Yanina Valverde es un caso diferente para Hugo. Es una médica pediatra brillante, divertida y mordaz que padece una enfermedad neurológica. Hugo al principio quiere huir pero a medida que la conoce se va deslumbrando con ella y descubriendo que Yanina lo supera en muchos aspectos de la vida. A su vez Franco, el hijo adolescente de Hugo, está enamorado de una compañera de curso que lo ignora todo el tiempo. Gloria descubre que la chica está enamorada de otro chico y le oculta la verdad para no herirlo.
Gloria le advierte a Hugo que tiene una cliente difícil. Luz, una hermosa mujer mística y con mucha verborragia. La encarnación misma de la angustia y la contradicción. Estudió para monja pero luego tuvo un novio y otro más, y mutó los hábitos por distintas formas del espiritualismo. Tuvo varios amores que siempre terminaron de la misma manera abrupta. Hace años que no siente placer, ni tiene orgasmos, finge para conformar al otro. Hugo, milagrosamente, será quién la "destrabe" por lo que ella empezará a imaginar que Hugo es el hombre de su vida...
Hugo termina de desilusionar a una de sus clientas y, por mas que ella entendió las razones, él se siente pésimo. Por lo que decide ir a la iglesia donde tiene una profunda conversación con el cura, en la cual le termina confesando el negocio que lleva con Gloria. Este como indulto le pide a Hugo un favor personal, que consiste en ayudar a Dora Del Bianco, ex vedette de los 70, que a “perdido su presente” debido a la gran comparación que hace con su pasado, el cual trata de olvidar.
Carolina es una joven y hermosa asistente de estrellas y artistas snobs. Por la admiración que le genera el mundo en el que se mueve, vive fingiendo ser más moderna y abierta de lo que realmente es. Está enamorada de Ludovico, un pintor ególatra del que es asistente y al que consiente. Por miedo a perderlo, ella acepta que él tenga otras relaciones, pero sufre en silencio porque desearía tenerlo sólo para ella. Mientras tanto Gloria conoce a Manuel y luego de la insistencia de él acepta una invitación para tomar un café sin saber que está abriendo una puerta al amor.
Romina es la hija mayor de una típica familia judía de clase media. Trabaja en el negocio de telas de la familia, vive aún con sus padres y respeta todas las tradiciones y costumbres. Por amor a sus padres y a su sangre, desea más que nada seguir con el mandato familiar y casarse con un hombre de la colectividad que aprueben sus padres. Sin embargo, y muy a su pesar, esta enamorada de Pedro, un empleado de su padre, católico. Hugo aconsejado por el rabino amigo del Padre Francisco, se presenta como Samuel en la cita y expone los clichés del caso. Cree que va a ser fácil dejarla pero no cuenta con el peso de la familia de Romina que se ilusiona al conocerlo y lo integran automáticamente. Hugo, lejos de huir, se siente atraído por la familia de Romina y su calidez y unión. Siente nostalgia por la suya que esta desunida y quiere que Gloria lo ayude a reunirlos. Gloria no quiere saber nada, solo que termine con el caso. No le va a resultar fácil, ya que descubre que Romina está enamorada de un muchacho católico y ha renunciado a él por temor a desilusionar a su familia. Hugo, conmovido, intentará ayudarla pero parece imposible luchar contra los mandatos ancestrales.
Chiquita, la madre de Gloria, es una mujer apasionada y aguerrida. Tiene una relación explosiva con su hija, a quien siempre critica y pone en jaque. Es frontal como la hija y no tiene miedo a ir hacia adelante. Ella ama a Nelson, pero no quiere resignarse a perder su vida amorosa por el miedo de Nelson a enfrentar la realidad. Hugo y Gloria tratarán de reconciliar a Chiquita con su pareja, pero no resultará fácil. Nelson tiene que operarse de la próstata y no quiere, tiene miedo de la operación y sobre todo de quedar inutilizado sexualmente para siempre. Mientras tanto, Hugo por primera vez sufre en carne propia que no lo elijan. Marta, una clienta, prejuiciosa que le da mucha importancia a lo externo, lo rechaza de plano por como está vestido. Hugo molesto trata de que le de una segunda oportunidad, pero Marta no se la concede. Por consejo del cura, Hugo se acerca a Silvina buscando aprobación. Esta dispuesto a invitarla a salir, pero llega tarde, Silvina ya ha aceptado salir con Fito, un profesor del colegio, joven y buen mozo. Hugo sufre en silencio otro rechazo.
Este capítulo contó con la participación especial de Maricel Álvarez, como Jimena. Ella es frontal y contundente. Vive diciendo verdades que lastiman o hieren. Por lo general está enojada con los hombres y los trata mal, sobre todo a los que le importan. Sigue enamorada de su ex novio (Gerardo Chendo), un músico adorable que la detesta por la forma en que lo dejó. Como se cree que todos los hombres son unos idiotas, Jimena va a ver a Gloria para que ella le elija uno. Hugo se cansa rápidamente de ella y le dice lo insoportable que es. Jimena, lejos de enojarse, se lo agradece y se abre con él. Hugo descubre el desamor que hay dentro de ella e intenta ayudarla. Mientras tanto, la relación entre Silvina y Fito parece estrecharse y eso le da celos a Hugo. Silvina lo nota y juega con eso, provocando aún más a Hugo. Además, Manuel cree que es tiempo de avanzar en la relación con Gloria pero ella evade los momentos de salida nocturna, restándole importancia. Manuel se da cuenta de que ella tiene miedo de concretar una noche de amor y se lo plantea.
Este capítulo contó con la participación de Laura Novoa, como Mariana. Ella es adorable y sensible. Está a pocos días de casarse y la duda la carcome por dentro. No está del todo convencida de lo que va a hacer pero no puede admitirlo. Al parecer, su futuro marido tiene todo lo que se supone que una mujer puede desear. Sin embargo, siente que en algún lugar hay alguien perfecto para ella y se lo puede estar perdiendo. Decide jugar una última ficha en la agencia. Gloria le dice a Hugo que este es un caso fácil, por primera vez no hace falta ilusionar a la clienta, solo desilusionarla . Sin embargo algo inesperado le ocurrirá a Hugo y el caso no será tan sencillo. Mientras tanto Gloria extraña la locura de Román, el romance y los juegos amorosos. Intenta empujar a Manuel, que es más convencional, hacia ese lugar, pero todo le sale mal. Manuel pone la mejor voluntad, pero hay cosas con las que no se nace.