Todo son preparativos para el enlace de la médico y el asistente social, aunque las cosas no les sale a todos según lo previsto. Mientras Laura se prepara para la ceremonia, Carlos recibe en el Central la visita inesperada de su padre, que ha sido invitado a la boda por su futura nuera. Héctor descubre que la visita de Ricardo no está tan cargada de buenas intenciones como parecía.
Además, la entrada de un paciente con una enfermedad infecciosa grave obliga a que Cruz, Vilches, Carlos y Esther permanezcan aislados mientras se lucha a contrarreloj para aclarar la causa de la infección. La situación de aislamiento llena de nerviosismo a Carlos, que ve cómo pasan las horas sin una solución. Para Vilches y Cruz ésta es una ocasión para poder dialogar sobre su complicada situación como pareja y para que Maca descubra que, a pesar de su ruptura con Esther, sigue preocupada por ella. Finalmente, tras esclarecerse las causas de la infección, Carlos tiene que ir directamente desde el hospital a su boda. Como llega tarde, Vilches se ofrece a llevarle, pero durante el trayecto al juzgado un accidente de tráfico se cruza en su camino.
Alicia, que sigue con su mala convivencia con Héctor, se hace responsable de su traje para la boda y acaba destrozándolo. Además, debido a una intoxicación de enfermeras, la recién nombrada ATS se estrena precisamente con Héctor en un caso complicado que le hace ver la muerte de cerca por primera vez. Al que sí le van bien las cosas es a Aimé, que gracias a la torpe intervención de Héctor, inicia un romance con Claudia, la guapa neuróloga.
Por otro lado, la llegada de un matrimonio y un niño rescatados en un incendio permite descubrir que la mujer padece un cuadro psiquiátrico. Ante las dudas sobre su capacidad para el cuidado del niño, Vilches le pide a Carlos una valoración.