Toni sigue muy involucrado en la investigación periodística sobre los numerosos atracos a joyerías que se están produciendo. Todo da un giro por completo cuando la Chelo, amante del Raka, se presenta en casa de Toni. La chica, que está muy nerviosa, quiere llegar a un acuerdo: le cuenta todo lo que sabe para que pueda publicar su reportaje a cambio de que él la proteja. Toni confirmará las sospechas que siempre había tenido: hay algo muy turbio detrás de todos esos atracos.