. Al finalizar el turno y de vuelta a casa, el coche de Aimé será parado por la mendiga para pedir ayuda. La mujer conduce al médico a una casa en un descampado donde se hacinan varios mendigos a los que sí les ha sido extirpado algún órgano.
Además, un abuelo y su nieto ingresarán en Urgencias después de que la barca donde pescaban fuera arrollada por una moto acuática conducida por un joven ebrio que también resultará gravemente herido. Vilches y Cruz intervendrán al causante de tal desgracia y verán no sólo que su hígado está cirrótico, sino que además sólo tiene un riñón que deben extirpar. El padre del joven, un rico construct