Nicolás se compadece de Alfredo y decide darle un regalo para que mejore su relación de pareja, por lo que le obsequia una muñeca inflable con la que él podría practicar nuevas experiencias. El doctor Duperly se la lleva para su oficina para decidir qué hacer con ella, pero mientras hablan, Catalina entra para descubrir a su esposo con la muñeca en las manos.