Candela llega al hospital con una hemorragia tras haber ingerido pastillas para interrumpir su embarazo. Le pide a Vilches que no diga nada a su madre, pero Cruz acaba enterándose. Además, la doctora atiende un caso de una mujer con un dolor en el costado. Lo que ella diagnostica como un cólico nefrítico resulta ser una disección de la aorta. Aunque es un error justificable, Cruz piensa que no ha hecho lo suficiente para detectarlo. La repercusión de este caso, unida a su situación personal con Vilches y Candela, lleva a la doctora a tomar una drástica decisión en su vida.
Por otro lado, un matrimonio que iba en su vehículo discutiendo con su hijo adolescente ha sufrido un accidente a causa de una grúa descontrolada. En el hospital, Laura y Maca descubrirán que el joven tiene una enfermedad hereditaria.
Aimé sigue secuestrado por David. Asustado, simula que se pone de su parte para que no lo mate. Finalmente, el médico se enzarza en una pelea con él y consigue reducirlo.
Carlos continúa en el Central, ya que no puede ir a casa porque su padre ha comenzado las obras para adaptarla a su situación. Mientras, ayudará a Tomás con el caso de los mendigos y a Laura con el caso del adolescente accidentado.
Además, Maca insistirá en que quiere bautizar a Pedro. Cuando su madre le comunica que ha conseguido organizarlo todo para cristianarlo en Jerez, es Esther la que le hace ver lo absurdo de ese capricho.
Por último, Javier pasa por una mala racha económica y necesita dinero para cuidar a su padre. Además, Mónica descubre que la han estafado y que ha perdido todos sus ahorros.