In this two-part follow up, we catch up with Spot and Stripe as they approach their first birthday and impending adulthood. With teenage rebellion building, surrogate dad and tiger expert Giles Clark has his hands full guiding them from adolescence into the realm of ‘big’ tigers, while Spot faces uncertainty about his eyesight and his relationship with Stripe.
With tigers facing extinction in the wild, the Clark family make a big decision in an effort to safeguard Spot and Stripe’s wild cousins - it’s time to hit the road!
Giles’s wife Kerri and nine year-old son Kynan join him on the road trip of a lifetime through Indonesia, where they see first-hand the challenges facing tigers in their natural home in the rain forests of Sumatra. The family gets up close and personal with some of the jungle’s most iconic species, from orangutans and elephants to tigers.
Giles and his family have to get back to Australia Zoo so Giles can continue his hands-on relationship with the cubs, but not before he donates two new vehicles to the tiger protection unit, vehicles paid for by Spot and Stripe’s activity at the zoo. And Giles’s ambition doesn’t end there. He vows to set up a wild tiger rehabilitation unit in Sumatra with the ambition to release wild tigers maimed by snares and injured by persecution back to the wild.
En este seguimiento de dos partes, nos ponemos al día con Spot and Stripe a medida que se acercan a su primer cumpleaños y a la edad adulta inminente. Con la construcción de la rebelión en la adolescencia, el padre sustituto y experto en tigres, Giles Clark, tiene las manos ocupadas guiándolos desde la adolescencia al reino de los "grandes" tigres, mientras que Spot enfrenta incertidumbre sobre su vista y su relación con Stripe. Con los tigres en peligro de extinción en la naturaleza, la familia Clark toma una gran decisión en un esfuerzo por salvaguardar a los primos salvajes de Spot and Stripe: ¡es hora de salir a la carretera! La esposa de Giles, Kerri, y su hijo de nueve años, Kynan, se unen a él en el viaje de su vida a través de Indonesia, donde ven de primera mano los desafíos que enfrentan los tigres en su hogar natural en las selvas tropicales de Sumatra. La familia conoce de cerca a algunas de las especies más emblemáticas de la selva, desde orangutanes y elefantes hasta tigres. Giles y su familia tienen que regresar al zoológico de Australia para que Giles pueda continuar su relación práctica con los cachorros, pero no antes de que done dos vehículos nuevos a la unidad de protección de tigres, vehículos pagados por la actividad de Spot and Stripe en el zoológico. Y la ambición de Giles no termina ahí. Promete establecer una unidad de rehabilitación de tigres salvajes en Sumatra con la ambición de liberar a los tigres salvajes mutilados por trampas y heridos por la persecución de regreso a la naturaleza.