“El sol nunca se pone sobre el Imperio Británico”. Durante años, esta frase llena de orgullo y optimismo se utilizaba para describir el imperio más grande de la historia: Gran Bretaña. En su apogeo, el Imperio Británico se extendió en cada continente y cubrió una cuarta parte de toda la superficie de la Tierra. A través de los siglos, los gobernantes de esta enorme potencia emplearon extraordinarias proezas de la ingeniería para convertirse en titanes industriales y militares, cargados de riquezas. Mientras el escándalo, la violencia y el drama consumían a la realeza británica en su país, el imperio se levantaba con estas innovadoras obras de ingeniería que, más tarde, darían paso al mundo moderno. Gracias a las últimas técnicas de infografía y animación contemplaremos los grandes logros pioneros del imperio británico que incluyen la primera locomotora del mundo, una enorme autopista de canalización subterránea; el magnífico Palacio de Westminster o la flota más poderosa y técnicamente avanzada de la era de la navegación.