La comarca de Aliste, en Zamora, se ha resistido al paso del tiempo. Aliste ha estado aislado y despoblado muchas veces, ya que fue escenario de constantes guerras. Es por ello que nos encontramos ante un territorio que parece brotar de épocas pasadas. En la proximidad de los pueblos y en las vegas, encontramos un mosaico de huertas y cortiñedos que configuran uno de los paisajes más característicos de esta tierra, reflejando el enorme trabajo del hombre por mantener su pequeña parcela en una agricultura casi de subsistencia. En la riberas de Aliste, el aliso es el árbol más significativo, y en el fondo de los escarpados valles encontramos sistemas de bancales y terrazas ocupadas por viñedos, almendros y olivos entre otras especies.