Diego sufre un cólico nefrítico y la molesta dolencia le pone sobre aviso de que la vida son dos días y hay que disfrutarlos, de modo que anuncia el nacimiento de un nuevo Diego, alejándose radicalmente de todo conato de rutina. Lo primero que hace es invitar a sus allegados a la taberna para, posteriormente, irse de marcha al Mogambo, un local al que solían ir los jóvenes de su barrio y que ahora reabre sus puertas.
Por otro lado, Diego se enfada por las notas de Marcos y le insta a buscarse un trabajo para el verano mientras que Lucía anima a Eva a que también haga lo propio para contribuir a la economía familiar y conseguir un dinerillo extra para las vacaciones. Finalmente, ambos reciben una propuesta para trabajar como 'gogós' en la noche de reapertura del Mogambo...
Por último, en el colegio, unas misteriosas señales parecen anunciar la turbadora presencia del espíritu de un antiguo alumno. La pandilla de Guille y Teté se muestra aterrorizada, aunque dispuesta a hacer frente al fantasma durante una ouija que se va a celebrar en casa de los Serrano.
Diego, cansado de la rutina, decide asistir a la reinauguración del local de moda de su juventud. Y Marcos, Eva y Raúl se ven obligados a trabajar en sus vacaciones escolares.