Walter organiza una fiesta en su casa donde su química con Luna y Érika les lleva a dar un paso inesperado mientras Toni decide darse una oportunidad con Brais. Ese buen rollo inicial se trunca cuando Luna y Érika descubren lo que hizo Walter para defenderse de sus compañeros y Brais empieza a sentirse incómodo con Toni. La amistad entre los cuatro quedará pendiente de un hilo.