Del milagro de las aguas que vienen desde la próxima Sierra de Cameros, nació en Munilla, en Enciso y sobre todo en Arrendó, la importante industria zapatera de toda esta comarca, casi ignorada por la enorme fama recibida por las tierras vinateras. El río Cidacos da vida a una zona donde los murallones se agrietan en sus orillas y abre ricas huertas donde nacen desde los champiñones a las buenas conservas de toda la comarca.