The first episode gives an overview of the variety of the Caribbean’s natural history, revealing the hidden wild side of the islands. Spotted and bottlenose dolphins cruise the shallow sand banks around the Bahamas. The mangrove forests of Barbuda’s shallow lagoons provide ideal nest sites for the Caribbean’s largest colony of frigatebirds. The birds are filmed jostling over the best locations and collecting floating sticks on the wing. The nearby islands of St Lucia, St Vincent and Dominica have a different character. The thickly forested slopes of their volcanic mountains harbour rare hummingbirds and parrots. Their fertile soils also attract people, but scenes of the Montserrat eruptions of recent years show the threat they live with. The deep waters off Dominica are breeding grounds for sperm whales, filmed engaging in tactile social behaviour at the surface. Caves are a feature of Cuba’s limestone geology, and provide homes for millions of bats as well as Cuban boas and secretive hutias, the latter filmed for the first time in the wild. The southerly ABC islands (Aruba, Bonaire and Curaçao), swept by dry trade winds, are virtual deserts. Every year, 20,000 Caribbean flamingos arrive to breed on their salt pans. The clear waters around Bonaire have the greatest variety of reef fish anywhere in the Caribbean. The final island to be featured is Trinidad, cut off from South America by rising sea levels 2,000 years ago. Its island fauna include many mainland species such as red howler monkeys, capuchins and scarlet ibis.
Un voyage à travers les îles des Caraïbes dont les sites sauvages accueillent singes hurleurs, ibis rouges, tamanoirs et les eaux abritent les dauphins tachetés.
A Karib szóról a lövetkezők jutnak az ember eszébe: pálmafákkal tarkított szigetek, napfény, homok és tenger. De ennél sokkal többet jelent. Van egy ismeretlen, vad oldala is. A Karib-tenger szigetei és a Közép-Amerikai partszakasz közötti terület bővelkedik a változatosságban. A buja, trópusi vízesésektől, a sósvízű lagúnákon és a szélfútta sivatagokon át a vulkanikus csúcsokig mindent megtalálhat itt az ember. Az egzotikus világnak otthont adó Karib-tenger teljesen más mint amilyennek ismerni véltük.
El primer capítulo ofrece una visión general de la variedad de la historia natural del Caribe, que revela el lado oculto salvaje de las islas. Delfines manchados y de nariz de botella cruzan los bancos de arena poco profundos alrededor de las Bahamas. Los bosques de manglares en las lagunas poco profundas de Barbuda ofrecen nidos ideales para la mayor colonia de fragatas del Caribe. Las aves son filmadas empujándose por los mejores lugares para anidar y recogiendo palos flotantes sobre sus alas. Las cercanas islas de Santa Lucía, San Vicente y Dominica tienen un carácter diferente. Las laderas densamente boscosas de sus montañas volcánicas albergan raros colibríes y loros. Sus suelos fértiles también atraen a la gente, pero las escenas de las erupciones del Montserrat en los últimos años muestran la amenaza con la que viven. Las profundas aguas de Dominica son el caldo de cultivo para los cachalotes, filmados participando en interacciones sociales táctiles en la superficie. Las cuevas son una característica de la geología caliza de Cuba, y proporcionan hogar a millones de murciélagos, así como a las boas cubanas y las jutías. Este último grabado por primera vez en la naturaleza. Las islas del sur ABC (Aruba, Bonaire y Curazao), barridas por los vientos alisios secos, son desiertos virtuales. Cada año, 20.000 flamencos del Caribe llegan a reproducirse en sus salinas. Las claras aguas de Bonaire tienen la mayor variedad de peces de arrecife de cualquier parte del Caribe. La última isla en ser presentada es Trinidad, separada de América del Sur por el aumento del nivel del mar hace 2.000 años. Su fauna incluye muchas especies continentales como los monos aulladores, capuchinos y los ibis escarlata.
Alla scoperta di Dominica e Guadalupa, la cui origine vulcanica gioca un ruolo centrale nei percorsi evolutivi della natura. Le diverse specie interagiscono in habitat particolari, sia sulla terraferma che nella barriera corallina o negli abissi.