Long days of little food followed by long nights of little sleep in the shuttle's seats are beginning to take their toll on the children, who are starting to get irritable and snappish with one another. Luna once again raises the idea of moving to Fairy Lake, building a house in the Magnificent Tree to keep it out of reach of the giant lizard. The children survey the tree, leaving Kaoru behind to tend the fire, who makes saws from panels scavenged from the shuttle. Chako, Shingo and Howard measure the tree for size and strength. When they return to the shuttle, Howard takes a small branch of the Magnificent Tree with him as a souvenir. Shingo and Chako spend the night drawing up plans for a house. The next day, the children - sans Howard, left behind to tend the fire and catch fish for dinner - find straight, sturdy trees and vines to construct the foundation of the house. Dismayed by the amount of effort required, and despite some mishaps, the group manages to complete the foundation. Bored of not being able to catch any fish, Howard comes to see how they are going, but when he climbs the tree to test the foundation, the whole structure collapses. Disheartened, they return to the shuttle - only to find that it too has been destroyed, and their fire has gone out.
Los largos días de poca comida, seguidos de largas noches de poco sueño en los asientos del transbordador, comienzan a afectar a los niños, que comienzan a irritarse y a volverse locos entre ellos. Luna, una vez más, plantea la idea de mudarse a Fairy Lake, construyendo una casa en el Árbol Magnífico para mantenerla fuera del alcance del lagarto gigante. Los niños observan el árbol, dejando atrás a Kaoru para que prenda el fuego, quien hace sierras a partir de paneles recogidos de la lanzadera. Chako, Shingo y Howard miden el árbol por tamaño y fuerza. Cuando regresan a la lanzadera, Howard se lleva una pequeña rama del Árbol Magnífico con él como recuerdo. Shingo y Chako pasan la noche dibujando planes para una casa. Al día siguiente, los niños, sin Howard, dejados atrás para atender el fuego y pescar peces para la cena, encuentran árboles y enredaderas rectas y resistentes para construir los cimientos de la casa. Desanimado por la cantidad de esfuerzo requerido y, a pesar de algunos contratiempos, el grupo logra completar la fundación. Aburrido de no poder atrapar ningún pez, Howard viene a ver cómo van, pero cuando trepa al árbol para probar los cimientos, la estructura se derrumba. Desanimados, regresan al transbordador, solo para descubrir que también ha sido destruido y que su fuego se ha extinguido.