Vanessa conmueve a Alfredo con sus palabras de apoyo y nota todas las características buenas que tiene, lo que la impulsa a lanzarse a sus labios sin dudarlo dos veces. El doctor Duperly queda catatónico con el beso, pero tras un momento de asombro reacciona y la frena. Los dos reflexionan acerca de lo que pasó y de las consecuencias que esto podría traer para el matrimonio de él.