Avec son eau turquoise et son sable blanc, la plage de Rosignano en Toscane a des airs de paradis pour les surfeurs. Mais ce sable immaculé est dû aux rejets d’une usine chimique qui, depuis plus d’un siècle, déverse ses déchets de carbonate de soude...
Con su agua turquesa y su arena blanca, la playa de Rosignano en Toscana parece un paraíso para los surfistas. Pero ¿sabías que esta arena inmaculada es el resultado de los vertidos de una fábrica de productos químicos que desde hace más de un siglo vierte sus residuos de carbonato de sodio en la playa?