Luisma y Chema tienen que saldar una vieja cuenta pendiente: cuando eran jóvenes, y Chema tenía pelo , éste perdió un torneo de bolos por culpa del hermano de Aída. Muchos años después vuelven a enfrentarse en la bolera para demostrar quién es el mejor.
Hacer gala de su coordinación y puntería mientras humilla a su contrincante jugando a los bolos es el común denominador que comparten Luisma y Chema. A pesar de la estrecha amistad que les une, esta práctica deportiva hace aflorar entre ellos una vieja rivalidad. El hermano de Aída se alzará con la victoria en un emocionante partido en el que el novio de Soraya acabará lesionado.
Tras descubrir que Fidel ha entablado amistad con un apuesto sueco en un intercambio de idiomas, Lorena decide apuntarse a un programa de intercambio de inglés de forma inmediata. Aprender las nociones básicas de una nueva lengua es tan sólo una mera excusa para que la hija de Aída pueda llevar a cabo su objetivo prioritario: conquistar al atractivo nórdico.